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domingo, 26 de abril de 2015

TRABADA Y SU CASTRO, EL DIPLOMA DEL REY SILO Y... LAS ENFARIÑADAS (LUGO, GALICIA): CAMINO NORTE HISTÓRICO (9)

Trabada desde el Camino
Los peregrinos que entran en Galicia, siguiendo la ruta más antigua viniendo de Asturias por el Camino Norte, lo hacen por el concello de Trabada, luego de cruzar el Eo aguas arriba de su estuario en la llamada Ría de Abres, por A Ponte do Fondrigo, puente sucesor del desaparecido de A Ponte Vella, único paso a pie del bajo Eo en la antigüedad y por el que romeros y viajeros evitaban las inquietantes corrientes del estuario para ir a Ribadeo, máxime cuando, siglos ha, esta villa apenas era un muelle y unas casas. Así es como, por la parroquia de Ría de Abres subimos a la de Sante y de allí a la de Trabada por O Chao do Sevil y Soenlle, viendo ya la capital del concello con gran emoción, y al fondo, las alturas de A Serra da Cadeira, por donde habremos de proseguir hacia el Val de Lourenzá y luego a Mondoñedo, donde nos uniremos al camino que viene de Ribadeo


Tras dejar atrás Soenlle divisamos Trabada siguiendo un tramo de la carretera LU-132, viendo al sur los lugares de Cotarelo y Muín Queimado


Justo antes de entrar en Trabada podemos descansar unos instantes en este área recreativa en las laderas que bajan de los montes de Penas Mouras


Dispone de bancos y mesas de piedra, fuente y papeleras, a la sombra de la arboleda


Área Recreativa Camiño de Santiago


Abjao los Campos de O Pontigal, ante Trabada, por donde baja el Rego de Soenlle. Por allí viene el camino que sube de Trabadela, que era por donde estaba antes señalizado, tal vez más histórico y directo pero con más carretera y asfalto


Y este es el valle del Rego de Trabada, con el Pico Grande (539 m) a la derecha, y Pena Vella (424 m) y A Pena do Lobo (434 m), a la izquierda


Abajo Xuga, donde el Rego de Soenlle se une al de Trabada. Según leemos en Toponimia de Trabada de Xulia Marqués Valea, el topónimo Xuga proviene del latín clásico iugis (yugo), por analogía formal cordal montañoso, pues es referencia metafórica para designar formaciones geológicas singulares. Aparece mencionado como iuga en documentos del Tombo (colección documental monacal) de Lourenzá en el siglo X:
"et per iuga montis ad penna Cagidi, per iuga montis ad Portella / et per iuga montis super Couarcos"

"ad mamulas Sancti Justi et per iuga montis usque Ibia"
En 1640 ya aparece Xuga en el documento de deslinde Apeo del lugar de fondo de bila en Trabada:
“En el lugar de xuga que testaba en Souto de Juan da Reigosa… en el rio da Xuga y de otra parte en souto de Juan Lopez”

Aquí más cerca, sobre el valle, vemos las aldeas de Barreiros, Canle y O Outeiro. A  lo lejos montes de A Curuxeira y Abraedo, por donde viene nuestro camino desde Sante, Más a la izquierda A Paleira (445 m)


Desde las montañas este camino bajó al Rego de Sante, otro de los afluentes del Rego de Trabada, subiendo luego a esta carretera, que al menos dispone de un poco de arcén para llegar a Trabada


En lo alto de Trabada se ven los escarpes de O Castro, poblado fortificado galaico de milenios de antigüedad que fue el origen de la población. Más a lo lejos es la Serra da Cadeira, que habremos de subir para luego bajar al Val de Lourenzá en la ruta a Mondoñedo. Su máxima altura es A Hórrea (596 m)


Destaca sobre los edificios el campanario de la iglesia parroquial, Un poco a su izquierda está lña calle y barrio de Cotarelo. Aquí abajo de frente a la izquierda el Centro de Salud, junto al que sube por Leiravella el camino de Trabadela, y a lo lejos más estribaciones de la Serra da Cadeira


Entrando en Trabada está Foxos o Fosos, topónimo vinculado a los antiguos fosos del castro antecesor de la actual población, así como A Granxa. Ambos lugares aparecen en el Apeo del palacio y lugar da granxa que fue de Fernando Díaz, fechado el 29 de diciembre de 1640 y estudiado por Xulia Marqués Valea en Toponimia de Trabada, el cual dice:
“con mas un gran pedazo de heredad mansa soutos y monte en el lugar de Fosos… en el camino que ba de fondo de bila para Suenlle y en el camino que ba de Fosos para Leyra bella”

