Eres el Peregrino Número

Buscador de Temas del Camino de Santiago

martes, 25 de febrero de 2014

SAN SALVADOR DE PRIESCA: LA ÚLTIMA MARAVILLA DEL ARTE ASTURIANO EN LOS ALBORES DE LAS PEREGRINACIONES A SANTIAGO (VILLAVICIOSA ASTURIAS)


San Salvador de Priesca, al lado mismo del Camino

Construida al lado del que llegó a ser antiguamente uno de los principales caminos de Colunga a Villaviciosa, el Camín Real de la Costa, ruta jacobita llamada ahora oficialmente Camino de Santiago del Norte, la iglesia de San Salvador de Priesca, constituye el más destacado ejemplo del Arte Asturiano prerrománico en su último y más tardío esplendor, la cual encontramos bajando de La Llera y nada más entrar en esta parroquia Villaviciosina, Priesca, al este de La Ría (Ría de Villaviciosa), con excelentes vistas hacia esta y hacia el esplendoroso valle de Miravalles

San Salvador de Priesca tal y como se ve desde el Camino

La iglesia habría sido fundada en el año 921, según antiguas inscripciones hoy desaparecidas, unos diez años después que la corte asturiana trasladase su capital a León, siendo pues uno de los últimos exponentes del período más tardío de este estilo único, Arte Asturiano o prerrománico asturiano, que llegó a nuestros días. En 2015, con la aprobación por la UNESCO como patrimonio de la Humanidad a los Caminos de Santiago de Compostela: Camino Francés y Caminos del Norte de España, fue incluida como uno de los bienes individuales. Una maravilla que podremos admirar a nuestro paso e incluso conocer por dentro, pues hay horarios de visitas


Y hasta incluso alojarnos al lado, en el albergue La Rectoral de Priesca, justo antes de llegar a ella y también en el mismo Camino, en un idílico paraje en medio de la campiña asturiana. El Camino ha entrado en Priesca unos metros más atrás y más arriba, en el lugar de Muñones, procedente como hemos dicho de La Llera, paso del concejo de Colunga al de Villaviciosa en el Camino de Santiago


Muñones es una casería que nos encontramos en plena bajada desde La Llastra, barrio villaviciosino de la pequeña parroquia de La Llera, cuya cabeza, en torno a la parroquial de San Antolín, está en términos colungueses


Desde Muñones, a nuestra izquierda y justo detrás de nosotros está El Picu la Cerra (302 m), que guarda por el sur el histórico paso de La Llera y a cuyos pies nace La Riega la Teyera, que discurre por aquí abajo, formando un estrecho y boscoso valle, y dará  sus aguas al Ríu Carrión, que desemboca en la Ría de Villaviciosa


Sus laderas, en esta vertiente occidental, son praderías de siega y pasto, con algunos bosquetes autóctonos, mientras que las del norte y este son plantaciones de ocalitos en su mayor parte


En esta falda de La Cerra está La Cabañona, casería solitaria, más arriba de la Llastra, rodeada de prados y que constituye una elevada atalaya natural sobre esta parte oriental del conceyu Villaviciosa, al este de La Ría


Por las faldas de La Cerra hay algunas caserías más esparcidas acá y allá,  L'Adrada, El Cantu, El Peralín y Les Cerres, más al oeste, uno de sus espolones occidentales, se asoma a estos profundos y muy boscosos valles del Carrión y sus afluentes


Allí está Toroyes, pequeña aldea de la parroquia de Priesca, en un rellano rodeado de bosques, Los Llosones, El Vallabián, El Llanu, Les Lloses y La Peñuca. A sus pies desembocan en el Carrión La Riega del Espinadal y La Riega del Llamargón, estas por el norte, mientras que detrás, por el sur, lo hace la que lleva el nombre del lugar, La Riega Toroyes, topónimo de raíz prerromana indoeuropea (ilirio-ligur) taurus, montículo, o tal vez un hidrónimo del también prerromano, de raíz tur-tura


Las Casas de Toroyes se concentran formando una quintana que da vista, al sur, a los montes de Peñacabrera y sus más cercanas estribaciones, como El Picu Miravete (419 m), al sur de Llugás, plantado de ocalitos y también con algo de monte mixto y matorral. Su nombre parece decir "mira y vete" y sin duda en uno de tantos topónimos vinculados con mirar existentes en montes y altozanos


Tal y como dice Julio Concepción Suárez, Xulio, en su socorrido Diccionario toponímico de la montaña asturiana"suelen ser lugares vistosos desde los que se contempla un amplio panorama a la redonda". Asimismo y relacionado con ello, escribe en otra de las entradas de esta obra:
"Una mira fue en el romance antiguo 'una elevación del terreno que permitía otear, catar, con detalles en todo el contorno'; y la voz mira se sigue usando en expresiones que incluyen un 'ángulo de visión, un punto de vista'. Aplicada la voz al terreno, es frecuente para describir lugares estratégicos desde los que se contempla y se admira todo un conjunto de paisajes..."

Más a la izquierda son los montes de Peñacabrera, que es como se suele denominar a toda esa serranía que separa Villaviciosa de Cabranes por el sur. Ahí está el Miravete (497 m), cuyo nombre parece decir "mira y vete", no en vano existe el dicho "si ves borrín pa Miravete tira la fesoria y vete" (si ves niebla en Miravete tira la azada y vete -pues es señal de que llega un temporal o aguacero-). A su izquierda es El Picu Carroños (420 m), y más a la izquierda Peñacabrera (468 m), que es como se suele denominar popularmente a toda esta serranía, que separa Villaviciosa de Cabranes, al sur


En Peñacabrera está La Cueva la Xana, de mitológica resonancia en base a esta ninfa asturiana. Sus rocas tienen formas caprichosas, una de ellas de arco ciego, diciéndose que es por donde entraron "los moros", nombre relativo, en la tradición astur y de otros lugares, no a los naturales del norte de África, sino a los "xentiles""antiguos""paganos", que dejaron sus tesoros (a veces túmulos megalíticos con sus ofrendas), una especie de puerta entre dos mundos


Mencionada ya como límite del alfoz de la Pola de Maliayo, actual concejo de Villaviciosa, en el momento de su fundación por Alfonso X, el cronista Lope Bernaldo de Quirós escribe:
"Entre los montes y cerros del concejo es notable el que llaman Peña Cabrera, del cual hizo ya mención con el mismo nombre Alfonso X El Sabio, señálándolo entre los linderos y términos que señaló a Villaviciosa por su fuero. Es de forma orbicular desde que se comienza a erigir y levantar sobre la cima del monte de su nombre, y, aunque distante dos leguas del mar, sirve a los mareantes de punto para tomar la barra del Puntal y puerto de Tazones, en Villaviciosa"
También un cantar popular glosa las virtudes de los aires marinos que llegan a ella desde La Barra o Ría de Villaviciosa:
"Estando en Peña Cabrera
Que da el aire de la barra
Cría los mozos morenos
y graciosos de la cara"

Más apartada de las demás, un caserón de Toroyes en el camino que sube a la ermita del Carmen, oculta en el arbolado de la derecha, donde antaño se festejaba romería renombrada. Según datos de Agustín Hevia Vallina, canónigo de la Catedral y exdirector del Archivo Histórico Diocesano, publicados por VillaviciosaHermosa, diario digital, en entrevista con el vecino Alberto Cobiella García, era esta una de las antiguas capillas de los pueblos de Priesca:
"En el Archivo Diocesano de Oviedo, figura que en el año 1845, existían cuatro capillas en la parroquia de Priesca,   Santa Lucía, la Virgen del Carmen en Toroyes, Santa Agueda en La Vega, y la de Muñones o del Mayorazgu, además de la del Palaciu de la Güera, dedicada a la Degollación de San Juan Bautista el 7 de Enero de 1736”, explica Cobiella  sobre las antiguas capillas de la localidad.  “La de Santa  Lucía que lleva  hoy el ramu intentamos reproducirla basándonos en una foto de finales de 1800, y el recuerdo de algunas personas”

Al fondo El Llanu, al norte de Bayones, en la parroquia de El Bustiu. Más atrás en la Carretera Puente Agüera (AS-330) estuvo el renombrado chigre de Casa Ignacio Noriega, que tuvo bolera. Asimismo tenía allí su taller José Luis Vallín, el célebre madreñeru Bayones. Otro madreñeru era Paulino Costales, de Casa Constante Pino. No hemos de pasar por alto que en otro barrio de El Bustiu, El Batón, nació José Noriega, celebre cantante de asturianada


Más arriba, en lo más alto de la parroquia, está la Casa Manolo'l Ferreru y Beatriz, los güelos del boxeador Gonzalo Cortina Cueli, campeón de Asturias en 1984, 1985 y 1986, año que fue asimismo campeón de España y boxeador internacional en el campeonato contra Inglaterra


Muñones se alza en la cresta de una colina a unos 160 metros de altitud que se extiende de este a oeste desde La Llera, en la bajada que lleva, en primer lugar, a la iglesia de San Salvador de Priesca y su barrio de La Quintana, pero que luego prosigue hasta La Vega, en la vega del río de este nombre, afluente del Ríu Carrión, ríos que, como es habitual, reciben diferente nombre según el lugar por el que pasen


Hay un buen caserón con panerona y ahí está también la antigua capilla del Mayorazu, antigua institución, los mayorazgos, de la pequeña nobleza rural a partir del siglo XV "cuando dejó de ser guerrera y se convirtió en cortesana", leemos en la Gran Enciclopedia Asturiana, con la que se pretendía evitar la división de una gran propiedad con las sucesivas herencias, siendo la idea que fuese el hijo mayor quien heredase la práctica totalidad de los bienes, que no podrían fraccionarse


Los mayorazgos quedaron abolidos con las reformas liberales de 1836, dentro de las corrientes desamortizadoras de la época. Si bien ya están documentados en la baja Edad Media entre grandes propietarios de la alta nobleza, las Leyes de Toro de 1505 la pusieron al alcance de las pequeñas fortunas, esto trajo consecuencias no siempre positivas. Seguimos leyendo en la Gran Enciclopedia Asturiana (GEA):
"Con la abusiva constitución de mayorazgos, se inmovilizó una gran parte de la propiedad territorial, lo que trajo como secuela el fomento de la ociosidad y  la soberbia de sus poseedores y la privación de muchos brazos al ejército, a la agricultura  y a las artes y oficios"

El escritor y economista Miguel Álvarez Osorio y Redín, en su Discurso Universal de las causas que ofenden esta monarquía y remedio para todas, del año 1686, describe las desventajas de los mayorazgos, destacando "que la nobleza no se ocupase de administrar sus estados, mayorazgos y haciendas". Un siglo después, con la Ilustración, prácticamente todos los próceres de la época en Asturias, encabezados por Campomanes y Jovellanos, criticaron esta institución y abogaron por su eliminación, ya establecida el 11 de diciembre de 1820 y confirmada en 1836. No obstante, la GEA dice lo siguiente:
"En Asturias, en líneas generales, los mayorazgos, fundados casi en  su mayoría sobre medianas propiedades, no ocasionaron funestas consecuencias a la agricultura; al contrario, sus poseedores, una especie de nobleza media, ejercieron una sabia tutela sobre la masa campesina. (...)

Los mayorazgos tenían que desaparecer, pues además de injustos destruían el principio esencial de la propiedad, el de su poder dispositivo, pero la política desamortizadora obró prematura e imprevisoramente, y al abolirlos dejó al campo asturiano sin una auténtica clase dirigente"

El historiador André Fugier, en su obra La Junta Superior de Asturias y la invasión francesa, 1810-1811, glosaba así las características de los mayorazgos asturianos:
"Los pequeños mayorazgos particulares, vivían en sus tierras, en grandes casas, cuyas fachadas lucían heráldicos blasones y nos constituían, por lo general, una casta de hidalgos incultos, ociosos y despreocupados e indiferentes a las cosas de interés público. De todo lo contrario dan irrecusable  testimonio los restos, aún conservados, de muchas bibliotecas privadas. Los mejores libros de la literatura nacional no faltan en ninguna, y los libros extranjeros, en número abundante, figuran en muchas. Hacían una vida tan sencilla como sus arrendatarios y ejercían sobre ellos una gran influencia. Estos propietarios en la Guerra de la Independencia fueron uno de los más sólidos puntos de apoyo a la resistencia asturiana"


En cuanto al nombre del lugar, Muñones o Los Muñones, dice el erudito y filólogo Xosé Lluis García Arias en Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos, que está relacionado con elevaciones del terreno, como es este el caso: 
"Un grupo numeroso de lugares llevan el nombre que representa un parentesco con la palabra prerromana MUNNO presente hoy en vascuence y otras lenguas, bajo las expresiones muño, muñatz 'otero, colina, cima', y en asturiano muñón o moyón 'mojón' y términos relacionados"

Un muro de contención guarda la empinada ladera entre la casa de Muñones y el Camino, aquí carretera local, que se adentra ahora entre el arbolado


Hay pumaraescastañalesnozales, carbayos y siempre ocalitos, especie de crecimiento rápido imperante en el paisaje, destinada a las industrias de celulosa y ya presente cuando Víctor Vallín Martínez y Gerardo Fernández Moreno publicaron, año 1928, la obra Villaviciosa y su progreso, en la que ensalzaban las virtudes y potencial de recursos del concejo, parroquia por parroquia, diciendo de la de Priesca:
"sus montes atesoran más de dos millones de árboles variados, sobresaliendo el roble, el castaño, nogal; eucalipto, cerezo, manzano, peral, avellano y álamo"

Y aquí, en un recodo del Camino, empezamos a ver, entre los árboles el caserío agrupado de La Quintana, barrio de Priesca concentrado en lo que fue una antigua quintana asturiana que le dio nombre, al lado de la iglesia de San Salvador


Ya se ven también, si miramos arriba, sobre nuestras cavezas, las nueces del nozal o la nozal, nogal, asomando sobre el Camino, con las que se elaboraban en casa les casadielles, especie de empanadilla de nuez, de la que cuenta esto José Antonio Fidalgo, profesor, gastrónomo y cronista oficial del vecino concejo de Colunga:
"¿Qué son les casadielles? . Podría definirse este dulce como una a modo de empanadilla de pasta quebrada o de masa de hojaldre que contiene un relleno elaborado con nuez molida, azúcar, un toque de anís y, en ocasiones, con un poco de miel. En algunos casos la nuez molida combina con avellana molida. Esa «empanadilla» se fríe en aceite (si es de «pasta quebrada») o cuece en horno (si es de hojaldre). Finalmente se espolvorea con azúcar.

¿Y por qué se llama casadiella?.- La palabra latina CAPSA tiene significado de caja, cofre; su diminutivo CAPSULA indicaría una cajita, un cofrecito para encerrar una pequeña joya o algo como muy entrañable y gustoso.

De capsula a casadiella no hay más que un paso… aunque sea de siglos.

¿Desde cuándo se elaboran CASADIELLES en Asturias?

Pues lo ignoro. Dícese que desde tiempo inmemorial, quizá desde la dominación romana o la árabe; pero una cosa es cierta: en los recetarios asturianos más antiguos, incluido el RAMILLETE DEL AMA DE CASA (comienzos del siglo XX) no figura esta dulcería. A lo mejor se debe a que, por popular y sabida, no merecía la pena reseñarla.- En resumen: CASADIELLES, POSTRE DE ASTURIAS. Las fritas, por el aquel de la grasa, son más calóricas; las hojaldradas cocidas en horno son más ligeras."


