El Valle de Guriezo desde Nocina |
Monte Candina y Ría de Oriñón |
Esta es la boca de la Ría de Oriñón, desembocadura del río Agüera, bajo la gran peña caliza del monte Candina (489 mts), al oeste de Islares, en el municipio de Castro-Urdiales. Desde tiempo inmemorial un servicio de barquerías pasaba a peregrinos y viajeros de una orilla a la otra, si bien al hacerse el puente de la N-634 primero y luego al extenderse el uso del automóvil los lancheros dejaron de trabajar. Es la importante ruta que va a Laredo, que fue un tiempo la más importante población y cabeza de la Hermandad de las Cuatro Villas de la Costa de la Mar, una de las comarcas que daría origen a la Cantabria actual, si bien con el tiempo Santander se llevaría su capitalidad
Ya entonces, como era lo habitual, si las lanchas no funcionaban, o había peligrosas corrientes o no se deseaba pagar el pasaje, algo habitual en los peregrinos pues no solían llevar apenas monedas, se remontaban ríos y estuarios tierra adentro, tal y como vamos a hacer ahora nosotros, siguiendo la N-634 y entrando en el municipio de Guriezo pocos metros antes del viaducto sobre la Autovía del Cantábrico
Y justo nada más pasar bajo el viaducto nos desviamos de la carretera a la izquierda, en ascenso. No obstante hemos de decir que en El Pontarrón de Guriezo hay albergue público y bar. Para ello sería mejor continuar unos metros más por la carretera
Esta es la señalización de Camino por un lado y albergue por otro. Estamos a unos 22 kilómetros de Laredo, unas seis horas de camino
A la dercha las marismas del estuario
Pasamos junto a este portón
Y seguimos ascendiendo
A lo lejos los tejados de unas casas: Nocina
A la derecha al otro lado de la ría montes de Sotarrón, La Lobera y el Alto Fermendal
Viejos caserones de piedra, muy altos al llegar a Nocina. En este cruce iremos a la derecha
Formidable paredón para guardarse de los fuertes y fríos vientos del norte
Ventana y ventanuco
Damos vuelta al caserón
A lo lejos a la derecha El Costerón y el Pico Cuito (365 m.)
Y seguimos ruta, ya en llano. haciendo curva a la derecha...
Pasamos sobre uno de los arroyos nacidos en los montes de Las Rozadas y El Gredo que desembocan en el río Agüera
Llegamos a unas urbanizaciones de chalets
A la derecha La Fuentuca
En Nocina volvemos al paisaje rural y residencial tan característico del litoral Cantábrico. Arriba la Sierra de Hoz
Atrás el viaducto y el Monte Candina, del que habremos de hablar bastante a lo largo de las próximas entradas de blog, en las diferentes rutas hacia Liendo y Laredo
Bajo nosotros las casas de El Pontarrón de Guriezo. Al otro lado de las montañas está el Valle de Liendo
Es la entrada natural al histórico Valle de Guriezo
Atravesamos Nocina de norte a sur
Flechas indicadoras
Abajo en el valle, en El Pontarrón, se encuentra el puente sobre el río Agüera de la N-634
Es verdad que algunas guías informan que siguiendo la carretera se ahorran 12 kilómetros y 3 horas de andadura para ir a Laredo, y dicho así no suena nada desdeñable pero también es cierto que son aún muchos kilómetros para llegar a Liendo por una peligrosamente sinuosa, tediosa y sin arcenes carretera general. Por ello, si hacemos el Camino de Santiago y no la carretera, en este caso recomendamos el viejo trazado, este que estamos siguiendo nosotros, que remontará el curso fluvial. Antes se iba hasta el histórico puente de La Magdalena, por donde pasaban aquellos peregrinos que, bien por no exponerse a las turbulentas aguas del estuario, o bien por el pago al barquero, realizaban este mismo trayecto. En la actualidad el Camino oficial no llega hasta La Magdalena, cruza el río por un puente más cercano, el Puente de Tresagua, por donde seguiremos ruta
