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| Capela de Nosa Señora da Gracia |
Luego de visitar uno de los más impresionantes monumentos del Camino Norte, el histórico monasterio de San Salvador de Lourenzá , la ruta sale del casco urbano de Vilanova de Lourenzá, la capital del concello, en esta encrucijada al final de la antigua Rúa Real, actual Doctor Rubiños en este tramo, donde podemos decidirnos entre continuar hacia Mondoñedo, para lo cual subiríamos por el sendero hormigonado de frente hacia arriba bajo los árboles, o pernoctar en el Albergue Castelos, sito a la izquierda del cruce, en la carretera, o el el público, el Albergue de Lourenzá, sito a la derecha, muy cerca de aquí, donde aprovecharíamos además para conocer un importante monumento, la Capela de Nosa Señora da Gracia
En nuestro caso, antes de seguir a Mondoñedo, vamos a acercarnos al albergue público y a la capilla
Tomamos así a la derecha la rúa Campo da Feira, la que se dirige como su nombre indica al antiguo campo de las ferias de Vilanova de Lourenzá
En en siguiente cruce vamos a la izquierda, A lo lejos, en el Campo da Feira, donde está el arbolado, es también, el campo de la capilla, que aún apenas vemos desde aquí, tapada por el Gimnasio Municipal
Delante tenemos una bifurcación, de frente iríamos directos a la capilla, pero antes vamos a visitar el albergue de peregrinos, a la izquierda
Esta es la llamada carretera de Recemil
Y tras los contenedores vemos el Albergue de Lourenzá
En este espacio verde de la bifurcación, delante del albergue hallaremos una de las famosas cruces de Santiago instaladas en el año 1993 jalonando el itinerario obra del artesano de El Franco (Asturias) Suso Trabadelo, quien en 2010 recibió un muy merecido homenaje por esta encomiable labor. Transcribimos la noticia según la publica A.M. Serrano en La Nueva España el 18 de abril de ese año con el título El Franco celebra sus cruces de Santiago, pues además reseña partes muy importantes de biografía:
"Suso Trabadelo aprendió la profesión de ebanista a los 15 años. Desde entonces, este vecino de La Caridad, hoy con 77 primaveras, no ha dejado este oficio y lo ha llevado hasta el Vaticano y la Casa del Príncipe. Sólo dos ejemplos del destino que ha tenido su obra, admirada más allá de su municipio natal y muy querida por los peregrinos, a quien siempre se ha dedicado.
Ayer, Trabadelo recibió un sentido homenaje, organizado por las asociaciones de la ruta jacobea, en su municipio natal, donde familiares, allegados y seguidores quisieron reconocer la labor de este hombre, que a lo largo de su vida no se ha cansado de hacer en el taller de su casa bordones para el peregrino y gaitas. «Todavía hoy se puede ver, en el despacho del Príncipe, el bastón que Suso le regaló cuando Castropol fue "Pueblo ejemplar"», destacó la concejala de Cultura del Ayuntamiento de El Franco. Él, ante tanto elogio, sólo quiso decir un sentido «gracias», cuando el salón de actos del Ayuntamiento, abarrotado por casi un centenar de personas, esperaba sus palabras.
Suso, como le llaman en La Caridad, nació en el pueblo franquino de Lebredo. Allí empezó a cultivar la talla de madera, para más tarde dedicarse profesionalmente a este sector. Son su obra las grandes cruces de Santiago que pueblan el concejo de El Franco, y también los bastones-gaita «que alegran al peregrino en su descanso». Precisamente por ser un luchador en la recuperación del Camino de Santiago, las asociaciones de la ruta jacobea idearon este homenaje, al que se sumó el Ayuntamiento franquino. «Es una persona entrañable que con su trabajo ha sabido poner en valor el Camino de Santiago en el Occidente», se destacó en un salón de actos lleno de personas y emocionado.
El presidente de la Asociación Asturgalaica del Camino de Santiago, Joaquín Milans del Bosch, fue uno de los que más ensalzaron la figura de Suso, el de Casa A Veiga de Lebredo, «hasta el punto de que él es uno de los artífices de que este municipio cuide tanto el Camino, que es el mejor de la costa del Noroccidente»
Suso Trabadelo no hace las cruces de Santiago ni los bastones para peregrinos por casualidad. Fue la alcaldesa de El Franco, Cecilia Pérez, la que destacó en su discurso la fe de este artesano de la madera por Santiago Apóstol. Él dice que un día de Santiago se quemó el bajo de su casa de La Caridad y que también un día de Santiago se cayó de la bicicleta rompiendo la clavícula. Coincidencias para casi el resto del mundo, pero no para Trabadelo, que hizo en tres ocasiones el Camino de Santiago desde La Caridad en señal de su devoción. La primera vez, en 1993. Entonces tardó nueve días y caminó entre 20 y 30 kilómetros diarios. Ayer, sumó una fecha más para el recuerdo vinculada a su devoción"
En la unión de los brazos la cruz tiene una flecha amarilla que señala el Albergue de peregrinos de Vilanova de Lourenzá, que tenemos al otro lado de la carretera
Está en una pequeña explanada con césped un poco elevada sobre la calle, dispone de un porche de cuatro arcos, que es la característica arquitectónica que le hace más reconocible. Hay un monolito con la imagen de Pelegrín, la mascota del Año Santo 1993, llamado también Xacobeo 93, que significó la recuperación de los caminos de Santiago
Desde el porche hay una hermosa vista de la población
Con la torre y el cimborrio del antiguo monasterio de San Salvador asomando sobre los tejados...