Hace ahora el Camino una curva muy cerrada a la derecha, dando vista de frente al Monte Fariu (339 m), en la vecina parroquia de Miravalles, que se yergue al oeste, entre los valles que le dan nombre y la Ría de Villaviciosa


Ría de Villaviciosa que ya veíamos desde más arriba, bajando de La Llera, y que volvemos a descubrir ahora en este lugar, mirando al oeste, al menos parte de ella, bajo en largo promontorio donde comienza la rasa costera de Les Mariñes de Villaviciosa, desde Samartín del Mar, Oles y Tazones, hasta la misma bahía gijonesa, una veintena de kilómetros más allá


La bocana de La Ría, como popularmente se la conoce, se ve perfectamente sobre el tejado de la Casa Les Capites, esta que tenemos enfrente y que asoma sobre la sebematu o seto silvestre. En primer término es la campiña de la también vecina y villaviciosina parroquia de Seloriu, en concreto su aldea de Bárzana. También es posible reconozcamos el trazado lineal de la Autovía del Cantábrico (A-8)


La boca del estuario, aunque desde aquí las suaves lomas de Seloriu nos la ocultan casi por entero, se distinguen muy bien por los acantilados de La Punta la Envesnada (o La Mesnada), que guarda al otro lado además la ensenada de Tazones, puerto pescador y esencia de la gastronomía marinera asturiana, además de la arquitectura popular


Más allá de La Punta la Envesnada y arriba por los altos de La Talaya, empieza la parroquia de Tazones, recordemos en en Asturias, como en Galicia y muchos lugares del mundo, la parroquia es una entidad no solamente religiosa, sino también civil de agrupamiento, organización y administración de la vecindad, constituida normalmente por varios pueblos, barrios, lugares, caseríos, etc. (a veces solo uno), por lo común con su asociación (o asociaciones) de vecinos, que la representan, a veces también con un alcalde pedáneo, delegado de la alcaldía (del concejo) o figura similar 


La parroquia de Tazones se constituyó en 1892 integrando en ella la de San Miguel del Mar, que estaba en esta abrupta ribera y se extinguió, estando la antigua parroquial en ruinas entre las plantaciones de ocalitos de El Pinalín y El Pinalón, encima de la urbanización Gema del Mar, cuyas casas y parcelas se suceden escalonadamente en esta empinada ladera sobre La Playina o Playa'l Puntal y bajo los prados de La Talaya, donde antaño los tazoniegos prendían grandes hogueras para señalar a los marineros la entrada a puerto (que antaño fue, además de pesquero, ballenero y comercial)


La Playina es una de las playas ribereñas de La Ría, de unos 100 metros de largo y unos 30 de ancho dependiendo de las pleamares y bajamares, muy frecuentada en verano. Frente a ella hay un dique, La Barra


Los Ocalitos del Puntal forman parte de una plantación que se hizo entre la playa y el pequeño puerto interior allí existente, a lo largo de una explanada bajo la que los veraneantes se solazan a la buena sombra los días de sol abrasador


El actual puerto del Puntal se hizo muelle deportivo cuando sus actividades comerciales cesaron en la década de 1960, aprovechado al final sobre todo por la célebre fábrica de sidra El Gaitero y las minas de carbón de Viñón, en el cercano concejo de Cabranes, al sur de Villaviciosa


El Puntal debió ser un refugio natural de embarcaciones desde tiempos muy remotos, ensenada a resguardo de todos los vientos y tormentas, pero a finales del siglo XIX el proyecto de hacer un puerto importante, bien dragado, con La Ría canalizada y un ferrocarril que trajese el carbón de las minas de Lieres (Siero) para su comercialización vía marítima desde esta ría, arrancó tarde, renqueante y fue abandonado


En El Puntal hubo una Casa de la Barca, en el lugar de La Barca, recuerdo de las antiguas barquerías que comunicaban las dos orillas. También carpinteros de ribera, de reparación de lanchas de pesca, como los de la Playa Bonhome, a la izquierda del puerto, pero más antiguamente hubo astilleros para hacerlas, además de bergantines y otros tipos de veleros


Tuvo por lo tanto El Puntal casa del práctico y cuartel, además de chigres (bares asturianos) para servicio de los portuarios y de los marineros, además por supuesto del vecindario, algunos de ellos aún activo para los actuales veraneantes, visitantes y, claro está, dueños de las embarcaciones aquí atracadas


En la actualidad La Ría es un paraíso de los deportes náuticos en general, pues aquí se forjaron grandes campeones, por ejemplo del piragüismo, como el gran Alejandro Vega García, nacido en Seloriu en 1939. Se celebran en la actualidad importantes torneos y campeonatos


Lamentablemente en El Puntal desapareció El Palaciu, el antiguo palacio de los Peón-Cavanilles, con su capilla y muralla-mirador sobre el estuario, muy apreciado por los vecinos pues durante su último periodo, cambio de propietarios incluido, había sido restaurante y animado baile. Fue derribado al ensancharse la carretera VV-5 que comunica La Villa con El Puntal y Tazones. Arriba está el barrio de El Lliñeru, donde hubo, entre los siglos XVIII y XIX, un horno de cerámica de Faro procedente de ese enclave artesano ovetense


Bajo nosotros y más cerca asoman, abajo, aquí en Priesca, las casas de La Pría, por donde sube desde La Vega la carretera a La Quintana, la cual pasa también por Fongabín y Les Tarandielles, fin de la cuesta. En Les Tarandielles había otro buen baile, el Tecalé, de nombre evocador. Casi todos los pueblos tenían un baile, al menos, a veces era la misma tienda mixta, el chigre-tienda de siempre, que apartaba mesas y sillas los domingos por la tarde y ponían la gramola, luego el tocadiscos, en las fiestas orquestas populares. Más antiguamente se danzaba en cualquier plaza o hasta debajo de los hórreos y paneras, haciendo música con las palmas, o simplemente cantado


Más acá, en La Pría, estuvo la capilla de Santa Lucía, de la que Alberto Cobiella García, nombrando de nuevo a Agustín Hevia Vallina, contaba los siguiente para VillaviciosaHermosa:
“Los trabajos de la investigación de   Don  Agustín Hevia Ballina, estiman que la capilla de Santa Lucía  fue construida a finales del S.XVII o principios del XVIII, donación con Capellania de D. Guillermo y Dña. Martina de la Concha. En su interior, en el centro estaba Santa Lucía, y a ambos lados San Cosme y San Damián, el mayordomo era José Riva Manjón, ‘Pepe el del Palaciu’, según la información que tenemos el día de la fiesta  era el 13 de diciembre y  venían muchas personas de los pueblos cercanos de promesa. Esta capilla despareció   en la década de los 40-50 del pasado siglo, quedan solo unos pocos restos de sus paredes”

Volvemos la vista a lo lejos, a la margen izquierda de La Ría, Samartín, cabeza de la parroquia de Samartín del Mar, a la que pertenece El Puntal, cuyos barrios y lugares se extienden por la orilla de La Ría y suben ladera arriba hacia los barrios de Les Cases del Monte y Llames, ya en la muy llana rasa 


Allí, en el llamado Porréu (pólder, terreno ganado a la marisma) de Claro, está la Isla Monasteriu, donde se han localizado las ruinas, entre ocalitos y vegetación, del antiguo monasterio de San Martín "intus mare", esto es, en medio de la mar, como rezan las antiguas crónicas medievales. Se han realizado excavaciones arqueológicas en las inmediaciones (pasos de bajamares, posible pasarela) y se da por seguro que estaba sobre otro asentamiento anterior mucho más antiguo


Existe muy cerca una capilla, la de El Requexu, otro de los barrios de la parroquia, alguna de cuyas celosías da a entender muy notable antigüedad, en concreto una cruz que parece del estilo Arte Asturiano, como la iglesia de Priesca, a la que enseguida vamos a llegar. Se celebra la fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles y la de la Asunción, el 15 de agosto. En El Requexu está también la Casa los Ingleses, así llamada por ser lugar de alojamiento de marineros ingleses de arribada en El Puntal


Interesante es el apunte mitológico que de la Isla Monasteriu hallamos en el Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y pueblos, cuando en la página 857, voz San Martín del Mar, cuenta la leyenda de los "hombrinos del gorru coloráu", en clara alusión a los trasgos asturianos y su gorro rojo, "que celebran ruidosas y alegres fiestas en las ruinas del desaparecido monasterio habido en ella y que da nombre al lugar"


En la misma historia abunda la Enciclopedia del paisaje de Asturias en su página 657, voz Monasterio. Isla del (Villaviciosa):
"En la Ría de Villaviciosa, en términos de la parroquia de San Martín del Mar, cerrada en parte por una cárcova que no impide la entrada de las mareas, emerge este islote de unos 125 m de largo por unos 50 de ancho de roca y tierra, que debe su nombre a un pequeño convento, habitado hace siglos por una pequeña comunidad de monjes y del que aún se pueden ver sus ruinas. Caminantes y vecinos aseguran haber oído en alguna ocasión músicas y cánticos procedentes de la misma, incluso hay quien asegura que vio en ella al hombrín del gorru coloráu, pero esas cosas ocurrían antes que fuera plantada de eucaliptos"

La historia dice se trataba de un monasterio de monjas benedictinas de clausura. Más allá, las antiguas labores agroganaderas y marisqueras de estas riberas han dado paso a los usos residenciales. Alguna casa de las de siempre son las de María la Ferrera, Casa Ladio, Casa Ángel, Casa Tiva, Casa Jesús El Carteru... y es que, junto con la agricultura y la ganadería mucha gente de estos pueblos era pescadora y mariscadora, destacando en el trabajo marisqueros las mujeres, pese a su gran dureza, entre el agua, a veces fría, a veces con corrientes traicioneras pese a ser una ría, "entafarrándose de barru, col cuerpu xeláu pa sacar cuatro amasueles (almejas) unos muergos (navajas), llámpares (lapas) o un par de pexes (peces)"


Hay allí otro pequeño puerto, el del Club Náutico Albatros, fundado en 1965. Más acá, en la ribera derecha, están los observatorios de aves de El Picu y La Encienona, de esta riqueza natural compartimos en Birdwatch Asturias:
"La Ría de Villaviciosa es un lugar ideal como refugio para las aves. Las especies invernantes encuentran un lugar tranquilo en el que pasar los meses más duros del invierno, para luego regresar a sus lugares de origen en la época de cría. También es una  zona en la que descansan las aves migratorias que están de paso por nuestro territorio.

Además de las habituales aves invernales, y coincidiendo con fuertes tormentas, vienen a refugiarse aves marinas, lo cual nos permite, en los días más duros del invierno, disfrutar de otras aves diferentes y más difíciles de ver en días tranquilos."

Siguiendo la bajada vamos a empezar a ver, aquí a nuestra izquierda, entre los árboles (al fondo a la izquierda de la foto), la iglesia de San Salvador de Priesca, joya del Camino y puerta de la historia

Y a lo lejos, a la derecha del Monte Fariu, Moriyón, aldea de la parroquia de Miravalles y solar de dos castros astures, de los muchos localizados en torno a este estuario de La Ría, El Castru y El Picu Castiellu, precedentes poblacionales de las actuales parroquias. 

San Salvador de Priesca se fundó por tanto en un contexto histórico de gran trascendencia en este medio físico que son las cercanías de lo que fue un gran pasillo natural de comunicación marítima, fluvial y terrestre alrededor de la Ría de Villaviciosa y en lo que ya sería el camino, o uno de los caminos principales, que la salvaban hacia el oeste, en un periodo tardío del Arte Asturiano, así contextualizado en esta descripción de Turismo prerrománico:

"Situada en una colina, muy cerca de Villaviciosa, San Salvador de Priesca es la última de las edificaciones del Arte Asturiano que ha llegado hasta nosotros. Fue consagrada en el año 921, cuando Alfonso III ya había muerto, la corte se había trasladado a León y se había impuesto el estilo mozárabe en el resto de los territorios conquistados. A pesar de ello es considerada como del periodo artístico de este gran monarca asturiano, aunque a la vez se observa en ella la clara decadencia de un estilo en extinción porque no es capaz de renovar sus estructuras, mientras aparecen en ella muestras del nuevo arte mozárabe en algunas pinturas y en los arcos de herradura de algunas ventanas. Como gran parte de las iglesias asturianas, fue incendiada en 1936, aunque en este caso sólo ardió la techumbre, que era aún la original, y después de su restauración se encuentra en muy buen estado, conservando toda su decoración esculpida y algunas pinturas originales."

Gran deleite pues sólo verla en la distancia parcialmente y preguntarnos por las razones de la aparición, triunfo y decadencia de este arte único, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que surgió con el Asturorum Regnum y sucumbió prácticamente a la vez que él, pero que fue un muy significativo precedente de aquel gran arte paneuropeo que sería el románico:

"El análisis comparativo de este último monumento del Arte Prerrománico Asturiano y del camino recorrido para llegar a él desde las primeras iglesias del periodo de Alfonso II, por ejemplo, San Pedro de Nora, deteniéndonos a considerar obras intermedias como San Miguel de Lillo y San Salvador de Valdediós, hace evidentes los motivos de la desaparición de una corriente artística tan rica e importante en el panorama medieval europeo, que a pesar de consumirse con sus propias autolimitaciones, sentó una parte importante de las bases de todo el Arte Románico. En efecto, nos encontramos ante un monumento muy interesante por su propio valor intrínseco si consideramos su estructura, tanto interior como exterior, su diseño de volúmenes y su decoración escultórica y pictórica. Sin embargo es a la vez la demostración de que se ha vuelto al modelo inicial o, lo que es lo mismo, se han perdido más de cien años, desperdiciando los caminos que se abrieron en el periodo ramirense y que quedaron yugulados en Valdediós, quizá porque se perdieron los conocimientos técnicos o, como más probable según nuestro punto de vista, porque al estar obligados a mantener estructuras fijas y diseñadas para edificios de cobertura plana, no se justificaba el esfuerzo ni el riesgo que significaba plantearse la utilización de bóvedas, que además obligaban a reducir la anchura de las naves rompiendo el modelo marcado.

Efectivamente, San Salvador de Priesca parece suponer un compendio de los 200 años del Arte Asturiano en las que fueron sus diferentes fases, estilos y corrientes dentro de él, una suma o resumen que dan el punto final a un arte único, alguno de cuyos ejemplos podremos ver, como este, a lo largo del Camino de Santiago en Asturias:

"El templo se convierte en el centro religioso de un territorio por el que, en tiempos de la monarquía asturiana, comienza a transitar el flujo de peregrinos que se dirigen a Santiago a través de la ruta costera del Camino de Santiago."

