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viernes, 12 de diciembre de 2014

RÍA DE ABRES, SANTE Y SOENLLE (TRABADA, GALICIA): CAMINO NORTE HISTÓRICO (8)


Sante, concello de Trabada
Rielo, tras pasar el Eo y entrar en Galicia
El Camino Norte histórico ha pasado el río Eo en Abres (Asturias) por A Ponte do Fornacho, entrando en Galicia por Pedrido, parroquia de Ría de Abres en el concello de Trabada. Luego, siguiendo unos pocos metros por el arcén ribereño de la carretera N-640, vamos a llegar a Rielo, donde la cruzaremos prestando mucha atención al tráfico, bastante veloz y continuo, de todo tipo de vehículos


Busquemos siempre los sitios de mayor y mejor visibilidad para efectuar estos cruces en carreteras



Al otro lado seguimos la carretera local DP-6101 que pasa delante de la Casa de Rielo. El topónimo tiene que ver con arroyo o pequeño río, como es este el caso, pues por las arboledas existentes más allá de la casa el Rego de Sante va a desembocar al Eo, pasando bajo la carretera


Vamos en dirección a Trabada, capital del concello, al que pertenece también la parroquia de Sante, a donde nos dirigimos primeramente


Estamos a 183 kms. de Santiago según indica el mojón


Placa de Rielo


El Camino viene de la carretera a pasar pues frente a Casa de Rielo, con su cabazo, comunicada antaño como hemod dicho por el camino original que venía de A Ponte Vella


Luego llegamos a esta bifurcación en la que iremos a la derecha


Ahora nos aguarda una subida junto a un prado por la carretera local DP-6101


Son las frondosas vegas del Rego de Sante, afluente del Eo, que forma un pequeño valle


Abajo han quedado las riberas de la Ría de Abres


El Camino acaba la subida cuando nos aproximamos a aquel cruce


Ante los montes de A Paleira (445 mts.), que serán una importante referencia visual y geográfica recorriendo esta parroquia


En la encrucijada continuamos por la carretera, a la izquierda


Viendo el barrio de O Barreiro, bajo As Leiras de Boavista, en la parroquia de Sante


Más al norte, A Casanova, un lugar que según nos dice Xulia Marqués Valea en Toponimia de Trabada, aparece mencionado ininterrumpidamente desde censos y documentos de finales del siglo XIX, a veces como Pacios-Casanova. Al lado está O Follabal, también parroquia de Ría de Abres, un topónimo también muy interesante, puesto que tiene que ver con antiguas trampas en forma de foso para cazar lobos.


 Así en 1745 el célebre escritor y erudito benedictino Fray Martín Samiento escribía ya del tema con motivo de una de sus visitas, diciendo: "Corresponde a lo antiguo Fogium lobare o lupale y es el fogio, foxo o foso, para cazar lobos". El etnógrafo Xesús Taboada Chivite cómo se capturaban y cazaban los lobos en estos fosos: 
“... se batía el monte haciendo ruido estentóreo con toda clase de objetos [...] en algunas partes se cree que al lobo lo ahuyenta el chirrido del carro y el sonido de la gaita. Al mismo tiempo otros participantes, empuñando bisarmas, guadañas, azadas, etc., golpeaban las matas hasta encontrar las alimañas e irlas acorralando hacia el cerco de paredes en ángulo hasta el foxo [...]. Cuando éste era un hoyo o cercado pequeño la remataban a pedradas y golpes, si era de dimensiones grandes entraban los mozos y luchaban valientemente con la fiera hasta matarla”

El camino va llaneando, o casi, cuando entramos en la parroquia trabadense de Sante, una de las más mencionadas en la diplomática medieval de la zona, ya desde el siglo XII en el llamado Tombo de Lourenzá y en la Colección Diplomática del monasterio de Vilanova de Ozcos, conventos con propiedades y fuertes intereses en la zona, estudiados por la citada investigadora. En ellos aparece Sante con la forma Sancti, nombre latino en genitivo de Sanctus, un equivalente del actual Santos, sin duda un antiguo posesor de nombre romano, romanizado o altomedieval...


Así en septiembre del año 1127, un tal Ero Romaniz entrega al monasterio de  San Salvador de Lourenzá "iglesias en la ribera del Eo", esto es “ecclesias in ripa de Euue, ecclesia Sancta Eulalia que vocitant Sancti”, y en el 1199, el rey Alfonso IX dona nuevas tierras al obispo de Mondoñedo: “terram de Miranda et Sancti, cum omnibus suis pertinentiis”


Allí, ante los montes de O Toleo, unas naves ganaderas: estamos en el barrio de A Retorta, del verbo latino torquere, "doblar", "retorcer", referido en este caso a las curvas del río, o incluso a las del mismo camino, que sigue la sinuosidad de sus riberas


Existen menciones al lugar desde el siglo XIV en los documentos del mencionado monasterio de Vilanova de Ozcos, en concreto del año 1311 su abad Juan les cede a Fernán Martís de  Lousada y a "Juhan Neyanes da Retorta" una pomarada en Vesaduras 


Precisamente la primera casa es llamada Casa da Volta, por estar en una de estas curvas


Enfrente hay una explanada donde aparcan los tractores y demás maquinaria agrícola


Luego va una larga recta, con el río a nuestra izquierda


Seguidamente llegamos a Casa Gerardo, fácil de reconocer con sus palmeras


Vivienda de piedra, silos y establos


Ante la vivienda y dando al camino y carretera local, un hermoso espacio ajardinado con llamativas flores. El perro custodia la entrada


Más allá finca con frutales


Vistosas hortensias en la vereda


Pasan los tractores...


Y luego nosotros, al pie de la siguiente casa


A la izquierda otro buen caserón, con balcón en el piso alto


También una pequeña explanada enfrente de la puerta


Ahora subimos ligeramente. A la izquierda las verdes y fértiles veigas el valle del Rego de Sante


Otra buena mata de hortensias al llegar a Casa Monasterio


Sobre las flores se alza el cabazo, es de los de paredes laterales hechas de listones de madera


Casa Monasterio es del siglo XVII, antiguo solar de los Rocha, Baamonde y Miranda


La casa debió tener molino en las inmediaciones: véase la muela a la entrada, bajo el árbol, ahora empleada como elemento decorativo junto al murete de piedra



Y en ella el nombre de la casa, Casa Monasterio


Espléndido caserón, un hermoso pazo


Subimos un poco más hasta las últimas casas del barrio


El perro viene a saludarnos


Volvemos la vista atrás y admiramos el barrio de A Retorta, el primero de la parroquia de Trabada que nos hemos encontrado. En primer plano todo el conjunto de Casa Monasterio


Fijémonos en el tamaño de alguna de estas casas y sus chimeneas


El cobertizo

  
Otro buen cabazo. Abajo, oculto por la arboleda, baja al Eo el Rego de Sante


Salimos de A Retorta admirando estas hermosas riberas en las que se planta el millo, el maíz


Volvemos a caminar en llano cuando, pasado este cruce, entramos en otro de los barrios de la trabadense parroquia de Sante: O Loureiro, nombre gallego del laurel