El término Foxos empezó a prevalecer en la documentación oficial a partir de 1973 y A Granxa ya aparece en varios documentos del siglo XIII

 
Allí están A Casa da Granxa (a la derecha de la foto arriba) y O Picho da Granxa


Un poco a la izquierda de la Casa da Granxa está la corona o parte alta del castro, pendiente, como tantísimos otros, de estudios pormenorizados y excavaciones arqueológicas. Si nos complace podremos subir a visitarlo pues, aunque no ha sido excavado, dispone de unas excelentes vistas sobre Trabada y su concejo, pudiendo percibirse la disposición de su estructura defensiva en la forma del terreno


Entre el castro y A Granxa una fraga de carballos y castiñeiros


Según nos acercamos a Trabada vemos, a la izquierda del Centro de Salud, las casas del Grupo Escolar


Vemos el edificio de Correos, un poco a la derecha del Centro de Saúde y del cruce con el camino que viene de Sante por Trabadela y Xuga


Aquí empieza a haber aceras. A la derecha las casas de la rúa Joaquín Velasco


Y un hermoso jardín con un monolito que recuerda el acondicionamiento del lugar


Enlazamos pues con el tan mencionado camino que viene de Trabadela y nos adentramos en el centro urbano


De frente los edificios de la calle Cotarelo


Estamos en la calle principal, la Rúa do Concello. Ya vemos algunos comercios y hostelería, como el catering Chao dos Navais, fundado por Emilio Loureiro, que ya en 1985 se hizo cargo del bar Villapol, del que encontramos esta reseña firmada por Alonso Sánchez en Comer por tierras de Lugo:
"El establecimiento que desde hace años rige el hostelero Emilio Loureiro López conserva el nombre de sus fundadores, los hermanos Villapol, cualificados industriales madereros que lo promovieron hace más de 30 años. En la actualidad, el Bar Villapol constituye un lugar de referencia de Trabada, municipio situado en la zona nordeste luguesa, que comparte el servicio de un viejo café con un remozado comedor. La especialidad de esta casa está en la caza, principalmente en la mayor: jabalí, corzo y venado. Por ello, la recomendación del propietario, Emilio Loureiro, tiene que guardar relación con las piezas cinegéticas: sopa de pescado o marisco, jabalí asado y postre. El menú del día, en el que los guisos, potajes, el pescado o la carne forman el nudo central de la oferta, es muy cotizado. Sin embargo, no consta de muchos platos, sólo los suficientes para superar la monotonía. Tres de primeros y otros tantos de segundos, además del postre, pan y vino de la casa, son la referencia. Fabada, sopa de cocido y macarrones, para el primer plato, y filete de ternera, merluza en salsa y carne asada, para el segundo, pueden ser los platos de un día cualquiera. Al margen del día a día, en el Villapol, Emilio Loureiro, pretende no descuidar los postres de la casa: flan, requesón y crema catalana"

Primeramente llegamos al edificio de Correos, a nuestra derecha, con cierto estilo de época


Un poco más allá está la Casa do Concello, también con un estilo entresiglos. En 1840 se creó el actual concello al unirse los de Sante, Trabada y Vilaformán, que a su vez se habían instituido al empezar dicha centuria. Primeramente se llamó de Sante, pero pronto, en 1841, pasó a llamarse de Trabada. Anteriormente era parte de diferentes jurisdicciones de la Provincia de Mondoñedo, desaparecida en las reformas liberales de 1833, la cual era sucesora de la antiquísima Diócesis de Britonia, fundada por bretones huidos de las invasiones anglosajonas de la actual Gran Bretaña en la alta Edad Media 


Entre otras vicisitudes históricas, este edificio consistorial padeció las iras populares en los motines que entre 1891 y 1892 protestaban contra un drástico aumento de tributos de bienes de consumo y que se produjeron aquí, en Lourenzá, Barreiros y Cervo. Así lo recoge, el jornal El Lucense el 30 de julio de 1891:
“se promovió el 25 del actual un motín, que ocasionó algunos heridos efecto de las pedradas que arrojaron al interior de la casa consistorial en el acto de intentar celebrarse los conciertos gremiales de las especies que se consumen en aquel municipio. Los amotinados rompieron cristales y forzaron puertas.

