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| A Ponte das Penas. Llegada al Rego Catasol |
Poco después de visitar la iglesia de Santa María de Melide, joya del románico gallego, y de recordar a los pobres malatos de la cercana leprosería de la Orden de San Lázaro que aquí existió en el pasado, caminaremos por campos llanos en O Carballo hasta llegar a una importante encrucijada en la que el camino recomendado sigue a la derecha para dirigirse a un lugar maravilloso, A Ponte das Penas, uno de los parajes más emblemáticos, fotografiados y recordados, del Camino. El otro ramal es el llamado camino complementario, uno de los muchos señalizados recientemente en Galicia como alternativa al trayecto secular. Ambos se unen en Parabispo, un par de kilómetros más allá
Aquí vemos los mojones en las dos direcciones y la placa explicativa de sendos itinerarios
El Camino recomendando, el que va hacia A Ponte das Penas, es un poco más corto (1.942 mts.) frente al complementario (2.100 mts.)
Nosotros en este caso vamos a ir a la derecha, por el camino recomendado
Y subimos una cuesta por el eucaliptal, plantación de eucaliptos donde antaño hubo pastos. Hay también algunos árboles autóctonos
Estamos en las inmediaciones del Agro do Rañado
En esta bifurcación vamos a la izquierda
Atención al mojón
El mojón y la flecha
Esta es una fraga de carballos y castaños
La caja caminera es profunda
Y llegamos a un lugar muy significativo
Son las riberas del Rego Catasol, que se cruza por un puente tan pintoresco: A Ponte das Penas
Puente hecho de grandes piedras o peñas, en gallego penas, sobre las que pasan todos los caminantes y ciclistas, su bien el topónimo parece hacer referencia al cercano caserío de este nombre, un poco más al sur
Se trata de una pontella miles de veces fotografiada, estampa repetidísima en las guías y los albumes. Los caballos suelen cruzar el río directamente, pues no es demasiado caudaloso, pero ciclistas bicigrinos y caminantes peregrinos pasan sobre este verdadero "penedo"...
También los bicigrinos pasan con sus veces sobre el pétreo Ponte das Penas
El cauce es casi siempre lo suficientemente profundo para que al menos nos cubra los pies, por lo que el puente es la única posibilidad para cruzarlo sin que nos entre agua en botas o playeros y nos mojemos los pies
El río el llamado también Catasol de Mera y según los melidenses podría ser llamado el río da Vila, pues es el más cercano a la villa de Melide y el que tuvo más molinos trabajando para moler en grano que proveía de pan a la población
Según recogen en el libro A Repostaría de Melide Xosé Manuel Broz, Socorro Ceán Vázquez, Natalia Rodríguez Noguerol y Vanesa Martínez Iglesias, había el el Catasol seis molinos, el de Celestino de Casa Martín, el de Pampín, estos en Catasol de Arriba, el de Manuel de Pedro junto a la carretera, y los de O Veciño, Martín y da Folicheira en Catasol de Abaixos, todos ellos de maquila, esto es, propiedad de un molinero particular que cobraba un tanto o maquía (maquila) a quienes venían a moler
En los años 60 las mejoras de las comunicaciones hizo que no se pudiese competir con el trigo castellano por lo que el cultivo de cereales prácticamente se abandonó y los molinos se abandonaron. Hoy los peregrinos dan nueva vida a estos boscosos parajes ribereños de un río con tanta historia
Piedras muy pisadas. Al otro lado nos aguarda una subida
Luego de cruzar muchos peregrinos descansan unos instantes en la otra orilla
Escribiendo sus sensaciones camineras mientras ven a los demás peregrinos cruzar
El frescor de la orilla nos evita los rigores del calor en días de mucho sol
Desde A Ponte das Penas subimos por el bosque
Pero pronto llegamos a lo llano
Continuando por la umbría...
La pista es muy ancha y no tiene pérdida
Carballos
Una gran carballeira al aproximarnos a O Rañado
La plenitud de la naturaleza, el bosque gallego
Más allá plantaciones de eucaliptos
Bifurcación y a la derecha
Los hitos confirman nuestra ruta
Del bosque salimos a un claro, cerca de la carretera general, en O Raído,parroquia melidense de Barreiro
Pasamos junto a las ruinas de una cabaña
Del bosque hemos pasado a un paisaje abierto y diferente, los agros y prados llanos de As Penas y Os Frades. Justo por allí, a nuestra izquierda, bajo los árboles y a la vista, viene a encontrarse con este ya el llamado camino complementario
Setos y fincas
Cruce en el que iremos a la derecha
A la derecha, pasando delante del portón de una finca
Rumbo a las casas de la carretera
Cuidado seto y fincas
Paisaje de fincas y fragas
Y ya llegamos a la carretera en O Raído
Es la N-547, que nos encontraremos muchas veces aún antes de llegar a Santiago de Compostela
Realmente no hace falta aquí salir a ella ni pisar asfalto. El Camino es aquí un sendero que va paralelo a ella, a su izquierda
A la derecha las casas de O Raído, cerca de O Barreiro do Medio
Ni siquiera es necesario pasar por el arcén
Un seto nos separa del tráfico
Luego vemos las casas de la recta
Por aquí vamos nosotros
En este lugar nos apartamos de la carretera a la izquierda
Y así nos metemos nuevamente en el bosque
Estamos a tan solo 49 kilómetros de Santiago
Desde nuestra unión con el Camino Francés en Melide comprobamos que, por las mañanas, coincidimos con más peregrinos
Unos pasan solitarios, otros en grupos, bien porque ya empezaron el Camino así o bien porque han venido coincidiendo en etapas anteriores y han establecido cierta relación
Prados y arboledas
Pasamos junto a un estanque a manera de depósito de agua
En medio de la arboleda
Cruce y de frente
De frente por el camino ancho y llano en las encrucijadas
Veamos los mojones y sus flechas
En ruta a Parabispo
Altísimo arbolado
Salimos del bosque a unas fincas, cerradas por alambradas
Y seguimos esta recta
Avanzamos hacia el oeste...
Llegamos a este cruce, donde a nuestra izquierda, cerca de A Casa de Abaixo, llega el camino complementario desde As Penas. Estamos ya en Parabispo, otro barrio de la parroquia melidense de O Barreiro
Cruce y unión de ramales
Mojón con flecha y concha en la encrucijada
Puesto de agua y frutas, con el célebre 600 detrás
Carballos y eucalpitos
Huertas y bosques
Cruce y de frente, atención a la siguiente curva
Curva en la que dejaremos el asfalto
Y tomaremos la pista a la derecha
Iniciamos una bajada
Bifurcación y de frente hacia abajo
Seguimos pista adelante
Curva a la derecha
Allí está el final de la bajada
Y la salida del bosque
Es el paso del concello de Melide al concello de Arzúa.
Un puente sobre el Rego do Valverde señala la divisoria municipal
Vienen unos ciclistas, parando a preguntarnos por el camino de vuelta. Cada vez hay más gente que efectúa el regreso, o parte de él, también andando o en bici...
Intercambiando impresiones y anécdotas...
En este lugar llegamos a otra pontella, esta hecha de piedras y con dos ojos cuadrados por los que pasa el arroyo. Situada en un rincón que invita al solaz y al sosiego además de ser importante y significativo, hito del Camino
A Ponte do Rego de Valverde, frontera y paso del concello de Melide al concello de Arzúa.
Otro remanso de sombra y reposo antes de ir a Boente, pueblo famoso entre los peregrinos por sus albergues, bares e iglesia de notable antigüedad donde se sellan las credenciales.
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