Ante nosotros Santarredeiro, por donde subirá el Camino hacia los altos de Abraedo y Curuxeira, monte de curuxas, esto es, lechuzas. Santarredeiro es un topónimo compuesto de Sante mas el latino retrariu, forma reforzada del retro (atrás), tal y como dice Xulia Marqués Valea, por lo que vendría a ser la "parte de atrás de Sante". De aquí era Melchor Díaz de la Rocha, alcalde mayor de Sante, quien en 1809 aglutinó a buena parte de los campesinos para entablar batalla contra las partidas francesas que avanzaban por la comarca, no sin ciertos éxitos, pues los habitantes se habían sublevado contra las gravosas exigencias de avituallamiento exigidas por las tropas napoleónicas que ocupaban Mondoñedo y habían enviado avanzadillas a Ribadeo


Después de cortarles el paso a los soldados del general François Fournier en A Ponte de Arante (paso del Camino Norte que viene de Ribadeo, comunicación antigua con Mondoñedo) la falta de apoyo exterior por culpa de la desavenencias en la Junta de Asturias, unidas al poco interés o errores tácticos de las autoridades encargadas de la defensa de Ribadeo y Mondoñedo (el general José Worster, del que hablábamos en Vegadeo/A Veiga, responsable de la defensa de la línea del Eo con su 5ª División, que sería destituido), le hicieron desistir de su lucha, refugiándose en A Coruña, donde vivió hasta bien pasada la contienda, regresando luego a su casa natal de Santarredeiro, en la que fallecería en 1839


Más arriba Dongo, por donde subiremos luego de llegar a la iglesia. El nombre aparece citado en 1244 en la abundante documentación del monasterio de Vilanova de Ozcos con esta misma forma, que según Xulia Marqués Valea vendría del adjetivo dominicu, derivado de dominus (señor)


Los de la Rocha están presentes en Trabada desde tiempo inmemorial; aparecen documentados en el siglo XVI pero sus raíces en esta tierra se sumen en la noche de los tiempos, fues están vinculados a su solar primigenio, la desaparecida Torre o Castelo de Sante, que se supone estaba en el cercano barrio de Trabadela 


Caballo en la verde pradera de Loureiro. Es también interesante conocer la biografía posterior del adversario de Melchor de la Rocha, quien dirigió las operaciones francesas en este territorio y destacaría poco después en la defensa de sus posiciones en Lugo, resistiendo en las murallas de la ciudad con 1.500 hombres el ataque de 20.000 sitiadores. Luego de otras operaciones en España participa en la campaña de Rusia, sobresaliendo en las batallas de Smolensk y Berezina. Más tarde, en la Batalla de Grossbeeren, cerca de Berlín, sería despedido, aún siendo flamante Barón del Imperio Francés, tras una fuerte discusión con Napoleón


En 1814, con la Primera Restauración, Luis XVIII lo llama a su servicio, no participa en el gobierno de los 100 días, cuando Bonaparte regresa de Elba en 1815 para ser derrotado en Waterloo, y al regreso del monarca es recompensado, en 1819 Luis XVIII le otorga el título de conde, posteriormente le concede la Cruz del Caballero de Saint-Louis, le permite agregar Sarlovéze a su nombre, y es nombrado Inspector General de Caballería. François Fournier-Sarlovéze fallece en París el 18 de enero de 1827, siendo enterrado en el cementerio de Sarlat, donde está también cerca enterrado otro oficial de Napoleón, Henry Sanfourche.


Avanzamos todo en recto, subiendo un poco y viendo a lo lejos los montes y colinas de A Paleira, O Castro, Chao de Lendecoira y As Leiras de Boavista



Atrás, sobre la veiga del Rego de Trabada el lugar de A Mota, topónimo referido a monticulo, cerca del lugar llamado A Torre, donde se sospecha pudo haber una torre, tal vez medieval. Aparece mencionado en 1565 en el documento Transcripcion del documento referente al patronazgo de San Julian de Sante
"esto es asi notorio y cosa cierta, por dicho testigo no bio presentar el dicho beneficio a la dicha capilla ni al capellan sino que a mi lo hoyo dicir y a Pedro da Mota el biejo"
Xulia Marqués Valea nos da también noticia que el 9 de agosto do 1571, los hermanos Rui Fernández e Álvaro Fernández de Loureiro y Alonso López de Santarredeiro aparecen mencionados en los bienes de“el tallo de pumarega da junqueira da mota”. En esa zona está también el barrio de O Monte. Recordemos que en Galicia, como en Asturias y otros lugares, monte puede significar tanto elevación del terreno como lugar arbolado, sinónimo de bosque. Ahí está también A Mota,


Cultivos de fabas, estamos en zona de la Denominación de Origen Faba de Lourenzá. Así escriben de ella, de la Faba de Lourenzá, en la página de este concello vecino:
"Debido a las características del suelo y a las técnicas tradicionales empleadas en su cultivo, las leguminosas producidas en la mariña lucense presentan una calidad culinario excepcional

Estas condiciones edafológicas de la zona son especialmente favorables para el cultivo de la Faba, obteniéndose un grano brillante, de piel fina y pulpa tierna, con una agradable textura y un característico sabor.

En lo que respecta al clima, las abundantes lluvias en el área productora de la Faba de Lourenzá -1.200-1.400 mm/año- y las temperaturas suaves -media anual de 12 a 14°- favorecen el óptimo desarrollo vegetativo de los cultivos y, por consiguiente, se obtienen unas cosechas finales de calidad contrastada.

En las zonas agrícolas productoras predominan los suelos francos y franco-fangosos, con valores de pH comprendidos entre 7 y 5, ideales para el cultivo de la alubia.

Historia e influencia asturiana

El Ayuntamiento de Lourenzá reseñó a lo largo de los últimos siglos los intercambios de mercaderías que en él se producían. La vida económica de la zona estuvo así determinada por la celebración periódica de mercados de ganado y productos agrícolas. En este sentido existen documentos del siglo XVIII que ya incluyen noticias sobre la actividad comercial del municipio.

El mercado de alubias de Lourenzá está documentado desde el siglo XVIII, tal y como se apunta en el Archivo de Geografía General del Reino de Galicia: 
La producción agrícola es de lo más vario y selecto, como corresponde a un terreno tan fértil y ameno. Desde las plantas tropicales hasta las propias de climas templados, y aun fríos, todo se cultiva aquí, pudiendo afirmarse sin exageración que es el valle de Lourenzá el jardín de la provincia (...); que en 1787 existían (...) fanegas de alubias (...).

Deja también constancia esta publicación de que ya a la sazón se celebraban los mercados periódicos que hoy conocemos:

En la capital se celebran mercados todos los domingos, y ferias el 9 y 28 de cada mes (...).

A lo largo del siglo XX diversos documentos hacen referencia a la celebración de las ferias y mercados de productos agrícolas en Lourenzá. En todos ellos se especifica ya que la Faba era uno de los principales productos a comercializar.