El primitivo puente fue destruido por los cañonazos del acorazado nacional España apoyando, en abril de 1937, durante la Guerra Civil, la ofensiva sobre Vizcaya, siendo posteriormente reconstruido. Cerca de aquí tuvo lugar el dramático intento de fuga el 2 de diciembre 1957, de uno de los últimos maquis o guerrilleros que lucharon contra el franquismo, se trataba de Francisco Bedoya Gutiérrez, último superviviente de la partida de Juan Fernández Ayala, Juanín, que murió cerca de Potes. Planeaba Bedoya escapar en una lancha de pesca desde el puerto de Castro-Urdiales a Francia y contaba con la ayuda de su cuñado José San Miguel, ignorando que este a su vez formaba parte de una trampa de la Brigada Social y Política para apresarle
Iban los dos en motocicleta cuando poco antes de la medianoche son interceptados en esta carretera, por lo que Bedoya dispara contra su cuñado al darse cuenta de su traición, que muere en el acto, pero él es también herido por metralleta, logrando huir monte arriba hasta la cumbre del Pico Cerredo, en lo alto de la Sierra de Hoz, donde sería encontrado, agonizante, a la mañana siguiente, solo para ser rematado, siendo su cadaver expuesto en Castro-Urdiales. La versión oficial no obstante no convenció, se sospechó que se había suicidado, se dijo que su chaqueta, forrada de billetes de 500 pesetas que amortiguaron los disparos cual chaleco antibalas, nunca apareció, así como tampoco se sabe quien cobró la recompensa ofrecida de 500.000 pesetas por su captura
La historia la narran José Ramón Saiz Viadero en Los últimos guerrilleros de Cantabria, y el escritor cántabro Antonio Brevers en su libro Juanín y Bedoya los últimos guerrilleros
Prados y casas
Concha y flecha camineras
Salimos a este cruce y seguimos de frente hacia la casa del fondo
Pasando delante de ella
Los montes de Armañón y Los Jorrios cierran el valle por el sur. Allí están los picos de Castro Lucio (639 m.) y Las Nieves (773 m.), solar del santuario mariano de este nombre, situado en su cima, y del que se tienen noticias desde el año 1356 cuando es conocido como de la Virgen de los Castros, servida por un ermitaño. La tradición, tan repetida en tantos lugares similares, dice que en su tiempo el vecindario quiso levantar un santuario a la Virgen de las Nieves al pie del pico, en una campa llamada Casa de la Virgen, pero que los materiales eran llevados por la noche por unos ángeles a la cima, donde la Virgen deseaba se hiciese su templo
Por aquí iremos saliendo de Nocina
Curva a la derecha
A lo lejos El Costerón
Nocina ya queda atrás
Una buena bajada...
Zona de descanso
Al llegar a la carretera CA-151
Donde seguiremos por ella a la izquierda
Cuando estamos a 24 kilómetros de Laredo
A la izquierda
Flecha amarilla junto a la marquesina
Trayecto recto y siempre paralelo a la carretera
Prado Justo
Y llegamos a La Junquera, topónimo de marcado caracter fluvial, tierra de juncos
Casa de La Junquera, que en realidad son tres
Más atrás La Lonja. Al fondo Candina
Arroyo que desemboca en el Agüera
El itinerario es llano, por las vegas del río Agüera, que vemos a la derecha, en este hermoso valle
Pasaremos así al lado de la entrada a la empresa Vitrinor-Magefesa, fundada en 1995 en las antiguas instalaciones de Magefesa, famosa marca de menaje de cocina. Ocupa una gran extensión en esta vega
Casa bajo los montes de La Carrera
Llegamos a otra de las poblaciones del municipio de Guriezo: Rioseco
Rioseco se extiende por esta ribera del Agüera y su topónimo hace referencia al río, normalmente seco, que atraviesa el pueblo y desemboca en el Agüera. Hubo en este valle un hospital de peregrinos, el de La Magdalena de Guriezo, mencionado en el Catastro de Ensenada (1753)...
"Dijeron que en este valle solo hay un hospital para recoger los pobres que el transitan, el que compone y pone en el las camas necesarias a su costa por no tener renta alguna pues los pobres que a él acuden, se mantienen las limosnas que recogen y vive para dicho fin de recoger en el una hospitalera que se llama María de las Heras".
