Eres el Peregrino Número

Buscador de Temas del Camino de Santiago

domingo, 30 de agosto de 2015

CAMINANDO EN LA PARROQUIA DE NODAR: LOS EXPEDIENTES "X" DE FRIOL, EL ENIGMA DEL MONTE CAMPELO Y LOS "ENCUENTROS EN EL QUINTO CARALLO" (LUGO, GALICIA)"

Entrando en la parroquia de Nodar
Llega el Camino Norte de Santiago al extremo oeste de la provincia y comarca de Lugo en Nodar, parroquia del concello lucense de Friol, tras subir desde Miraz por el Monte Vilaldar y atravesar parte de la parroquia de Anafreita por A Braña, Portolamas y A Devesa. Estamos en concreto en el Alto da Mámoa, a unos 620 metros de altitud, topónimo vinculado a mámoas o túmulos prehistóricos, tan abundantes en esta zona rica en yacimientos megalíticos. Una gran llanura se extiende hacia As Fontes, uno de los lugares de esta parroquia cuyo topónimo procedería de un posesor Nodarius o Notarius, nombre latino, apareciendo en el siglo XIII como Sanctis Mametis de Nodar (Toponimia do concello de Friol de Laura Ferro Devesa)


De frente el Monte Purusallos (661 m), pronto comenzaremos la ascensión final a los puertos de la llamada técnicamente Dorsal Gallega, línea de cumbres que y sierras que se extienden linealmente de norte a sur separando Galicia en dos, frontera de Lugo con A Coruña


Al norte vemos una parte muy importante de esa dorsal, la Serra da Cova da Serpe, de la que tanto hemos hablado viniendo desde Miraz, con su leyenda de la sierpe gigantesca y devoradora, la cual queremos recordar en la versión que recogemos de Leandro Carré Alvarellos en Las Leyendas tradicionales gallegas:
"Al igual que muchas otras torres y castillos de la Tierra Gallega, alberga sus leyendas la torre de San Paio de Narla, en Friol, provincia de Lugo. Entre las más afamadas figura la titulada ‘Cova da Serpe’, la cual concede su nombre a un monte que alcanza la provincia de A Coruña, no muy distante de la monástica población medieval benedictina de Sobrado de los Monjes. El caso es que uno de los señores de aquella torre o castillo tenía una hija cuyo nombre era Berta o Benta, a quien agradaba pasearse a caballo por los campos que circundaban la fortaleza mas sin alejarse mucho de ella. Gozaba de la contemplación bucólica de todo el paisaje. A menudo también disfrutaba de la conversación mantenida brevemente con algunas de las hijas de sus vasallos: muchachas de su edad, alegres y dotadas de curiosidad y simpatía. 
Sucedió cierto día que la yegua que montaba la hidalguita se atemorizó hasta el extremo de que echó a correr desbocada, de tal manera que la jovencita se sintió incapaz de dominarla y refrenarla. Inopinadamente, un muchacho campesino saltó al camino desde la cerca de un labradío y agarró reciamente el freno de la yegua y, merced a un férreo esfuerzo, consiguió detenerla. Esta demostración de valentía, con tintes de heroicidad –o quién sabe si, sobre todo, su masculina y vigorosa apostura–, facilitó que la doncella se enamorase de él. El joven, por su parte, vio en aquella hidalga la aparición de una bellísima ‘fada’ que lo dejó irremisiblemente cautivado 
Ambos jóvenes volvieron a verse. Y plácidamente sentados a la sombra de los robles de una ‘carballeira’, conversaban, enamorados y felices, echando al olvido su tan diferente condición social. Mas el señor de San Paio, llamado don Lopo das Seixas, pronto tuvo noticias de tales amores de su hija con el mozo labrador, que era su vasallo. Amenazó entonces a su hija con un severísimo castillo, en caso de que no pusiera término a aquella no deseada amistad: una verdadera afrenta para él y la hidalguía de sus vetustas y nobles torres y fortalezas señoriales 
En seguida, Benta, tan enamorada y plena de arrojo, dio a conocer al humilde labriego las graves amenazas de su progenitor. Y ambos, en medio de sollozos y besos, decidieron huir monte arriba a la búsqueda de un refugio en otros parajes. Al percatarse de que su hija había desaparecido, el señor ‘das Seixas’ dictó órdenes de que sin más dilación partiesen algunos escuderos así como hombres de armas de la torre-fortaleza, con el fin de perseguir a los fugitivos y asimismo dar muerte al mozo galán y retornar al castillo con su amada Benta. Al oír el galopar de los caballos, los enamorados se ocultaron en una cueva que en aquel monte descubrieron. Se quedaron petrificados de espanto, no obstante, al hallarse delante de una gran serpiente que erguía su desafiante cabeza hacia la joven. El muchacho, sacando un puñal, se interpuso e intentó cortarle la cabeza al ofidio, que logró esquivar el ataque. Con ligereza se enrolló alrededor del joven hasta el punto de dejarlo privado de todo movimiento y posible acción. Joven y sierpe lucharon con fiereza. El mozo golpeó su cabeza. Pero las mordeduras y la presión del reptil acabaron con su vida. La joven, empavorecida, lloró y gritó. Y acudieron las gentes de don Lopo, quieres la devolvieron a su padre y a la torre de Narla"

La sierra es citada ya en el siglo X como Cova da Serpente y sus alturas señalaban el coto del monasterio de Sobrado. La cueva propiamente dicha, localizada en la cima del Monte da Cova (836 m), es de 12 metros de largo, altura de 2 metros en la boca y una anchura máxima de 12 metros. Desde lo alto, con muy buena vista, llegaba a divisarse la Torre de Hércules, a unos 70 kilómetros de distancia, tal y como hizo el geógrafo Domingo Fontán en 1830 al elaborar la Carta Geométrica de GaliciaActualmente parece mucho más difícil hacerlo, dadas las repoblaciones forestales realizadas en las montañas, aunque en ocasiones puede divisarse la ciudad de A Coruña


Más al sur las colinas se extienden más allá del valle del río Parga hacia los Montes de Ción (744 m). No mucho más allá discurre otro de los caminos de Santiago, el Camino Primitivo, a unos 16 kilómetros de aquí en línea recta. Más lejano, pero tampoco demasiado, está el Camino Francés, a unos 25 kilómetros de distancia aproximadamente si lo miramos también en línea recta


En línea recta vamos nosotros ahora en As Fontes, viendo a nuestra izquierda el silo de una nave de ganado


As Fontes es uno de esos topónimos bastante claros, son las fuentes de algún río o arroyo en este caso sería el Rego da Auga que nace en las inmediaciones


Ante nosotros un grandioso y majestuoso pino...


Pasamos bajo su sombra, y la de otros piñeiros


Y en este cruce seguiremos de frente


Dejamos el asfalto y tomamos este bello sendero flanqueado por altos arboles


Y vamos ya cuesta arriba


Larga fila de árboles flanqueando el camino


Estos, enormes, son como una hilera de lanceros dándonos paso


Cuando el cuelo se cubre de hojas de pino caídas resalta su intenso color anaranjado al secarse


Entre los pinos grandes rocas cierran la finca de al lado


Acabando la cuesta salimos a estos campos y tierras de cultivo


A los lejos la cima del Monte Purusallos


Seguimos esta pista recta con las rodadas bien marcadas de los tractores


Y al norte campos de A Broa y As Fervenzas, donde nace el Rego do Portolamas, bajo la Serra da Cova da Serpe


Pasamos esta mata de árboles, aún subiendo un poco más


En verano veremos estos grandes maizales. Al fondo, otra carretera local


Es la LU-2119: salimos a ella en este lugar, al norte de O Gandaral


A partir de ahora nos aguarda un buen tramo de asfalto, si bien normalmente con muy escaso tráfico


Por el Monte do Seixo subimos todavía un poco más


A lo lejos las estribaciones meridionales de la Serra da Cova da Serpe, dando paso ya a los Montes Corno do Boi, plantados de pinos y eucaliptos, por ellos subiremos buscando el paso a Sobrado por el puerto de O Marco das Pías


Hermosa pradería en el Monte do Seixo


Abajo a nuestra izquierda Mantelle, también parroquia de Nodar, donde el Rego Carral da sus aguas al Rego da Fábrica. Arriba el monte de As Carballas (717 m). De Mantells son los hermanos Saavedra Ascariz, Gregorio, Manuel, María, Jesús, Dolores y Celestino, hijos de Felipe Saavedra y Filomena Ascariz, familia tradicionalista que tuvieron importante presencia e influencia social y política en la ciudad de Lugo en el siglo XX.