Entre los años 70 y 80 se le da empuje a la producción de la Faba de Lourenzá y del lino para mitigar los problemas que la cuota láctea estaba causando entre los propietarios de explotaciones ganaderas. Este tipo de cultivos se eligieron teniendo en cuenta su estacionalidad -duran 6 meses- y al hecho de que podían ser atendidos exclusivamente por la mujer.

En la última década del XX cobra especial relevancia el mercado de alubias al por mayor entre los meses de octubre y enero. En el período que va de 1990 al año 2000 la venta de alubias experimentó el mayor aumento de su historia, encontrándose la Fiesta de la Faba -creada en el año 1990- entre las principales causas de este crecimiento.

Ya en los primeros años del siglo XXI el mercado al por mayor de alubias se consolidó como un referente al conseguir un volumen aproximado de 600.000 kg. de transacción de producto.

De cara a profesionalizar este sector en auge, el Ayuntamiento de Lourenzá promovió la construcción de la Lonxa de Horta, Flor e Faba. Este recinto centralizará en un futuro próximo la comercialización de la Faba de Lourenzá bajo un precio y condiciones controladas"


Pomarada al entrar en la aldea de O Carballal, tierra de carballos o robles, al menos en su tiempo


Cruce y curva a la derecha


El hermoso valle de Sante, denominado Sancti y Santi en documentos del siglo XIII, por ejemplo en 1244 Fernando Reimundo confirma la donación de varios bienes hechos por su padre al abad d. Gómez de Vilanova de Ozcos:“in totis hereditatibus de Riparia […] habet in tota terra de Riparia de Santi 

El 15 de agosto de ese mismo año de 1244, según documentos estudiados por la recitada investigadora Xulia Marqués Valea en su Toponimia de Trabada, el mismo abad D. Gómez le confía a Fernando Raimundo la propiedad de Dongo: “quas habetis in terra de Riparia de Sancti .[…] debeo dare monasterio uestro in terra de Riparia”


Cas tres años después, el 8 de marzo do 1247, Elvira Fróilaz cede a este abad D. Gómez y al monasterio de Vilanova de Ozcos la posesión y la “sacada” (territorio sacado de una propiedad) que su padre Froila Muñiz hiciera en “Facta fuit ista donacio in ecclesia de Sancti…” 

El 23 de mayo de 1250 es un tal Fernando Reimúndez quien vende al recitado abad D. Gómez la posesión de una vega suya, apareciendo de nuevo la forma Sancti... “Qui presentes fuerunt: Iohannes Pelagii de Sancti…” 


En Carballal ya vemos a lo lejos la cabeza de la parroquia, bajo A Paleira y O Castro, solar de un antiguo castro o poblado fortificado galaico que sería el antecedente poblacional de la actual parroquia, especialmente del territorio de esta ribera, que va a aparecer mencionada específicamente (riparia) a lo largo de la segunda mitad del siglo XIII, como cuando en noviembre de 1250 Sancho Reimúndez confirma la donación hecha por su padre Raimundo Díaz al monasterio: “habet in tota terra de Riparia de Santi. Y a fecha de 10 de enero de 1253, Afonso Reimúndez de Riparia de Santi otorga al abad y al monasteriodos quintas partes de la propiedad de “quod ego Aldefonsus Reymundi de Ripparia de Santi…”


En medio del valle la línea de árboles y vegetación delata el curso fluvial del Rego de Sante


Llegamos ahora a este cruce, en el que seguiremos a la izquierda sin dejar la carretera local


Lousada se refiere a enlosado, suelo cubierto de losas, como pudo estar antaño el viejo camino, aunque también podría referirse a construcción cubierta de losas de pizarra, como son los tejados de las casas, cuadras, hórreos, etc. El lugar aparece mencionado en la diplomática monacal de Vilanova desde 1247 con esta misma forma, en diptongo decreciente, Lousada


A lo lejos ya vemos A Igrexa, la cabeza de la parroquia, en torno a la iglesia parroquial. Las casas de arriba son A Forcada, bajo O Pedregal



Seguimos en llano por la preciosa vega de Sante



Buena quinta con un pazo de trazas muy urbanas


En la siguiente bifurcación hemos de ir a la izquierda



Preciosa vista del valle desde aquí, con A Igrexa en medio. En lo alto a la derecha de la foto los 446 metros de A Paleira y a su derecha el Monte de San Fernando con el O Pico de Axilde (509 mts.)


Dentro de las iniciativas de repoblación rural, en el verano de 2019 el concello de Trabada ofreció dos casas rehabilitadas a familias que viniesen a vivir a Sante. Así recoge la noticia José Alonso para La Voz de Galicia el 23 de julio:
"... dos viviendas que cederá gratis este Concello de A Mariña lucense a familias que tengan dos o más hijos y los escolaricen en el colegio público local presenta una imagen impecable. Ambas están en Sante, parroquia con unos 250 vecinos (Trabada tiene 1.120), situada a unos ocho kilómetros de la capital del municipio. Una en el mismo centro de Sante, la otra en una barriada, Trabadela. En la primera, suelos, techos, puertas, alicatados, baños... todo es nuevo, fruto de una rehabilitación integral realizada hace un par de años cofinanciada por el Concello y la Xunta. En las obras se invirtieron unos 40.000 euros.

La vivienda es el segundo piso de una antigua escuela rural. Mide unos 80 metros cuadrados útiles y se divide en salón, cocina, tres habitaciones y baño. La planta baja también fue rehabilitada recientemente como albergue de peregrinos"
La puesta en marcha del albergue parecía inminente por entonces, si bien algunas vicisitudes, como la misma crisis del coronavirus parecen haber retrasado o pospuesto tan importante iniciativa


Salimos de Lousada, viendo esta hermosa composición con el nombre del barrio en una gran losa hincada por la que trepa la yedra


Montes de Toledo, Vilarbetote y Margaride al sur


Al oeste y de frente A Igrexa y la subida a Dongo. Más arriba montes de O Pedregal y O Castro, que revela un asentamiento castreño, bajo A Paleira (446 m)


Bifurcación de Pena Quente, curioso topónimo que señala a una peña caliente, posiblemente por estar en un un lugar bien soleado: nosotros vamos a la izquierda


Estamos ya a un solo paso de A Igrexa, viendo perfectamente el campanario de la iglesia parroquial


Por aquí, practicamente sin darnos cuenta, pasaremos sobre el Rego de Sante



Hermoso campo de flores y frutales


A la izquierda un pequeño parque, con zona de juegos y campo de romerías, donde se instala el toldo para las fiestas



Hay mesas y bancos, un buen lugar para descansar y sacar el bocadillo


Entrando en A Igrexa junto a esta precisa mata de flores


Y esta es la iglesia parroquial de San Xiao o San Xulián de Sante. Ante su campo hay un cruce: nosotros iremos a la izquierda


El templo es del siglo XVI con profundas reformas del XVIII, u edificio es de tres naves y sus poderosos contrafuertes nos hacen patente su inspiración original en las soluciones arquitectónicas del gótico