San Salvador de Priesca es uno de los pocos ejemplos de este arte llegados a nuestros días no promovidos directamente por los reyes asturianos, que era como decir la Corona o el Estado, sino que aparece fundada, a fecha 23 de septiembre de 921, por un presbítero llamado Juan según al menos ciertas inscripciones que, hasta principios del siglo XX, se conservaban en la iglesia, un momento en el que la corte, fallecido Alfonso III en 910, ya se habría trasladado a León dentro de un proceso de expansión del reino que buscaba una nueva capitalidad ya al otro lado de la barrera natural que constituye la Cordillera Cantábrica

Enfrente de la iglesia, L'Oteru, en Priesca, y más allá El Castru, casas del pueblo de Moriyón, parroquia de Miravalles, a su derecha El Picu Castru (241 m), uno de los castros localizados en el lugar, de fundación prerromana y habitados a lo largo de un tiempo prolongado que abarca periodos sucesivos



Más a su derecha El Picu Castiellu (219 m), el segundo de los "conos montañosos que se descuelgan del Picu Fariu", dice la Enciclopedia del paisaje de Asturias, el segundo yacimiento castreño localizado y verificada su existencia en ese lugar, estudiados ambos por el arqueólogo Jorge Camino Mayor, para quien el segundo formaba parte en realidad de la estructura defensiva del primero, es decir, sería su antecastro o acrópolis, lo que confirmaría un largo periodo poblacional y una formidable estructura


Sus murallas han sido tratadas como todo un gran referente internacional, salieron a la luz con las cuatro campañas de excavaciones aquí realizadas entre los años 1991 y 1994, cuyos resultados y análisis publica Jorge Camino en Excavaciones arqueológicas en castros de la ría de Villaviciosa: apuntes para una sistematización de la Edad del Hierro. En el caso concreto del Picu Castiellu se han comprobado hasta tres fases de ocupación y se ha verificado una gran actividad fabril, ceramista y metalúrgica, en estos yacimientos de muy notable importancia


Los castros, como lugares arqueológicos que son, suelen estar plagados de leyendas sobre sus antiguos pobladores, no obstante, su estudio, o simplemente mención, con criterios científicos, que no excluyen tampoco los etnográficos, no aparecen hasta épocas históricamente recientes. En este caso es en 1855 cuando en el célebre Diccionario de Madoz informa de "señales de fortificación... murallas, escaleras y pedazos de fosos,,, alhajas de oro y plata y hasta brazaletes", hallados ocasionalmente en Moriyón, a los que también se refirieron Constantino Cabal o Aurelio de Llano


En 1961 el gran José Manuel González y Fernández-Vallés verificaría esta su localización, que añadiría en 1966 a su catálogo de castros. En 1990 El Picu Castiellu en concreto pasa a reflejarse en la carta arqueológica de Villaviciosa y en 2013 entran en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA). Entre 1987 y 1988, y de 1990 a 1995, se realizaron los sondeos arqueológicos de Jorge Camino Mayor


Ahí nace La Riega del Infiernu, que no hemos de pensar necesariamente vinculada a creencias en seres infernales o en puertas del averno sino en lugares de paso o entrada dificultosa, cubiertos de vegetación, como debieron quedar estos asentamientos tras su abandono, aunque ciertos datos hace pensar en una reutilización altomedieval de este y otros castros 


Esta y otras riegas o arroyos van hacia El Ríu Sebrayu, más arriba llamado Carrión o Ñabla, que desemboca en La Ría, verdadero pasillo y puerta marítima-fluvial entre la costa y el interior que dominaban y vigilaban estos castros al igual que otros muchos extendidos en torno a ella, los caminos que en ella confluyen y su bocana y costas aledañas


Y de allí, al otro lado de La Ría, procedía el preciado acebache, el azabache de Les Mariñes de Villaviciosa, minas explotadas desde tiempos prehistóricos y que tuvo gran vinculación con las peregrinaciones y en concreto con Santiago de Compostela, pues dio origen al muy importante gremio de azabacheros, de los más influyentes de la ciudad, junto con el de plateros y concheros, los tres plasmados en nombres de sus rúas, plazas y barrios


La franja del azabache forma parte de la costa jurásica asturiana, famosa por sus icnitas o huellas de dinosaurio y otros hallazgos. De las parroquias azabacheras de ese sector podemos destacar la de Oles, justo a continuación de las de Tazones y Samartín del Mar, famosa por la calidad de este mineral, cuyas propiedades de atracción eléctrica por frotamiento parecen ser el fundamento de su vinculación con lo sagrado desde mucho antes del cristianismo


A lo lejos, una de las casas de Llames, en lo alto de Samartín del Mar, Casa Xico Vitorero, con magníficas vistas de La Ría. En Llames fueron célebres los fabricantes de carros de labranza y xarrés (carruajes, charretes) de Casa Barro, con fragua para trabajar los hierros de sus piezas, y que tuvieron también un llagar de sidra que era la alegría del vecindario. Más abajo estaba La Fuente Xixín, de agua muy apreciada en aquellos tiempos


Visto desde la lejanía, ese gran promontorio, que se asemeja bastante llano, de Les Mariñes y su rasa, llama bastante la atención por su planicie a unos 160 metros de altura media sobre la ría y cuya ladera, que cae hacia su orilla, conforma una franja verde como una grande y larga muralla natural sobre la misma



En Casa les Capites el camino hace un giro de 90º en un ángulo recto perfecto con curva cerrada a la izquierda


Es este ya el tramo final de la bajada, al menos en su primera parte. Vienen ahora unos metros de caminar en llano hasta la iglesia, para luego seguir el descenso a La Vega por El Caminón



"Por este lugar pasaba la ruta de la costa hacia Santiago de Compostela", afirmaba ya allá por 1970 y basándose en los estudios de Juan Uría Ríu y otros investigadores, la Gran Enciclopedia Asturiana (voz Priesca del tomo 4) en aquella su primera edición, a la que en su apéndice 1981-1992 (del tomo 20 y misma voz) le dedica un poco más de texto:
"A su entrada en el concejo de Villaviciosa, el Camino de Santiago, en su itinerario por la Marina asturiana atravesaba la parroquia de Priesca, dejando a su margen izquierdo la iglesia de San Salvador, santuario hasta el que, sin duda, se acercarían los peregrinos jacobitas a orar, haciendo un alto en su caminar"


Caminamos ya en llano frente a la parte posterior de Casa Remedios, la que mira al norte y por tanto más avisiega, umbría, con sus paredes de mampostería en las que asoma la piedra, antigua casería de labranza de la que se conservan vivienda y cuadras


La rueda, destartalada, del que fue el carro de rayos, esto es, de rueda de radios, que sustituyó al más pequeño del país y fue a la vez sustituido por tractores y vehículos a motor


La concha en la fachada, señalando el Camino a la iglesia, "el Camino desciende por el eje del cordalillo interfluvial donde se halla Priesca", leemos en El Camino de Santiago por Asturias. Topoguía 2. Ruta de la Costa, referido a este paso por el alto de la cresta entre afluentes del Carrion en la que se asienta la aldea de La Quintana



La concha, que es orientativa, nos dice que esto es el Camino, y la flecha, que es direccional, esto es, nos dice la dirección a seguir, independientemente de la orientación de los rayos de la vieira o venera


Aquí vemos perfectamente la forma de la cresta que da a dos profundos valles, con ladera a derecha y a izquierda, cuyos arroyos toman diferentes nombres según informantes y lugar por donde pasen, pero que podemos, para entendernos, llamar Riega del Barcón a la de la derecha y Riega de la Llavandera a la de la izquierda


Es la cima, ligeramente sinuosa, de la loma que va bajando desde que coronamos el alto de La Llastra, al pie de La Cabañona, en La Llera, el paso de Colunga a Villaviciosa en el Camino, la cual nos ofrece vistas tanto hacia La Ría como hacia el interior



A la derecha, un prado cercado con estacas y alambre delata los usos ganaderos de la pradería que cae hacia La Riega del Barcón. Más allá una buena mata de arbolado autóctono guarda el viejo trazado jacobita de El Caminón que desde La Quintana bajaremos a La Vega


A la izquierda tejado asoma sobre un seto y delata una muy escondida cabaña en esta vereda sombriega, bajo árboles y arbustos. Al fondo, la iglesia, la advocación a San Salvador es usual en las rutas de los Salvadores, esto es, las que jalonan los itinerarios a la Sancta Ovetensis, la Santa Ovetense catedral del Salvador o San Salvador, así llamada por sus reliquias de Cristo, la Virgen María, santos y apóstoles que hicieron de ella en sí misma un gran centro de peregrinación medieval


Por ello, muchos peregrinos se encomendaban a venerar esas reliquias depositadas en la catedral de la capital asturiana, a donde llegaron tras permanecer a buen resguardo en las alturas del cercano y totémico monte Monsacro durante los tiempos de los muslimes, que por dos veces seguidas arrasaron la naciente ciudad de Alfonso II en los años 794 y 795


Dichas reliquias ya llevaban tiempo en movimiento, desde las invasiones persas y árabes que motivaron su traslado desde Jerusalén de ciudad en ciudad según avanzaban enemigos que acaso pudiesen destruirlas, y así desde Toledo al final acabaron en Asturias. Su fama y prodigios eran tales que los peregrinos afluían en cantidades ingentes a Oviedo/Uviéu, muchos dentro de su itinerario a Santiago, bien a la ida o bien a la vuelta, por cualquiera de los caminos existentes, que básicamente, y con todas sus posibles variantes, serían este del Norte, el Primitivo y el del Salvador 


Aquellas peregrinaciones alcanzarían gran impulso, ya casi acabando el medievo, con el Jubileo de la Santa Cruz, que sería indirectamente el origen de las populares fiestas de San Mateo y del que leemos en la página catedralicia lo siguiente:
"En Oviedo se gana la indulgencia desde los tiempos de Alfonso II, cuando las reliquias fueron depositadas en la Cámara Santa. En el año 808 el rey Alfonso II donó a la Catedral la Cruz de los Ángeles y, cien años más tarde, en el 908, Alfonso III donó la Cruz de la Victoria. El jubileo giraba entonces alrededor de ambas cruces, hasta que en el año 1075 se abrió el Arca Santa y se identificaron las reliquias que contenía. A partir de ese momento, la Catedral de Oviedo fue reconocida como el mayor relicario de la Península, recibiendo por ello el sobrenombre de Sancta Ovetensis.

En el siglo XV, debido a la gran afluencia de peregrinos, el Cabildo solicitó formalmente al papado poder celebrar un jubileo y en 1438 Eugenio IV otorgó la bula que concedía indulgencia plenaria a los que acudiesen a la Catedral el día en que la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz (14 de septiembre) tuviese lugar de viernes, así como los ocho días anteriores o posteriores a dicha festividad.

Durante el periodo que duraba el Jubileo de la Santa Cruz había grandes festejos en la ciudad, la mayoría de carácter profano, aunque también había procesiones. Estas fiestas se anunciaban con la colocación de banderolas en la torre de la Catedral y terminaban con gran solemnidad el día 21, fiesta de San Mateo, de ahí que en la actualidad las fiestas de la ciudad de Oviedo se conozcan como fiestas de San Mateo.

Cuando la Cruz de la Victoria fue devuelta a la Cámara Santa en 1982, después de la restauración tras el robo de 1977, el Papa Juan Pablo II concedió al cabildo la autorización para otorgar a los fieles la indulgencia plenaria todos los años del 14 al 21 de septiembre, siendo un caso excepcional, ya que la mayoría de los jubileos – como el año Xacobeo compostelano – tienen lugar cuando la principal festividad cae en un día concreto de la semana.

En la Catedral de Oviedo se gana la indulgencia entre los días 14 y 21 de septiembre. Para ello se debe realizar una visita piadosa a la Catedral, confesar, comulgar y rezar por las intenciones del Papa."


A nuestra derecha, comida por la vegetación, una vieja casilla, esto es, casa de aperos, herramientas y materiales de los antiguos peones camineros encargados del mantenimiento de estos caminos, figura creada en España en 1759 con Fernando VI 


Y aquí tenemos La Retoral, la antigua casa rectoral de Priesca que es ahora el albergue de peregrinos y, a continuación, la magnífica iglesia prerrománica de San Salvador, "recibía a los romeros compostelanos, desde su posición dominante  sobre la costa y ría de Villaviciosa, el templo prerrománico de San Salvador de Priesca", escribe Víctor Manuel Rodríguez Villar, uno de los autores del mencionado libro El Camino de Santiago por Asturias. Topoguía 2. Ruta de la Costa (coordinado por María Josefa Sanz)


Por su parte, en la página Asturies Camín al andar, se dice que "La visita a Priesca constituye un momento especial para los peregrinos, ya que les permite retrotraerse a los tiempos iniciales del fenómeno jacobeo". Efectivamente, si bien la inventio del que se tiene por sepulcro de Santiago en Compostela vendría a haber ocurrido en torno a un siglo antes, la afluencia en cantidades significativas de romeros a Santiago no fue tan inmediata, calculándose que pudo empezar a intensificarse en el siglo X, cuando ya aportan desde Europa, siendo su época dorada entre los siglos XI a XIII


"Abierto en 2017 en la antigua casa del cura. Bien reformado y atendido. Toda una suerte para poder visitar el monumento a última hora de la tarde (sólo para los peregrinos del albergue)", dicen en la página de Editorial Buen Camino de este refugio jacobita y de su régimen de visitas a la iglesia, de la que el historiador Luis Antonio Alías gusta glosar de esta manera en su libro El Camino de Santiago en Asturias. Itinerarios:
"Dominando ría y costa, San Salvador de Priesca, como Gobiendes, es una de las últimas intensas luces del arte asturiano. Consagrada el año 921 por el presbítero Juan, mantiene buena parte de las formas esenciales establecidas en las iglesias asturianas bajo el reinado de Alfonso II, pórtico dividido en tres cámaras, tres naves separadas por arcos de ladrillo que se apoyan en pilares con sencillas molduras en imposta, tres ábsides cuadrados cubiertos por bóvedas de cañón..."