Don Gregorio Saavedra, por ejemplo, fue canónigo penitenciario y arcipreste en la catedral, a finales de los años veinte, el 10 de mayo de 1928, fue nombrado presidente del Consejo Provincial de Fomento, del que ya era comisario regio. Por entonces era copropietario, junto con Sánchez Arrieta, del autoproclamado "Diario católico y antiliberal" La Voz de la Verdad, que promocionaría durante la II República la ideología cedista en la ciudad, participando en mayo de 1935 en una Asamblea Agraria de la Unión de Derechas y Agrarios de Lugo, en la que según escribe Grandio Seoane en Los orígEnes de la derecha gallega: La C.E.D.A. en Galicia :"a ella asistieron buena parte de los dirigentes cedistas locales, como Sánchez Arrieta, Saavedra Ascariz, etc."

En la Guerra Givil D. Gregorio es cargo del Patronato Católico Lucense de Asistencia Social y profesor de Religión, nombrado por el Gobernador Civil, para el Instituto Masculino (hoy Lucus Augusti), coincidiendo allí con su cuñado D. Delio Mendaña. En La Guerra Civil en Lugo Santos Alfonso cuenta que cede su vivienda en las visitas de Pilar Franco Bahamonde, hermana de Francisco Franco. Falleció en 1955 y fue enterrado en Miraz 

Otro de los hermanos, D. Celestino Saavedra, siguió a su hermano mayor en la carrera de sacerdote, teniendo fa de buen orador, ingresando en el Seminario Conciliar en el curso 1934-35, pronunciando su discurso inaugural. Dio clases en el Seminario y Escuela de Magisterio, siendo nombrado director provisional de la segunda en 1945. En 1955 el Instituto Masculino publicó su conferencia España y la Inmaculada, conmemorando el centenario del Dogma de la Concepción. Fallece en 1973

Otra hermana, Dª Carmen Saavedra Ascariz, logró el título de farmacéutica pero sin ejercer, casándose con D. Delio Mendaña, participando en la política de los años 30 a través de una de las dos sociedades de mujeres tradicionales o conservadoras fundadas por entonces, la Agrupación Femenina Lucense, de la que era vocal, estando en la mesa presidencial de una conferencia impartida por José María Gil Robles. Fallece en el año 1991

Y D. Manuel Saavedra Ascariz, fue militar de Artillería durante la Guerra de África, con el grado de teniente, siendo condecorado. En la Guerra Civil estuvo destinado como capitán en Santiago de Compostela. Según informa Carlos Fernández en El Alzamiento de 1936 en Galicia, actúo como fiscal o como defensor en los tribunales militares. Se retiró del ejército como teniente-coronel y murió en Madrid en 1970


La Serra da Cova da Serpe, ante nosotros, por la parte de O Cibrao (785 m), al pie de esta serranía


Comenzamos aquí la bajada hacia el Rego da Fábrica, un topónimo que puede hacer referencia a algún molino, mazo, batán, o ingenio hidráulico que aprovechaba la fuerza de sus aguas


De frente Carballoso, otro lugar o aldea de esta parroquia de Nodar, bosques de Os Morangos y parque eólico de la Serra da Cova da Serpe


Los carballos dieron nombre a Carballoso, si bien ahora proliferan también los piñeirales


Según bajamos, desde el Monte do Seixo vemos a lo lejos los montes del Corno do Boi, continuidad al sur de la Dorsal Gallega. Por allí pasaremos a las tierras coruñesas del concello de Sobrado


Allí esta el monte Campelo (803 m) con su antena y junto a la Pena da Corda. A sus pies sigue el camino, por A Travesa de Ledro y A Marcela, para luego, por Corteporcos, subir al Marco das Pías, hacia Sobrado, concello que forma parte de la Terra de Melide


La leyenda dice que un día subieron unos hombres con carros de bois (bueyes) a cargar toxos, pero cayó una nevada y los bueyes quedaron tan atrapados por la nieve que, al tirar de los carros, a cada uno le cayó un cuerno, siendo llamadas estas montañas desde entonces Monte de Corno do Boi. Boi es en principio buey pero alude tradicionalmente al ganado vacuno en general. Independientemente de la leyenda esos montes, como gran parte de estas serranías, fueron secularmente pastos de montaña


Al ir abandonándose los usos ganaderos tradicionales buena parte de los pastos fueron plantados de especies forestales, principalmente pinos en este sector


Y a un pequeño pinar entramos nosotros en esta bajada al rego


Curva a la izquierda, muy cerrada, entre los árboles


Al llegar abajo pasamos A Ponte do Curro, sobre el citado Rego da Fábrica. Un curro es un corro o corral, cerca de madera o de piedra para ganado, leña, huerta, colmenas o elementos y productos similares 


Luego, pasado el puente, dejamos el cruce de O Carballoso y seguimos de frente, ahora subiendo


De nuevo a la sombra de los pinos, siempre por la LU-2119


Nuestros amigos los mojones, confirmando nuestra ruta


Se acaba la subida prontamente en medio del pinar de la carretera


Curva a la derecha


Y seguidamente un tramo recto


Cruce de Mantelle: seguimos de frente


Todo recto y un poco en bajada


Si bien es un largo trayecto por asfalto se trata de un hermoso paseo por bellos parajes boscosos


Curva a la izquierda, perdiendo altura


Tramo recto en descenso por estas bellas arboledas


Y ya andamos por las riberas del Rego Carral


Curva a la derecha, siguiendo la orilla


Paso continuo de peregrinos, unos apurarán el día para llegar a Sobrado, otros harán un alto antes, pernoctando en albergues como los de A Roxica y A Cabana, ya bastante cerca de aquí


El Rego Carral hace un paso entre la Serra da Cova da Serpe al norte, y As Carballas al sur


Pasillo entre montañas para ir ganando los puertos hacia Sobrado


De frente los montes de Cal de Perico, también con altísimos pinares


Curva a la izquierda entre árboles y prados


Buena parte del camino de A Roxica es a la sombra


A Ponte Nova, paso sobre el arroyo de este nombre, el Rego da Ponte Nova


O Rego da Ponte Nova, que va a dar sus aguas al Rego da Fábrica


A Monte do Canal al sur


Y ahora empezamos una nueva cuesta carretera arriba 


Cuesta que nos llevará a A Roxica, que ya vemos desde aquí, vivienda con explotación ganadera donde hay albergue, Casa Roxica, otra de las instituciones del Camino Norte en estas tierras del concello de Friol


