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lunes, 18 de noviembre de 2013

SAN XULIÁN DE MORAIME: LA ÚLTIMA CENA, ICONOGRAFÍA DEL SALVADOR

Iglesia de San Xulián o San Xiao de Moraime, antiguo monasterio
Llegando a Moraime
En el trayecto que desde Santiago de Compostela nos lleva a Muxía, muy cerca ya de esta villa marinera de la Costa da Morte, rumbo al santuario de Nosa Señora da Barca, hacemos un alto en nuestra peregrinación, viniendo de Os Muíños  pues, como amantes del Arte y de la Historia, nos agrada siempre visitar el antiguo monasterio de San Xulián o San Xiao de Moraime, sito al lado mismo del Camino


El Camino viene subiendo desde el valle del Rego do Moraime, cerca de la playa de Area Maior, cruza la carretera la carretera AC-440 (con mucho cuidado) y sube hacia la iglesia del viejo monasterio


La señalización nos orienta al lado de este muro


Venimos subiendo y salimos a este campo de romerías


Pasamos al lado de lo que pudieron ser dependencias monacales, tal vez almacenes o caballerizas. En Moraime hubo también hospital de peregrinos 



El el camino del barrio de Casasnovas llegamos al campo de la iglesia de San Xulián de Moraime, al lado del cementerio


Iglesia parroquial de San Xulián de Moraime, antaño santuario que fue del antiguo monasterio aquí existente, donde hay un cruceiro al lado del Camino, en esta misma explanada


Desde el cruceiro vemos el pueblo de Os Muíños, por donde vinimos a Moraime desde San Martiño de Ozón y Dumbría


Os Muíños bajo el Monte de Labexo


Os Muíños y el valle del Rego do Moraime. Hemos tenido que bajar a él desde Os Muíños para luego subir hasta aquí


Y aquí vamos ya a la monumental iglesia de San Xulián o San Xiao de Moraime. Su estructura actual es fruto de las obras del siglo XII, estilo románico, pero a la vez de las importantes reformas llevadas a cabo en el siglo XVIII sobre el edificio anterior. Se han visto señales de poblamiento romano y suevo o visigótico, por lo que parece muy seguro que el lugar cristianiza cultos ancestrales. Es más, determinados estudiosos advierten que es uno de los primeros lugares de Galicia donde se perciben primitivos cultos cristianos. El dato es importante, no es difícil que, como tantas veces decimos, los primeros evangelizadores llegasen por mar, tal y como los comerciantes de la antiguedad, numerosos viajeros, navegantes o invasores, aprovechando la entrada y puertos naturales que son las rías hacia el interior del país. De lo que entresacamos que tradiciones y leyendas, como las de la Virgen de la Barca o la propia presencia del Apóstol Santiago tienen sin duda, independientemente de su veracidad como hechos históricos, un trasfondo real relacionado con los primeros trasmisores de la fe cristiana en la vieja Gallaecia


Llegando al pie de sus muros vemos antiquísimos sepulcros de los enterramientos que se efectuaban en el interior del santuario o en su inmediato entorno. Fueron hallados, junto con vestigios de época romana, en las excavaciones efectuadas en el año 1972


Antes de la obra románica llegada a nuestros días sabemos que el monasterio de Moraime como tal se fundó en la centuria del año 1000 bajo la Orden de San Benito. Al menos es en el año 1095 cuando aparece la primera documentación a él referida. Entre sus posesiones destacaba el puerto de Muxía, cuyo nombre tiene que ver con los monjes (monxes-monxía) de esta fundación, monjes que impulsaron el culto a Nosa Señora da Barca, cristianización de cultos paganos pero a la vez símbolo de la evangelización del lugar.


Poco después, en el 1105, sabemos que ha de ser reconstruido tras ser asaltado por los normandos, obra que ha de reanudarse una década después tras un ataque sarraceno. Como vemos, las rías eran un escenario habitual de desembarcos hostiles en épocas de invasiones. El rey Alfonso VII patrocinó la reconstrucción románica de la que hemos hablado y otros como Fernando II de León le otorgaron donaciones


El propio Alfonso VII se refugió en Moraime cuando solo tenía 14 años, escapando de sus oponentes Doña Urraca y Alfonso el Batallador, pues siendo territorio bajo la órbita del primer arzobispo de Santiago Xelmírez su aliado, junto con el conde de Traba, Pedro Froilaz, quien lo educó, estaba amparado entre sus muros. Así fue como en el año 1119 le concede un privilegio a nombre de su abad Ordoño, como forma de rehacerse tras el mencioando ataque normando, que fue en el año 1105, y el sarraceno de Alí Ben Aimon (mencionado en la Historia Compostelana) diez años depués, además de destacar la ayuda que aquí se daba a pobres y peregrinos "... et ut proficiat ad victum et substentanionem monachorum pauperum et hospitum peregrinorum adveientum..."