Más tarde se conoce la noticia que su patrimonio se basaba en un bosquecillo y las ganancias de su tala, una vez cada 14 años, vendiendo su leña, además de limosnas de vecindad y peregrinos
A lo lejos son los altos de Castro Lucio (639 m.) y el Pico Nieves (773 m.) que cierran el valle por el suroeste
Sobre Rioseco, en lo alto de un boscoso cueto, el Monte de San Vicente, se alza la iglesia de San Vicente de la Maza, joya del arte y de la historia. El Camino pasa a sus pies pero cuando lleguemos allá nos desviaremos un instante para conocerla
Primero caminamos frente a este enorme caserón, con numerosas ventanas en esta fachada
Con dinteles
Filigranas talladas en la contraventana
Vemos que es un caserón de grandioso porte pero muy deteriorado, con corredores y cortafuegos en su parte delantera
Esta es su fachada principal
También con ventanas y adinteladas
Seguimos ruta por la senda peatonal
Pasamos junto al supermercado de Rioseco
Fuente a la izquierda
Comercial Llama a la izquierda
Seguimos por la senda peatonal, conel centro de Rioseco a la izquierda, al otro lado de un pequeño parque
A lo lejos el Monte de San Vicente, solar de la ya mencionada iglesia de San Vicente de la Maza
San Vicente de la Maza, uno de los santuarios más importantes de Cantabria, a cuyos pies pasaremos y que recomendamos visitar
Atención ahora aquí en este cruce: el camino actualmente señalizado de manera oficial sigue de frente, pero veremos señales también que nos indicarán ir a la izquierda, se trata de la ruta que fue oficial hasta ahora y que se dirige a la ermita de San Lorenzo para continuar de allí a La Magdalena y subir seguidamente a las montañas del Alto de Guriezo, uniéndose con el camino oficial actual en las inmediaciones de la aldea de Lugarejos
Nosotros en este caso seguimos por el paso de peatones
Empleando el camino oficial que sigue por la acera, carretera adelante
No obstante nos apetece conocer un poco Rioseco realizando un pequeño desvío
El camino señalizado sigue de frente por esta acera
Y seguirá todo recto, pero podemos, si lo deseamos, desviarnos un momento al parque
De la carretera pasaríamos a esta senda que se desvía a la derecha, junto a esta fuente
Área de descanso y viejo puente de piedra...
Hacia él nos encaminamos
Ha sido labrada una concha xacobea...
Y este es el arroyo de Rioseco, afluente del río Agüera. El porqué del nombre Rioseco resulta evidente
Barrio El Quintanal
Fila de casas y chalets
Otro buen caserón
De frente nos encontramos con la Casa Pinta o Palacio de Machín (propiedad que fue de Juan Antonio Machín), construida en dos fases sobre una antigua torre medieval, la primera en 1752 y la segunda en 1785. Conserva un retablo en su oratorio. Fue propiedad de Juan Antonio Machín
Casa Pinta debe su denominación a la pintura que conserva en su fachada, tal que aquí en torno a los blasones familiares
Encima de la ventana, el blasón con la frase Ave María arriba
Escudo de tres torres portado por dos leones
Águila y escudo de las tres torres. Abajo una cabeza cincelada
Al este el Monte Catalina (363 m.)
Ahora volveremos a salir a la carretera, enlazando con el Camino. Vamos a cruzarla pasando al pie del monte de la iglesia de San Vicente, viendo a la izquierda las escuelas, inauguradas al comienzo del curso escolar en septiembre de 1930 por iniciativa del indiano Modesto Ubilla Fernández quien, nacido en el cercano barrio de Balbacienta, había de ir todos los días a la escuela de Oriñón pues aquí no había. Por ello de mayor y recordando aquello creó una fundación, en la que participaba su mujer Higina Núñez, mandando desde Argentina el dinero suficiente para construir este colegio, llamado Fundación Ubilla Núñez y regentado por religiosos maristas
Tras la guerra civil no reabrió sus puertas hasta 1949, esta vez para niñas y con las Religiosas Hijas de María Santísima del Huerto que acogían a niñas de diversas edades
Se dieron clases de bordado y corte dentro de los parámetros educacionales de la época y a continuación se hizo internado, clausurándose las clases en 1985 pero siendo pero siendo empleado para diversas actividades
Pero nosotros no vamos hacia la antigua escuela sino que seguiremos de frente por la carretera
Y así está señalizado
Y siguiendo por la carretera encontramos, aquí mismo la subida a la iglesia de San Vicente de la Maza. El Camino como tal sigue la senda a la derecha, al lado del contenedor, por el borde mismo de la calzada, internándose en el bosque