Apuramos el paso rampa arriba en este trecho a pleno sol


Más allá de A Roxica volvemos a ver los montes de Corno do Boi con el Campelo, ahora más cerca, en cuya cima, límite de Lugo y A Coruña, se hizo en 1976 una base militar del ejército y la armada, con un perímetro de seguridad de unos 800 metros y una guarnición de unos 150 soldados, que guardaban un centro de telecomunicaciones y un helipuerto. La intensa actividad de la base, los ruidos y paso de soldados, helicópteros, etc, dieron lugar a diversas historias investigadas por el jefe de informativos de Radio Lugo-Cadena Ser Manuel Sicart, pues se sospechaba se hiciesen en el lugar un centro secreto especializado en la fabricación de pastillas de uranio para armamento nuclear


Dentro de las historias de la supuesta base secreta no podían faltar naturalmente las relacionadas con los ovnis, como el supuesto avistamiento de 1996. La base, vinculada con la OTAN, sí pudo ser objeto de maniobras relacionadas con satélites-espía y defensa aérea. La crónica del avistamiento se escribe así:
“Siete de marzo de 1996. Base militar situada en el monte Campelo (Sobrado, Lugo). A la una de la madrugada varios soldados de guardia divisaron cuatro enormes bolas luminosas que se movían erráticamente alrededor de una antena de comunicaciones de gran envergadura. Enseguida avisaron al teniente de guardia, que se puso en contacto con el mando de la base: un capitán que en ese momento no se encontraba en el acuartelamiento. Según Manuel M., uno de los militares destacados en la base a quien pudimos entrevistar, los OVNIs permanecieron un cuarto de hora sobre la antena, hasta que se unieron en un sólo objeto, que voló hacia la localidad coruñesa de As Pontes de García Rodríguez. Después de una larga investigación, y tras «tocar» diferentes contactos en el estamento militar, averiguamos que este incidente hizo saltar todas las alarmas, pues la base es en realidad un centro de comunicaciones de la OTAN, cuya antena recoge las imágenes procedentes de un satélite espía geoestacionario, situado sobre un punto candente del planeta.” 
Lo cierto es que, historias aparte, con el tiempo la base fue desmantelándose, la guarnición pasó a 50 soldados y al final desapareció, pasando a ser telecontrolada en 2000. La antena sigue operativa pero sin personal en el lugar, enclave siempre rodeado por un halo de misterio, muy atractivo para todos los investigadores y aficionados a los denominados Expedientes X, pues cada poco salen a la luz artículos dedicados a estas antiguas instalaciones


Y así, en la ruta al Campelo y Montes Corno do Boi, pensando en aquellos sucesos y aconteceres, seguimos la cuesta de A Roxica: el camino hace una curva cerrada y gana más altura


Filas de árboles flanquean el camino...


Sigue la cuesta dando vista a estos hermosos carballos, castiñeiros y otros árboles autóctonos


Y acabando la cuesta esta es la bifurcación para ir al albergue


El Camino sigue de frente a la derecha y el albergue está a la izquierda


Casa Roxica, vivienda, ganadería, bar y refugio de peregrinos. inaugurado en 2014, este, con un pequeño bar, situado a la derecha de la casa


El cartel señala la entrada al albergue



Un muy buen lugar para hacer un alto y descansar de nuestra larga caminata. De frente a la entrada hay un pequeño bar


Allí está Elena, que nos atenderá muy amablemente en este tranquilo y sereno lugar que es una parada bellísima para quien desee detenerse antes de acometer la subida al Marco das Pías, pasando de la  provincia de Lugo a la de A Coruña en la ruta a Sobrado dos Monxes. La peregrina Marissa Zamora dedica a este lugar y a Eelena buena parte de un capítulo en su libro A Pilgrim's Story:



Sobre el valle del Rego Carral, dispone A Roxica de muy buenas vistas sobre estos montes y valles, de frente el Monte do Canal, Os Brañóns y As Carballas


Prado abajo, al pie del albergue, viejas cabañas...



El gran pastizal se extiende cuesta abajo hasta casi la orilla...


Noche en A Roxica


Desde A Roxica, el camino sigue recto hacia otra de las aldeas de esta parroquia de Nodar, también con albergue: A Cabana


Sigue así nuestro itinerario por la carretera LU-2119, aquí ya en llano


Respirando el arume dos piñeiros dejamos atrás de momento las cuestas


A los lados, fincas


Otro majestuoso pino ante nosotros, campos regados por el Rego do Bargo, que nace al pie del lugar de este nombre, en As Gandariñas, al pie de A Pena do Ferro, al sur de la Serra da Cova da Serpe


Pasamos A Torre da Luz y ya vemos enfrente A Cabana, otro topónimo muy relacionado con las labores ganaderas, tradicionales desde hace muchos milenios en estas montañas


Detrás de A Cabana, al oeste, el Monte da Pena Branca y altos de A Penalba, Monte Rodondo y Pena Chata. Detrás de ellos ya son tierras coruñesas del concello de Sobrado


Realmente, apenas entraremos, salvo que queramos ir al albergue, pues en el cruce que hay antes de las primeras casas iremos a la izquierda


El Camino sigue a la izquierda, que es el trazado señalizado por la LU-2119, si bien a la derecha se va como decimos a otro refugio de peregrinos, el albergue A Cabana (público), inaugurado en septiembre de 2018, según recogía la noticia Álex Vázques para El Progreso el 27 de julio:
"La Xunta, a través de Turismo de Galicia, ha puesto en funcionamiento un nueve albergue en el municipio de Friol. La inversión, de algo más de 285.000 euros, sirve para reforzar la red de servicios en el Camino Norte. Las instalaciones se sitúan en el lugar de A Cabana, en la parroquia de Nodar, y tendrán un aforo máximo de 29 plazas.
Este nuevo albergue de tipo modular fue diseñado a partir de una serie de pabellones, que se acondicionaron y adaptaron para ofrecer distintos servicios a los peregrinos. Las obras se iniciaron con la nivelación y adaptación del terreno para una correcta disposición de las instalaciones. El recinto fue conectado a la red eléctrica y a la de saneamiento.  
Los módulos del nuevo albergue cuentan con revestimiento de madera tratada y, aunque no entraba en el plan inicial, cada estancia dispone de emisores eléctricos de calor. Las instalaciones disponen de dormitorios de uso colectivo, para personas con discapacidad y salas de uso común con baños"

Señalización del albergue, sito a unos 50 metros del cruce


Señalización del Camino, al pie de las casas


Huertas a la derecha, cerradas por chantos


Vegas del Rego  Carral 


Os Brañóns y As Carballas


Otro de los ramales que entran en A Cabana. Nosotros seguimos de frente por la carretera


Pasamos sobre el Rego Carral, donde está en ruinas el Muíño da Cabana


Junto al puente vemos las ruinas del molino y su antigua presa


El agradable sonido del agua cayendo en cascada, una hermosa imagen...


Agua del Rego Carral, que acaba de recibir las aguas del Rego do Porto de Guimarei


Empezamos a subir cuesta arriba, el tramo llano viniendo de A Roxica se ha acabado


Primera bifurcación: seguimos arriba por la carretera


Segunda bifurcación: dejamos la carretera LU-2119 para tomar esta pista a la derecha


Dejamos la carretera pero no de subir: nos aguarda un buen repecho


Curva a la izquierda


Según subimos tenemos otra vista de A Cabana, montes de Cal de Perico, As Gandariñas y Monte Redondo (754 m)


Plantación de eucaliptos


Sigue la cuesta en continua ascensión


Ya se ve el final de la subida, a unos 662 metros de altura, por los campos de A Gándara


