La Carrera y al fondo el Aramo |
Entrando en La Carrera |
Nada más salir del casco urbano de La Pola, capital de Siero, por la calle Celleruelo, siguiendo las señales del Camino Norte de Santiago, cruzamos el paso de peatones de la Avenida Quico Lemus y entramos en La Carrera, lugar de la parroquia sierense del mismo nombre, un topónimo que parece muy vinculado a los caminos, no necesariamente a las prisas o carreras sino a los carros. Sin duda en el pasado el Camín Real que por aquí pasaba y pasa era propicio al paso de carros y carruajes, cosa que no siempre sucedía, pues algunos, en muchos tramos, eran los llamados caminos de herradura, para hacerlos a pie o a caballo, siendo el transporte de mercancías a cargo de los arrieros con sus recuas de mulas
Al cruzar seguimos la avenida por esta ancha franja peatonal
A la izquierda hay una gran nave y de frente unos edificios de época...
Pasamos delante de ellos
Placa de la avenida con el escudo de Siero
El siguiente es el antiguo Bar Jauja, Casa Avelino
Nada más pasar Casa Avelino dejamos la carretera a la derecha para tomar el camino que va al campo municipal de El Fonganón
En el cruce que señaliza el desvío, junto al portón de una finca hay profusión de flechas pintadas para que los peregrinos no se equivoquen, así como diversas frases alusivas al Camino de la Costa y al Primitivo
"Quien va a Santiago y no a San Salvador visita al Siervo y olvida al Señor"
Efectivamente desde Oviedo/Uviéu los peregrinos pueden continuar por el Camino Primitivo o regresar a la costa por Avilés
El Camín del Fonganón sube una pequeña cuesta desde las casas de la carretera...
Más señales en el portón... y en la pared de la casa a la derecha, esta indicando la dirección al campo
Pasamos junto a este tendejón...
Y seguimos subiendo..
Pasamos junto al portón del campo municipal El Fonganón, donde juegan y entrenan diversos equipos locales...
Y continuamos cuesta arriba bordeando la tapia del campo
Aquí podemos hacer un alto y mirar atrás
Desde El Fonganón tenemos una buena vista de los edificios de la zona de Celleruelo y La Soledad, los barrios occidentales de La Pola, que acabamos de dejar atrás
Aún nos aguarda un poco de subida...
Arriba las casas se agrupan en torno a un cruce de caminos al lado de La Quinta
Fincas, huertos y frutales
Pumarada a la derecha
Más allá La Piñera, zona de chalets. Muy a lo lejos El Picu Fariu (737 m) y Peña Careses (552 m) siguen dominando desde sus alturas el valle del Nora, el gran valle central asturiano
Según ganamos altura vamos teniendo más vistas del entorno
Pasamos junto a estas cuadras...
Y luego la casa...
Hermosa parra a nuestra derecha
Escalador en apuros...
Llegamos al cruce cerca de La Quinta
Cruzamos y seguimos de frente
A la derecha chalet con parcela, a la izquierda prau de vaques
Buena ganadería de xatos roxos...
Al este de nuevo los edificios de La Pola. Al fondo los de La Venta la Uña
Siempre se nos quedan mirando al pasar...
En esta bifurcación seguimos de frente hacia arriba (a la izquierda)
La cuesta va suavizándose al llegar aquí: Forfontía
Pasamos junto a más viviendas y chalets...
Todo de frente...
Un poco más de recuesto...
Cruce y todo recto
Veamos las señales...
Y el mojón xacobeo...
Pasamos entre estas casas
Hemos llegado a El Campón, ya en lo alto de la colina...
Escudo del Real Oviedo. Se nota que nos acercamos a la capital astur...
El Camino se ensancha...
Finca con frutales y hórreo a la derecha
El Campón, como su numbre indica, un campo grande con vistas a norte y sur...