Existen precisamente en esta fachada principal que mira al oeste unas grandes ventanas románicas, casi a manera de pequeñas portadas con arcos cincelados, columnas, fustes y capiteles, y sobre ellas llaman la atención los grandes óculos circulares que dan luz al interior del templo. Observemos también los picudos ventanucos que dan luz al interior de la torre del campanario


 Ventana y óculo de la derecha



Ventana y óculo de la izquierda


Frente al santuario se construyó en el siglo XVIII un edificio que sustituyó a las antiguas dependencias monacales y que luego, al extinguirse el convento en el siglo XIX, pasó a ser rectoral. Actualmente esa parte ha sido habilitada para alojamientos especialmente dedicados a los peregrinos. En estos campos han sido hallados cimientos de un asentamiento romano

Foto cortesía Hostel Monasterio de Moraime
Es el Hostel Monasterio de Moraime, un buen lugar para pernoctar y descansar de nuestra larga caminata, a cinco kilómetros de la villa de Muxía y que recupera una antigua tradición hospitalaria pues hubo en Moraime hospital de peregrinos a Muxía. No se sabe si en algún momento en el mismo cenobio o en las inmediaciones, pues hay un lugar llamado Alberguería un poco al sur de Os Muíños y un poco al norte, en Figueiras, camino de Muxía por Chorente, lo cita en 1654 el austriaco austriaco Cristoph Guzinguer

Foto cortesía Hostel Monasterio de Moraime
No en vano estamos a 5 kilómetros del venerado santuario de Nosa Señora da Barca, fundamental en la historia de las peregrinaciones y en la historia y tradición xacobeas. Su culto fue favorecido por estos monjes, que además de recibir nuevos habitantes en el que era su puerto monástico, fomentaron su veneración superponiéndose a cultos anteriores precristianos. Además, dado que estaba dentro de la obediencia a la iglesia de Santiago, esta fomentó mucho las peregrinaciones pues Muxía, como Fisterra, además de estar bajo su órbita necesitaban conseguir un privilegio real para que estos puertos fuesen de carga y descarga de buques a nivel inernacional


No olvidemos que un monasterio, en aquel tiempo, era mucho más que un santuario de retiro y oración: era una gran empresa de explotación agropecuaria y un organismo de dominio y organización del territorio, con tierras, ganado, vasallos, molinos, herrerías, pesca, etc.etc.etc. por lo que no es extraño que ejerciesen un notable poder dentro como fuera incluso de sus heredades, y precisamente por ello patrocinado y protegido por unos y disputado por otros. Aunque fue un monasterio bien mantenido por los condes de Traba en su momento, además de por los reyes, fueron luego precisamente los saqueos de la nobleza local fueron los que ocasionarion la decadencia del cenobio en el siglo XIV, un momento en el que los reyes volvían a perder decisión efectiva sobre gran parte de sus teóricos estados en favor de los señores de la tierra


A causa de ello en 1496 queda suprimida la abadía, siendo entonces el abad Martín Fernández el último en ostentar ese cargo, llegando entonces San Xulián de Moraime a depender del famoso monasterio de San Martiño Pinario de Santiago de Compostela, hasta que los Reyes Católicos, recuperando poder real ante la aristocracia terrateniente, lo someten en 1498 a la dependencia del Monasterio de San Benito de Valladolid. La abadía pasó a priorato, siendo el primer prior fray Alonso de Segovia en 1526


En el siglo XVIII, tras un cierto abandono a causa de los asaltos de corsarios ingleses, se llevan a cabo esas serias reformas y ampliaciones que enmascaran la obra románica, aunque no totalmente ni mucho menos. La torre norte (a la izquierda) reformada en esa época, la sur es plenamente barroca. En el interior se descubrieron pinturas representando a los pecados capitales, que para unos son del siglo XVII pero para otros son hechos por la mano de un artista medieval. Vamos a verlas  pero antes accederemos a la portada principal, oculta escaleras abajo por el robusto pórtico de piedra, tejado a dos aguas y puerta de arco de medio punto en primer término


Destacan en esta portada principal una serie de figuras que se dice pueden representar a Jesús Salvador y personajes de la Biblia en una iconografía que recuerda a la del Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela. Jesús Salvador estaría en la clave del arco superior y en los demás numerosas figuras orantes que podrían representar a los bienaventurados