Murete de piedras a la derecha, cerrando una finca ahora plantada de eucaliptos


Guimarei y más allá el Monte da Pena Branca con los campos de A Penalba, donde hay una vaquería que a veces ha quedado aislada por la nieve, como sabemos por noticias como esta, publicada en El Correo Gallego el 3 de diciembre de 2008:
"Un vecino del municipio lucense de Friol permaneció durante dos días incomunicado por la nieve y se quedó casi sin comida para los 200 animales que mantiene en su granja
Según informó hoy el 112 a Europa Press, a las 8.50 horas el servicio de emergencias recibió una llamada del afectado en la que informaba de que llevaba dos días incomunicado porque no podía salir por la nieve 
El afectado, que reside en una zona de montaña situada en el lugar de Penalba, en la parroquia de Nodar, en Friol, indicó que tenía a sus 200 animales "casi sin comida" y que la nieve y varios pinos le cortaban la carretera 
Así, el servicio de emergencias 112 dio aviso al Ayuntamiento de Friol. Fuentes municipales indicaron a Europa Press que al ser alertados, personal de mantenimiento fue a liberar el camino, que ya está despejado. Además, puntualizaron que este vecino no avisó a la Administración local de su situación"

Continuamos avanzando ahora por este precioso túnel vegetal hecho por el arbolado de manera natural


A la buena sombra de las filas de árboles a izquierda y derecha


A Gándara y altos del Carballo do Vento (714 m)


Enlazamos con otro camino y seguimos de frente


Y de nuevo salimos a la carretera LU-2119, que nos volvemos a encontrar. El camino que hemos seguido constituye un buen atajo


En la carretera ya percibimos un poco más arriba el final del recuesto


Otra vista de Guimarei a nuestra izquierda, con el Monte da Pena Branca (743 m) con Monte Redondo (754 m) y A Pena Chato (761 m) Abajo los bosques del Muíño da Braña


Detrás nuestro las estribaciones de la Serra da Cova da Serpe quedan ya atrás


Monte da Cova da Serpe, el de la sierpe legendaria, entre 836 y 841 metros de altitud según las fuentes, con su parque eólico, sobre  los valles del Rego da Ponte Nova y del Rego Carral


A nuestra derecha volvemos a ver, ya muy cerca, el Monte Campelo, una referencia de este tramo del camino y de los enigmas de nuestra más reciente historia


La gran antena delata su posición siempre en la distancia. El 13-12-2015, el periodista Antón Grande publica en La Voz de Galicia esta entrevista con otro periodista, Manolo Sicart, que investigaba sucesos en torno a esta montaña:
"En 1979, siendo jefe de informativos de Radio Lugo-Cadena Ser, Manolo Sicart inició una investigación sobre una base militar que se encontraba en el lugar de Monte Campelo, entre los municipios de Friol y Sobrado. Los vecinos de la zona se quejaban de fuertes explosiones nocturnas, terremotos y helicópteros que aterrizaban hasta de noche.
-¿Qué se cocía en aquel lugar?
-Traté de averiguarlo por diversas fuentes; pero al no conseguir respuesta, me puse en contacto con la Capitanía General de A Coruña, el Estado Mayor y el Gobierno Militar de Lugo. Todos negaban saber que allí había una base, al contrario de lo que opinaban los vecinos. Como seguía sin una respuesta aceptable, me dirigí a la propia instalación militar, en la carretera Friol-Teixeiro, en Monte Campelo, uno de los más elevados de la zona, con 805 metros de altitud. Cuando llegué a las alambradas, me recibieron dos soldados sin distintivo alguno y con ametralladoras diciéndome que estaba prohibido estar allí y que no se podía pasar
-¿No le dieron más explicación? 
-Yo les comenté las quejas de los vecinos sobre lo que allí pasaba e incluso que me habían dicho que de la base había salido una especie de rayo que fue a morir a Romil y que había desintegrado robles centenarios además de llevarse por delante todo lo que encontró. Al cabo de 20 minutos volvió a la verja otro militar, y me contestó que su capitán decía que en los últimos días no había habido ninguna carga subterránea, lo que empezaba a explicarme lo que allí pasaba.
-Tras la visita, el gobernador militar de Lugo lo llamó a su despacho.
-Sí, y me dijo que con mis comentarios en la radio estaba alarmando a la población, por lo que me invitó a redactar conjuntamente un comunicado con el que poner punto final. En él se decía que existía una base militar en Friol, pero que no había por qué alarmarse ya que los contadores geiger de Defensa Civil señalaban que existía radiactividad pero sin peligro. Negaba también que la causa de algunos terremotos fuese por la actividad de la base. Al comunicado le saqué jugo porque lo leí un par de veces en el informativo con cierto recochineo
-¿Dio entonces por zanjada la investigación y la información?
-No. Al contrario. Continué, porque me quedaban muchas preguntas sin respuesta; entre ellas, que allí existía una base militar dirigida por soldados norteamericanos. Se me negó que el monte estuviese hueco pero yo mantuve, y así lo sigo manteniendo, que en ese altiplano donde se podían ver dos búnqueres y un helipuerto, como pude comprobar con una foto aérea que realicé, había siete pisos subterráneos comunicados con ascensores y con túneles y cámaras subterráneas
-¿Qué era entonces, un centro de telecomunicaciones?
-No era un centro de telecomunicaciones como me quisieron hacer creer las autoridades y luego me confirmaron varios expertos. Realicé entonces varias visitas a la zona, y usted recordará, pues me acompañó en una de ellas como compañero entonces de los informativos en la radio, que llevamos un contador geiger, comprobando que había radiactividad en grado alto. Seguimos, por lo tanto, investigando e informando a través de la emisora, y acabé descubriendo que allí había una dotación de soldados especialistas, compuesta por entre 60 y 100 individuos, que tenían que estar en los pisos subterráneos porque en el edificio que estaba a la vista no cabían.
-¿Pero entonces qué pasaba allí?
-Una fuente solvente me comentó algo inquietante: en el subsuelo de la montaña se preparaban pastillas de uranio enriquecido para misiles, que trasladaban en helicópteros desde este lugar a la base de submarinos norteamericanos ubicada en Estaca de Bares. De ser cierta esta información, colocaba a las provincias de Lugo y A Coruña bajo el punto de mira nuclear soviético. Pero aún había otro misterio: en el mapa de Defensa Civil de la provincia de Lugo de aquellos años, Friol estaba marcado como un lugar de posible emergencia nuclear. ¿Por qué?"

Bajo el Monte Campelo, Ledro, que figura en la documentación medieval del monasterio de Sobrado como Ledu y Ledur, posiblemente un atropónimo.

 En todo el entorno del concello de Friol, Terra Chá, Terras do Miño, etc. ocurrieron en 1996 extraños sucesos de avistamientos y fenómenos que podrían guardar relación con algunos sucesos relativos a este lugar. Un resumen con enlaces a la prensa gallega y noticias que relató aquellos sucesos ha sido recopilada en El ojo crítico, englobado dentro del artículo El caso Ferrerías (pinchar aquí), no acaecido en este lugar pero sí vinculado. Extraemos algunos párrafos aquí :
"... en la base militar situada en el monte Campelo (Sobrado, Lugo), saltaron todas las alarmas por el avistamiento de cuatro enormes bolas luminosas presenciadas por los soldados de la base, las cuales se movían erráticamente alrededor de una antena de comunicaciones de gran envergadura. Según dichos testimonios, las esferas de luz permanecieron un cuarto de hora sobre la antena, hasta que se unieron en un sólo objeto, que voló hacia la localidad coruñesa de As Pontes de García Rodríguez... "

... 

"...  varios testigos del lugar que afirman que vieron a los cazas militares persiguiendo OVNIs en el cielo, volando además muy bajo y casi tocando los árboles. Me sorprendió este detalle ya que, de lo poco que conozco sobre acciones militares, en caso de que existiera una alerta, la salida scramble no se realiza a baja cota. Este dato descarta por completo una alerta por el OVNI..." 
...  