Ante el abandono del campo, muchas praderías se ha parcelado transformándose en zona residencial de chalets, pero aún se mantienen grandes pastizales
Caminamos en llano, todo recto y de frente
En esta bifurcación seguimos adelante por la carretera principal (a la izquierda)
Chalets con terreno
Pasamos entre ellos...
Vemos abajo a nuestra izquierda El Campu la Larda y más allá el valle del Nora,por donde pasa el río formando este gran paso natural por el corazón de Asturias
Por allí pasan otros viejos caminos... y otros nuevos: en esta gran llanura coinciden el ferrocarril de Feve (antiguos Económicos de Asturias) la N-634, popularmente la Carretera Santander, la Autovía A-64 y, cruzándose con ellas, en sentido norte-sur, la Autovía Minera, comunicación de la costa gijonesa con las cuencas del Nalón y del Cauda. A lo lejos la Sierra la Paranza cierra el valle por el sur, destacando en la lejanía La Peñota (591 m)
Precisamente aquí abajo en La Carrera vemos los puentes y enlaces de estas vías de comunicación
Más al sureste el Monte Llorianes, divisoria con la parroquia de Valdesoto, con sus eucaliptales, canteras y los 358 metros del Ullaga
Abajo Posá o Posada, lugar de esta parroquia de La Carrera por donde pasan tren (Estación de La Carrera), autovía y carretera. Su topónimo delata que fue tierra hospitalaria desde tiempos remotos
A la derecha de Posá, en la falda de La Cuesta, La Parte, patria del pintor Armando Laparte, que firmaba con el nombre del lugar
Entre los montes un valle da paso a Bendición, también en la extensa parroquia de Valdesoto
Nuestro camino llega a una gran explanada: tomamos el ramal que sigue a la izquierda
Un hermoso paso entre estas fincas...
Alto seto y frutales...
Luego de pasar entre los setos la calle se ensancha, estamos en El Valle, otra zona de expansión residencial en el entorno de los grandes núcleos urbanos e industriales del centro de Asturias...
A nuestros pies está precisamente el gran área industrial de La Carrera, polígonos industriales, nudos de comunicaciones, naves y factorías
Aquí abajo La Barrea, topónimo relacionado con antigua zona de barros. Más lejos Mudarre y Xixún. En 1810 hubo aquí una escaramuza contra los franceses, que habían ocupado Noreña por segunda vez, donde según el investigador Fausto Vigil ...
"... cayeron Ramón Rodríguez, natural de Noreña, Cabo del Regimiento de Siero, y tres franceses, cuyos nombres no dio el comandante francés del acantonamiento de la Pola"
El Camino baja un poco...
Y tenemos una panorámica más cercana del campo de la iglesia y de su entorno
Allí, entre naves y prados, reconocemos la iglesia de San Martín La Carrera. El santuario se sitúa entre varias factorías, templo que sustituye a uno medieval del siglo XII, estilo románico, que fue destruido en la guerra civil pero del que el párroco Luis Valdés conservó diversas porciones tales que fustes y capiteles. A lo lejos vemos la Sierra del Aramo, o como más propiamente se dice por parte de pastores y vecinos, El Puertu l'Aramo, cordillera situada en el mismo centro y corazón de Asturias, sobre los concejos de Lena/L.lena, Riosa y Morcín al este y sobre los de Santo Adriano, Proaza y Quirós al oeste. Sus cumbres llegan a pasar de los 1.700 metros de altura, destacando El Gamoniteiru con 1.786, El Barriscal de 1.734, El Gamonal 1.712, El Picu Xistras con 1.775 y Penapodre de 1.631, así como Las Bizarreras de 1.626 y Pelitrón de 1.562. Entre sus alturas destaca también L'Angliru, a 1625 metros de altura, una collada entre los picachos que ocultan buena parte del año sus cimas entre nieves o a veces entre nieblas, no siendo extraño que no pocas veces se eleven más altos que las propias nubes. Es una braña o majada, territorio de pastos, desde hace milenios, ahora famosa a nivel internacional por ser culmen una de las míticas etapas de montaña de competiciones ciclistas como la Vuelta a España