En el tímpano una serie de personajes, un con báculo, otros con libros y otros con diversos objetos podrían ser apóstoles o jerarquías eclesiales, tal vez de la propia orden benedictina. También se dice sería El Salvador con algunos de sus discípulos


Capiteles de tema vegetal y fustes de las columnas de la portada con figuras religiosas que parecen ser los Ancianos del Apocalipsis, tal y como pasa también en el Pórtico de la Gloria


Desde esta portada pasamos al interior donde vamos a quedar extasiados con la altura de las tres naves de edificio y las líneas de columnas que las separan, que parecen erguirse hacia el cielo, divina sensación que buscaban transmitir los maestros del románico. La nane central, de arcos de medio punto, está dividida en cinco tramos. También de arco de medio punto son las arquerías que la separan de las naves laterales


En la nave central, al fondo, el altar mayor


Capilla lateral izquierda


Y nave lateral izquierda, con la capilla lateral al fondo, pues tres naves tienen tres cabeceras, con tres altares y ábsides al exterior. Aquí los arcos de su bóveda son apuntados u ojivales, transición ya al gótico


Aquí están las pinturas encontradas en 1970 al quitarse una capa de cal. Este parece un Papa


Una cruz en una orla que nos recuerda a un óculo


Figuras humanas muy borrosas. Representan a los siete pecados capitales y a la muerte


Unas figuras femeninas. La ira


Otras son más irreconocibles


Interior de la portada norte. A la izquierda un personaje come, sería la gula


A la derecha de la portada una mujer se tapa la cara y alguien la ataca. Se dice representa a la envidia


La muerte disparando flechas


A los pecados capitales


Pasamos ahora a la nave lateral derecha. También con arcos ojivales sobre ella


Imágenes religiosas


Parte interior de la portada románica que mira al sur. Luego veremos el exterior


El Cordero de Dios


Altar derecho


Volvemos al exterior...


 Y vamos ahora a la fachada sur


Allí hay otra portada románica, más pequeña pero profusamente labrada de arriba abajo en todos sus detalles y componentes. Fue descubierta durante las obras del año 1975 pues sin duda fue tapada durante las reformas diechochescas


En esta portada sur se ve perfectamente una representación de Cristo y los Apóstoles en la Última Cena. De alguna manera recuerdan la inspiración del Pórtico de la Gloria en la catedral de Satiago de Compostela...


La hiérática y mayestática postura y semblante tan característica de las figuras románicas en pintura y en escultura


Maravilla del arte medieval. Debajo del tímpano hay dos figuras, una con báculo y otra que representa a San Benito, fundador de la orden de su nombre a la que peternecían los monjes de Moraime


En esta portada, capiteles profusamente historiados y fustes cincelados...


Muy gastados por la erosión y el paso del tiempo...


Y en la parte posterior vemos la parte exterior de las cabeceras de las tres naves, con dos pequeños ábsides a cada lado de la Capilla Mayor, ambos de estilo románico y semicirculares, con canecillos, parte también de la obra medieval
 

Con la Desamortización del siglo XIX el monasterio quedó extinguido en 1836, sus bienes pasaron a particulares, el templo siguió como iglesia parroquial y las dependencias monacales pasaron a ser Casa Rectoral. En el año 2009 hubo labores de restauración y como hemos dicho recientemente se ha abierto un albergue de peregrinos. Un hito importantísimo en estos "Caminos al Mar"


A la izquierda de la rectoral, actual albergue, hay un palomar


Hay un hermoso patio


 Y escaleras para subir a las habitaciones de las literas


Seguimos camino


Y pasamos detrás de la rectoral, el albergue, viendo su patio


A escasa distancia del monasterio encontramos esta antigua fuente con lavadero...


 Junto a ella sigue el Camino


Dejamos atrás el entorno del monasterio


Y empezamos a subir por Casasnovas


Ojo al siguiente cruce


Vamos a la derecha


En la subida al Monte de San Roque


Pasamos junto a este depósito de agua


Luego entre estas plantaciones de pinos y eucaliptos


En este cruce, separado de la carretera AC-440 por un quitamiedos vamos a la derecha


Y acto seguido a la izquierda


Cuando estamos a 4,5 kilómetros de Nosa Señora da Barca de Muxía


Cruzamos la carretera con muchísima precaución pues hay curva y cambio de rasante. Luego al otro lado iremos subiendo a la capilla de San Roque, antes de bajar ya de la villa de Muxía...


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