" ... Algunos vecinos de la comarca que vieron esferas de luces en el cielo, opinan que se trataba de luces procedentes de focos de una discoteca de Lugo. Una opinión bastante razonable sobre todo si contamos con que en el territorio comprendido entre Friol/Ferrerias/Guntín abundan los campos y los bosques. En una noche oscura, las luces con su movimiento en semicírculo o errático, proyectadas por los focos de una discoteca se asemejan mucho a los objetos voladores no identificados...."


Recorriendo estos extraordinarios parajes vamos llegando por fin ya al final del repecho


Guimarei, topónimo de raíz Wimara, nombre posiblemente de algún antiguo posesor de estirpe germánica, Monte dos Costeiros y A Penablanca, con su gran pastizal. Aquí ante nosotros buenos ejemplares de ganado de montaña


El cruce de Ledro, seguimos de frente, ya casi del todo en llano, mientras recordamos otros artículos, basados en las mismas investigaciones, pero no tan escépticos aunque sí muy emocionantes, como el de Año Cero titulado La noche de los humanoides
"Siete de marzo de 1996. Base militar situada en el monte Campelo (Sobrado, Lugo). A la una de la madrugada varios soldados de guardia divisaron cuatro enormes bolas luminosas que se movían erráticamente alrededor de una antena de comunicaciones de gran envergadura. Enseguida avisaron al teniente de guardia, que se puso en contacto con el mando de la base: un capitán que en ese momento no se encontraba en el acuartelamiento. Según Manuel M., uno de los militares destacados en la base a quien pudimos entrevistar, los OVNIs permanecieron un cuarto de hora sobre la antena, hasta que se unieron en un sólo objeto, que voló hacia la localidad coruñesa de As Pontes de García Rodríguez. Después de una larga investigación, y tras «tocar» diferentes contactos en el estamento militar, averiguamos que este incidente hizo saltar todas las alarmas, pues la base es en realidad un centro de comunicaciones de la OTAN, cuya antena recoge las imágenes procedentes de un satélite espía geoestacionario, situado sobre un punto candente del planeta
En el mismo momento que varios militares estaban avistando los extraños objetos voladores sobre el monte Campelo, y a tan sólo diez kilómetros de distancia, en la pequeña aldea lucense de Ferrerías, tenía lugar uno de los casos OVNI más impresionantes de la ufología española. José Manuel Castro, un ganadero de 38 años, observó desde la segunda planta de su solitaria vivienda una pequeña esfera anaranjada, rodeada de un parpadeante halo multicolor, que permanecía suspendida en lo alto. Posteriormente averiguamos que no fue el único testigo. Desde una cantina situada a pocos metros de la casa de nuestro protagonista, su propietaria, María Fe Pena, pudo ver el mismo objeto luminoso. José Manuel decidió avisar a su hermano, que vivía a menos de un kilómetro de él, pero éste no le hizo el menor caso. Así que regresó a Ferrerías, desde donde continuó viendo la bola luminosa. Sacó entonces de su bolsillo una pequeña linterna, levantó el brazo apuntando con su luz a la «misteriosa estrella» y comenzó a moverlo de derecha a izquierda, al tiempo que presa de una gran excitación gritaba: "Bajad, bajad, bajad..."
"... En un momento determinado, el OVNI comenzó a moverse al ritmo que el ganadero marcaba con la linterna. Sin embargo, la sorpresa inicial de José Manuel pronto se tornó en pánico, pues repentinamente el objeto volador se dirigió a toda velocidad hacia él, hasta situarse a unos 50 metros de su posición. Corrió hasta su casa sin mirar atrás, pero una vez en el interior no pudo resistir la curiosidad y se asomó a la ventana. Sobre su finca vio un objeto ovoide, luminoso y a la vez transparente. Dentro había cinco seres muy altos y de aspecto humano, los cuales estaban tumbados en una «especie de lavadoras», tal como nos lo describió el testigo. El no identificado emitía un suave zumbido y su interior giraba muy despacio. De repente, surgió del objeto una luz formada por potentes destellos de colores, a modo de rampa, de la que descendieron tres pequeños seres que comenzaron a moverse por el terreno al unísono. José Manuel no quiso saber más, con el miedo en el cuerpo se encerró en una habitación hasta la mañana siguiente. Con las primeras luces del día se acercó al terreno y, con gran sorpresa, comprobó que estaba plagado de unas huellas enormes. Por suerte, pocas horas después los autores nos enteramos del suceso y acudimos al lugar pertrechados con yeso para realizar moldes de las extrañas «marcas». Éstas se hundían en el terreno unos 15 centímetros y tenían dos palmos de largo. En su parte anterior destacaban una especie de dedos que se agarraban al terreno en forma de espiral. Y en la posterior, lo que semejaba la marca de un punzón. En algunos tramos las zancadas eran de casi metro y medio y algunas de las huellas iban a dar a un pequeño riachuelo, al final del terreno. Con los moldes de las pisadas nos dirigimos al Departamento de Zoología de la Universidad de Santiago de Compostela, cuyos especialistas no lograron establecer la más mínima similitud con las pezuñas pertenecientes a cualquier animal conocido...