Aquí una placa recuerda y ensalza la memoria del matrimonio que amparó la construcción de la escuela... los esposos Ubilla y Núñez
Aquel santuario antecesor podría haber sido amparado o refundado con las repoblaciones de los reyes de Asturias en los comienzos de la Reconquista, pues aparecen tiempo después documentos de esta vinculación con la corona, así en 1395 el rey Enrique III de Trastámara realiza "donación pura del monasterio que llaman San Beçeynte de las Maças, que es en el Valle de Gurieço, con todos los pechos y diezmos e rentas e derechos cualesquier que yo he e a mi pertenecen en el dicho monasterio". La donación era para García Sánchez de Arce, señor del lugar con el que sin duda pagaría sus fidelidades en aquellos convulsos años de guerras continuas al trono de Castilla. Los descendientes de la familia siguieron cobrando rentas de la iglesia durante centurias, pese a los pleitos de los frailes. Su estructura actual corresponde básicamente a las obras realizadas desde el siglo XVI
Bajo la torre y sus gruesos muros hallamos la portada oeste
Portada a la que se sube por esta escalera
Con su majestuoso frontón. Arriba hay una hornacina que en sus tiempos albergaría una imagen
Rodeada de bosques, como un antiguo nemeton precristiano o santuario natural, fue esta iglesia sede del Cabildo del Valle de Guriezo y construida en su aspecto actual a partir del año 1550 dentro de las llamadas iglesias columnarias que imperaban en el área vasca y castellana del norte, esto es, templos que en su interior un sistema de columnas apoya la cubierta, atribuyéndose al famoso arquitecto Juan de Rasines y llevado a cabo por el también arquitecto Bustamante de Quijas, también de Cantabria. Fue el promotor de la obra el primer obispo de Guatemala el también cántabro Francisco Marroquín
La iglesia sigue en obras hasta finales del siglo XVII y es en esa centuria cuando se asienta la traza que vemos en nuestros días dentro de las iglesias de salón, en las que todas las naves, en este caso tres, son igual de altas
En el siglo XVIII se le añadió el actual pórtico, así como la capilla de la Dolorosa, de 1753 con proyecto de Miguel Antonio Díez.
Dados sus doscientos años de construcción el templo muestra una impronta renacentista influida notoriamente por el barroco pero también con detalles tardogóticos, tanto en el exterior como en los retablos del interior. En la iglesia da sus conciertos el coro de cámara Gaudia Música, continuidad de la escolanía de Guriezo
Vamos a ver ahora la portada sur, gigantesca
Es similar a un gran retablo barroco
Maravilla del arte y de la historia
Filigranas geométricas, temas vegetales y figuras bíblicas
La hornacinas han perdido también aquí sus figuras
Arriba, una representación de Cristo
Abajo, junto a las columnas de las hornacinas, Adán y Eva
Desnudos, tapados únicamente con una hoja de parra
Cuando descubrieron el Pecado Original...
El pórtico a nuestra izquierda
Verdaderamente más que una iglesia parece una basílica o catedral
Atrás la capilla de la Dolorosa. El peregrino que no ande mal de tiempo ni energías y, sobre todo, sin demasiada prisa en el reloj, hallará siempre un momento para subir a la iglesia pues, sinceramente, habrá de valer la pena, aunque no sea más que por imbuirse y conocer un poco más los lugares por los que pasa
En torno al santuario el bosque sagrado, con el calvario de las Tres Cruces y un sendero que rodea el templo
Junto a este crucero hay un camino que nos lleva al otro lado del bosque. Si deseásemos seguirlo iríamos a otro paraje de suma importancia
Bajamos unos metros
Y bajamos el Monte de San Vicente en el barrio de Pomar para llegar al campo de la ermita de San Lorenzo. Ermita gótica del siglo XV, tal y como delatan sus robustos contrafuertes pero con evidentes añadidos dieciochescos, como el cabildo o pórtico y la espadaña del campanario, época en la que se tapiaron las puertas laterales que tenía el edificio original. También se venera a San Antonio y antiguamente a San José
Nos asomamos al interior...
Y vemos a los patrones, San Antonio y San Lorenzo, a cada lado de Cristo crucificado
Por aquí sigue el camino señalizado hacia La Magdalena. Podemos seguirlo o retornar al camino oficial, que es lo que vamos a hacer nosotros en este caso
Por las mismas escaleras por las que hemos bajado
Senda y escaleras en medio de un bosque de cuento de anjanas, las ninfas cántabras...