"Mide la iglesia 17 metros de larga por 10'35 de ancho y 7'6 de alto" plasman Vallín Martínez y Fernández Moreno en Villaviciosa y su progreso, consagrado "poco después de los tiempos del grande y desgraciado Alfonso", refiriéndose a Alfonso III El Magno al que cierta tradición quiere ver depuesto por sus hijos, tras de lo cual el Asturorum Regnum desaparece como tal y los sucesivos monarcas ya se titularán reges Legionis, reyes de León, la nueva capital. Por eso Miguel I. Arrieta Gallastegui escribe así:
"Acabados los tiempos de la monarquía astur, con la capitalidad del reino puesta ya en León por Ordoño II, las iglesias prerrománicas se convierten en albores de la misma y como si la inercia consistiese en la soterrada tensión entre una memoria debida y una penumbra envolvente, proliferan con entusiasmo; pero, al igual que en otros tiempos, el mundo de las grandes urbes se había disuelto en el limo diferenciado de las villas rurales, así dichas iglesias van germinando en el poco a poco olvidado territorio transmontano. San Salvador de Priesca, como Santo Adriano de Tuñón y Santiago de Gobiendes, es considerada tradicionalmente una iglesia "popular", cuando no "rural", y se menoscaba, como en Valdediós, pero más aún, por carecer de aval real y haber sido un simple presbítero, de nombre Juan, su consagrador, su retorno a los modelos antiguos del rey casto y la genérica tosquedad que trasluce, como si tuvieran las piedras que erguirse más altas y decoradas siempre y en todo lugar, como si a la sombra de un rey ausente sólo se pudieran acoger los aperos de labranza y un remedio en piedra de cualquier devoción"

San Salvador de Priesca  suele presentarse como un colofón del reino astur y su arquitectura, un alfa y omega en comparación y contraste con la otra gran iglesia villaviciosina de la época, San Salvador de Valdediós, exaltación del máximo esplendor y extensión territorial con el rey Magno y su abrupta desaparición tras fallecer el monarca, una década y pico antes de consagrarse Priesca. De todas formas las referencias constructivas regias aquí no valen dado que no era un edificio ni de, ni para, ni construido por reyes, y así lo recalca, por ejemplo, el Gran Atlas del Principado de Asturias:
"El carácter áulico y representativo de San Salvador de Valdediós deja paso aquí a planteamientos más funcionales más modestos de índole rural, donde lo importante es la funcionalidad práctica del edificio, que está al servicio de una comunidad de fieles. El templo es, en cierta medida, un compendio de todas las experiencias prerrománicas precedentes, si bien es cierto que con una particularidad, la representada por San Julián de los Prados es la que acusa en mayor medida"

Ello es muy llamativo, San Julián de los Prados o Santuyano es prácticamente un edificio de los primerizos del Arte Asturiano, de los de la etapa de Alfonso II El Casto, un modelo artístico y arquitectónico al que, tal vez por gustos, presupuestos, funcionalidad o maña del arquitecto, se parecía regresar. Es una iglesia de planta basilical, es decir, planta rectangular con una nave central y al menos dos laterales, separadas entre sí por filas de columnas, como veremos en el interior. La nave central es más ancha y alta que las laterales. Pero además de Santuyano se juntan aquí detalles que recuerdan a otros templos del prerrománico astur, sigue diciendo Gallastegui:
"Perdidas, por la lejanía, las resonancias áulicas y monumentales, la iglesia de Priesca se resiste a olvidar que no  ha mucho de la fecha de su consagración, una estirpe de reyes del lugar dejaron el testamento de su grandeza grabado en piedra, en estuco pintado y en templos y palacios olvidados. Así, pone aquí la iluminación de la nave central de Santullano, las cubiertas de madera de sus naves, su organización en tres tramos y los motivos arquitectónicos de sus pinturas, a las que, como en San Miguel de Lillo, incorpora figuras humanas; en las columnas del arco de acceso a la capilla mayor, coloca fieles réplicas de los capiteles de Valdediós; y en el tramo anterior de los ábsides, dispone de dos cámaras laterales (hoy desparecidas), propias también de San Salvador

Se podría decir que todo ello no es sino "querer y no poder", pues todo se puede decir, pero no se debería olvidar que el flujo del tiempo solo deja en sus meandros el fértil aluvión de la historia y que nada obliga a que ésta conste sólo de grandes hechos y obras monumentales; que durante muchos años la nobleza astur fue tenida en consideración de importancia y que sus tierras y posesiones, no por carecer del benéfico influjo real, dejaron de ser fértiles y extensas; y que las cortes episcopales pudieron dedicarse, alejado definitivamente el peligro de las incursiones musulmanas del territorio, a la labor evangelizadora de levantar en piedra el mandato de Pedro. Y así, aquí, en este alto desde el que se domuna la ría de Villaviciosa y una bueba parte de la franja costera, la pesqueña iglesia de Priesca dejaba salir a los files, de una penumbra interior quizás periclitada, a la imperante de los tiempos, cegándolos momentáneamente con el resol marino de los amanecers, tan necesario como las brumas que se levantan de los ríos y valles interiores. Pues cabe igual la historia entre muros eclécticos y toscamente dibujados como entre murallas urbanas o entre muros e iglesias palaciales"


Y así admiramos este maravilloso santuario de "planta basilical de tres naves, con cubierta de madera, cabecera triple abovedada y nártex a los pies: en el interior se conservan restos de su primitiva decoración pictórica", describe Rodríguez Villar en El Camino de Santiago por Asturias. Ruta de la Costa. Sin embargo una muy desafortunada intervención, pese a haber sido realizada supuestamente con parámetros restauradores y dirigida por Manuel del Busto, entre 1910 y 1922, hizo desaparecer importantes inscripciones, la fundacional y otras que demuestran la existencia de un importante culto xacobeo que muy posiblemente puedo estar relacionado con aquellas tempranas peregrinaciones. Por suerte, ya habían sido transcritas por el filántropo  Fortunato Selgas y así pudo publicarlas el epigrafista Ciriaco Miguel Vigil, según explica Luis Antonio Alías:
"La lápida fundacional desapareció, desgraciadamente, de una de las pilastras de la epístola en una "restauración" realizada en el año 1921 y decía
N  ERA  DCCCClª   
SAGRADVM EST
TEMPLVM SANCTI SALVA
TORIS
Pero había otras lápidas, contemporáneas de la fundacional y también desaparecidas, que recogió don Fortunato Selgas y testimonian un temprano y pujante culto a nuestro apóstol. Don Ciriaco Miguel Vigil las recoge en su "ASturias Monumental, Epigráfica y Diplomática"

"... en el arco de la capillita frontera a la nave del lienzo del evangelio, en la faz que mira a otra pilastra, del mismo arquillo:
"SANCTI IACOBI
SANCTI IOHANES
IOANE SPRFEC"
En la propia pilastra, pero en el resalto frente a la nave central, se leía el nombre del Apóstol:
"SANCTI IACOBI" 

Este es el esquema de aquella inscripción, publicado a fecha 7 de junio de 1912 por José Ramón Mélida en el Boletín de la Real Academia de la Historia en el artículo que lleva por título La iglesia parroquial de San Salvador de Priesca en Villaviciosa de Asturias


Por otro epígrafe desaparecido: VIII KALENDAS OCTVBER, se sabe que esta iglesia fue consagrada al Salvador el 24 de septiembre de 921 (día VIII de las Kalendas de Octubre de la Era DCCCCLVIIII), deduce cronológicamente de cotejar todas estas inscripciones Lorenzo Arias, historiador del arte, en su libro Prerrománico asturiano. El Arte de la Monarquía Asturiana, en el que da por su parte estas características y medidas al edificio:
"El templo mantiene la planta basilical, predominante en la tipología de las anteriores iglesias de este tipo: nave central de cerca de 9 m de longitud y 4'66 de ancho, separada de las naves colaterales, paralelas al norte y al sur"

Es emocionante percatarse que aquellos pioneros del culto jacobita pudieron muy fácilmente estar vinculados a aquellas muy tempranas peregrinaciones a Santiago de Compostela, justo aquí, donde exactamente 1.096 años y pico después se inauguró un albergue de peregrinos que recuperó aquella muy estrecha relación directa y personal del pueblo y del templo con aquellos también pioneros romeros


Esta es la finca del albergue, sin portón está también orientado al oeste, hacia la iglesia. A la izquierda alguna de las casas de La Quintana, la primera Casa Ruperto o de Rafael de Sidora, que fue tienda mixta, es decir, comercio con chigre, uno de los dos "establecimientos mixtos" que señalaba había en la parroquia en 1928 El progreso de Villaviciosa


Una concha, símbolo peregrino por excelencia, en el cierre de la finca del albergue


Y esta es la fachada principal mirando también al templo, por lo que como él está orientada al oeste. Un excelente espacio de socialización al que salen los peregrinos a descansar, solazarse, conversar y tomar el sol


Encantadora pradería que mira a los boscosos montes de La Llera y Toroyes, sobre las profundidades de La Riega la Llavandera y otros regueros de la cuenca del Carrión


Las casas rectorales, como las escuelas rurales, una vez han perdido su función se les buscan nuevas utilidades, una de ellas por ejemplo es la de albergues de peregrinos, como es este el caso


El Camino sigue hacia la derecha pero nosotros vamos a visitar la iglesia, por lo que tomaremos el de la izquierda, para ir a su portada oeste y de paso verla toda alrededor. Entre los siglos XVII y XVIII se produjeron serias reformas dentro del gusto barroquizante, las más visibles el pórtico añadido al sur y la espadaña del campanario. Sobre las razones de su construcción y ubicación hallamos esta explicación en la página del Consejo Jacobeo
"San Salvador de Priesca es una iglesia fundada no por iniciativa real sino por necesidades pastorales. Su mera existencia es un reflejo de la ocupación de este territorio costero del centro de Asturias en una época muy inicial de la llamada Reconquista, siendo muy significativo el hecho de que se asiente junto a un antiguo camino que en tiempos de la monarquía asturiana comienza a contar con un flujo de peregrinos que se dirigen hacia Compostela a venerar la tumba del apóstol Santiago. En torno a la iglesia creció la pequeña población de Quintana, actual capital de la parroquia de Priesca, y punto destacado del Camino costero asturiano a su paso por el concejo de Villaviciosa. "

Admiramos la cabecera, plana, de tres ábsides separados por contrafuertes, el central, como la nave correspondiente, sensiblemente más grande que los de los dados. Una sacristía construida al sur forma parte de los añadidos barroquizantes que se sabe se acometieron entre los siglos XVII y XVIII, de los que informa asimismo esta página del Consejo Jacobeo:
"Además de los elementos originales (naves y ábside), la fábrica de la iglesia sufrió diversas trasformaciones, algunas de ellas documentadas. Así, durante algún momento del barroco, época en la que casi ningún monumento asturiano se libró de intervención, derribo, modificación o ampliación, se añadió a San Salvador de Priesca un pórtico adosado en el costado sur y cuatro grandes ventanas rectangulares." 

Para la página Prerrománico Asturiano, la sacristía sí sería netamente barroca, o al menos un cuarto añadido sobre una estructura anterior que luego se empleó como tal, haciéndose el pórtico posteriormente, en el siglo XIX, el cual sería, además de lugar de reunión vecinal, como era habitual, la primera escuela.
"En los siglos XVII y XVIII la iglesia experimenta una serie de reformas como el pórtico adosado al costado sur, la demolición de la dependencia anexa septentrional, y la transformación de la meridional en sacristía. En el siglo XIX se añade un cabildo cerrado al Sur que fue utilizado como escuela parroquial."

Encima de la nave mayor está la enigmática cámara cerrada, únicamente abierta al exterior por el clásico ventanuco de arcos con columnas tan propio del Arte Asturiano, cámara o cuarto del que su razón y función exactas siguen siendo un misterio y que únicamente parece encontrarse en este estilo. Compartimos de Arteguías, portal de arte románico y medieval:
"Sobre el ábside central se encuentra una pequeña cámara, a la que sólo es posible acceder desde el exterior, por medio de una ventana con dos pequeños arcos de herradura apoyados sobre un parteluz. Este pequeño recinto es característico de la arquitectura prerrománica asturiana. Los investigadores no se ponen de acuerdo sobre su origen ni su función, aunque es cierto que no han llegado hasta nosotros ejemplos suficientes de la arquitectura visigoda como para afirmar que es un elemento presente en esas iglesias, por lo que su origen habría que situarlo en Asturias. Sin duda, cumple con una función estructural y estética, pero además es posible que se le diese otros usos, quizás como un lugar para guardar reliquias, o un almacén de grano."

Esta ventana bífora o geminada, único vano existente en la misteriosa cámara secreta, como a veces las llaman, muestra diversos detalles y filigranas. No obstante no parece una buena entrada para nadie, otra posibilidad es que a dentro se guardasen las reliquias a buen recaudo para evitar robos sacrílegos, rapiñas e incluso su destrucción en caso de incursiones normandas o musulmanas


Arteguías considera que San Salvador de Priesca es "uno de esos edificios cuya arquitectura resulta muy sugerente"  y engloba esta ventana de "arcos de herradura de la cámara que se sitúa sobre el ábside, como parte de "las nuevas corrientes artísticas, propias ya del siglo X", que pueden apreciarse en esta iglesia. Se trata de las nuevas influencias mozárabes, muy posiblemente traídas por los cristianos que, procedentes, del sur, se asentaban en el Reino. En el apartado Entorno histórico de la entrada dedicada a esta iglesia por Turismo prerrománico, lo describen de esta forma:
"Situada en una colina, muy cerca de Villaviciosa, San Salvador de Priesca es la última de las edificaciones del Arte Asturiano que ha llegado hasta nosotros. Fue consagrada en el año 921, cuando Alfonso III ya había muerto, la corte se había trasladado a León y se había impuesto el estilo mozárabe en el resto de los territorios conquistados. A pesar de ello es considerada como del periodo artístico de este gran monarca asturiano, aunque a la vez se observa en ella la clara decadencia de un estilo en extinción porque no es capaz de renovar sus estructuras, mientras aparecen en ella muestras del nuevo arte mozárabe en algunas pinturas y en los arcos de herradura de algunas ventanas. Como gran parte de las iglesias asturianas, fue incendiada en 1936, aunque en este caso sólo ardió la techumbre, que era aún la original, y después de su restauración se encuentra en muy buen estado, conservando toda su decoración esculpida y algunas pinturas originales."

En esta columnita, de planta cuadrada, destacan los clásicos adornos en forma de hoja tanto en su capitel (arriba) como en su basa (abajo), estos en forma tetrapétala. "En la ventana gemela del ábside central estriban los arcos en las jambas, teniendo en el centro una columna ática con estrías y otros adornos", resaltan los autores de Villaviciosa y su progreso, De esta ventana leemos también en la Gran Enciclopedia Asturiana, (tomo 12, voz Priesca, San Salvador de):
"Esta pieza singular está sostenida en su centro por una columnita decorada finamente sobre la que se apoya un capitelito y lateralmente por dos impostas que mantienen dos arcos en forma de herradura"

A excepción de una, las celosías, filigranas de piedra por las que entra luz natural, por ellas filtrada al interior, no son las originales sino que obedecen a las restauraciones en ella realizadas (años 1949 y 1954 por Luis Menéndez Pidal) tras la quema que sufrió en la guerra civil


La excepción es la de la capilla norte, donde el Camino hace una curva para iniciar otra bajada, esta ya hasta La Vega, en el fondo del valle


Esta preciosa celosía está decorada con una roseta central de ocho lóbulos calados. La describen muy bien en Arteguías:
"En el ábside del lado del evangelio se conserva la única celosía original de todas las que cubrieron las ventanas de la iglesia. La forma de ésta es de tres arcos de medio punto en su parte inferior, un rosetón central de ocho lóbulos y, por encima, otros tres arcos de medio punto."

Sobre el origen mismo de este estilo asturiano, que fue exportado a Galicia, Cantabria, León y otros lugares del Asturorum Regnum, hay quien lo atribuye a una sucesión del arte visigodo, al menos al principio, que luego evolucionó de manera muy diferente, otros ven relaciones artísticas con Lombardía o directamente con Bizancio (en algún momento se le llamó Arte Bizantino) y también se piensa en una evolución totalmente autóctona siguiendo el patrón de la arquitectura clásica romana de la que por entonces aún estarían a la luz muchos elementos, algunos de ellos, aunque no es este el caso, fueron reaprovechados para erigir estos nuevos templos


Para empezar a ahondar estas disquisiciones que plantean tantos interrogantes, cuestiones siempre abiertas a discusión , en la entrada Arte Asturiano la Wikipedia se realiza este esquema de las mismas, al menos las más importantes, en base a las que se originan los correspondientes debates, puntualizaciones o directamente se rebaten, según cada investigador, erudito o especialista:
"Aunque es sucesor del estilo visigodo, no puede decirse que el asturiano sea heredero legítimo suyo, pues no conserva sino accidentalmente alguno de sus elementos principales como es el arco en herradura, muy pronto se manifiesta con nuevos y originales elementos acaso importados de Oriente o de Lombardía que singularmente lo realzan y lo denuncian como precursor del románico.

Las características que identifican al arte asturiano son:
-El deseo de rememorar las glorias del reino visigodo de Toledo, del que se consideraban herederos.