En el interior se guardan tres retablos. en los primeros días del año 2012 se produjeron unas muy extrañas desapariciones de imágenes religiosas, que eran sustraídas dejando a cambio otras más pequeña y de menos calidad y valor, las cuales a su vez fueron también robadas. De esta manera lo contaba La Voz de Galicia el 11 de enero con la noticia titulada Doble desaparición en la iglesia de Sante, en Trabada que firmaba S.C. Viveiro:
"Lo que está sucediendo en los últimos días en la iglesia de Sante, en Trabada, roza el misterio. Ayer, La Voz informaba de que habían desaparecido dos imágenes, la de Santa Marta y la de la Virgen del Rosario, la más valorada por los vecinos; ambas fueron sustituidas por otras más pequeñas y falsas. Pues ayer por la tarde estas tampoco estaban 
Los vecinos se apercibieron de esta circunstancia al volver de A Pontenova, adonde habían acudido a mediodía a presentar denuncia ante la Guardia Civil y su sorpresa fue mayúscula 
En torno a medio centenar de vecinos de Sante se congregaron por la tarde en la iglesia y avisaron de nuevo a los agentes del destacamento de A Pontenova para que certificasen esta nueva ausencia. «Isto é un baile de santos e de imaxes e cada vez ao que se ve, vai a peor. Non temos explicación para todo o que está a pasar. Confiamos en que agora coa denuncia se clarifiquen todos estes feitos», señalaban a La Voz ayer algunos vecinos, quienes aconsejados por la Guardia Civil, ampliaron la denuncia presentada ese mismo mediodía con estos últimos hecho 
En la Guardia Civil ayer se presentó una sola denuncia. El cura párroco, José Emilio Silvaje, anunciaba el pasado lunes a este diario que también presentaría la correspondiente denuncia explicando que es, además, a la Iglesia como titular del templo a la que correspondía hacerlo 
«Non damos crédito ao que está pasando, desde que no fin de ano soubemos destes cambios nas imaxes. E hoxe aínda máis cambios, porque é que ademais as imaxes están todas cambiadas de sitio outra vez; alguén viu ao párroco por aquí ao mediodía pero non sabemos nada por el. Esperamos que todo se aclare», concluyeron"

Y... de un día para otro las imágenes originales aparecen enigmáticamente en una acera de la cercana parroquia de San Tomé de Lourenzá. Así recogía el testimonio El Progreso el día 12:
"Las dos imágenes, la de Santa Marta y la de la Virgen del Rosario, ambas del siglo XVI, que fueron robadas en las pasadas fiestas de Navidad de la iglesia trabadense de Sante, aparecieron, ayer por la mañana, en una acera del barrio laurentino de Santo Tomé. La Guardia Civil las recogió en cuanto le notificaron el hallazgo para comprobar su estado y, por el momento, continúan las investigaciones sobre la autoría de los hechos"
Y al día siguiente la corresponsal Isabel García, también en El Progreso informa así:
"El delegado de Patrimonio de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, Félix Villares, constató ayer que, una vez que la Guardia Civil les entregue las dos imágenes robadas de la iglesia trabadense de Sante, que aparecieron anteayer en una acera de Santo Tomé de Lourenzá, éstas serán «devoltas ó templo de onde nunca deberon ter saído, xa que son obxectos de culto» y, dado que su «valor non é excesivo, porque non son tallas góticas ou románicas, non teñen por que custodiarse na diócese»
(...)
El especialista en Patrimonio del Obispado pide, eso sí, «colaboración veciñal para evitar os roubos. É bo que os veciños avisen á Garda Civil de todo canto movemento sospeitoso vexan no entorno da igrexa»

Al otro lado, a nuestra derecha, está el edificio de la Cooperativa de Sante, antigua cooperativa agraria, de la que fue gestos durante nada menos que treinta años el vecino José Álvarez, que fue además zapatero artesano, fotógrafo y taxista. Tania Cascudo en el artículo Un Zapatero que hizo fotos publica su entrevista biográfica en La Nueva España el 19-6-2012. Por ella sabemos que, de muy joven estuvo dos años de aprendiz, cobrando 50 pesetas a la semana mas la comida, estableciéndose luego con otro zapatero para después trabajar sólo en un taller al que sus amigos llamaban El Chamizo, cobrando 210 pesetas por el primer par que hizo, siendo sus buenos clientes maderistas de Vegadeo/A Veiga, lugar además donde adquiría los materiales para hacerlos (comercio de José Pardo), pues pedían botas de trabajo muy resistentes:
"Su buen hacer se transformó en una gran cartera de pedidos que le obligaron a contratar ayudantes. Llegó a tener dos oficiales encargados de las reparaciones lo que le permitía disponer de más tiempo para la fabricación de zapatos. La buena marcha del negocio hizo posible que construyera un taller mas moderno y cómodo
En época de fiestas el trabajo le obligaba a trabajar hasta bien entrada la madrugada y un día llegó a aceptar un encargo de un día para otro: «En algunas semanas logré acabar hasta cinco pares». Álvarez no se olvida de aquellos zapatos de piel de becerro y piso de goma que elaboraba con mimo, pero con el paso del tiempo empezó a comprar calzado hecho y a subcontratar a otro zapatero los pedidos a medida. Aunque el cambio no pasó desapercibido a sus mejores clientes que notaron su ausencia"

Un buen día Miguel, apreciado fotógrafo ribadense, le propuso vender en su taller las fotos que hacía por la zona, y más tarde que él mismo se encargase de fotografiar las romerías, pues era muy rentable. Así empezaría en este nuevo oficio con una cámara Voigtländer, en las fiestas de San José de Trabada, y que tanto le apasionaría que le dejaría sin tiempo para los zapatos:
"En una de sus primeras incursiones en el mundo de la fotografía un agente de la Guardia Civil le preguntó si tenía los papeles en regla para dedicarse al nuevo oficio y, para evitar problemas, se sacó el carnet de «fotógrafo ambulante sin galería». La de fotógrafo ambulante era una profesión sacrificada por cuanto exigía estar pendiente de cualquier fiesta y evento de la contornada para retratar a los vecinos. Recuerda que en una de las romerías más conocidas de la zona llegó a gastar siete carretes de 35 fotos cada uno

Solía cobrar la imagen en el momento de la captura y anotar la dirección del cliente para luego remitirle la fotografía. Al principio revelaba las imágenes en un laboratorio de Ribadeo, hasta que adquirió su propio equipo. Los tiempos y las cámaras mejoraron y también su destreza en la fotografía. De hecho llegó a ser un gran profesional y realizó muchos reportajes de boda.
Pero en la fotografía no terminan sus oficios ya que también adquirió por 110.000 pesetas una plaza de taxi en Trabada, lo que le permitía -entre otras cosas- ofrecer en las bodas un servicio más completo. «A las novias no les cobraba, pero quedaba bien», indica. Y por si acaso le sobraba algo de tiempo gestionó durante treinta años la Cooperativa del Campo de Sante donde los vecinos adquirían desde pienso a patatas de siembra..."