Y al fondo el Monte do Calvario, por donde viene el camino procedente de Ribadeo por O Val de Cabarcos
También una placa con el trazado del Camino a su paso por este concello... o los caminos; el que viene por abajo fue la senda señalizada antiguamente desde Trababa para el Camín Vello, el camino antiguo que entra en Galicai por la Ría de Abres. Actualmente ese otro camino va directamente a Mondoñedo por Val de Lourenzá, más al sur: Santo Adrao, San Tomé, Lindín...
A continuación, del albergue están el Centro de Día, y al fondo a la derecha el Campo da Gracia
Praza do Campo da Gracia, donde está la capilla de esta advocación, que ya vamos a visitar
La Capela da Nosa Señora da Gracia fue fundada por los monjes del monasterio de San Salvador de Lourenzá en el siglo XVIII, aprovechando para ello materiales de la iglesia vieja del monasterio, que iba a desaparecer con una nueva obra barroca
Las columnas cilíndricas existentes a ambos lados del pórtico son muestra de este reaprovechamiento, ya que tienen trazas medievales románicas
El edificio es de una sola nave cubierta con cúpula, saliendo desde aquí la procesión del Santo Encuentro el Domingo de Pascua
Nos acercamos al pórtico para ver también el interior
Sendas columnas románicas a cada lado y a la derecha un púlpito de piedra
Al púlpito se sube desde el exterior, desde el campo. Es uno de los elementos más llamativos, parece también procedente de la antigua iglesia monacal y trasladado aquí
La puerta es de arco de medio punto y en lo alto hay un escudo policromado con el blasón del monasterio fundador
Son dos lobos sobre el mítico sarcófago de piedra del Conde Santo, patrocinador de la fundación del monasterio de San Salvador de Lourenzá en el año 969, que vimos y del que hablamos en nuestra visita al antiguo convento benedictino
Arca legendaria que se dice vino desde Tierra Santa con el conde tras su estancia como ermitaño en los Santos Lugares. Otras fuentes afirman que vino en realidad de Aquitania, unos dicen es del siglo IX y otros del VI. La leyenda, similar a la de las barcas de piedra de la tradición jacobita, afirma que habría llegado flotando por el mar desde Palestina con el cuerpo del conde, llegaría a una playa y sería custodiada por unos lobos hasta su hallazgo, de ahí su representación sobre el sepulcro
Las velas de los fieles iluminan esta capilla de gran veneración
La patrona, Nosa Señora da Gracia, advocación mariana que tiene su origen en la frase "Dios te salve María llena eres de gracia" que le dice el Arcángel San Gabriel en la Anunciación
De la época de su construcción dieciochesca pertenecen esta imagen barroca de la santa patrona, y los retablos neoclásicos: a la izquierda el de San Antonio de Padua
En este caso un niño curándole la llaga, que atendiendo a la iconografía sería realmente un ángel, sustituye al clásico perro de San Roque. El santo, en su peregrinación, atendía a los enfermos de peste, contrajo él mismo al enfermedad y Dios le envió un ángel que le curaba la herida con un ungüento, hizo también brotar una fuente para apagar su sed y un perro le llevaba todos los días un pan robado de la mesa de su amo
Saliendo del pórtico regresamos al camino volviendo por donde vinimos, bien todo de frente junto al gimnasio o bien tomando como referencia el albergue
Este es el albergue público de peregrinos según lo vemos de regreso. La ruta a Mondoñedo pasa por el castañar justo encima de él
Una artística flecha nos señala en el campo del albergue la dirección a seguir, así como una placa con la ruta a Abadín, un posible final de etapa para la siguiente jornada, aunque en nuestra humilde opinión lo ideal sería hacer dos cortas, disponiendo de tiempo para visitar Mondoñedo, que bien lo merece, disfrutando de sus calles plazas y monumentos, como corresponde al haber sido capital de una de las antiguas siete provincias gallegas
Justo por allí arriba va el Camino, lo vemos claramente en la ladera, saliendo de los árboles.
Camino que, para tomarlo, hemos de regresar al cruce del que salimos, tomando la senda de la derecha para subir monte arriba
Es la ruta que por As Revoltas nos llevará a Arroxo, en ruta a Mondoñedo, ciudad monumental donde las haya y donde este camino se unirá al que entró en Galicia por Trabada
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