-La íntima relación con el poder regio (se ha denominado también arte de la monarquía asturiana).-

-Predominio de la arquitectura, fundamentalmente abovedada, sobre las demás artes. Destacan las siguientes características: 
El sillarejo, la mampostería y el ladrillo en los muros, reservando los sillares para las esquinas y los elementos de refuerzo. 
El arco de medio punto, peraltado o no, y la bóveda de cañón, reforzada mediante arcos fajones o totalmente despejada.
El muro compuesto (arquerías ciegas en el interior y estribos o contrafuertes en el exterior).
La decoración interior con pinturas al fresco de temática diversa, habitual en el arte carolingio; baste recordar que Alfonso II el Casto (791-842) era contemporáneo de Carlomagno 
Las basas decoradas, los fustes sogueados (con adornos entrelazados en forma de cuerda o soga) y los capiteles enriquecidos, todo ello para realzar las columnas.
En los edificios religiosos y de manera predominante, la planta basilical de tres naves (separadas por arquerías sobre pilares) y cabecera tripartita, con ábsides de trazado rectangular, siendo el central el más amplio.
En la parte superior del ábside central, una cámara del tesoro abierta al exterior por una ventana sin comunicación interna (en el visigodo lo era desde el interior), y cuya función no se ha podido precisar, aunque podría ser un mero recurso plástico para mantener la armonía de los volúmenes exteriores del templo.
Sacristías laterales.
Pórtico a los pies del templo.
Sistema de contrarrestos o contrafuertes, ejemplo en San Miguel de Lillo"

Se conoce, por las excavaciones arqueológicas realizadas, que en esta iglesia hubo, al norte y al sur, dos pequeñas habitaciones o quizás dos pórticos, de los que nada habría llegado a nuestros días, siendo sustituido en este lado sur o de la epístola, por la estructura que vemos ahora de pórtico y sacristía. Continuamos leyendo en Arteguías:
"Las excavaciones arqueológicas han evidenciado que el edificio contaba con dos pequeñas habitaciones, o quizás dos pórticos, en los lados norte y sur, de los que nada ha llegado hasta nosotros. En cambio, sí que se conservan diversos añadidos que el edificio ha sufrido a lo largo de su historia. Así, en el lado de la epístola se añadió en los siglos XVII o XVIII un pequeño habitáculo que en la actualidad funciona como sacristía; y un pequeño pórtico junto al ábside lateral, que fue construido en el siglo XIX y que, en su lado oriental, se apoya sobre los restos del muro de la primitiva habitación del siglo X. Fue en esta época cuando se derribaron las dos cámaras laterales con las que contaba el edificio originalmente. En el lado oeste se añadió, también en la Edad Moderna, un pequeño vestíbulo de entrada, por el cual se accede al edificio en la actualidad, y que se encuentra comunicado con la nave central, y con dos pequeñas habitaciones a ambos lados, que a su vez se comunican con las dos naves laterales. No conocemos la función de estas dos cámaras, pero en cualquier caso, originalmente no se encontraban comunicadas con el interior del edificio. En la habitación del lado sur se encuentra la escalera que permite el acceso a la tribuna; mientras que en la del lado septentrional se conserva la pila de bautismo original. La espadaña que remata al edificio, situada también en el lado de poniente, también es un añadido de los siglos XVII o XVIII."

Y es en la sacristía donde encontramos otro elemento muy interesante aunque no es original de esta iglesia, otra ventana geminada, más grande que la anterior y que, según la Gran Enciclopedia Asturiana, originariamente "no parece haber pertenecido a este templo por no haber encontrar encuadramiento alguno en ninguno de sus espacios" y que según leemos en la ficha correspondiente a San Salvador de Priesca de la relación de Bienes de Interés Cultural del Principado de Asturias (BIC), podría proceder del barrio de La Vega, en concreto de la capilla de Santa Gadea del Palacio la Güera, que veremos después, pues también se encuentra al paso del Camino


Detalle del capitel de la columna cilíndrica de esta ventana, también a base de hojas, como los del Arte Asturiano


Más decoración, sobre todo lineal, y principalmente en su parte superior. La advocación de su posible capilla de procedencia a tendría su origen en la Granja de Santa Gadea, dependiente del cercano monasterio de Santa María de Valdediós, como numerosos lugares dentro y fuera del concejo de Villaviciosa


Ya en sus tiempos, el erudito José Caveda y Nava esgrimió la idea que, dadas las posesiones monacales de dicho cenobio, con el que además Priesca comparte advocación salvadorana con su templo precedente: El Conventín, San Salvador de Valdediós , fundación, esta sí, de Alfonso III, no demasiado anterior a esta de San Salvador de Priesca, que podía haber nacido como un cenobio procedente del mismo y albergando una comunidad de monjes dependiente de Valdediós, al frente de la cual estaría el presbítero Juan que figuraba en la lápida fundacional


Seguidamente, en la sacristía, hay un pequeño ventanuco, la puerta de acceso a esta y al pórtico y en este tres ventanas más estilo aspillera. Arriba, en lo alto de la nave, cuatro ventanas más fueron abiertas durante las reformas barrocas del templo, el cual padeció destrucción en la Guerra Civil y hubo de ser restaurado por el arquitecto Luis Menéndez-Pidal y Álvarez (entre 1949 y 1954)


Con la destrucción del año 1936 la cubierta original de madera desaparece prácticamente por completo, habiendo de reponerse durante dicha labor restauradora


De ese mismo periodo son las celosías que vemos actualmente en esas cuatro ventanas


Enfrente, Casa Salvador Villar, una de las de este barrio de La Quintana, Más allá estuvo el chigre de Casa Regina, también en esta misma carretera local que va a L'Oteru y La Pría por El Palaciu, antigua casona, y El Patronatu, colegio que fue de la Fundación Cortina-Miyar, instituida por Manuel Cortina y Miyar para la formación de una Escuela de Agricultura y Comercio, destacado benefactor que es citado en primer lugar entre las personalidades destacadas de Priesca en Villaviciosa y su progreso:
"Son hijos distinguidos de esta localidad por su fama mundial D. Manuel Cortina Miyar; el Sr. Riaño y el Excelentísimo Sr. D. Luciano Obaya; preclaro jurisconsulto español. También se han distinguido los hermanos Rivas-Manjón, todos los cuales han contribuido y contribuyen en todas las fiestas del pueblo y en todas las obras humanitarias y locales, de las muchas llevadas a cabo"


A la derecha, banco y asiento de madera dando vista a la iglesia y entre hermosas calas y otras plantas y flores de este bello jardín


Luego, la ya mencionada Casa Ruperto o de Rafael de Sidora y, pegada a ella a su derecha, Casa Josefina, Josefina Liñero, hija de Josefa Cortina y Vicente Liñero, fundadores de esta mansión de origen indiano, pues Vicente, nacido aquí en Priesca en 1860, emigró a Veracruz (México) con solamente 13 años, si bien era bastante habitual se fuesen a tan temprana edad


Con el tiempo abrió, en Veracuz dos negocios de ultramarinos, La Iberia y La Legalidad, regresando a España en 1905 y asentándose en Gijón/Xixón, donde compró un inmueble en el barrio de Cimavilla, Su mujer, Josefa Cortina, con la que se casó en 1906, un año después de su regreso a España, era hermana de Manuel Cortina y Miyar, el fundador del patronato, según datos del excelente blog, dedicado a la arquitectura de la emigración, Casonas de indianos



Esta casa se construyó porque Liñero estaba enfermo de una afección nerviosa y los médicos le aconsejaron reposo, por lo que se decidió a construir su nueva residencia en su pueblo de nacimiento, pero desgraciadamente falleció en 1914, un año antes que finalizase su construcción
"Vicente Liñero esta enterrado en el cementerio de Priesca junto a su esposa Josefa Cortina y su hija Josefina Liñero, muy cerca también de la tumba de Manuel Cortina. Actualmente continúa perteneciendo a la familia, que la ha restaurado interiormente, y se conserva en buen estado.

En la fachada posterior la galería es la original. A mediados del siglo pasado las columnas de madera en las que se apoyaba toda la casa fueron sustituidas por otras de acero. Más recientemente, en la planta baja, se amplió el espacio haciendo una terraza ajardinada, que da al jardín y tiene enfrente el "monte Muñones" de la sierra del Sueve."

Había, naturalmente, además del colegio de la fundación del cuñado de Vicente Liñero, escuela pública, que es esta coqueta casina con tejado a dos aguas sita en el mismo campo de la iglesia, escuela que sustituyó al pórtico en este menester. Volvemos a El Progreso de Villaviciosa cuando dice de Priesca:
"Posee una Escuela nacional mixta y un colegio de fundación.

La cultura de este vecindario excelente, no existiendo analfabetos jóvenes; a este estado halagüeño han contribuido con su ejemplo y su dinero los distinguidos Sres. D. Ramón Liñero. D. José Huelga Cadavieco, como ilustrados maestros nacionales, y D. José Cangas, D. Juan Bautista López y D. Francisco Hevia Madera 

Del maestro nacional D. José Huelga Cadavieco añaden que, "apoyado por sus convecinos ilustres citados, establecerá en breve una Biblioteca Popular, donde la infancia y la juventud adquirirá múltiples conocimientos literarios y científicos". Desaparecidas la gran mayoría de las escuelas rurales con la concentración escolar, el local es ahora sede de la Asociación El Tilar, que toma su nombre del hermoso árbol de tilo, tilar, que se yergue bellísimo sobre la escuela, la iglesia, su campo y, atrás, el Camino


Admiramos ahora fachada occidental de la iglesia de San Salvador de Priesca, donde está su portada, de arco de medio punto, acceso al santuario, abierta en la nave principal que, recalcamos, es el doble de grande que las laterales. Se destaca además el empleo de hormigón romano, muy habitual en la arquitectura asturiana. Del material empleado para su construcción se ocupa Arteguías de esta manera

"Los muros de San Salvador de Priesca se encuentran realizados en sillarejo y mampostería que forman hiladas irregulares. Éstos se sitúan sobre un pequeño zócalo corrido que recorre todo su perímetro, y que es de sillería, al igual que las esquinas del edificio."


Esta fachada principal es plana, al igual que lo es la cabecera que acabamos de ver, y como ella muestra los contrafuertes en la línea de separación de las naves. De este templo ya decía Pascual Madoz en su Diccionario (1845-50) que "es notable por su antigua fábrica, que se cree del tiempo de la invasión árabe". En Turismo Prerrománico se incide en las posibles razones de la desaparición de este estilo y la aparente vuelta, en este modelo tardío, a ciertos esquemas constructivos del primer Arte Asturiano que, no obstante, se compatibilizan con novedades vanguardistas de la época, como hemos visto ya

"El análisis comparativo de este último monumento del Arte Prerrománico Asturiano y del camino recorrido para llegar a él desde las primeras iglesias del periodo de Alfonso II, por ejemplo, San Pedro de Nora, deteniéndonos a considerar obras intermedias como San Miguel de Lillo y San Salvador de Valdediós, hace evidentes los motivos de la desaparición de una corriente artística tan rica e importante en el panorama medieval europeo, que a pesar de consumirse con sus propias autolimitaciones, sentó una parte importante de las bases de todo el Arte Románico. En efecto, nos encontramos ante un monumento muy interesante por su propio valor intrínseco si consideramos su estructura, tanto interior como exterior, su diseño de volúmenes y su decoración escultórica y pictórica. Sin embargo es a la vez la demostración de que se ha vuelto al modelo inicial o, lo que es lo mismo, se han perdido más de cien años, desperdiciando los caminos que se abrieron en el periodo ramirense y que quedaron yugulados en Valdediós, quizá porque se perdieron los conocimientos técnicos o, como más probable según nuestro punto de vista, porque al estar obligados a mantener estructuras fijas y diseñadas para edificios de cobertura plana, no se justificaba el esfuerzo ni el riesgo que significaba plantearse la utilización de bóvedas, que además obligaban a reducir la anchura de las naves rompiendo el modelo marcado."

Vamos a acceder ahora al interior del templo, fijándonos antes en esta portada de arco de medio punto peraltado


El arco descansa sobre sendas impostas, con somera decoración de estrías, conformando líneas y espirales. Esta es la de la derecha


Y esta la de la izquierda, bastante similar a la anterior en sus motivos e inspiración


Al entrar y antes de las naves hay una especie de antesala, se trata un vestíbulo tripartirto, elemento original de la iglesia pero muy transformado


Para empezar. está comunicado con la nave central por un arco también de medio punto, apoyado en capiteles imposta, que sustituye a una puerta anterior, adintelada. Arriba unas tablas conforman el suelo de madera de la tribuna, situada justo encima


A los lados hay dos recintos que en un principio, y hasta las reformas de los siglos XVII y XVIII, estaban cerrados a las naves y sólo eran accesibles por este vestíbulo, se supone que su función primigenia era la de albergar a los peregrinos:
"El acceso se realiza por la fachada occidental a través de una portada formada por un arco de medio punto peraltado que apoya en impostas con decoración en estrías. En su interior encontramos un pórtico o nártex de entrada cubierto y a ambos lados dos habitaciones o cámaras subsidiarias de finalidad desconocida. En la actualidad estas habitaciones se encuentran comunicadas con sus respectivas naves laterales, pero en su origen estas no tenían comunicación con el interior de las naves. El paso al templo se realizaba a través de una puerta adintelada, pero en reformas sufridas con posterioridad (siglos XVII y XVIII), se hizo desaparecer y en su lugar se abrió un arco de medio punto, al igual que en las habitaciones laterales. En la actualidad una de ellas se utiliza para subir a una tribuna de madera situada encima del nártex, y en la otra se encuentra la pila bautismal."


En este de la derecha, lado de la epístola, vemos la escalera de madera que sube a la mencionada tribuna


Detalle de una de las impostas de este arco 


Vamos ahora a mirar hacia el recinto de la izquierda, lado del evangelio, también de arco de medio punto y con impostas similares



Aquí está la pila bautismal original de la iglesia, de estructura muy sencilla y sin decoración figurada


Nos asomamos a ella, a ver hasta el agujero del desagüe


Ya tenemos una buena composición desde aquí de lo que es la estructura interior de San Salvador de Priesca, con sus tres naves, la central y las laterales


Esta nave central se divide de las laterales por tres arcos de medio punto a cada lado, ligeramente peraltados aparejados en ladrillo, apoyados en cuatro pilares de sección cuadrada


Pilares y arcos se encuentran enfoscados, revestidos de carga o capa que regulariza su superficie, otra de las características primordiales de las iglesias del Arte Asturiano


Según nos enteramos en Turismo Prerrománico, hubo una inoconostasis o estructura que separaba el altar de la nave que, en la antigua liturgia, ocultaba al sacerdote de los fieles:
"Su interior, del que ha desaparecido una iconostasis, formada por dos pilares y dos tableros decorados, que existió hasta mediados del siglo pasado, es también totalmente tradicional: planta basilical de tres naves separadas por arcos de medio punto en ladrillo sobre pilares cuadrados de sillarejo, con impostas molduradas que la dividen en cuatro tramos, de los que el primero corresponde a un pórtico de la anchura de la nave central y dos compartimentos laterales para acceso a una tribuna superior construida en madera. Las naves estaban  cubiertas con tejado plano de madera, en forma de armadura de tijeras, formando en el exterior una cornisa corrida, cobertura que parece ser que aún existía en su estado original hasta el incendio de 1936. Muy interesante es la cabecera que está formada por tres ábsides, de la misma anchura que las naves y cubiertos por bóveda de cañón. El central, que dispone de un gran arco triunfal soportado por columnas y capiteles de hojas nervadas semejantes a los de Valdediós, está decorado por arquerías ciegas sobre columnas cuyas basas se apoyan sobre un zócalo que recorre los muros y rematadas por capiteles de decoración vegetal sencilla pero muy bella. Están formadas por tres arcos de distinta altura en el central, pero de la misma altura en los muros laterales. Sobre éstos existe una imposta que soporta la bóveda. En los ábsides laterales el arco se apoya en capiteles-imposta sobre pilares y, aunque no disponen de arquerías ciegas, conservan la imposta decorada en la base de la bóveda."