Y este es el palco de la música en el campo de la iglesia, testigo también de otro suceso que tuvo su crónica, en el año 2012 unos mozos que seguían las tradiciones de San Juan subieron allí el carro de un vecino, el cual no se lo tomó como tal broma sino que les atacó con navaja y disparó, acabando la cosa en juicio. Así lo publicaba Xosé Carreira para La Voz de Galicia el 21-10-2013:
"Dos años para un vecino de Trabada que no toleró la broma de que le quitaran su carro
Atacó a navajazos y disparos a los vecinos que le cogieron su carro, se lo llevaron a la zona de la iglesia y lo subieron al palco de la música

El no sabe aceptar la tradición existente en su aldea la noche de San Xoán, basada en gastar bromas consistentes en sacar de las casas aperos de labranza pare esconderlos o colocarlos en lugares disparatados, estuvo a punto de llevar a la cárcel a un vecino de Sante, en el municipio lucense de Trabada. B.L.G. fue condenado a dos años de cárcel..."

El carro estuvo luego muchos meses en el lugar, nosotros pudimos llegar a fotografiarlo aún un par de años después. En el mismo periódico J.A. publicaba el 22 de octubre de 2013:
"El carro de la broma que provocó una pena de cárcel lleva 16 meses en el palco de Sante

Es el testimonio de una de las bromas sufridas el 24 de junio de 2012 por un vecino, B.L.G., la chanza que colmó la gota del vaso de su paciencia tras años sufriendo estas mismas o parecidas bromas pesadas, sacar de casas particulares carros de labranza..."

Al pie del palco está el Teleclub de Sante, donde antaño los vecinos se reunían para ver la única televisión del pueblo y que ahora es local social donde se celebran todo tipo de actividades. Más antiguamente hubo comedias, se celebraban bailes y se realizaban proyecciones de cine


En su artículo La fábrica de sueños, publicado en El Progreso el 29 de octubre de 2014, Pablo Villapol plasma sus recuerdos de infancia...
"Siendo muy pequeño, recuerdo ir con mi padre al teleclub de Sante los sábados por la noche donde un señor pasaba pelis de vaqueros que se cortaban de repente y ya no seguían. Todos nos íbamos a casa resignados y preguntándonos cómo saldrían de aquel embrollo, pero nunca vi a nadie reclamar el dinero de la entrada. Fue solo una temporada, pero ilustra el alcance de esa industria no hace tanto tiempo"

En este cruce de la iglesia antaño la señalización indicaba ir a la izquierda, hacia el teleclub, para luego subir a Dongo por la casa que vemos al fondo: ahora nos indica ir a la derecha


Seguimos la flecha, pues además según el mojón estamos a solo 180 kilómetros de Santiago


A la derecha A Forcada, topónimo relacionado con bifurcaciones camineras, de ríos o de otra índole


Empezamos a subir hacia el mencionado barrio de Dongo


Un poco más arriba llegamos a una bifurcación


En ella seguimos a la izquierda


El Camino realiza una curva pronunciada y gana altura junto a este depósito de agua


Buena vista desde aquí del valle de Sante con A Igrexa en medio. A lo lejos el Pico da Espineira (496 m) en Asturias, al otro lado del Eo


A Igrexa y Pena Quente. Más allá Prado


Abajo Loureiro, Carballal y Lousada, por donde vinimos. Más cerca vemos subir prado arriba el camino que estaba antes señalizado para subir a Dongo


Y Santarredeiro, A Mota, O Monte y Pedroselle, topónimo tal vez vinculado a piedra o al nombre de Pedro, que aparece mencionado por primera vez en la venta de un terreno de labor (cortiña) fechada en 1577 por Xoán Rodríguez y su mujer a Rui Fernández de Loureiro, donde se hace mención también a viñas:
"es de saber que vos vendo una cortiña que yo tengo en el lugar de Santarredeiro, que fue de viña y esta cerrada y acaroada con el dicho vuestro casal, con sebe y balado y vay al longo del camino que vay para Pedroselle"
Cierran el valle por el sur loso citados montes de O Toledo de O Toledo. A Pena do Lobo (434 mts.) y A Pena Vella (424 mts.) frontera con el concejo asturiano de San Tirso de Abres


La cuesta se suaviza al ir llegando a Dongo


Y llegamos al barrio de Dongo


Más plantaciones de fabas en otro gran paisaje del valle con las montañas de Asturias a lo lejos


Subimos así junto a las primeras casas de Dongo, que veíamos antes desde abajo. Aquí enlazamos con el camino señalizado antaño


Atalaya sobre el valle de Santarredeiro. Marqués Valea también recoge las variantes Santerredeiro y Santardeiro para el mismo topónimo


Pasamos entre estas dos casas viendo de frente los altos de A Curuxeira


Casa Marcos a la izquierda


Un columpio sobre el valle


Cruce y de frente


Y así llegamos protamente al final del barrio de Dongo


Precioso y colorista árbol ornamental. Abajo otra hermosa vivienda de piedra


Al pasarla vemos también un buen cabazo


Estamos ahora casi en lo alto, dando vista a los eucaliptales de O Toledo, un topónimo que tiene que ver más con taurus (montículo, base indoeuropea prerromana teu) que con taurum (toro), dándose una muy común confusión de consonantes líquidas r-l, según el toponomista García Arias


Abajo Pedroselle


Antaño se subía hasta lo alto de A Curuxeira y luego, por Olgueiras se iba a Trabada siguiendo el valle del río de este nombre por Trabadela. Parece ser el camino histórico y más directo. En 2017 se instalaron nuevos mojones con un nuevo itinerario que sube a la derecha montañas arriba, evita el asfalto pero tiene más cuestas y es más largo, además de pasar por parajes más despoblados: es en este momento el oficial y el que vamos a seguir


Nada más tomar este ramal es asfalto desaparece y la pista se bifurca: iremos por la izquierda, en subida


Es una pista forestal que asciende por el monte de Abraedo


Un muy buen lugar para despedirnos del valle de Sante con este gran paisaje


Y seguimos el ascenso por la ladera sur del Monte Abraedo. Este es un paisaje tras una tala de eucaliptos, especie de crecimiento rápido plantada intensamente en estas montañas. Es posible que en otro momento el paisaje sea diferente, con los árboles crecidos y en umbría


El camino es en este trayecto pista forestal maderera. Es común ver troncos apilados y oír el ruido de las motosierras


Ya en terreno llano encontramos esta bifurcación en la que hemos de proseguir a la derecha


Plantaciones de eucaliptos por doquier


Allí vemos O Castro, y en la lejanía A Paleira y Monte de San Fernando


O Castro está en uno de los dos antiguos recintos castrexos localizados en la parroquia de Sante. Se ve bien la estructura del montículo


Más a la derecha O Rego, Louro y O Pedregal, bajo O Chao de Lendecoira (306 m)


Pista de verdor intenso que nos adentra en el monte


Un nuevo cruce y a la derecha


Larga recta con O Castro al fondo


Seguimos de frente a la izquierda, subiendo un poco todo recto


Atención al mojón y su flecha orientativa


Aquí dejamos de subir para tomar la pista que sale a la izquierda


Y empezamos a bajar


La pista es en todo momento ancha y espaciosa


Y un nuevo paisaje se ofrece ante nosotros al otro lado de la montaña


Nos vamos asomando al valle del Rego de Trabada, cerrado al oeste por A Pena do Lobo (435 m), que tiene atrás A Pena Vella (224 m), a su  izquierda el Monte de Sueiro (353 m) y a la derecha el Pico Belosiña (315 m) 