Aramo puede ser linguísticamente un teónimo dedicado a la divinidad céltica gala Aramo-onis, así lo presenta el profesor Martín Sevilla Rodríguez en su obra Toponimia de Origen Indoeuropeo Prelatino en Asturias (Real Instituto de Estudios Asturianos, 1980). La Toponimia, no siempre ciencia exacta no obstante, le plantea otros posibles orígenes etimológicos, así el doctor Xulio Concepción en su Diccionario toponímico de la montaña asturiana (KRK ediciones 2001), sin desdeñar la opción anterior, propone su vinculación a la raíz del céltico ar-, ar-n con su variante ar-m, relacionado con valle y/o agua. En este caso conviene no olvidar que, aparte del agua para pueblos, villas y brañas circundantes, de aquí mana el agua que abastece a la ciudad de Oviedo/Uviéu a través del embalse de los Alfilorios
Al pie de la iglesia la carretera
Más acá la Autovía minera
Y sobre la autovía el Toro de Osborne, antiguas vallas publicitarias de brandy protegidas actualmente como bien cultural, decisión no exenta de polémica. A lo lejos en el Aramo El Gamonal (1.710 m)
Prados abajo arboledas en torno al polígono
En medio de la vega naves ganaderas...
Continuamos bajando en El Valle
Y ahora una importante encrucijada
El Camino sigue de frente, pero hemos de saber que a la izquierda baja un ramal al albergue de La Carrera
Hay flechas amarillas indicándonos la ruta que hemos de seguir
Seguimos así en suave bajada en La Llosa
Acaba aquí esta cuesta abajo...
Las vacas nos miran...
La Parte y Villabona...
Mucha atención: en este cruce hemos de subir a la derecha
Salimos a este cruce y continuamos a la izquierda
Ancha y llana calle con vistas hacia el norte
Por allí abajo va el río Noreña afluente del Nora, entre Ferrera y Noreña, por donde va la llamada Carretera Carbonera, inaugurada en 1842 a cargo de Alejandro Aguado, Marqués de las Marismas, que necesitaba sacar el carbón de sus concesiones mineras al entonces pequeño muelle gijonés. Su inauguración dejó en segundo plano a los viejos caminos reales y tuvo gran tráfico hasta la puesta en marcha de la Autovía Minera
A nuestra derecha las praderías de El Valle
Caminamos unos pocos metros más hasta el siguiente cruce
Y aquí tomamos este ramal a la derecha
Atentos al mojón
Ahora ya vemos el centro urbano... al menos los edificios más altos
La primera mención a Noreña en un documento es del año 1151, cuando Gonzalo Peláez y su esposa Elvira Pérez hacen donación de una heredad llamada Noreña, jurisdicción de Siero por aquel entonces. Andado el tiempo sería parte de los extensos dominios del preeminente magnate asturiano Rodrigo Álvarez de las Asturias quien, sin descendencia, proclamaría herederos de sus dominios al hijo ilegítimo de su señor el rey Alfonso XI, Enrique de Trastámara, lo que sin pretenderlo haría de ellos territorio de dramáticas afrentas y combates entre sucesivos herederos causantes de guerras civiles, durante toda la baja Edad Media, sin duda la más dramática la que enfrentó a Alfonso Enríquez, Conde de Noreña, con Enrique III de Trastámara, tras lo que pasarán a ser del dominio del aliado del victorioso rey, el obispo de Oviedo/Uviéu, alguno de cuyos sucesores seguirá protagonizando episodios bélicos al encastillarse en el antaño poderoso Castillo de Noreña
A diferencia de otros muchos terrenos de señorío eclesial Noreña siguió perteneciento a la Iglesia, aún después de las desamortizaciones de Felipe II, y así continuaría hasta 1827, cuando al abolirse los señoríos, se integra en Siero. De todas maneras a esas alturas era ya tal la diferencia administrativa secular que es proclamado concejo independiente en 1833, formado por varias "islas" dentro de Siero, algunas muy pequeñas, pero de las que la más grande importante es esta, la de su nombre y capital. Los obispos siguieron no obstante ostentando el título honorífico de condes de Noreña hasta 1951