CAZAS DEL EJÉRCITO TRAS LOS OVNIS 

A la misma hora del aterrizaje OVNI en Ferrerías y del avistamiento sobre la base militar del monte Campelo, a unos 50 kilómetros de estos lugares, concretamente en las afueras de la localidad lucense de Sarriá, varias personas estaban observando una serie de luces de diferentes colores que realizaban bruscas maniobras en los cielos. Una de ellas se separó del resto y se alejó hacia unos montes. Julio López Trabado, uno de los testigos, decidió conducir tras la luz acompañado por su esposa e hija. Durante media hora, la familia López siguió al no identificado, que aparecía y desaparecía constantemente. En un momento dado, pararon y Julio enfocó los faros del automóvil hacia el OVNI. «En ese momento ';aquello' saltó como una pelota –nos dice el protagonista; pegó un bote y pasó por encima de un monte para ponerse al otro lado. Increíble, al ver aquello nos asustamos de verdad». La bola de luz todavía hizo un movimiento similar, antes de desaparecer a toda velocidad ante los asustados testigos..."
  "... Pero los anteriores no fueron los únicos casos. A las 21: 30 horas de ese mismo 7 de marzo de 1996, varios vecinos de Puebla de San Xulián, población cercana a Sarriá, vieron un enorme objeto volador de forma circular provisto de luces multicolores que se desplazaba describiendo semicírculos. Durante nuestras pesquisas localizamos a un nuevo testigo que esa misma noche –o bien la anterior o posterior también protagonizó un avistamiento. Víctor Pernas conducía por una carretera cercana a Villalba (Lugo), ciudad situada a unos 40 kilómetros de Ferrerías, cuando divisó sobre la zona de Mondoñedo «una bola de fuego de gran tamaño que volaba de este a oeste». Poco después, en la misma dirección vio pasar a dos cazas militares. Se dirigió entonces entonces a una zona conocida como Alto de Castromaior para tener una mayor visibilidad. Desde allí contempló cómo los cazas del ejército perseguían a la bola de fuego, que parecía jugar al gato y al ratón con las aeronaves. Pasados unos minutos, el OVNI desapareció a gran velocidad en dirección a la cercana población de As Pontes de García Rodríguez. Hemos visto que tanto en el avistamiento sobre la base militar del monte Campelo como en éste último, los no identificados se dirigieron hacia As Pontes. Y es que dicha localidad se convirtió durante los últimos meses de 1995 y primeros de 1996 en el epicentro de una gran actividad OVNI 
 En varias ocasiones, tanto los periodistas de la televisión local, como varios videoaficionados, tuvieron la oportunidad de filmar la aparición de objetos voladores. Uno de estos testigos, Bartolomé Vázquez Fraga, grabó la persecución de un OVNI por dos cazas militares sobre la ciudad. Anteriormente ya había sido testigo de una escena similar, esta vez junto a sus compañeros de la Central Eléctrica de As Pontes. «Todavía no eran las diez de la mañana, cuando escuchamos un sonido atronador nos cuenta, así que todos levantamos la cabeza. Sobre nosotros volaban a muy baja altura dos aviones de combate del ejército y algo más arriba había un objeto metálico, muy brillante, con forma de sandia. Los aviones enfilaron hacía la ';sandia', entonces pegó un acelerón y desapareció». Estos sucesos provocaron que la Guardia Civil de la localidad interrogara al interesado sobre estas experiencias, que plasmaron en varias notas informativas a las que hemos tenido acceso. El 13 de febrero de 1996 seis días después de los sucesos que venimos relatando en este trabajo, en torno a las 22: 30 horas, José Longarela y María Ceide, desde diferentes puntos de Cotá, nos describieron la presencia de un enorme «círculo de colores» que volaba muy bajo. Debemos tener en cuenta que esta aldea se encuentra a menos de dos kilómetros de Ferrerías y a poco más del monte Campelo. Según el testimonio de estos dos testigos, que entrevistamos por separado: «Todas las luces del aparato se encendían y se apagaban, y al llegar sobre aquel monte la mujer señala al monte Campelo, donde está situada la base militar se quedó quieto durante unos minutos y después desapareció como si se apagase»...
"... QUÉ BUSCABA LA LUZ 
Esa misma noche, pero una hora más tarde, un vecino de otra aldea cercana, Acevedo, presenció las evoluciones de un cono de luz multicolor que surgió de una «nube» y realizó un recorrido en círculo alrededor de la pequeña población. Jesús Villanueva nos aseguró: «La luz iluminaba el suelo como si fuese de día. Voló sobre el monte de Carballosa y hasta se podían contar los pinos. Pero cuando pasó sobre Ferrerías se paró por lo menos durante veinte minutos, después se fue hacia Gonce y lo perdí detrás de unos montes». Este testimonio hizo que algunos investigadores especularan con la posibilidad de que la luz estuviese buscando a los tripulantes del OVNI aterrizado en Ferrerías, pues como hemos comentado anteriormente las extrañas huellas en el terreno de José Manuel Castro terminaban en un riachuelo. Ahora bien, de lo que no cabe duda es de que a partir de esa fecha varios aviones de combate del ejército español sobrevolaron la zona de Ferrerías y Cotá a tan baja altura que en ocasiones el estampido hizo que se rompieran los cristales de algunas ventanas. Sería demasiado prolijo reproducir todos los testimonios que recopilamos sobre estos acontecimientos, pero baste exponer que el 14 de febrero los cazas volaron sobre el lugar en tres ocasiones y el día 15 en cuatro. Sin embargo, los acontecimientos que hemos expuesto hasta el momento tan sólo representan la punta del iceberg. Y es que recogimos decenas de casos OVNI en días anteriores y posteriores al 7 de marzo de 1996 en la zona de Ferrerías y alrededores. Para muestra, un botón: El 6 de marzo de 1996, desde Hombreiro, aldea pegada a Ferrerías, a las 22: 30 horas un conductor advirtió anomalías en el funcionamiento de su vehículo. Cuando descendió del mismo, contempló un disco luminoso que se desplazaba muy lentamente. Ese mismo día, en Ferrerías, a las 23 horas una vecina divisó una gran esfera de color amarillento que se encontraba suspendida sobre un pinar. Veinte minutos después, el objeto se volvió de un color rojizo y comenzó a desplazarse lentamente. Desde luego, si ampliamos el área en unos 30 ó 40 kilómetros a la redonda de Ferrerías, los casos se multiplican por cinco, lo que nos indica que el «incidente» de la base militar del Campelo y el aterrizaje en la aldea lucense se encuadran dentro de una oleada de avistamientos en un espacio geográfico muy reducido. 

RECUADRO: ALERTA SOBRE EL POLVORÍN 

 Algunos meses antes del avistamiento sobre la base del ejército situada en el monte Campelo, tuvo lugar un hecho similar, en esta ocasión sobre el polvorín militar de As Gándaras, en plena ciudad de Lugo. El 27 de noviembre de 1995 a las 22:45 las cámaras infrarrojas de vigilancia interna del cuartel captaban la imagen de un extraño objeto romboidal, estático en el firmamento. A intervalos de 30 ó 45 minutos otra serie de objetos de menor tamaño se introducían en el OVNI romboidal. José Vázquez y Pedro Agrelo, dos fotógrafos del diario lucense El Progreso, lograban fotografiar, directamente de las pantallas de vigilancia del polvorín, las evoluciones del OVNI. Tal como nos comentaba Pedro Agrelo, los militares llegaron a protagonizar tal situación de nerviosismo, que incluso tomaron posiciones de defensa ante la posibilidad de recibir algún tipo de ataque. Aquella noche numerosos vecinos escucharon el inconfundible y atronador sonido de varios cazas militares sobrevolando la zona. Según nuestras informaciones, el no identificado permaneció prácticamente toda la madrugada sobre la vertical de As Gándaras. El teniente Vila, máximo responsable del cuartel militar y con el que hemos podido conversar, todavía no encuentra explicaciones racionales a lo ocurrido"

Y así, pensando en aquellos acontecimientos que tuvieron aquí sus principales escenarios, llegamos a la vista de A Travesa, que tiene a la derecha el Monte Porcariza (755 m),  el cual nos tapa ahora la visión de la antena del Campelo, en las estribaciones de los Montes Corno do Boi


Continuamos en marcha carretera adelante, El topónimo Travesa hace referencia a una via transversa, eso es un camino transversal, posiblemente un camino que desde este enlazaba con Ledro, tal y como leemos en Toponimia do concello de Friol de Laura Ferro Devesa:


Aquí está la entrada a la aldea, a la que no llegamos realmente a entrar, pues nosotros seguimos por la carretera


A la derecha, más allá de la fila de árboles, una nave de ganado


Otro de esos largos tramos de asfalto que no obstante son un delicioso paseo por la campiña gallega


Cruce de A Travesa: sigamos siempre recto por la carretera


Es el cruce de Carballo do Vento, que dejamos a la izquierda para continuar de frente


En estos parajes tan bellos y a la vez tan dados a historias de marcianos, no nos resistimos a sacar a colación otro fenómeno ocurrido en Galicia y relacionado, cómo no, con el Monte Camperlo, es el Expediente Enxebre, o al menos así lo llama el diario Público en artículo publicado el 2-11-2017:
"Galicia en general y Ferrol en particular son tierras mágicas de meigas, trasnos y lobisomes, pero la afluencia de OVNIS (Objetos Volantes No Identificados) no es tan alta como nos gustaría a los amantes de los fenómenos extraños. Entre 1966 y 1993, tan solo cuatro ovnis han sido avistados en Galicia, según documentos secretos ya desclasificados por el Ministerio del Interior. Y fue en 1966 en Ferrol (que por aquel entonces aún se llamaba El Ferrol del Caudillo), comarca atrasada en lo convencional pero puntera en cuestiones digamos ‘paranormales’, donde se produjo el primer caso de ovnis del que se tiene constancia en territorio gallego, tal vez porque era una zona muy vigilada por el ejército. 
El avistamiento tuvo lugar el 2 de abril de 1966 en la Estación de Radio La Carreira, un inmenso centro de comunicaciones de la Armada ubicado entre las localidades de Narón y Valdoviño, pertenecientes a la comarca ferrolana. Según el citado y desclasificado expediente X, un cabo que estaba de guardia, un celador y dos marineros "observan en el cielo un objeto voluminoso de luz opaca que varía de forma cada cinco minutos aproximadamente" 
El cabo hizo una foto al ovni, y el capitán de corbeta y jefe de la estación radiotelegráfica abrió un expediente en el que consta que "el objeto se encontraba a la izquierda del Monte Campelo", uno de los puntos más altos de la provincia de la Coruña donde entonces había una importante base militar. Después, el ovni sobrevoló los astilleros de Astano, donde había varios buques de guerra en construcción, el puerto militar de Ferrol, los polvorines y puso rumbo hacia la desembocadura de la ría sin dejar rastro visible en el cielo...