Más a la derecha guarda el valle por el norte el Pico Mouro (271 m). A lo lejos nos parece divisar parcialmente Trabada, capital del concello, así como la Serra da Cadeira, con su máxima altitdu en A Órrea (597). Por esa sierra subiremos para bajar a O Val de Lourenzá y luego seguir a Mondoñedo


A la derecha del Pico Mouroestá O Navallo (366 m) y Momeán (419 m), sobre el valle del Rego de Vidal, afluente del Trabada


El Rego de Trabada, cuyo hermoso valle vemos desde aquí (si aún no han crecido los eucaliptos


Y en medio la aldea de Trabadela, por donde iba antaño el camino, mucho más abajo, no en vano el topónimo, diminutivo de trabada, procede delñ latín tabulata, vinculado a tabla en el sentido a mesa o meseta, lugar muy llano, como es este el caso. También se llama a una porción o cuadro de viña o terreno. El mencionado erudito Fray Martín Sarmiento escribía así, ya en el siglo XVIII, de este topónimo:
"tabula, en primera significación, significa la tabla de madera, y en segunda un pedazo de heredad que se siembra […]. La voz tabula era una medida de tierra llana y por eso se llamó tabula o tabla. Aludiendo a eso se pusieron nombres a muchos lugares: Tablada o Taboada, Tabladillo o Tabladelo […]. De manera que muchas voces vienen de tabula como tabla; y otras vienen de tabula como medida de heredad. A esta clase pertenecen los nombres de sitios y de lugares"

Con respecto a Trabadela es en la documentación del monasterio mindoniense de Vilourente donde encontramos las primeras referencias al lugar. Así, el 7 de abril de 1381, Rui Torto le entrega a fray Diego Fernández unos bienes en Sisto y estampan su papel en "Travadela, frigisia (feligresía, parroquia) de Sante”. En 1435, 1439 y 1440 aparece la forma Travadella en testamentos, relaciones de bienes aforados. Más tarde vuelve as aparecer Travadela y ya a partir del siglo XIX Trabadela, según leemos en el referido libro de Toponimia de Trabada de Xulia Marqués Valea


Todo lo que subimos habremos de bajarlo pero poco a poco. Este es el aspecto de una plantación de eucaliptos con los árboles aún pequeños


Este con los árboles ya bastante crecidos, si bien aún aguardan unos años parta su corte


Cuando son jóvenes predomina en los árboles un color más claro, que se irá oscureciendo con el tiempo. Sobre este gran monocultivo que se ha escrito mucho y se escribirá, por eso no nos resistimos a compartir esta entrada de Galicia AgrariaEl eucalipto y su conquista del Noroeste, blog de Ángel I. Fernández:
"Llegaron los romanos hace casi 2.000 años y dejaron en Galicia calzadas, la muralla de Lugo, el faro de Hércules, plantas y técnicas de cultivo, el arado y hasta el idioma. Damos un buen salto en el tiempo y de América vinieron el maíz, la patata, el pimiento, el tomate y otras cosas. Y más adelante, en el siglo XIX, llegó de Australia el eucalipto, traído por un religioso natural de Tui, Rosendo Salvado. 
De todas estas cosas importadas la que más salta hoy a la vista es precisamente el eucalipto, que en las últimas décadas ha conquistado una parte considerable de los montes del Noroeste de la península ibérica.
Como es sabido, la exploración y el establecimiento de los europeos en Oceanía se aceleró a finales del siglo XVIII, y desde allí fueron llegando plantas desconocidas en el resto del mundo. No está muy claro cómo se introdujeron las primeras semillas de eucalipto en Galicia, pero lo más probable es que hubiesen sido traídas o enviadas por el citado Rosendo Salvado, obispo en aquellas tierras de las antípodas, en torno a 1860. 
Díaz-Fierros Viqueira, en un trabajo de 2001 titulado “¿Foi o Padre Salvado o introductor do eucalipto en Galicia?”, publicado en O Bispo dos sen alma. Frei Rosendo Salvado (1814-1900), concluía –traduzco del gallego-: 
“En conclusión, es muy probable que la fecha de 1860 que cita Rafael Areses [ingeniero forestal] como la de las plantaciones de eucaliptos de Tui fuese también la de llegada de esta especie a Galicia, por lo que la honda tradición que existe de que el Padre Salvado fue su introductor podría seguirse manteniendo (...) lo que supondría además que las de Tui serían las primeras plantaciones de eucaliptos hechas en España...”

El artículo continúa comentando que por entonces en Europa, se estaban importando numerosas plantas exóticas y, dentro de este contexto, explica la situación:
"Por esas fechas, Europa estaba habituada a recibir plantas exóticas procedentes de todos los continentes, y el eucalipto fue una más. ¿Cómo fue acogido el novedoso árbol?. Pues... poco a poco, claro, y al principio sólo como una curiosidad y para adorno de parques y jardines, especialmente en los pazos; después para el aprovechamiento de sus troncos en los más diversos usos; y en la última etapa, desde mediados del siglo XX, para la obtención de celulosa. 
Una buena manera de comprender la historia inicial del eucalipto es compararla con la de la patata americana, que empezó a cultivarse en Galicia un siglo antes, en el XVIII. Vamos a ver las diferencias entre uno y otro caso. La patata es una planta no particularmente bonita, mas bien feúcha, y los tubérculos de su raíz son comestibles, pero tampoco un manjar. El eucalipto hasta resulta bonito, pero no ofrece más que madera. Tenemos pues a la fea bajita que alimenta y por otro lado al guapo de madera, un tipo altivo y bastante duro. 
No fue difícil para la gente rural apreciar las virtudes de la fea. Tras unos cuantos meses plantada, recogieron sus frutos y... a ver a qué saben. Pelada y cocida llenaba el estómago, y resultó que no solo era planta poco exigente sino que sus rendimientos por hectárea eran elevados, bien superiores a los de los cereales. 
Así que los campesinos con poca tierra se interesaron por ella, y la patata no tardó mucho en ser estimada por los más pobres. Los que tenían tierra bastante para el cultivo de trigo, centeno y maíz prefirieron seguir comiendo pan en vez de esa cosa rara que se extraía de debajo de la tierra. Estamos, claro está, hace más de dos siglos, sin patatas fritas. 
Al revés pasó con el eucalipto chulito. Quedaba bien de adorno pero había que aguardar mucho tiempo para saber si era de buena madera. ¿Cómo sería su madera a la edad de 20, 30 o 40 años?. ¿Se agrietaría, se curvaría?. ¿Sería mejor que la de pino, se parecería a la de roble?. 
De modo que al principio los eucaliptos fueron 'cosa de ricos’, de aquellos que los plantaban para ornato de sus haciendas o de quienes podían esperar décadas a que el guapo australiano mostrase su valía y sacar partido a un árbol cuyo rápido crecimiento fue toda una sorpresa. 
Recordemos que nuestro protagonista procede de las antípodas de Galicia, con climas parecidos, templados y húmedos"