De nuevo ante la iglesia
Bajando nuevamente al camino señalizado al borde de la carretera
Estas son las señales y este es el sendero
Barandilla de madera
A la derecha la entrada a la quinta de la Casa Pinta o Palacio de Machín
Vamos siempre paralelos a la carretera
Murete de piedra
Seguimos por el bosque, pudiendo parar a descansar en este banco, desde donde se contempla un buen paisaje del valle
Finca del palacio, con la Sierra de Hoz al fondo
El Palacio de Machín
Admirable vista del valle
En lo alto de la Sierra de Hoz el Alto de Cerredo con sus 644 metros de altitud
Más a la izquierda, más allá de las laderas del Pico Cuito, asoma otra serranía que es una referencia en esta ruta: Candina, de la que mucho habremos de hablar a partir de ahora en la ruta a Liendo y a Laredo
Arriba entre los árboles, la iglesia
Vamos a salir a la carretera
Siguiendo por la acera
Continuamos por este paso de peatones
Cruzando la carretera frente a esta casa, la Fragua de Casapuente
Cruzamos y vamos a la derecha
No se ven en su interior imágenes pero se conserva relativamente entera
Vamos hacia un polígono industrial, ante el Monte Solivero, bajo el Pico Cuito (365 m.)
Cruce y de frente
Atravesando el polígono
Pasando junto a las ya mencionadas instalaciones de Vitronor-Magefesa
Tomando esta senda fluvial
Aquí tenemos el poste señalizador
Recorremos la ribera
Con el río Agüera a la derecha
Empalizada para que no pasen vehículos pero con paso para viandantes y ciclistas
Por aquí vamos
Hermosísima vega
El río siempre a nuestra derecha
Finca La Bollada, en el barrio de Tresagua. A lo lejos el Pico Redondo (777 m.), divisoria con el Valle de Trucíos
Rebaños de ovejas y caserones que vienen a ser una mixtura entre el caserío vasco y la casa montañesa, algunos de entre los siglos XVII y XVIII
Bancos para sentarse, con mesas. Otro buen lugar para el solaz, el reposo... y sacar el bocadillo si se tercia
Barrio de Tresagua y La Bollada
Por allí sigue el sendero
Y así vamos caminando por lo que fue el Real Valle de Guriezo, un territorio a medio camino entre Castro-Urdiales y Laredo pero que no perteneció a ninguno de los dos, sino a merindades administradas por un enviado del rey, como la de Vecio, la Junta de Seña y la de Voto
Sí es verdad que en torno a 1347, Alfonso XI cedía Sámano y Guriezo a Castro Urdiales en contraprestación a una donación económica para su amante Doña Leonor de Guzmán. La protesta ante las Cortes de Valladolid de los representantes de Guriezo en 1531 hizo que el nuevo rey Pedro I devolviese a Guriezo a su situación anterior en la Merindad de Vecio, que no obstante no duró muchos años pues pronto las merindades se transformaron en otra entidad llamada corregimientos, quedando Guriezo dentro del Corregimiento de las Cuatro Villas de la Costa de la Mar, con capital era Laredo, uno de los antecedentes de la Provincia de Cantabria de 1788, luego de Santander y desde 1982 Cantabria. El municipio como tal nació de las reformas constitucionales del siglo XIX
Antes, y pese a las apetencias señoriales, siempre había sido tierra de realengo o dependiente nada más que directamente de la corona y sus representantes de ahí que el título de Real Valle de Guriezo, aunque no apareciese documentalmente hasta 1788, era un honor implícito si bien tampoco reconocía indiscutiblmente a los merinos impuestos por los monarcas, tal y como les pasó a los Reyes Católicos, que castigaron durísimamente aquella oposición a sus designios
Caminamos por esta pradería ribereña, detrás de estas casas de La Bollada
Allí a lo lejos vuelve a asomar el campanario de la iglesia
San Vicente de la Maza y el Alto de la Jaya (401 m.)