En aquellos siglos se harán famosos los célebres zapateros de Noreña, artesanía que tantísimo auge tuvo en el pasado, al menos desde su primera referencia en 1587, llegando a señalarse más de doscientos en el Catastro del Marqués de la Ensenada (1751). Vendían en los principales mercados asturianos y llegaron a tener notable relevancia, hasta el punto que en algún momento dejaron de ir al célebre Mercado del Fontán en Oviedo/Uviéu (que podremos conocer en este camino), causando gran quebranto pues había de irse a Noreña a comprar sus renombrados calzados
Sería además a finales de ese siglo XVIII cuando hallásemos las primeras referencias escritas a la calidad de las carnes y embutidos de Noreña, germen de una industria chacinera y conservera que alcanzaría un notable auge desde fines del s. XIX hasta nuestros días. El caso es que se aprovechaba todo de los animales, la carne para comer y la piel para calzar. El antiguo Mataderu de Noreña fue una auténtica institución en la industria asturiana durante mucho tiempo, como siguen siéndolo su productos cárnicos
Y mientras, seguimos viendo la villa de Noreña, oficial y honoríficamente condado, en cuya Plaza de la Cruz se cruzaban los caminos de los "puertos secos y mojados", esto es, los antiguos caminos reales, uno de Gijón/Xixón, puerto de mar, hacia los puertos de la cordillera, paso a la meseta, y el otro este que nos ocupa, El Camino Real Francés, la ruta jacobea, comunicación del oriente con el centro de Asturias y el occidente
No debe extrañarnos pues que en esa plaza se fundase el Hospital de Peregrinos de Nuestra Señora del Rosario, protagonizada en 1593 por Gabriel de Lorenzana y Clara Argüelles señores del Palacio de Miraflores, albergue caminero del que se conserva abundante documentación. Según estos documentos se trataba en realidad de dos hospitales, uno en cada planta: el Hospital de Arriba, dedicado a los Santos Mártires San Fabián y San Sebastián, y el Hospital de Abajo, propiamente de Nuestra Señora del Rosario. En 1663 se construyó, adosada al edificio hospitalero, la Capilla del Hospital, a la que los fieles llamaron de Nuestra Señora del Buen Suceso o de La Velilla. Se registra el paso de peregrinos procedentes de Cantabria, País Vasco, Navarra, Aragón, Castilla, Andalucía, Aviñón, El Rosellón, Flandes... una hospitalera se encargaba de atender a los que caían enfermos ( se practicaban en ocasiones sangrías en los tobillos) y se documenta el paso de peregrinas con sus hijos, incluso a una se le proporcionó una nodriza la quedarse sin leche. Se estipulan sus rentas y se certifica que "es solo para peregrinos y Pasageros Pobres"
En el Hospital de Abajo abrió en 1796 sus puertas la primera escuela, iniciativa del opispo Llano-Ponte, y el de Arriba pasaría, andado el tiempo, a ser sede del antiguo ayuntamiento. La capilla fue reformada en 1925 pero ambos edificios fueron derribados durante la guerra civil con el motivo de descongestionar la atestada plaza, si bien la capilla aguantó unos meses más al ser empleada como cárcel. El lugar es conocido hoy en día como La Playina
Y... ante Noreña y ante nosotros Ferrera, como hemos dicho otro de los barrios de La Carrera, donde en 1494 se conoce había yuguerías o campos agrícolas de la iglesia ovetense de San Salvador (la catedral). Siglos despues pagaban rentas a la leprosería de Comillera en El Condao (Llaviana)
Más a lo lejos divisamos barrios de la vecina parroquia sierense de Anes o Samartindianes: El Cutu, Casadianes. Espiniella, Pañeda...