Empezó siendo, lo hemos dicho en otras entradas de blog dedicadas a este y otros Caminos del Norte, una especie plantada con fines ornamentales en los pazos. Más adelante, dado su rápido crecimiento, se empleó en la industria maderera, tal y como señala el autor:
"La demanda de madera gallega surgida en las décadas finales del siglo XIX para la fabricación de cajas, para apeas de minas –los puntales que sostenían las galerías- o para traviesas de vías férreas, había experimentado un boom en la 1ª Guerra Mundial (1914-18). La madera de pino y de roble era la más solicitada, pero también la de eucalipto ganaba posiciones poco a poco. Tras medio siglo desde su introducción, ya se conocían los usos que podían dársele. Para madera de construcción, para postes, para la construcción naval, para leña, etc

Terminamos de bajar en las vegas del Rego de Vidal, al norte de O Colete, donde enlazamos con una pista asfaltada en la que iremos a la derecha


Estamos acercándonos a As Lamas, también parroquia de Sante, topónimo relativo a lugar de barro, del latín lama, lodo, sin duda dado por estas fértiles vegas que el río encharca e incluso inunda en grandes crecidas


El hermoso valle del Rego de Vidal, que recorremos apartándonos del de Trabadela, que va quedando atrás. Viendo a lo lejos O Colete, donde está la Casa de Colete, variante del Nikoláos griego que pasó al latín como Nicolaus y al gallegos como Nicolás, Nicolau y Colás. A esta casa pertenecen As Canles de Colete y un monte, A Coleta, se llama de esta forma por que su propietaria vivía en esta casa


Buen caserón en medio del valle


De frente los montes de As Fornias, Val de Saguas y Momeán


Seguimos en llano adentrándonos en el valle


Y llegamos al lugar de As Lamas, al pie de As Fornias y A Paleira


Placa del lugar


Nave ganadera


Y encrucijada, con Momeán a la izquierda y A Paleira yel Monte de San Fernando a la derecha. A la derecha, por pista de tierra, continuamos nosotros


A 177 kilómetros de Santiago, según nos dice el mojón


Abajo a nuestra izquierda, semioculto por la vegetación, pasa el Rego de Vidal


Y de nuevo en los montes de eucaliptos, que imperan en toda la comarca


Bifurcación y a la izquierda, esto es, siguiendo de frente


Entre más eucaliptos, cuyo fruto llegó a emplearse como jarabe, como medicina, como balsámico, antecesores de los actuales caramelos de eucalipto, pero más adelante triunfaría totalmente para su empleo en la fabricación de celulosa para la industrial papelera. Ya en 1934, Daniel de la Sota, ingeniero y presidente de la Deputación de Pontevedra, narraba en conferencia celebrada en el centro galleguista de Vigo, sus impresiones en visita realizada a una fábrica portuguesa pionera en esta actividad. Este es su resumen:
"Relata después el Sr. La Sota su visita a la fábrica ‘Camia Pool’ [Caima Pulp], a 64 kilómetros de Oporto. Dice que de su instalación se derivan para nosotros enseñanzas provechosísimas, porque la identidad de condiciones climatológicas y físicas de Portugal y Galicia anticipan nuestro porvenir forestal, si llegásemos algún día a acometer una obra similar a la realizada por los portugueses. Añade que la fábrica por él visitada es una de las tres que existen en el mundo –las otras dos están emplazadas en Australia y Brasil-, y relata el curioso proceso que siguen allí las maderas hasta su conversión en pasta y traslado a la estación ferroviaria más inmediata. Hace con este motivo una descripción de la masa de pinos y eucaliptus, primero, y de las plantaciones homogéneas de eucaliptus después -6 kilómetros antes de llegar a la fábrica-, así como también de la población obrera que sostienen. Pues todo eso –resume- podíamos tenerlo en Galicia sin más que el esfuerzo conjunto de dirigentes y dirigidos"

Ya en 1920, apoyando su plantación intensiva, González Fiol escribe así en su obra El eucalipto en España:
"... arrostrando peligros económicos y supliendo con su inteligencia los conocimientos del cultivo que el Estado debiera difundir y ni difundió ni difunde, emprendieron el del eucalipto, presintiendo que podía constituir una riqueza forestal importantísima. No puedo citar a todos cuantos lo merecen por ignorar sus nombres (...) me resignaré a dar unos cuantos. El primer puesto corresponde, en justicia, a aquel ilustre estadista (...) D. Eugenio Montero Ríos. El ilustre canonista –como se le llamó por antonomasia- realizó en su finca de Lourizán una importante plantación de eucaliptos que ha alcanzado gran desarrollo. En la misma Galicia han seguido su ejemplo D. Federico Maciñeira, alcalde de Ortigueira, que posee varios miles de eucaliptos, algunos de los cuales mide más de 50 metros de altura, y D. José Calvo, notario de dicha villa; el marqués de Loureda, el doctor Páez. En Madrid es también otro gran eucaliptocultor el prestigioso industrial y avicultor D. Francisco Llorente. En Andalucía, en veinte años de estudio y de perseverancia agronómicos, D. Miguel Sánchez Dalp ha conseguido reunir en sus posesiones más de 300.000 eucaliptos, de la variedad caolo, que se desarrollaron rápidamente, y cuya madera es muy apreciada. No contento aún con eso, ha creado varios espléndidos viveros para proseguir tan importantes plantaciones. En el balneario de Archena [Murcia] existen muchos eucaliptos, a los cuales falta poco para ser centenarios. (...) No es extraño, dado aquel magnífico clima. Pero no vaya a creerse por eso que el eucalipto tiene grandes exigencias climatológicas. Raro será el clima al que no se adapte alguna de sus numerosas variedades. Así, se ha visto aquí en España que en la Coruña, en Noya, se han vendido ya magníficos ejemplares –y no viejos- en el precio estupendo de 150 duros pieza, cantidad no alcanzada por ningún otro árbol. Y en Cerdido, de la misma provincia, un benemérito agricultor, D. Eduardo García, explota –según me comunica persona de amistad- hace 16 años más de veinte variedades, con tal éxito que no sabría cual preferir"