Las tres naves se dirigen a la cabecera, donde están los respectivos altares de sus tres ábsides, estos de cubierta de bóveda de cañón, que ya empezamos a ver desde aquí


Mientras, las de las naves son de madera, que parece ser era la original hasta que desapareció en la quema que sufrió la iglesia en la contienda civil, siendo sustituida por la actual con las obras de restauración de Luis Menéndez Pidal. Pasamos ahora a la descripción que encontramos en Arteguías:
"El aula se cubre con una cubierta de madera a dos aguas. Ninguna de las cubiertas de madera que hay en la iglesia son las originales, a excepción de la que cubre la pequeña cámara que hay sobre el ábside, y a la que no es posible acceder desde el interior. En el año 1936 la iglesia sufrió un incendio que no la dejo demasiado maltrecha, pero que acabo por completo con sus cubiertas, que hasta ese momento habían sobrevivido a los avatares de la historia. Las que se pueden ver en la actualidad son el fruto de una restauración emprendida por Luis Menéndez Pidal en la década de los años 40 y 50."

El suelo forma parte del pavimento original, "una mezcla de cal, arena, ladrillo y sílices" que "forma un vaciado duro y agradable, que semeja un mosaico", nos cuentan en Villaviciosa y su progreso. Mientras en Arteguías dicen:
"En la mayor parte del edificio se conserva el pavimento original, que es el característico de la arquitectura altomedieval hispana, y que está configurado a base de hormigón."


Las pinturas que se ven en el interior fueron hechas al fresco y sufrieron terriblemente el incendio de la iglesia en 1936: Luego y con la restauración de Menéndez Pidal, los estudios de Magín Berenguer posibilitaron descubrir los más de los restos que vemos hoy en día. Cuenta de ellos Lorenzo Arias lo siguiente:
"Los motivos arquitectónicos de la nave lateral sur mantienen un parecido extremo con los correspondientes a la zona de ventanas de Santullano. En efecto, se observa la fachada de un palacio real, con el patio y el peristilo así como la tholos al fondo, reducida ésta considerablemente hasta el extremo de observarse nada más que el tejado, de forma acampanada. Esta representación denota una ejecución basada en una copia mecánica de los motivos originales de Santullano, "de cuyo verdadero significado no se tenía ya ni idea" (Schunlk en SCHLUNK-BERENGUER, 1957)"

Las pinturas fueron tapadas en su momento, como solía ocurrir, por una fina capa de cal. Antiguamente no había la misma sensibilidad para con el patrimonio y el legado del pasado, lo que, unido a cambios de gustos, mentalidad y rituales litúrgicos, así como medidas higiénico-sanitarias (se enterraba dentro de la iglesias y en su campo (el camposanto) motivaron su ocultamiento, algo que, no obstante, las protegió hasta nuestros días


Recuerdan efectivamente totalmente a las de la iglesia ovetense de Santuyano (que podremos visitar dada sus proximidad al Camino, de las que parecen ser una especie de copia, repetición o inspiración. Leemos en Wikipedia:
"Otro elemento decorativo es el que forman las pinturas al fresco de las que aún persisten suficientes vestigios en los muros y bóvedas interiores como para forjarse una idea de cuál debió ser su aspecto original. En la nave central, en dirección sur, se puede observar que la superficie estuvo dividida siguiendo esquemas rectangulares, en donde en uno se aprecia representación del frente de un palacio y en otro lado un personaje mirando hacia la derecha. Mientras que en la nave lateral sur, se representan seis edificios que se contraponen con los frescos de la bóveda de la capilla norte, consistentes en motivos tradicionales de casetones hexagonales y rectangulares, similares a su vez con los que se encuentran en las capillas de la cabecera, que se tratan de casetones de círculos y cuadrifolias. En menor medida, se observan en las capillas menores, arquerías ciegas fingidas. En los tímpanos sobre los vanos de las capillas central y meridional hay restos de cruces con los típicos Α- Ω, colgantes. Por último, a ambos lados de la cruz de la capilla central, se observan dos círculos que recuerdan a representaciones astrales. En general, estos frescos recuerdan a los temas pictóricos encontrados en Santullano."

Si bien muy deslucido, en el muro sur se reconoce pintado un edificio palaciego con un árbol en el patio de su zona central. Encima hay un jarrón o vaso, del que surge una planta, estampa rematada en frontón enmarcado en columnas coronada por capiteles corintios:
"En la nave central, en la parte superior del lado de la epístola hay un zócalo alargado, sobre el cuál se sitúa la representación de un palacio con un patio representado en perspectiva. En el centro de se puede ver un árbol, rematado por un jarrón de donde sale otro motivo vegetal. En otro campo aparece un personaje masculino representado de manera muy tosca, que se encuentra sentado sobre un trono y mirando hacia su izquierda."

 "Los motivos arquitectónicos de la nave lateral sur mantienen un parecido extremo con los correspondientes a la zona de ventanas de Santullano. En efecto, se observa la fachada de un palacio real, con el patio y el peristilo así como la tholos al fondo, reducida ésta considerablemente hasta el extremo de observarse nada más que el tejado, de forma acampanada. Esta representación denota una ejecución basada en una copia mecánica de los motivos originales de Santullano, "de cuyo verdadero significado no se tenía ya ni idea" (Schunlk en SCHLUNK-BERENGUER, 1957)"


Debajo de estos cuadros se ve un zócalo, dibujado en perspectiva, con entrantes y salientes, si bien no se corresponde con la ordenación de los cuadros, lo que delataría cierta confusión a la hora de copiar los elementos decorativos de aquella a esta iglesia


Aquí hay un personaje, "una figura que parece encontrarse sentada sobre un trono con respaldo lateral y con representación frontal, de forma que solamente se perciben sus dos patas", escribe Lorenzo Arias, prosiguiendo su explicación de esta escena:
"La figura tiene unos de sus brazos levantados y se encuentra en actitud de mirar hacia la derecha del espectador. En realidad se percibe la figura muy esquematizada; el resto de la composición, que completaría el cuadro escénico, se ha perdido"

Para el medievalista historiador del arte Helmunt Schlunk, esta figura y en concreto su trono, coincide con las representaciones de los Beatos, famosos códices escritos y miniados, sin embargo para Lorenzo Arias "Los motivos de figuras humanas están trabajados de forma ruda, añadiéndose, además, el desvaído de su capa pictórica..."


En la esquina y sobre el arco de la capilla mayor, a su derecha, un doble círculo


Poco más arriba un motivo en ángulo del que apenas se ve nada más que este trazo


Y aquí tenemos los tres ábsides y sus respectivas capillas, cubiertas como hemos dicho de bóveda de cañón y también con restos de sus pinturas, buen ejemplo de cabecera tripartita con capilla mayor y dos absidiolos



Esta es la capilla mayor, que también sigue la disposición de la iglesia ovetense de Santuyano con la que tanto se compara, más que con Valdediós, a San Salvador de Priesca


Presenta su bóveda de cañón descansando sobre sendas arquerías murales ciegas más una tercera en el muro oriental. Todos los arcos de la arquería son de medio punto agrupados a razón de tres por pared, los laterales más bajos que los de la pared central, que se levantan sobre un zócalo o banco corrido de piedra y sus capiteles muestran temas vegetales de hojas de acanto y nervios tallados. Una imposta por encima de los arcos completa la decoración del ábside. 


En este muro oriental, donde están las imágenes, muestra la clásica disposición de las ventanas tríforas del Arte Asturiano


Fijémonos ahora primeramente en el arco de triunfo, de acceso a esta capilla mayor, con sus capiteles decorados con las hojas palmiformes tan propias del Arte Asturiano. "Muéstrase el arco triunfal con cierta grandeza y magnificencia", escribían de él lo autores de Villaviciosa y su progreso, ocho años antes de las destrucciones de la guerra


Este es el capitel de la izquierda. Estos capiteles además "tienen el típico collarino sogueado asturiano, así como forma troncopiramidal invertida y grandes hojas palmiformes, nervadas, quizás más esbeltas que las de Valdediós", afirma Lorenzo Arias, mientras que encima, el ábaco que corona el capitel, "está labrado por un fileteado de líneas onduladas, entrecruzadas entre sí; su tema ornamental está simplificado"


Miremos abajo, en la basa de la columna, un detalle bastante curioso


Nos extrañará esta hendidura: se hizo para encajar los canceles que separaban el altar del coro, que antaño solía estar ante el altar


Eran dos placas de cancel perforadas, con un dibujo en forma de losages, especie de rombo cuya diagonal mayor está en posición vertical, y que encajaban en dos barroteras verticales que dejaban un paso central. Fueron traslados al Museo Arqueológico de Asturias


En la columna derecha, en la basa, exactamente lo mismo


El encaje correspondiente abierto en la piedra


A la derecha también, el capitel correspondiente, sobre el que descansa el arco, es bastante similar, aunque no totalmente, a la de izquierda


Las arquerías ciegas tienen capiteles distintos entre ellos a pesar de su temática vegetal común, seguimos con la lectura de Prerrománico Asturiano, El Arte de la Monarquía Asturiana, de Lorenzo Arias:
"De esta forma, tenemos unos capiteles de forma troncopiramidal invertida, decorados con hojas de acanto y nervios tallados; su ábaco está decorado con líneas onduladas y el collarino tiene el clásico sogueado autóctono. En otros casos el capitel mantiene la forma troncopiramidal y esquematizadas hojas de tradición corintia, mientras que el ábaco conserva una labra de cruces combinadas con tallas de cuadros.

La representación decorativa del ábaco suele varias sensiblemente en estos capiteles; en uno de ellos encontramos una figura triangular labrada en su cara anterior y, en otros casos, líneas onduladas rematadas en sus extremos por marcadas volutas, o también un profundo estriado de líneas verticales en sus caras laterales."

Los fustes de las columnas son lisos y cilíndricos, con basas de plinto (moldura de base cuadrada) rectangular que sustentan dos toros (molduras circulares sobre el plinto y bajo el fuste)


Vamos a ver ahora los tres capiteles de la derecha, cierto es que todos tienen hojas y filigranas pero cada uno las suyas y diferentes al resto, en estos capiteles y en tantos otros detalles, el Arte Asturiano fue un adelantado a su tiempo, "un calor precedente del estilo románico que se extendió por Europa desde el siglo XI"


Las distintas formas de hojas de San Salvador de Priesca, compendio del Arte Asturiano que vuelve, quizás por afianzamiento, a soluciones de años de perdido esplendor, con la corte ya alejada a León. "En Asturias se conserva el más completo y homogéneo conjunto de arquitectura medieval de todo el Occidente", dicen acertadamente en Baúl del Arte, y aún dicen más:
"Fechado a lo largo del siglo IX y primeros del s.X, no tiene parangón por su calidad y magnífica conservación. El valor de la arquitectura se suma a su extraordinaria orfebrería, y juntos desarrollan una fuerza comparable a la de otros "renacimientos" europeos coetáneos, pudiendo equipararse al nivel alcanzado por las cortes carolingia o bizantina.
Este arte constituye el testimonio más importante de las raíces históricas y de las tradiciones culturales originarias del Reino de Asturias." 

Y en Hojas de acanto, de Lucía Montejo, historiadora del arte y profesora, esta especialista erudita lo plasma de la siguiente manera:
"Bajo el concepto de arte Prerrománico se engloban una variedad de manifestaciones artísticas que, tras la definitiva disolución del Imperio Romano, recogen y sintetizan parte la tradición plástica y constructiva de este, tamizada por diferentes tradiciones locales como la germánica y nuevas influencias como la bizantina y oriental.

Es en este contexto de rememoración de la herencia tardoantigua en síntesis con la tradición autóctona en el que surge, desde el siglo VIII, el Prerrománico asturiano, considerado uno de los antecedentes de mayor relevancia del Románico gracias a la especial coherencia de su sintaxis arquitectónica.

Los monarcas asturianos patrocinaron desde temprano una serie de obras, tanto civiles como eclesiásticas, destinadas a la articulación y organización administrativa del territorio. A lo largo de su evolución y hasta su definitiva sustitución por las formas románicas, la arquitectura prerrománica asturiana logró configurarse como uno de los fenómenos clave en la evolución general de la arquitectura europea."

Si bien no estamos ante una fundación regia con la corte ya relativamente lejos, alguien pretendía desde Asturias hacer prevalecer aquellos modelos artísticos de los tiempos del Rey Casto (Alfonso II), bajo cuyo reinado pretendidamente se asentó la base del culto jacobita, y a Santiago tuvo esta iglesia, como a San Salvador su patrón y San Juan, especial vinculación


¿Pero qué simbolizaban las hojas en el Arte Asturiano?, ¿el paraíso terrenal?, ¿el jardín del Edén?, ¿el druídico bosque sagrado del lucus o del nemeton?. Lo cierto es que los temas vegetales vienen de atrás, de muy atrás, en el arte, y continuarán en posteriores estilos y corrientes artísticas y arquitectónicas. Del acanto, esta hoja primordial, nos deleitamos con la lectora que le dedica el archivo de arquitectura Urbipedia:
"Acanto es un elemento arquitectónico ornamental dispuesto frontalmente muy común en la zona mediterránea. Su forma, muy elaborada, está inspirada en la hoja de acanto (planta de hojas largas y regularmente dentadas). Se compone de una serie de folios denominados lóbulos, estructurados mediante un eje conocido como nervio central. Es un componente básico en los capiteles corintio y compuesto, con variantes como las de los escultores griegos, con una variante más espinosa ("acanthus espinosus"), frente a los romanos, que usaban una más carnosa ("acanthus Collins"). También aparece en franjas y en molduras. De ellos pasó a los estilos medievales, arte árabe califal y románico, siempre con diversas interpretaciones y estilizaciones. 
En el Islam, el acanto es un motivo fundamental en la arquitectura y la miniatura desde el siglo VII, con lo que ya en esta época empezó a ser un motivo decorativo utilizado en diversas formas artísticas, que podían ser en su realización tanto naturalistas como abstractas. Los modelos más importantes se encuentran en el arte de la dinastía persa de los sasánidas (224-651), así como en el arte oriental bizantino. Su recuerdo permanece en la decoración gótica. Resurge con el Renacimiento, intentando volver a las formas puras de la Antigüedad. Durante el Barroco y el Neoclásico mantiene su vigencia. El acanto, junto con las palmetas, suele ser el motivo más representado en las acróteras. 
Su invención se atribuye al arquitecto Calímaco (siglo V a.C.). Según Vitruvio, su origen se encuentra en la raíz de acanto que creció con forma de voluta* sobre el sepulcro de una joven de Corintio".