Más bancos en la campiña, al lado del sendero
Alambradas para el ganado que pasta en estas fincas
Atrás el polígono industrial y la Sierra de Hoz
La Bollada
Ahí veremos el nombre del lugar
Casas campesinas a nuestra izquierda
Llegamos al final de este paseo
Y acto seguido a un cruce
Vamos a la derecha
Al Puente de Tresagua
Puente sobre el río Agüera
El río Agüera nace en la zona de Burgueño, municipios de Valle de Villaverde y Arcentales, desembocando en la Ría de Oriñón
Da nombre a la Comarca del Asón-Agüera, sita entre estos dos ríos
Montes de Solamaza, El Solar y La Breña, por donde pronto subiremos
Nos acercamos a aquel grupo de casas
Al sur los campos de Aguilera y La Icera
Al otro lado de aquellos árboles está la Casa de la Iseca, por donde iba antaño el camino oficial, rumbo a La Magdalena. Más allá vemos nuevamente los míticos picos de Castro Lucio y Las Nieves
Pasamos entre las casas de Tresagua
Viviendas a la derecha
Tipología popular
Casi sin danos cuenta empezamos a subir
Fuente de Tresagua
Admiramos la arquitectura propia de la zona
Bifurcación y a la derecha
Aquí la cuesta empieza a empinarse
Subiendo hacia los eucaliptos
Puente sobre un arroyo afluente del Agüera
Y así salimos de Tresagua
Cuesta arriba
Una buena rampa en Solamaza
A la izquierda el profundo surco del arroyo
Bifurcación y a la derecha
Por la carretera local asfaltada
Volvemos a ver la Sierra de Hoz
Picachos y roquedos
Monte Solamaza
Subimos junto a la alambrada
Viando abajo el valle
Rioseco y el Monte de San Vicente, con la iglesia sobre el bosque
Continuamos la ascensión
Por la eucaliptal
En este cruce iremos a la izquierda
Dirigiéndonos a Lugarejos
Estamos a unos 17 kilómetros de Laredo
Eso dice la señal
La subida se suaviza
Bosques de especies de crecimiento rápido para la industria papelera donde antaño hubo pastizales, otro símbolo del éxodo rural y del abandono del campo
Bifurcación y ahora a la izquierda
Toca subir unos metros más
Una auténtica carretera de montaña, sinuosa
Pero sin apenas tráfico
Desde aquí volvemos a ver el valle
Barrios de Pomar y Balbacienta, con el Monte de San Vicente a la izquierda. A su izquierda y en horizontal vemos el camino que va a La Magdalena
Rioseco y el polígono con la gran factoría de Vitrinor
Rioseco. A la izquierda el supermercado y a la derecha el Palacio de Machín
Los eucaliptos dan paso a bosquetes de arbustos autóconos
Veredas con afloramientos rocosos
Aquí los conches dan vuelta
Se va terminando la cuesta en La Breña
El paisaje se abre a un precioso valle: hemos llegado a Lugarejos
Bosques de la Casa de la Braña
Ante nosotros Lugarejos
Y sobre Lugarejos los montes de La Grama, Arboso y La Parada, por donde seguirá el Camino
Nos acercamos a las primeras casas
Gran caserón ante nosotros
Pasamos delante de él
Y entre estas casas
Viviendas de piedra
Establos y henares
Fachada principal del viejo caserón
Dejamos así este primer grupo de casas
Pasamos junto a este almacén de leña
Siempre fijándonos en la señalización
Cortafuegos y balcones
Más leña para el invierno
Todo de frente adelante
Huertas y prados de siega y pasto
La Parada a lo lejos
Allí, delante de aquellas casas. vemos la capilla de San Mamés
Sus contrafuertes nos hacen pensar en un templo de arte gótico, con reformas posteriores
Allí va el Camino
Iniciando otra pequeña subida
Junto a más fincas
Muro de piedra...
Y llegamos al pie de la capilla. El Camino sigue a la izquierda pero nosotros vamos a subir a verla
Paredes de piedra vista...
Se supone construida entre los siglos XV ó XVI
Se celebra San Mamés el 8 de septiembre con bailes, chorizada y concursos de arrastre
Casas del campo de la ermita
Casas altas, con sus cortafuegos y corredores
Pasamos delante de esta
Y damos la vuelta al santuario
Vamos a pasar a su pórtico o cabildo
Esta es su portada de arco ojival, gótico
Y sobre el pico del arco una cruz labrada en piedra
Ventanucos que dan luz al interior
Ábside y contrafuertes
Un buen lugar para detenerse y guarecerse cuando llueve... o en días de sol castigador
Salimos de la capilla
Pasamos junto a la antigua bolera...
Con una placa en honor de Álvaro Santamaría Wilson
Señalización oficial
Y así, cerca de La Llosa del Llano, salimos de Lugarejos
Bifurcación y a la derecha. A la izquierda viene el camino que sube de La Magdalena, la antaño ruta oficial
Estamos en el Camino de Liendo
Vuelve la cuesta y vuelven los eucaliptos
Son las laderas de La Parada
Lugarejos con su capilla de San Mamés y a lo lejos la Sierra de Hoz
Se acaba la cuesta
Y vamos en llano
La pista es ancha y hay rodadas de los vehículos que vienen a la madera...
Bifurcación y a la derecha, en llano
Observemos las flechas del camino al Valle de Liendo, son azules, pues coincidimos con una ruta senderista
A la izquierda la cumbre de La Parada
Curva a la derecha
Y curva a la izquierda
Otro trecho recto
A la derecha la Peña de las Abejas (341 m.)
Y más allá el Alto de Arza (322 m.)
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