Su intensa plantación en grandes áreas viene siendo objeto de grandes controversias, sus beneficios y perjuicios, separados sus partidarios y detractores en dos bandos difícilmente reconciliables. Así, exponiendo ambas posturas en el artículo El eucalipto, entre el amor y el odio, Laura Chaparro, del Servicio de Información y Noticias Científicas, escribe:
"Fueron una pieza clave para repoblar los castigados bosques de la posguerra española y en la actualidad, su explotación comercial genera importantes beneficios económicos. Sin embargo, la mala ubicación de determinadas masas de eucaliptos enfrenta a los agentes forestales. SINC analiza la presencia de esta plantación, erróneamente denominada ‘bosque’ en muchas ocasiones
“El eucalipto no tiene la culpa de comportarse como un eucalipto”, explica Antón Lois, vocal de comunicación y activismo de la organización ecologista gallega Amigos da Terra. Y es que, pocos árboles como el eucalipto (Eucalyptus), de origen australiano, generan tanta polémica a su alrededor. 
Acusado de ser especie invasora, perjudicial para la conservación de la fauna y la flora y para la gestión de los recursos hídricos, ecologistas y científicos coinciden en que el problema no está en el árbol sino en las políticas de gestión forestal que se realizan. 
La incorrecta ubicación de estas plantaciones representa un inconveniente. “La elevada pendiente y la baja fertilidad de muchas de las superficies que se pusieron en producción fueron incompatibles con una selvicultura intensa y una gestión rentable”, señala Patricia Alesso, coordinadora del Centro de Investigación y Documentación del Eucalipto (CIDEU), dependiente de la Universidad de Huelva. 
El cultivo del eucalipto ocupa ahora en la Península Ibérica cerca de medio millón de hectáreas. Casi la mitad están ubicadas en Andalucía, un tercio en Galicia y el resto se reparte entre Extremadura y la Cornisa Cantábrica. Por provincias, destaca Huelva, con un 40% del total de superficie, seguida de A Coruña, con un 15% y Badajoz, con un 10%. 
Según el documento Una visión común sobre el problema de las plantaciones de eucalipto, firmado recientemente por una veintena de organizaciones ecologistas, en Andalucía y Extremadura la superficie ha disminuido en la última década, pero en otras regiones no ha ocurrido así. El entorno de Doñana, la zona interior de Galicia y áreas de Asturias y Cantabria “corren el riesgo de verse afectadas por estas plantaciones”.


Y en el apartado de Amenazas vs. beneficios de este mismo reportaje leemos:
"La repercusión en el paisaje es uno de los mayores inconvenientes que genera en la actualidad. En opinión de Lois, el avance de la especie amenaza “a todas las formaciones boscosas autóctonas”. “Las especies foráneas carecen de enemigos naturales por lo que se acentúa su carácter invasor”, asegura. Además, el carácter pirófito (resistente al fuego) del árbol favorece su expansión. 
No opinan de la misma manera desde el CIDEU, donde consideran que el eucalipto, como cualquier otra especie forestal, tiende a luchar contra sus ‘vecinas’ por todos los nutrientes que permiten su supervivencia. Comparan su comportamiento con el de una densa masa de alcornoques o de hayas, donde apenas crece vegetación.

En lo que coinciden científicos y ecologistas es en su “indudable” utilidad industrial y comercial, por la fabricación de pasta celulósica que se utiliza en papel de cocina, papel higiénico o pañuelos. Además, su madera es barata y útil para la construcción.

“Propietarios, rematantes, maderistas y fábricas de pasta y papel de Andalucía, Galicia, Asturias, Cantabria y la provincia de Vizcaya son claves en el tejido industrial y también en la dinamización del medio rural y el sector forestal”, reconocen en su manifiesto las organizaciones sociales.

Otra de sus más recientes aplicaciones son las energías renovables: los restos del proceso de fabricación de la pasta y plantaciones específicas se emplean para la producción de energía eléctrica a partir de esta biomasa"

Acercándonos al río aparecen algunas matas de arbolado autóctono, castiñeiros y carballos, jóvenes, algún álamo y arbustos varios


Y es que caminamos ahora por la misma orilla del Rego de Vidal


Fragas de foresta autóctona...


El río en la umbría. El camino fue acondicionado en el año 2017


Viene ahora un trecho de firme pedregoso


Cruce y a la izquierda, en bajada


Aquí pasamos un puente sobre el río


Y continuamos ruta bien guiados por los hitos xacobeos en estos solitarios caminos...,


Afloramientos rocosos a nuestra derecha, formando una gran pared pétrea


Comienza una subida


Pronunciada curva para ganar altura desde el valle


En continuo ascenso nos toca ahora una larga cuesta que no cesará hasta la carretera de Trabada


Arboledas a ambos lados


Eucaliptos, estos ya bastante altos y crecidos


Al fondo un cruce


Al llegar a él iremos a la derecha


Bajando ligeramente para luego volver a subir


Aquí el valle se abre bajo el monte Momeán y en las inmediaciones de Pena Cova, ante los campos de Regocorto. Se aprecia el corte de la carretera LU-132, que comunica con Trabada


El río va quedando abajo


El río va ahora a nuestra derecha


Enlazamos con la pista asfaltada que comunica con el núcleo de Penacova y seguimos a la derecha


Pasamos entre los matorrales: viene un tramo bastante llano


En línea recta por la pista asfaltada


Justo antes de llegar a la carretera LU-132 subimos por esta pista a la izquierda


Dejamos el asfalto, el camino vuelve a aser de tierra


Al fondo el Monte de Sisto


Pared de roca...


Se sube continuamente pero poco a poco...


La senda sigue siendo una ancha pista


Cruce y a la derecha


Volvemos a llanear un poco


Arbustos y eucaliptos


Altos de Penas Mouras, cuya cota máxima llega a los 498 metros de altura


A nuestra derecha discurre el Rego do Navallo

Nos acercamos a O Chao do Sevil, parroquia de Trabada


Un tramo más de bosque


Y ya vemos la carretera de nuevo, en O Chao do Sevil


Seguimos en llano


O Chao do Sevil


Llegamos a este cruce en el camino de Barreiros y seguimos a la derecha


Y llegamos a Chao do Sevil, ya en la parroquia de Trabada, capital del concejo


Nos dirigimos ahora a Soenlle y la villa de Trabada, que vemos en la distancia


Para ello llegamos a la carretera LU-132 y vamos a la izquierda


Seguimos entonces unos metros por la carretera, andando por el arcén, que no es muy ancho, pero algo es algo


Pero pocos metros después, antes de llegar a la primra curva, la dejamos y nos desviamos de ella a la izquierda


Es el camino de Soenlle


Bajamos unos metros viendo al fondo Cotarelo y Muín Queimado, al sur de la villa de Trabada


Muro de la carretera, que discurre poco más arriba en paralelo


Y llegamos a Soenlle, para Xulia Marqués Valsa del germánico Sonildi, nombre femenino con la raíz son (hijo), pero para Pedro Reigosa Pedrosa en Trabada y su comarca, del latín sub y el apellido Aenlle (debajo de Aenlle)

Un antiguo mojón kilométrico delata que era esta la antigua carretera. A la izquierda un hermoso valle, el del Rego de Soenlle


Llegamos a las siguientes casas


Casas de piedra y cabazos u hórreos estilo Mondoñedo, con sus paredes laterales de listones de madera y un espacio entre ellos para el paso del aire al interior, así como el techo de pizarra y sus clásicos picos


Hermosa arquitectura rural


Bifurcación: subimos a la derecha


Junto a otro muro de la actual carretera


Atrás queda Soenlle, teniendo desde aquí una muy buena perspectiva. A lo lejos O Cimbrón y O Navallo


Y de esta manera volvemos de nuevo a la LU-132


En el kilómetro 12


Ya todo recto hacia Trabada, la capìtal de este concello, la mítica Tabulata del Diploma del Rey Silo























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