Y este es el capitel de la esquina del lado sur de la capilla mayor con el lado este. "La hoja de acanto sirvió para añadir elegancia al capitel del estilo corintio, del que derivará a su vez el romano capitel compuesto, que también mantendrá la misma decoración de creación griega",  aparece señalado en Acanto (decoración) en Wikipedia:
"Dicha aportación ornamental se atribuye ya en el siglo I a. C. por Marco Vitruvio Polión en su obra Los diez libros de Arquitectura al pintor y escultor griego Calímaco, quién vivió en Atenas entre los años 432 y 408 a. C."

Vamos ahora a pasar a los capiteles de la pared del este, donde están las imágenes de la Virgen del Carmen y del Salvador, el patrón, ambas naturalmente sustituyendo a las antiguas, que perecieron en la contienda civil


Capitel derecho del arco derecho. Pese a estar en la trífora ciega más destacada sus hojas son bastante esquemáticas respecto a las anteriores. El sogueado, en columna cuadrada desaparece por una imposta lisa y el ábaco son dos hendiduras en línea recta


El capitel izquierdo de este arco y que enlaza con el siguiente ya muestra su ábaco de entrelazos y abajo el sogueado, un elemento artístico también muy antiguo, "característico del arte asturiano, y que pasaría más tarde al románico", advierte el Glosario ilustrado del arte arquitectónico, y "Decoración característica del arte asturiano, que recibe ese nombre por semejar en su dibujo una cuerda gruesa o soga", definen este concepto en Glosario ilustrado de términos arquitectónicos y constructivos


Y ahora, a la izquierda de la celosía de la capilla mayor, el capitel izquierdo del arco central. Nos fijamos en lo gastados que están los fustes de las columnas debajo de ellos, sobre los que se apoyan, a la vez que sobre ellos se apoya la arquería


Muy interesante es la tesis doctoral de Ana María Quiñones costa titulada La decoración vegetal en el Arte Español de la Alta Edad Media: su simbolismo, cuando dice lo siguiente:
"La hoja como elemento integrante del Reino Vegetal goza de los mismos atributos otorgados a aquel: su carácter cíclico, su poder regenerativo y vivificador, renovador de la vida vegetal; vida y exuberancia que indican a su vez, fertilidad y riqueza. 
El hombre desde su aparición en la faz de la Tierra observó todo aquello que le rodeaba: la Naturaleza de la que dependía para subsistir. No la comprendía, pero comprobaba su magnitud, y por ello la divinizó y cargó de simbolismos. Algo tan frágil como una hoja, y a la vez tan poderoso; el Reino Vegetal con su carácter cíclico inducía a múltiples conjeturas, a extraños misterios: la muerte vencida por la vida se repetirá cíclicamente. Ello condujo al hombre desde la más remota AntigUedad a otorgarle un simbolismo: en Extremo Oriente, bonanza y prosperidad , y de forma generalizada, en diferentes civilizaciones, vida e inmortalidad. "

"Un estilo propio y singular, diferente (aunque relacionado), con lo que hubo antes y vendrá después" refleja Arteguías en su entrada Arte Asturiano"un arte magnífico y de controvertido origen", afirman también, y añaden:
"El arte prerrománico asturiano, aunque se encuentra entroncado ligeramente con lo visigótico anterior, tiene gran autonomía de formas y soluciones novedosas, más ligadas, incluso al arte carolingio y muy especialmente al tardorromano."

A la izquierda de la imagen del Salvador, o más correctamente San Salvador, advocación de esta y otras muchas iglesias de los Caminos de los Salvadores, que entroncan con los de Santiago, hay en la esquina de este muro oriental otro capitel semejante al de la esquina derecha de este conjunto, sobre columna cuadrada


En cuestiones siempre, insistimos y recalcamos, abiertas a debate, el historiador del Arte Enrique Valdearcos plantea así el contexto social que propició el surgimiento de este estilo en su trabajo El Arte Prerrománico Asturiano:
"Hay rasgos originales en la sociedad astur del siglo VIII que influirán en los resultados artísticos. La división en dos capas de la sociedad, una elevada aristocrática y una amplia base campesina que se acoge a relaciones de dependencia personal, era lo usual en la Europa feudal. 

 Pero la nobleza asturiana se dividía a su vez en dos grupos: la aristocracia áulica con funciones de cohorte palatina en torno a los reyes y la nobleza de segunda categoría, guerrera, que dirigía la lucha contra el Islam. Los campesinos eran libres y con frecuencia propietarios, aunque se sometieran a la protección de nobles. También el artesanado fue en aumento cuando Alfonso II trasladó la capital a Oviedo. 
La tensión de una sociedad en guerra divinas explica la proliferación de iglesias, en tanto que los monarcas y su nobleza áulica impulsaban la edificación de minúsculos palacios, hospitales, baños y suntuosas villas de campo."

Pasamos ya entonces a los arcos y capiteles del muro norte, situados más bajos, como los del muro sur de esta capilla mayor, que los del este


Volvemos a los motivos vegetales de las hojas y a las filigranas, las basas son también robustas en estas columnas sostenidas sobre bancos corridos


Hojas de acanto y sogueado, también llamado funículo, leemos ahora en Pre-Románico: cántabro astur:
"Aunque al funículo o sogueado se le considere un distintivo del periodo de Ramiro I, no deja de ser una técnica importada del Arte Celta, de la llamada Cultura de La Tène II, donde se desarrolló con habilidad el trenzado tanto en objetos de orfebrería -entre ellos el torque-. como en estelas y pilastras"

Hojas, sogueado y detalle del ábaco con una forma de entrelazos, ofreciendo sensaciones de movimiento, repetición, eternidad... es otro elemento muy propio del arte medieval y de épocas anteriores, así como propio de muchas culturas, que en el caso asturiano conforma otra de sus características


Otro llamativo capitel hojiforme y sogueado, en este caso el ábaco es una sucesión de cuadrados en los que alternan las formas diagonales y  cruzadas en equis 


La equis y otras composiciones lineales y en ángulo en el capitel derecho de este grupo del lado norte


Vamos ahora a pasar ahora a las pinturas de esta capilla mayor, empezando por las de la pared este, en las que abundan los motivos circulares y óvalos apuntados, dispuestos de manera asimétrica. Dice Lorenzo Arias:
"En la pared este, en el espacio existente entre la arquería y la bóveda se ha representado un motivo de círculos y óvalos apuntados, dispuestos de forma asimétrica. Los círculos, con un rosetón interior, están remarcados por una línea de puntos. Las dos figuras geométricas, óvalo-circulo, quedan unidas por unos estilizados rectángulos en cuyo interior se inscribe un motivo floral"

Y vamos a mirar ahora arriba para ver las pinturas de la bóveda de esta capilla mayor, que muestra una alternancia de círculos y cuadrifolios, dispuestos de manera asimétrica. Releemos a Lorenzo Arias:
"En cuanto a la decoración pictórica de la cabecera tripartita, los motivos de la bóveda de la capilla mayor consisten en un conjunto casetonado, integrado por una alternancia de círculos y cuadrifolios, dispuestos asimétricamente"

Detalle de los círculos y cuadrifolios de la bóveda. Encima es donde está la misteriosa cámara secreta, o camarín del tesoro, solamente abierta al exterior por la ventana geminada que vimos desde fuera:
"Los cuadrifolios forman cuatro círculos tangentes en cuyo centro está inscrito un cuadrado", continúa Arias, percibiéndose en su interior un rosetón de hojas policromadas. Su conservación no es muy buena, habiéndose perdido gran parte de la pintura durante el incendio de 1936"


Vamos a pasar ahora a la capilla lateral izquierda, lado del evangelio, la que conserva la celosía original, también con su bóveda de cañón, pero fijémonos a la vez en este altar latera, fruto de las reformas efectuadas en el siglo XVII ó XVIII

 
Y en el suelo de este lado del evangelio, una sepultura, de los tiempos en los que se enterraba bajo el pavimento del santuario, "en sagrado", costumbre secular que por los ya referidos motivos higiénico-sanitarios que propiciaron los encalados, fue sustituida por cementerios al exterior


Al asomarnos y entrar en la capilla nos fijamos ahora en estos capiteles de cada lado


Capitel de la izquierda, de forma rectangular, como la base en la que se sustenta, remarcado sogueado en su base y esquinas. Arriba bien trabajado motivo decorativo en el ábaco


El capitel derecho, muy similar, si bien cambia el modelo de hoja esculpida en medio


La capilla tiene como cubierta también bóveda de cañón, otra de las premisas constructivas de este estilo, ya empleado desde antiguo en Mesopotamia, Egipto y Roma. Esta es su descripción en Urbipedia:
"La bóveda de cañón o bóveda de medio cañón es la bóveda de sección semicircular, generada por la prolongación de un Arco de Medio Punto a lo largo de un eje longitudinal. Sus paramentos presentan la forma de media superficie cilíndrica. 
Como todas las estructuras basadas en el arco, el empuje se dirige hacia los muros que la sostienen, que deben soportar una gran presión, no sólo vertical, sino también lateral. Para contrarrestarla, se utilizan varios procedimientos. La primera solución consiste en aumentar el grosor y el peso de los muros: para ello, la bóveda de cañón se construye generalmente con arcos de refuerzo, denominados arcos fajones o torales, apoyados generalmente en pilares o pilastras, y reforzados al exterior con contrafuertes. Otra posibilidad es construir dos o más bóvedas de cañón en paralelo, de modo que se contrarresten sus respectivos empujes: a menudo se utilizó este método para la construcción de iglesias de varias naves; no obstante, los muros exteriores requieren igualmente de refuerzos. El tercer método para soportar la presión vertical de la bóveda consiste en interseccionar, en ángulo recto, dos bóvedas de cañón, creando una bóveda de arista. 
Aunque fue conocido ya por los antiguos Egipcios y en Mesopotamia, construidas con Adobe, solo se utilizó de forma sistemática a partir del Imperio Romano, en piedra. En el románico fue el principal sistema para conformar cubiertas, reforzadas con arcos fajones. Ha sido empleada en monasterios, castillos, torres y otras estructuras. También se ha empleado para abovedar sótanoscriptas, vestíbulos, claustros e incluso grandes salas."

Su bóveda está pintada con motivos de cuadrados y hexágonos, así descritos por Lorenzo Arias:
"Los cuadrados tienen representado, en su interior, un rosetón, a modo de estrella, del cual irradian unas filas de pétalos, mientras que los hexágonos presentan, en sus bordes, un motivo de enrejado. El motivo general es una representación simplificada de las pinturas de la iglesia de Santullano y de San Miguel de Liño"

He aquí un detalle de esas filigranas de cuadrados, rosetones y hexágonos de la bóveda


Por su parte, las paredes norte y sur están decoradas con pinturas que representan arquerías ciegas, con sus columnas y capiteles. Estas las de la izquierda


Y aquí las de la derecha


En medio, una imagen moderna de San Antonio, de las que sustituyen a las destruidas en la guerra


La celosía aporta luz natural a este absidiolo del evangelio, filtrada, transmitiendo sensación de meditación, paz, tranquilidad, recogimiento... todos los detalles estaban estudiados para la liturgia y la percepción sensorial de sacerdotes y feligreses


Vueltos a la capilla mayor, de ella pasaremos ahora al ábside derecho y su capilla sur, la del lado de la epístola


Su esquema decorativo es absolutamente idéntico al de la capilla del lado del evangelio, aunque con algún detalle esencial que enseguida vamos a ver


Aquí tenemos el capitel derecho y las pinturas de la bóveda, de cuadrados y hexágonos


Lorenzo Arias se decanta porque las pinturas de San Salvador de Priesca las hizo un taller seguidor de la escuela de Alfonso II El Casto, de manera que, como opinaba el arqueólogo e historiador del arte Helmunt Schlunk,  podrían entenderse "como una reacción frente a las formas artísticas introducidas por los inmigrantes mozárabes", continúa el texto:
" Hay que tener presente que la influencia mozárabe es mucho menos fuerte en Priesca que en Valdediós y Tuñón. Realmente las pinturas de Priesca no están vinculadas a los motivos mozárabes de Tuñón y Valdediós y sí, en cambio, encuentran su fuente de inspiración en la época de Alfonso II"

La falsa arquería ciega de la pared derecha. Los restos que han llegado a nuestros días de la ornamentación pictórica de este estilo "muestran la herencia de la cultura romana en la técnica empleada (fresco), en el uso de tonalidades intensas con el predominio de amarillos, ocres, rojos o azules así como en los motivos iconográficos más comunes", detallan en webdelprofe


Un zócalo de piedra separa la bóveda de la pared en la que se apoya, "Los edificios son enlucidos por dentro y por fuera, encontrándose el interior adornado con pinturas murales de tradición tardo romana", dicen en El milagro del arte asturiano de j.diezarnal.com. La imitación directa de modelos romanos de pintura, arquitectura, orfebrería y demás artes, de los que por entonces se conservarían aún muchos a la vista, es una de las posibles explicaciones de la aparición de este estilo único


La roseta octopétala, es decir, de ocho pétalos, dentro de un círculo y este a la vez dentro de una cuadrado, que también vimos en los motivos pintados en  la bóveda de la capilla del lado del evangelio. Es un elemento decorativo muy antiguo y de muchas culturas, representado en monumentos, arte popular y objetos. Como las hexapétalas y flores o estrellas de cualquier número de puntas, trisqueles tetrasqueles e incluso cruces (en la antigüedad precristiana) tuvieron, entre otras cosas, un marcado principio de simbolismo solar. En las estelas funerarias parece mismamente simbolizar la unión del alma con la luz, el sol, la otra vida (solarización)


Otro detalle de uno de los arcos aquí pintados a la derecha, con su sucesión de círculos


Al fondo, la celosía, esta no de las originales pero sí básandose en la que sí lo es, arrojando luz solar al interior, casualmente también con ocho pétalos...


Será en esta pared del este, detrás de la imagen de Santa Lucía (en cuya celebración se dice "mengua la noche y crece el día", señalando el aumento de las horas de luz solar) que preside este altar, donde encontremos el señalado detalle al que nos referíamos antes...


La Cruz de Priesca, la representación de la Cruz de los Ángeles que en el año 808 donó Alfonso II El Casto a la catedral ovetense de San Salvador, emblema del Reino como también luego lo sería la Cruz de la Victoria de Alfonso III El Magno. Esta es su leyenda, resumida en Wikipedia:
"Una leyenda, recogida en su obra por el obispo Lucas de Tuy, refiere que Alfonso II el Castorey de Asturias, se mostraba deseoso de donar a la iglesia de San Salvador de Oviedo una cruz de oro y piedras preciosas, y que un día, después de haber asistido a misa, y tras haber llegado al palacio real, se le aparecieron dos ángeles, en forma de peregrinos, que comunicaron al rey que eran orfebres. El rey, según recoge la leyenda, les entregó oro y piedras preciosas, y les proporcionó una casa a fin de que pudieran trabajar sin ser molestados. No obstante, el rey quería averiguar a qué clase de individuos había entregado su oro y piedras preciosas y, por ello, envió a varios individuos, uno tras otro, para que viesen lo que hacían los orfebres.