Del hecho está conociendo el juzgado de instrucción del partido de Rivadeo” 
(Información de O Gabinete de Foz de Xoán Ramón Fernández Pacios)


Detrás de la Casa do Concello, unas escaleras nos suben a la explanada en la que está la iglesia parroquial de Santa María de Trabada, con su destacada torre-campanario, en un hermoso campo a manera de parque


En el año 775, en el célebre Diploma del Rey Silo, documento más antiguo de carácter diplomático conservado en España, por el cual este monarca que hizo de Pravia (Asturias) su corte, otorga donación, a título personal, de unos terrenos de caza entre los ríos Eo y Masma (Marco da Pena Verde) que poseía en estos parajes de Tabulata (Trabada), para la construcción de un monasterio  del que nada parece haber llegado a nuestros días. Su traducción sería así...
"Para mí, Silo, es cosa grande y distinguida, para provecho de mi alma, hacer una donación como lugar de residencia a los hermanos y siervos de Dios, Pedro presbítero, Alanto converso, Avito presbítero, Valentino presbítero y a los otros hermanos que están en el mismo lugar o a quien Dios había llevado allí porque esos siervos de Dios nos habían besado los pies para que les diésemos un lugar de oración en nuestra finca que está situada entre el Eo y el Masma, entre el riachuelo Alesancia y el Mera, lugar que se llama de la Luz, delimitado desde la casa de campo en donde vivió nuestro melero Espasando y por el Mar Negro y junto al monte que se llama Faro y por las Piedras Blancas y por la laguna hasta la otra laguna y hasta Piedrafita y por la laguna y por el vilar que se llama del Deseo y por el campo que se llama Alesancia y por la otra Piedrafita que está en el monte sobre Tabulata por el camino que separa el límite hasta el lugar que se llama Areas y el campo que se llama Comasio con todas las salidas y en la vuelta dos castros con toda su producción, los montes y los vallados de zarzas que allí hay con todas sus salidas y todo lo arriba citado os la doy como obsequio y os lo concedo por medio de nuestro fiel hermano, el abad Esperanta, para que recéis en provecho de mi alma en la iglesia que allí se construyere y lo tengáis todo desligado de mi derecho y entregado y confirmado en vuestro derecho firme e irrevocablemente y a quien Dios llame a la confesión en ese mismo lugar que reivindiquen todo y hagan justicia y lo defiendan de cualquier mal augurio y si después de hoy alguien quisiera inquietaros en relación con ese lugar o en todo lo que queda escrito arriba, que sea separado de la santa comunión y que quede excluido de la asamblea de los cristianos y de la Santa Iglesia, que sea considerado con Judas el traidor como merecedor de ser condenado y que lo alcance tal castigo divino que todos los que la vean queden aterrados y los que lo oigan se estremezcan 
Hecha la carta de donación el 23 de agosto, era (año) 813. Yo, Silo (firmo) esta carga de donación con mi propia mano; yo, Nepotiano, testigo (firmo) esta escritura de donación, en la que fui presidente y testigo; yo, Lerico, hice la señal de la cruz con mi mano; yo, Esperanta, abad, (firmo) esta escritura en la que fui testigo, Florencio presbítero, testigo, Salvado, presbítero; yo, Teodenando, converso, hice con mi propia mano la señal de la cruz, confirmándolo Adefonso"

Tabulata es un término latino, participio de perfecto de tabulo, Tabula y sus derivados, como leemos en la mencionada obra de Xulia Marqués Valea Toponimia de Trabada. Por ello, como mesa y meseta aludirían a un lugar llano, y esta sería la evolución al actual topónimo de Trabada. Y así, como decíamos cuando veíamos Trabadela, topónimo diminutivo emparentado con Trabada, aludíamos al trabajo del escritor y erudito Fray Martín Sarmiento en Colección de voces y frases gallegas, cuando dice
"tabula, en primera significación, significa la tabla de madera, y en segunda un pedazo de heredad que se siembra […]. La voz tabula era una medida de tierra llana y por eso se llamó tabula o tabla. Aludiendo a eso se pusieron nombres a muchos lugares: Tablada o Taboada, Tabladillo o Tabladelo […]. De manera que muchas voces vienen de tabula como tabla; y otras vienen de tabula como medida de heredad. A esta clase pertenecen los nombres de sitios y de lugares"

No obstante Amor Mellán en su Geografía General del Reino de Galicia (1928), afirmaba proceder de Trivada, tres vados o puentes sobre el Eo, si bien esto no se correspondería con la derivación del Tabulata altomedieval que prevalecerá hasta el siglo XIII, según se comprueba en la documentación de los monasterios de San Salvador de Lourenzá, Santa María de Meira, Vilanova de Ozcos y Santa Clara de Ribadeo, así como del convento de San Martiño de Vilourente y de la misma catedral de Mondoñedo. Así en el siglo XI D. Azenar y su mujer entregan al monasterio de Lourenzá "villas pernominatas, id est quarta de Tabulata […] et discurrent ipsas villas ad Sanctam Mariam de Tabulata subtus montis Capanella”. De la misma manera D.ª Fronilde Estévez lega al monasterio y su abad D. Gutierre as vilas de Tablada e Fontano “in valle de Tabulata”