"... El cabo que divisó el ovni realizó un croquis en el que describe las fases del objeto de color azulado y forma redondeada, que al parecer se mantuvo en el cielo durante 45 minutos a una altura de unos 200 metros sobre el suelo. El objeto también fue observado, el mismo día a la misma hora, por un marinero desde Xubia, Narón. Más tarde, el ovni cayó en el mar de La Graña (de ahí que algunos lo bautizaran como "el ovni de La Graña"), un pequeño pueblo pesquero cercano a Ferrol, y sus restos fueron recogidos por unos pescadores que faenaban en la zona, que se quedaron perplejos con la forma del aparato y con la amalgama de lucecitas verdes, rojas y amarillas que lo adornaban, amén de unos complejos sistemas electrónicos que escapaban por completo a su comprensión. Cuando los pescadores llegaron al puerto de Ferrol con el ovni a cuestas, un grupo de militares de la Armada los esperaba con caras muy largas para quitarles el objeto y advertirles severamente que mantuvieran la boca cerrada al respecto. El objeto fue subido a una góndola del ejército y escoltado por un convoy de vehículos hasta La Graña. Allí escondieron el enigmático ovni en uno de los túneles que atraviesan el monte que hay en el interior de la base de submarinos de La Graña..." 

 

"... Según confesó uno de aquellos militares muchos años después, los mandos de la base de La Graña se hicieron cargo del caso y pidieron un silencio absoluto y sepulcral sobre el mismo, tanto a los propios militares como a todos los testigos: "Ni a nuestros familiares podíamos decirles nada de aquello", recuerda el militar, hoy en situación de reserva 

La citada fuente describe el ovni como "un objeto de tamaño considerable, aproximadamente como un Caza F86 Sabre, pero sin alas y con una gran tobera en su parte posterior. Estaba fabricado en un material amarillento similar al que puede verse en algunos satélites o en el módulo lunar del Apollo". Fuentes aeroespaciales confirmaron que se trataba de papel de oro, un material muy ligero y resistente al calor. 
"Era una especie de UAV (Vehículo Aéreo No Tripulado) rudimentario para estos tiempos, pero mucho más avanzado que cualquier cosa que hubiéramos visto o nos hubieran contado por aquel entonces", afirma el militar. Tras darle muchas vueltas, los ingenieros llegaron a la conclusión provisional de que el ovni podría ser un aparato espía, ya que estaba equipado con cámaras y diseñado para "hacer poco ruido" y desprender una firma térmica muy baja. 
Hay testigos que aseguran que en el fuselaje del cacharro pudieron ver impresas las siglas NASA y el logo de la agencia aeroespacial estadounidense, pero otros lo niegan. No sería descabellado, puesto que la zona de Ferrol era de alto interés estratégico militar, y en aquel momento los astilleros de Astano y Bazán construían buques de guerra para varios países árabes, que entonces andaban guerreando con Israel, aliado histórico de los EEUU..."

 

"... Pero si aquello era una nave espía que vigilaba Ferrol, ¿por qué demonios llevaba lucecitas de colores visibles en su fuselaje? La Armada Española dio parte a la base norteamericana de Rota y al poco rato un combo de militares del ejército estadounidense se presentó en Ferrol, cargó el objeto volador en un camión militar y se lo llevó para siempre jamás. 
La Sección de Inteligencia del Estado Mayor ocultó este expediente ovni hasta los años noventa, cuando decidió que dejara de ser materia clasificada. Ya entonces dejó claro que "no consta investigación posterior" y que "la carencia de los datos más elementales impide aventurar cualquier tipo de hipótesis sobre su posible explicación" 

En España nadie, salvo cuatro conspiranoicos, prestó mucha atención al incidente; en Estados Unidos, Spielberg ya habría hecho una película basada en él que podría haberse titulado Encuentros en el quinto carallo"

Dejando A Travesa divisamos otro hermoso valle, el del Rego da Fraga, que nace aquí abajo, en A Chousa do Boi, al pie de A Marcela. A lo lejos, en medio de la foto, por el Monte da Canteira y yel Monte de Sarrapio, pasa el camino hacia Sobrado por el Marco das Pías


Muy en la distancia el parque eólico de la Serra do Careón, continuidad hacia del sur de la Dorsal Gallega, por donde va el Camino Primitivo en ruta a Melide


La carretera se alarga llaneando por la cresta de una loma


Nos acercamos al cruce de otro de los ramales a Carballo do Vento y a Rego do Urizo, también en esta parroquia de Nodar


A la derecha, al ir avanzando, volvemos a ver de nuevo la antena del monte Campelo, en la serranía de Corno do Boi, uno de los parajes preferidos por los ufólogos e investigadores de lo desconocido, y uno de los Expedientes X desclasificados por Defensa hace un tiempo. Aún pasado un cuarto de siglo después, El Progreso de Lugo recordaba aquellos impactantes avistamientos en el artículo El misterio de los ovnis de Friol, firmado por Candela F. Oldán/ R.L. el 30 de agosto de 2020:
"Hace 25 años se produjo una oleada de avistamientos en la provincia de Lugo, pero el caso de un vecino de Vilalvite fue el más mediático
Hace casi 25 años desde que José Manuel Castro experimentó un supuesto avistamiento de un ovni en la finca de su casa en la parroquia de San Pedro de Vilalvite, en el municipio de Friol. Fue uno de los casos más mediáticos a nivel nacional de este tipo de fenómenos y supuso un punto de inflexión en la provincia por ser la primera vez que se hablaba de la presencia de extraterrestres con forma humana

Según comentó este vecino friolés a este diario cuando se registraron esos hechos, en 1996, su primera reacción fue entrar en casa y coger una linterna para poder observar lo que se presentaba ante sus ojos en torno a la medianoche. José Manuel aseguró haber presenciado la llegada de una esfera luminosa de la que se bajaron cinco o seis humanoides, de las cuales tres "saltaban como monos", afirmó. 
Acudió de inmediato, "asustado", a casa de su hermano Cesáreo, que vivía muy cerca de él, para que corroborase lo que estaba viendo allí, aunque este no le prestó mayor importancia porque creía que se trataba de "luces de discoteca". Al regresar a su vivienda, José Manuel Castro continuó visualizando aquellas supuestas sombras desde la ventana de su habitación hasta que decidió irse a la cama, según su propio relato 
Una de las personas que siguió el fenómeno en primera persona, por su implicación en el caso, fue el ufólogo Marcelino Requejo, investigador de fenómenos ovni. "Entre los meses de enero a abril de 1996 juntamos casi 400 casos en toda Galicia", explica Requejo, que asegura que el 70% de las supuestas apariciones tuvieron lugar en la provincia de Lugo..." 