Caminando sobre la autovía divisiamos, a nuestra derecha, los altos de Ceyes, otra de las parroquias situadas al norte de este concejo de Siero
Desde aquí divisamos el barrio de L'Otero, una de las "islas" noreñenses dentro de términos de Siero
Arriba en Siero Santianes, en la ladera sur del alto de La Cubillina (429 m), donde se dice estuvo uno de los pocos molinos de viento que existieron en Asturias
Esa parroquia de Ceyes tuvo fama de tocinera, pues muchos vecinos eran célebres vendedores de productos cárnicos porcinos en el Mercáu La Pola y otros, como los Cuevas, tal y como informa el investigador Juan José Cifuente en su libro Calles: paraíso monumental
Pasado el puente hay un cruce: el camino señalizado en la actualidad nos dirige a la izquierda para ir a El Berrón; no obstante hay también ruta para Noreña por Ferrera, parcialmente señalizada eso sí, de la que hablamos en la correspondiente entrada de blog
Seguimos pues en este caso la carretera local a la izquierda camino de El Berrón, como nos indican flechas y mojones
La autovía minera queda a nuestra izquierda
Subimos un poco y tomamos aquella curva a la derecha
Seguimos todo recto en dirección oeste por esta calle ancha y recta...
Hay algunas casas con parcela a la derecha...
Subimos un poco...
Abajo a la izquierda el Polígono Industural de El Berrón
El Camino sube ligeramente...
Las ovejas pacen en el prado, a nuestra derecha...
Cruce y de frente todo recto y adelante...
Siempre de frente por el camino principal
Sigue así la cuesta...
Estamos en el lugar de Castro, donde tenemos, un poco más arriba, las instalaciones de la cooperativa de aguas
En esos edificios y depósitos termina este llevadero repecho
Seguimos viendo las flechas amarillas
Naves de maquinaria a la derecha
Explanada del depósito de aguas...
Ahora un poco de bajada...
Casa rural Lydia
Y de nuevo Noreña en la "cercana distancia"
Ahora, fijándonos bien, posiblemente reconozcamos la venerada capilla del Ecce Homo entre las casas, fundada en 1665, posiblemente en advocación al Santísimo Cristo, fue construid por donación del vecino Lucas Muñiz. Fue incendiada en 1901 y reconstruida tres años después a escasos metros, en El Castañéu de la Soledá, con Proyecto de Luis Bellido
No sufrió daños considerables en la guerra civil pero sí sus imágenes, por lo que hubo obras en ella. En 1954 fue derribada y vuelta a construir una vez más, imitando las trazas del arte barroco rural asturiano, por Enrique Rodríguez Bustelo
En el interior hay un retablo barroco adquirido en 1948 y que vino de San Juan de Tamariz de Campos de Valladolid. Hay en su interior una imagen del Ecce Homo del escultor sevillano Gregorio Galán del Amo. En 1955 fue adquirida por la Cofradía de Jesús Nazareno con suscripción popular
Es solar de peregrinaciones y gran romería, llenándose el santuario de exvotos u ofrendas de los romeros
Una frondosa sebe separa el camino de esta finca
Llegamos a una encrucijada junto a esta casa
Y aquí continuamos de frente recto adelante y en dirección oeste
Vamos hacia la torre eléctrica
Rancho Grande al norte y más allá L'Arrionda
En la distancia los altos de La Llosona (349 m), Allí están las aldeas de El Plano y La Pica
Un poco a la derecha, sobre el túnel de la Autovía Minera, Serrapicón, uno de los pequeños enclaves de Noreña dentro del territorio de Siero. A la derecha de nuevo Santianes, parroquia de Ceyes
Y a la derecha de Santianes la iglesia parroquial de San Juan Bautista, edificada en 1688 según planos del arquitecto mayor de la Torre Berenguela de la catedral de Santiago de Compostela, Domingo Antonio de Andrade, a quien también se atribuye el diseño del cercano Palacio de la Torre de Ceyes
Preciosa vereda de hortensias que admiramos a nuestro paso...