Los servidores del rey, al llegar a la casa donde trabajaban ambos orfebres, observaron que en el interior de la morada había un gran resplandor que impedía contemplar lo que allí ocurría, y fueron a informar al rey, que fue a la casa donde habían trabajado los orfebres y la halló vacía, aunque en ella estaba una cruz que brillaba intensamente. Alfonso II el Casto tomó la cruz y, según refiere la leyenda, la llevó a la iglesia de San Salvador, donde la depositó en el altar.

Dicha leyenda propició que la cruz fuera conocida como la cruz de los Ángeles."

Los peregrinos que escojan continuar por la vía ovetense en el célebre cruce de Casquita, en Villaviciosa, podrán ver la original (muy restaurada tras su robo, desarme y posterior recuperación en 1977) en la Cámara Santa de dicha catedral de San Salvador. He aquí ahora su descripción:
"La cruz de los Ángeles es de tipo griego y de forma patada. La longitud de sus cuatro brazos es casi idéntica, y todos ellos parten de un disco colocado en el centro de la cruz. Las medidas de la cruz son de 465 mm de alto por 450 mm de ancho y 25 mm de grosor. El peso de la cruz es de 1.765 gramos y el disco central de la misma mide 85 mm de diámetro.​

Está formada por dos piezas de madera de cerezo silvestre, unidas en el centro de la cruz mediante un disco central, forradas con una delgada lámina de oro sujeta mediante pequeños clavos elaborados también con oro. En cada uno de los brazos de la cruz hay una pequeña cajita insertada, destinada a guardar diversas reliquias, y cada una de las cuatro cajitas cuenta con su correspondiente tapa corredera.

El anverso de la cruz está adornado con cuarenta y ocho piedras, en forma de cabujón, o símbolo más (+), siendo cinco de ellas entalles de época romana reutilizados, y también está ornada con labores de filigrana que incrusta pedrería polícroma. Algunas de las piedras son semipreciosas, como granates y ágatas.

El reverso de la cruz está recubierto con una lámina lisa de oro, y en cada uno de los cuatro brazos de la cruz aparece una inscripción en letras de oro. Asimismo, en cada uno de los cuatro extremos de la parte posterior de la cruz hay una gema rodeada por dos círculos de pequeñas piedras. En el disco central del reverso había un camafeo romano de ágata, rodeado por un círculo con perlas y pedrería. No obstante, dicho camafeo fue sustituido por otro, realizado en Alemania, tras el robo de 1977.

De los camafeos romanos incrustados en la cruz, uno de ellos representa a una joven campesina romana, otro a la diosa Atenea, otro muestra una cabeza caprina con cuerpo de serpiente, y otro a Eneas abandonando la ciudad de Troya.

Aunque en numerosas versiones heráldicas la Cruz de los Ángeles aparece representada con las letras alfa y omega colgando de los brazos de la cruz, los expertos en historia del arte aún no han alcanzado un acuerdo sobre si de la cruz colgaron alguna vez dichos símbolos en el pasado"

En esta representación de Priesca, realizada más de un siglo después de su donación por Alfonso II, sí aparecen las letras alfa mayúscula y omega minúscula que son la primera y última del alfabeto griego, símbolo del principio, el final y el cuerpo de Cristo. Volvemos a repasar la Wikipedia:
"Alfa y omega (en griego: Α- Ω o ω) son la primera y la última letra del alfabeto griego, tradicionalmente se utiliza como frase de principio y fin. En el libro del Apocalipsis se encuentra esta combinación para referirse a Jesucristo y por ende a Dios, y a menudo se adjuntan con la cruz, el crismón u otros símbolos cristianos.

En el cristianismo

En griego está escrito como «το 'Αλφα και το Ωμέγα». Sería similar a referirse en español a "A y Z". Aunque, cuando aparece este título es clarificado con el título adicional "el Principio y el Fin" (Apocalipsis 21, 6; 22, 13).

La frase "Yo soy el alfa y la omega" (en griego koiné: "ἐγώ εἰμι τὸ Ἄλφα καὶ τὸ Ὦ"), es un apelativo de Jesús y del Padre en el Apocalipsis (versículos 1:8, 21:6 y 22:13). Aparece por primera vez en el capítulo 1 versículo 8 (1:8) y puede encontrarse en todos los manuscritos del Apocalipsis que tienen el versículo 1:8. Algunos manuscritos más tardíos repiten "Yo soy el alfa y la omega" en 1:11 también, pero esto no aparece en los manuscritos más antiguos, incluyendo el Alejandrino, el Sinaítico y el Códice Ephraemi Rescriptus. Por esto es omitida en ese versículo en algunas traducciones modernas. El académico Robert Young afirma acerca de esta frase en el versículo 1:11 que "los [manuscritos] más antiguos la omiten".

Muchos especialistas y diccionarios aplican este título tanto a Dios Padre como a Jesucristo. De ahí que las letras Alfa y Omega yuxtapuestas se usen desde antiguo como un símbolo cristiano (ver ejemplos).

Este símbolo lo sugiere el Apocalipsis, donde muchos creen que Cristo, así como Yahvé, es "el Primero y el Último" (ii, 8); "el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin" (cf., xxii, 13; i, 8). Clemente de Alejandría habla de la expresión como "el Alfa y la Omega por quien solo el fin se convierte en principio y el fin de nuevo en el principio original sin ninguna interrupción" (Stromata, IV, 25). Tertuliano (De Monogamiâ, v), y por Prudencio (Cathemer, ix, 10) sabemos que en el siglo IV la interpretación de los escritos apocalípticos seguían siendo los mismos: "Alpha et Omega cognominatus, ipse fons et cláusula, Omnium quae sunt, fuerunt, quaeque post futura sunt" que traduce «Alfa y Omega sinónimo, el origen y el final mismo de todas las cosas que son, fueron y serán». Fue, sin embargo, al principio de la cristiandad en que el símbolo Alfa y Omega se encontraba en boga.

Esta frase es interpretada por muchos cristianos como significado de que Dios existió desde el principio del tiempo y que existirá por siempre"

Aquí tenemos la alfa mayúscula, el símbolo del principio...
"Alfa (en mayúscula Α, en minúscula α; llamada en griego antiguo ἄλφα álpha /ál.pʰa/, en griego moderno άλφα álfa /ˈal.fa/)​ es la primera letra del alfabeto griego. En griego antiguo el alfa era llamada [ˈalpʰa], nombre que deriva de la antigua letra fenicia ʾalp, 'buey'. Su origen gráfico es una cabeza de buey invertida. Alfa mayúscula tiene una forma idéntica de las dos letras principales que surgieron de ella: A latina y А cirílica.

Como es la primera letra del alfabeto, el alfa era usada para denotar el principio de algo, como opuesto de omega, que simbolizaba el fin. Por ejemplo, «Yo soy el Alfa y la Omega».

Y la omega minúscula, el final:
"Omega​ (en mayúscula Ω, en minúscula ω; llamada en griego antiguo  ô /ɔ̂ː/, en griego moderno ωμέγα ōméga /oˈme.ɣa/, lit. ‘o grande’)es la vigésima cuarta y última letra del alfabeto griego. Su forma recuerda a una Ο abierta por abajo. Fonéticamente se pronunciaba como una o larga de apertura media. 
Su nombre literal, o grande, se contrapone al de la letra ómicron (ὂμικρόν, ‘o pequeña’), que en griego antiguo se pronunciaba como una o breve cerrada. En griego moderno, ambas letras se pronuncian como o abierta. Esta denominación es de origen bizantino: en la Grecia antigua, se llamaba ō (ὦ) a la omega y ou (οὖ) a la ómicron. 
En el sistema de numeración griega tiene un valor de 800 ochocientos (Ωʹ)."

Y en al muro norte que separa esta capilla de la capilla mayor su correspondiente falsa arquería ciega pintada en la pared


Sus arcos de medio punto y sus círculos y puntos siguiendo la línea circular de cada arcada. . En el artículo Priesca busca recuperar su color, la redactora de El Comercio Marifé Antuña daba cuenta, en conversación con don Daniel, el párroco, de la ansiada restauración de estas pinturas, un viejo deseo vecinal ya por entonces, 13-12-2009:
"Una estrecha carretera adornada por los colores del otoño y señalizada con las conchas del Camino de Santiago conduce a un pueblo de cien vecinos con vistas a Rodiles y una iglesia del siglo X. Raro sería ver por estos tranquilos lares a turistas alemanes si no fuera porque el templo es uno de los pocos -y concretamente el último- que lleva el sello del Prerrománico asturiano.
Y eso es un poder de atracción enorme para la parroquia de Priesca, en Villaviciosa, esa a la que da servicio don Daniel, un cura con sotana y levita negra hasta los pies y 48 años de servicio en la zona, que guarda en su casa las llaves de la joya para mostrársela a quien la quiera ver. «Las llaves, en la casa número 2», se puede leer en el cartel exterior de San Salvador de Priesca, un templo de planta basilical y tres naves rectangulares que, pese a un sinfín de avatares, lleva en pie va camino de 1.200 años. Relatan los libros que esta hermosa iglesia fue erigida a la muerte de Alfonso III y consagrada en el año 921. Y dice don Daniel que no es capaz de imaginar cómo sería entonces con total exactitud, aunque sí sabe que su interior estaba lleno de color. Un color perdido por las pestes que obligaban a encalar los edificios públicos para evitar que el mal se propagara aún más y se cobrara aún más víctimas y porque la guerra civil no tuvo piedad con la iglesia rural que se levanta en lo alto de la colina. En la contienda fue incendiada y perdió no sólo su techumbre original sino también todas sus tallas e incluso parte de su encanto, que aún hoy, con añadidos y reformas erróneas, sigue siendo mucho. «Mira», dice don Daniel mirando al alto sobre el altar para mostrar una de las dos vigas de madera originales que aún se conservan en la iglesia. 
Queda muy poca madera pero se conserva mucha piedra y un sinfín de historias y de Historia. Tiene don Daniel 77 años -en enero cumple 78 este gijonés de Jove criado en Candás- y con 29 llegó a la parroquia. Entonces, corrían los sesenta, no había consejerías a las que rogar fondos con los que financiar obras y el propio cura y unos cuantos vecinos del pueblo se pusieron a retejar. Las goteras siempre han sido enemigas de una iglesia que no pasaba entonces por su primera restauración, pues ya en 1914 vivió una y tras la guerra civil, otra, y más tarde otra de «dos millones de pesetas» y por fin una en condiciones que terminó en el año 1997 «cuando era presidente Sergio Marqués». Hoy, doce años después, una gotera persiste en dar la lata, aunque sin consecuencias graves. 
Más grave es -y ahí está la reclamación de don Daniel- la situación de lo que debieron ser más que hermosas pinturas, entre las que aún se intuye una cruz de los Ángeles. «Estamos esperando a ver si hay presupuesto para recuperar las pinturas originales», dice desde el coro el párroco, mientras relata los problemas que dan las coruxas cuando se cuelan y muestra orgulloso el órgano que compró por diez mil pesetas y que aún hoy suena a gloria, aunque ya casi no haya quien sepa tocarlo. 
Su iglesia, la de Priesca, no es lo que fue en el siglo X, entre otras cosas porque donde había una capilla hoy se encuentra la sacristía, porque también se le agregó un pórtico, porque los enterramientos que circundaban la iglesia hoy han desaparecido y porque las hermosas celosías de piedra que permitían la entrada de luz se encuentran en el Museo Arqueológico de Oviedo. El tiempo la ha ido transformando en lo que es hoy, una coqueta iglesia que mira al mar desde una colina y que aspira algún día a recobrar su antiguo color."

Extasiados con estas antiquísimas punturas y con la historia de San Salvador de Priesca, vamos a recorrer ahora el lado de la epístola hasta la salida


No sin antes fijarnos en el otro capitel bajo el arco de esta capilla, que nos había quedado pendiente, similar a sus compañeros de estos ábsides laterales o absidiolos sur y del norte


A la izquierda la puerta a la sacristía y al pórtico, por donde también puede salirse al exterior. Al fondo la ya citada escalera a la tribuna, en el vestíbulo


En las guías y estudios de las iglesias del Arte Asturiano de fundación regia se dice en las tribunas que "su función era alojar a los reyes asturianos y su familia en un lugar reservado a la vista de los feligreses" (Baúl del Arte). Aquí y salvo noticias de reyes o visitas reales de las que nada llegó a nuestros días, máxime con la ya lejana corte en León, es posible haya tenido otro cometido como lo tuvo posteriormente, aunque sin relación directa con este, en el barroco


Podría ser la tribuna del presbítero fundador, algún noble local, abad, etc., no obstante es un elemento arquitectónico importante para la estructura del edificio, leemos en Wikipedia:
"En arquitectura religiosa se denomina tribuna o bema a la galería elevada, usualmente en un primer piso, encima de las naves laterales de los templos, con su misma longitud y anchura y abierta a la nave central, donde solo pueden situarse los fieles.

Se utilizó profusamente, sobre todo, en las grandes construcciones de arquitectura bizantinarománica y gótica. En la basílica paleocristiana es la bancada seguida adosada al ábside.

Es importante destacar que tiene una función tectónica y estructural, pues sirve para soportar los empujes de la bóveda central y trasladar el peso a los muros perimetrales."


Saliendo al exterior vamos a ir ahora al muro norte, donde habría estado otra de aquellas habitaciones, o quizás pórticos, que según habían desvelado las prospecciones arqueológicas hubo a cada lado del edificio, pero de las que nada ha llegado hasta nosotros


Como es común, al estar en la parte septentrional suele estar mayormente en umbría y es la menos dad a adornos, vanos y decoraciones, pero sí presenta buenos contrafuertes, tan característicos de esta construcción, una puerta lateral y arriba otras cuatro ventanas con celosía correspondientes a las situadas en el costado sur



Gracias a que se sabe el día exacto de consagración de la iglesia, en el año 2021 pudo celebrarse el 1.100 aniversario de la misma, con un amplio programa de actos y actividades en las que colaboraron el Ayuntamiento de Villaviciosa, la Fundación José Cardín y la citada Asociación El Tilar, con sede en la antigua escuela como hemos dicho


Esta asociación mantiene viva y en todo su esplendor la tradición del ramu, con motivo del Día de Reyes y en honor a la Virgen del Rosario, el día 6 de enero. En VillaviciosaHermosa, diario digital, dos vecinos, Alberto Cobiella García y José Manuel Albuerne Menéndez, explicaban, al día 3-1-2023, algunos pormenores de la fiesta y de su historia:
Queremos seguir manteniendo esta  tradición del  “Ramu de Reyes que también dice como no se  puede saber ni  ver como irá engalanado  hasta el día de la fiesta. Pero si podemos adelantar que estará  relacionado con el Camino de Santiago, del que nuestra parroquia es puerta de entrada en el concejo de Villaviciosa

La costumbre  para adornar el ramu es pedir en pueblos cercanos como La Llera, Los Valles, Bárzana, así como todos los barrios de la parroquia de Priesca, Toroyes, Fongabín,  La Quintana, El Oteru, La Pría, Les Tarandielles, La Vega y Los Casares. "

Detrás de la escuela, cruzando la carretera local por la que hemos venido desde la Llera sigue, cuesta abajo, el viejo Camino, aquí conocido como El Caminón, para seguir rumbo hacia La Vega y Sebrayu por un hermoso trayecto entre la foresta, con más paisajes de La Ría y su entorno























No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita y contribuir con tu comentario... Únete a la Página Oficial en Facebook para descubrir nuevos contenidos....Ultreia!