"... El caso de Friol resultó ser el único en el que se percibió la presencia de humanoides. "Fue muy llamativo, no solo por los seres vivos, sino porque su testimonio coincidía con un caso que no había sido publicado nunca en enero de ese año en un pueblo de Asturias", sostiene el ufólogo con respecto a una familia que aseguró haber presenciado el mismo fenómeno. "Vieron una esfera de la que salía una lengua en forma de rampa que se posaba en el suelo", relata Requejo, que considera este último testimonio una prueba irrefutable de su veracidad. 
A pesar de las coincidencias, el ufólogo afirma que la verdad está "en uno mismo" y que el 90% de las personas que acuden a él para contarle sus experiencias se encuentran con algún caso idéntico o similar. "El fenómeno ovni es algo inexplicable a nuestro entendimiento", declara Requejo. "No hay forma segura de demostrar algo que se escapa de los razonamientos científicos", sostiene. 
La oleada de avistamientos ovni que tuvo lugar hace un cuarto de siglo comenzó en el barrio lucense de As Gándaras en 1995. "A partir de ese momento era casi imposible hablar con toda la gente afectada porque había muchísimos casos en la provincia", recuerda el ufólogo, que no sabe si se trataba del mismo objeto o de varios semejantes..."

Llegamos al cruce y una vez más seguimos de frente por estos parajes escenario de aquellos aconteceres extraordinarios que han dejado huella en la memoria colectiva. Es curioso que, unos años antes, en la cercana parroquia friolense de Conde, en concreto en el lugar de As Pardellas, tuvieron lugar otras apariciones, entonces calificadas como marianas, y también reflejadas en El Progreso el 15 de junio de 1949 en un artículo titulado Unos niños ven apariciones de la Virgen:
"Los niños José Pérez Vázquez, Antonio y Manuel Serén García y Antonio Iglesias Rauco, de doce y diez años de edad, se hallaban el 27 de mayo jugando en el lugar referido. Según manifiestan a la caída de la tarde escucharon un gemido y al mirar a una peña allí existente se quedaron sorprendidos al ver una aparición que, dicen, es la Santísima Virgen. 
Se asustaron y marcharon a casa sin decir nada a sus familiares. A la noche José Pérez Vázquez experimentó una crisis nerviosa y afirmó haber visto otra vez a la aparición de la peña. Todos los días, atraídos por aquel hecho, volvían al mismo lugar, y siempre, según afirman, vieron aparecer a la Virgen. Al fin, el día 7 de junio decidieron dar cuenta a sus padres de lo que ocurría. Al tratar los familiares de convencerles de que todo aquello era una simple invención de los niños, éstos con gran firmeza y con juramento afirmaban ser cierta la aparición. 
Los padres se trasladaron también al lugar de Pardellas, y los niños volvieron a afirmar que veían a la dama. Enterada la gente del pueblo comenzó a acudir a aquel lugar. El pasado domingo se reunieron allí unas cuatrocientas personas. A las once de la noche los niños afirman ver a la Virgen, así como un resplandor que cruza el lugar donde decían se les aparecía. 
Pero ya no son sólo los cuatro niños los que ven a la dama sino que son los veinte que allí acudieron y que todos coinciden en afirmar que la aparición va vestida con hábito blanco y que tiene un rostro y manos muy pálidos. Uno de los niños pidió a la aparición una flor y dice que con la mano le hizo seña de que se acercase. En este momento, la multitud, que sabía que los niños hablaban a la dama aparecida, se acercó impetuosa al lugar donde se hallaban los niños, al lado de un muro. Como el lugar es pendiente, las primeras filas derribaron el muro, bajo el cual cayeron los niños. La confusión fue grandísima en aquellos momentos. 
Todos los niños dieron muestras de la mayor tranquilidad, sin experimentar miedo alguno y todos fueron sacados de entre los escombros sin la menor lesión. 
Lo extraño es que en medio de la confusión los niños seguían que veían a la Virgen, gritando que estaba allí, que la veían. Entre estos niños figuraba Ángel Barreiro Gil, de 16 años. De las personas mayores sólo una mujer de cincuenta años afirma ver a la aparición. 
Para evitar incidentes se han tomado ya las debidas precauciones y los hechos son el comentario de toda aquella zona, que, como es natural, no sabe si se trata de una alucinación colectiva de los niños o de verdaderas apariciones. 
Nosotros, nos limitamos a dar una versión de los hechos, tal como nos los ha referido una persona de entero crédito y que asistió a alguno de ellos"

En 1954 ocurren nuevos prodigios en Friol, recogidos por los principales diarios españoles pues eran sus testigos altos cargos políticos franquistas. Transcribimos textualmente del muy recomendable blog Friol: algo máis que pan e queixo:
"Remataba o ano 1954 e finalizaba con el o Ano Mariano instituído por Pío XII  na encíclica Fulgens Corona que determinaba o ano que nos ocupa como Ano Mariano Universal, conmemorando o Centenario da definición dogmática da Inmaculada Concepción (xa falamos desta celebración nesto utra entrada). Os xornais europeos, españois e locais empezaron a facerse eco de diferentes avistamentos en sitios tan distantes e distintos como Arxentina, Francia,...e por suposto España. Galicia non quedou á marxe deste fenómeno mediático --diriamos hoxe-- e así a prensa recolle avistamentos preto da Coruña e no concello lugués de Becerreá, por exemplo.

Friol no quedou á marxe e así na tarde-noite do 26 de novembro dese ano (noticia recollida por El Progreso e mesmo aparecida tamén no diario ABC, na súa edición de Sevilla, e La Vanguardia, de Barcelona, tres viaxeiros que volvían de regreso á capital luguesa avistaron, a uns cinco quilómetros de Friol, un "platillo volante" que a gran velocidade se desprazaba en dirección Norte-Sur.

Os tres, desprazábanse nun coche oficial da "Jefatura Provincial del Movimiento", concretamente un Fiat Balilla (interesante e instrutiva a lectura explicativa sobre o nome do vehículo) e puideron observar como o artefacto deixaba ao seu paso un rastro de luz  "intensamente rojo". 

Os protagonistas, aínda que falaban de "platillo volante", matizaban a forma do mesmo que, segundo lles parecía, tiña máis  ben forma de "cigarro puro muy grueso" (apreciación xa recollida en anteriores novas sobre anteriores avistamentos).

Os feitos producíronse sobre as oito da noite --falamos de novembro-- e o avistamento realizouse con perfecta nitidez a pesar de "la mucha nubosidad que existía como consecuencia del régimen de lluvias" que levaba sufrindo a provincia naquelasa datas.Os ocupantes do vehículo fixeron o final do traxecto co nerviosismo lóxico despois de tal encontro.

Os viaxeiros non eran outros que o Sr. Tomé -chofer da citada Jefatura-, o axente comercial D. Manuel Naveira e o oficial maior do citado organismo, D. Alfredo Mosteirín Valiño (pai de D. Alfredo Mosteirín Castañer, que foi presidente durante bastante tempo da Cámara de Comercio de Lugo ata o seu falecemento producido a fins de outubro do 2010)"

Independientemente de apariciones, avistamientos, enigmas y misterios, disfrutamos una hermosa vista de esta parte del concello de Friol, cuyo origen etimológico no está claro, popularmente se ha dado en pensar que sería del germánico wulpos, por lo que sería tierra de lobos, o también en algo relacionado con frigidum, tierra de fríos,  pero más adecuadamente se piensa en antropónimos como Fridulfo o Fredulfos, o un forum Iulii o ciudad de Julio, según se nos informa también en el citado trabajo de la Toponimia do concello de Friol de Laura Ferro Devesa

En concreto es un paisaje, al este, del Monte da Gándara y valle del Rego da Travesa, afluente del Rego da Fraga, que junto con el de Carral y A Fábrica forman el río Parga, del que hemos hablado bien las dos veces que lo hemos cruzado entre Baamonde y Miraz



Y ahora entramos en A Marcela, parroquia de Silvela, también en este concello de Friol, para poco más adelante, en Corteporcos, subir por fin a los Montes Corno do Boi y entraremos en el concello de Sobrado por el alto de Marco das Pías








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita y contribuir con tu comentario... Únete a la Página Oficial en Facebook para descubrir nuevos contenidos....Ultreia!