 En 1124 el rey Alfonso VII y la reina Urraca recuerdan las parroquias que pertenecen al obispado mindoniense y al conde D. Rodrigo Velas, entre ellas "sancta Maria de Tabulata". En 1131 aparece "villar de Tablata" en una concesión de Doña Tota y su hijo el conde D. Gutierre al monasterio de Lourenzá. En 1177 vuelve a figurar Tabulata entre las posesiones que Elvira Bermúdez dona al monasterio de Meira y se registra "hereditate de Tabulata en una venta de Pedro Vele. Y así podríamos proseguir hasta el siglo XIV, cuando aparecen las formas Trauada y Travada. En el siglo XIX empieza a ser única la forma actual, Trabada
 

En el campo de la iglesia hay un jardín con un monolito


Dedicado a Nuestro párroco Moisés


Y un panel informativo nos informa del castro de Trabada, pues estamos a sus mismos pies


En él se habla del castro de Trabada, con fotos aéreas y de otros existentes en el concello, como el de Sante, cerca del que pasa el Camino


Vemos que desde la iglesia se puede subir a verlo, pues se distinguen foso y murallas


 Así, sin pensárnoslo mucho, subimos en un momento al castro desde la iglesia


Sólo algunos escarpes y la forma del terreno delatan que aquí hubo un histórico asentamiento, pero el paraje es sumamente plácido y mágico. Las viejas defensas y muros apenas son perceptibles pero ahí están, visibles sobre todo en su sector norte.


 Desde la coroa, corona o cima del castro hay unas muy buenas vistas sobre Trabada y sus montañas y valles circundantes: la extensa Serra da Cadeira con el Monte da Cerdeira y O Picato (752 m), Alto de Liñeiras (624 m), A Fraga de Teixido, Os Cornos (528 m)


También disfrutamos de excelentes  vistas al valle que se extiende al oeste, donde examinaremos la ruta que nos aguarda la sierra, montañas que dan paso al concello de Lourenzá, para desde allí, por su valle, seguir en cuesta hasta Lindín y bajar a Mondoñedo. Aquí abajo está O Pacio, solar del Pazo de Terrafeita, torre-casona blasonada fundada en 1557 por D. Juan Pardo de Aguiar, del linaje de los Aguiar, originario de Taboi en el concello de Outeiro, actualmente hermoso alojamiento dedicado al turismo rural rodeado por una extensa finca


El topónimo O Pacio procede del término prelatino palatio, que en origen sería cabaña de ganado o de pastores. Se extendió al latín a causa que el emperador Augusto fijó su residencia en una de las siete colinas de Roma, la Colina Palatina, Monte Palatino o Palatium, donde la tradición afirmaba que estaba la cueva en la que una loba amamantó a Rómulo y Remo. Dada pues la importancia del lugar y ser vivienda imperial el nombre pastoril de la montaña pasó a significar lo que hoy entendemos como palacio, morada de la nobleza o similares, por lo que además de dar nombre a lugares marcó territorios y poblaciones. El gallego dio pazo y pacio, siendo esta segunda forma general en esta comarca y por eso O Pacio es la denominación oficial del lugar, si bien el edificio en sí, tras su restauración como alojamiento, pasó a ser llamado Pazo de Terrafeita, tal y como nos informa Xulia Marqués Valea en Toponimia de Trabada


Visitado el castro de Trabada volvemos hacia la iglesia


Y de la iglesia a la Casa do Concello, donde retomamos el camino


En la rúa do Concello, frente al kiosko


Seguimos las flechas y conchas acera adelante. Fijémonos en la cabina telefónica, algo que casi ha desaparecido de las poblaciones


Ahí está un establecimiento de sugerente nombre, el  mesón Camiño Norte, totalmente vinculado a la ruta xacobea.


En el mesón hubo antiguamente una tahona cuyo horno se conserva en el comedor.


 Podemos ser agasajados con muy ricas viandas y viño da terra.