Pasamos un grupo de casas a nuestra izquierda...
Y el camino empieza a bajar lentamente...
Salimos a estas fincas...
Y ya vemos a nuestra izquierda los edificios de El Berrón, en medio del valle
Cruce y de frente...
Por allí, siempre por el camino principal...
Y vamos bajando a El Berrón, núcleo urbano de la parroquia sierense de La Carrera que creció exponencialmente al estar situado en un estratégico crucen entre las carreteras de Santander y Carbonera, así como las líneas férreas de los que fueron el Ferrocarril de Langreo y los Económicos de Asturias
La población se asienta en la vega del Nora, río en el que en 1845 se pescaban truchas y anguilas, y con cuya fuerza motriz trabajaban varios molinos harineros, según el Diccionario de Madoz. Tal vez de ahí venga el apodo de fariñones con que se conoce a los de La Carrera, existiendo el cantar
"Los mozos de La Carrera
cuando van a cortexar,
llevan fariñes en bolsu
pa nun volver a cenar"
Fariñes: harina de maíz o trigo mezclada con leche o agua
En el entorno de El Berrón, como hemos visto, se han instalado aprovechando su situación y comunicaciones, numerosas industrias, destacando las cárnicas, chacineras, y de muebles, además de concesionarios, talleres, etc. No es extraño que su población aumentase de una decenas de personas a mediados del siglo XX a más de 3.300 en la actualidad, pues además hace las veces de pequeña ciudad dormitorio en medio de los grandes espacios urbanos del centro de Asturias
Etimológicamente el topónimo es discutido, para unos un aumentativo de la planta del berro, que da nombre a otros lugares en Asturias, para otros un antropónimo derivado de Varro o Barronius, y para otros del cerdo semental berrón, de verrem (verraco), en principio el cerdo montés o jabalí, abundante de siempre en estos parajes, aunque también se cuenta, no sabemos en base al algo real o no, que hubo en el lugar un criadero de cerdos
Los tradicionales usos agropecuarios no han desaparecido, entre edificios, carreteras y naves abundan las fincas de pasto y siega para el ganado, así como huertas e invernaderos
Y también numerosas casas unifamiliares con su finca o terreno
A lo lejos vemos ahora la iglesia parroquial de San Martín de La Carrera, su fachada oeste con la torre-campanario y el muro norte. Las primeras referencias escritas son del año 1150, apareciendo en 1385 en el Libro Becerro del obispo Don Gutierre de Toledo dentro de las pertenencias del Cabildo de la Iglesia ovetense con un manso o terreno de 30 días de bueyes, de los más grandes de la diócesis
La iglesia antigua, sita en donde ahora está el cementerio fue incendiad en 1901, siendo inaugurada una nueva en 1906, en 1931 y 1934 vuelve a ser quemada y en 1941 se inaugura el edificio actual. Como hemos dicho el párroco Luis Valdés recuperó fustes y capiteles de la obra románica de su primera fábrica, cuando era templo de una sola nave y ábside semicircular. La advocación a San Martín de Tours está muy vinculada a las peregrinaciones pues su veneración fue propagada por peregrinos francos, término que englobaba a centro-europeos en general
Y así, tras un tramo de camino rural y residencial desde La Pola hasta aquí volveremos a entrar en zona urbana al ir llegando a El Berrón, a unos 12 kilómetros de la catedral oventese de San Salvador, hito del Camino del Norte, meta del Camino del Salvador, y origen del Camino Primitivo...
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