Si tenemos oportunidad no dejemos de probar en alguno de estos establecimientos potes y carnes de la zona, o las enfariñadas, hechas de harina de trigo, leche, huevos y sal, plato representativo de Trabada. Si bien con toda definición culinaria y receta hay diferentes opiniones y se crean debates, vamos a compartir esta explicación, firmada por Marta de Lareiras.gal que queremos recomendar:
"La “enfariñada”, “faragullos” según la zona, es un plato típico de la Mariña lucense. En Trabada se llama Enfariñada y en A Pontenova, Faragullos. En ambos sitios se celebra una fiesta gastronómica para su exaltación.

Consiste básicamente en una masa semilíquida de harina, agua y huevos. Según la costumbre se puede poner leche en lugar de agua o ambas. Esta masa se cuaja en una sartén con un poco de aceite o grasa de cerdo y se va demenuzando con una espumadera, o una cuchara de palo, hasta conseguir unos pequeños trozos de masa (os faragullos) que se cocinan hasta que estén un poco dorados y al mismo tiempo no estén crudos. El proceso de cuajado puede durar entre 15-20 minutos aproximadamente. Por supuesto eso también depende de la cantidad que se haga.

Se puede tomar con torreznos o como postre, con azúcar o miel. Yo acostumbro a freír los torreznos antes de echar la masa para que le dé más sabor.

Ingredientes para dos personas:

huevo,100 g harina, 125 g agua o leche, 50 g panceta, sal y aceite de oliva


Instrucciones paso a paso:


  • Batir el huevo junto con el agua y salar.
  • Ir añadiendo la harina hasta conseguir una pasta semilíquida, algo más gorda que la de las filloas.
  • En una sartén con un poco de aceite, freír los trozos de panceta hasta que estén tostados para que suelten la grasa. Retirar y reservar.
  • En la misma sartén echar la masa. Cuando empiece a cuajar por la parte de abajo, darle la vuelta. En ese momento se romperá.
  • Continuar cortando y removiendo la masa con una espumadera o cuchara de palo hasta conseguir unos trozos pequeños, dorados pero no crudos.
  • Al final incorporar los torreznos para que se calienten y servir.

 Hay que recordar que, aunque sea un plato tradicional, ya no suele hacerse comunmente todos los días, por lo que sería mejor encargarlo o que se diese el caso que lo hubiese en carta o menú, normalmente con motivo de alguna fiesta, jornadas gastronómicas o similares


Tras este deleite gastronómico ("no solo de Camino vive el peregrino" según se suele decir), continuamos ruta por la rúa do concello, atravesando Trabada


Un poco cuesta abajo no tardaremos en salir del centro urbano


Aquí cruzamos a la izquierda por A Costa, pasando frente a esta magnífica casa de porte indiano


Y seguimos cuesta abajo por A Costa, la rúa Celso Currás López, quien fue maestro y alcalde de Trabada, proclamado Hijo Adoptivo en 2004


Así nos lo indica este mojón con su concha y flecha, es la carretera D.P. 55 06 en dirección a Riotorto, según informa la señalética viaria


Pasamos junto a estos jardines


Desde los que podemos volver a ver, al fondo, el Pazo de Terrafeita, bajo los montes de As Penas


Seguimos la acera en suave descenso entre casas unifamiliares y de pisos


También hay algún bajo comercial, con negocios que abren sus puertas a esta calle


En medio de la acera, un banco por si necesitamos un descanso o reajustarnos un poco botas, mochila, etc. antes de salir de Trabada


Desde este lugar divisamos el valle de Trabada, formado por el río de este nombre, valle salpicado de aldeas que jalonan nuestro camino, que seguiremos hasta A Trapa para iniciar desde allí la subida a la Serra da Cadeira


Recocemos algunas de estas aldeas: A Escanarega, As Lóngaras,  A Ermida... y A Trapa.. Por aquellos bosques subiremos la sierra, que no es que tenga una gran altitud, pero sí va a tocarnos un importante desnivel en más de uno duro repecho


Bar A Costa


Siguen las aceras en suave bajada


Llegamos a las últimas casas...


El valle, siempre ante nosotros


En esta bifurcación iremos a la derecha. Al fondo vemos O Río


Ya no hay aceras y salimos de nuevo al agro, dejando el casco urbano trabadense


Pasamos unas viejas casas de piedra


Y seguimos bajando poco a poco y paso a paso


Altos de Monte Roxal y Teixido, plantados masivamente de eucaliptos


Carretera labrada en la roca viva...


Y ahora, justo antes de Muín Queimado (un antiguo molino quemado según dice su nombre), ya citado en el Catastro de Ensenada a mediados del siglo XVIII), tomamos el camino que sale a la derecha


E iniciamos nuestro periplo por el valle en ruta a A Trapa para luego subir A Serra da Cadeira...

















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