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viernes, 11 de agosto de 2017

CAMINO DE PARGA A BOIMORTO (y 4): AS CRUCES - BOIMIL POR VILARIÑO (VILASANTAR) Y FOLGOSO (SOBRADO). LA "COHORTE CELTÍBERA", LA FÁBRICA, EL SEMINARIO Y LA GUERRILLA


El "cruce de As Cruces", concello de Sobrado
Pasando As Cruces, al norte del concello de Sobrado, y una vez cruzada la carretera AC-231, los peregrinos que han elegido esta vía del Camino Norte, desde la bifurcación de Toar, en San Breixo de Parga, concello de Guitiriz y cerca de A Pobra de Parga, se encuentran con esta encrucijada en la que también han de escoger entre dos caminos:
 -A la izquierda pueden ir a Sobrado dos Monxes, con su monasterio y albergues, hoteles, tiendas y servicios, capital del concello, un verdadero símbolo y emblema de Galicia y del Camino de Santiago
-  Y también existe la posibilidad de continuar de frente por el viejo trayecto hacia Boimil, concello de Boimorto, atravesando previamente el concello de Vilasantar, perteneciente a la Comarca de Betanzos
Nosotros en este caso creemos que es preciso advertir que, en nuestra humilde opinión, hacer el Camino Norte, al menos la primera vez, sin conocer Sobrado dos Monxes, es una lástima, por no decir un "poco pecado", dada su trascendencia para la misma historia de las peregrinaciones (más de 8.000 romeros se llegaron a acoger en el convento durante algunos años del siglo XVIII), o como impresionante monumento al que incluso alguien ha llamado "la pequeña Compostela"


No obstante, esta ruta directa hacia Boimorto, a la que dedicaremos esta entrada, basada muy posiblemente y como la otra, en antiguos camiños reales y calzadas romanas, es también un camino histórico, un reconocido trayecto directo entre la costa cantábrica y Santiago de Compostela, enlazando Ribadeo, Viveiro y Mondoñedo, con la gran sede compostelana


Hay además alguna importante narración sobre este periplo caminero, como la del peregrino francés Jean Pierre Racq, que empleó este itinerario en 1790. Lo cierto es que estas nuevas variantes del Camino Norte en Galicia, señalizadas oficialmente en 2017, fueron objeto de intensas polémicas, no solo entre peregrinos, sino entre vecinos, autoridades y estudiosos


Según marca el mojón xacobeo, estamos a poco menos de 64 kilómetros de la Praza do Obradoiro de Santiago de Compostela, pero ello también va a depender de qué camino escojamos al salir de Boimorto, pues volverá a bifurcarse: a Santiago por Arzúa o directamente por Lavacolla, en una disyuntiva muy parecida a esta, y que también fue polémica. Hablaremos de ello al llegar allá para no marear al lector con la red de variantes del Camino Norte, que viene a ser una de las características de esta ruta por su abundancia


Hoy como ayer, los cambios o variantes de los trazados son objeto de controversia, como pasaba ya en la Edad Media con ciertas disposiciones de paso, apertura de hospitales de peregrinos, veto o apoyo a ciertos caminos, apertura de rutas nuevas, etc. Ya en el siglo XIII por ejemplo, la consolidación de Vilalba como villa de importancia favoreció grandemente el paso de los peregrinos procedentes de la costa por los caminos más cortos a Santiago, sin necesidad de pasar por Lugo, como hacían los caminos que vienen de Asturias por el interior, el actual Camino Primitivo. Por eso, en nuestra opinión personal una vez más, aconsejaríamos esta ruta directa a Boimorto vía As Cruces para quien ya esté familiarizado con Sobrado y los otros trayectos que allá se dirigen, siendo esta una manera de ahondar  en el conocimiento de los diferentes trazados camineros vinculados a la peregrinaciones y viajes jacobitas


En este trayecto a Boimorto, tras un poco de cuesta entre árboles y altos setos desde la bifurcación, acabamos la corta subida al llegar a esta carretera local


Y al llegar a ella continuaremos a la izquierda: advirtamos de frente el mojón asomando entre los matorrales


Y siguiendo todo de frente en recto


Desde esta carretera vemos a nuestra izquierda, al sur, los prados y fragas que caen hacia A Torre, en esta parroquia de Cumbraos, por donde va el otro camino del que nos hemos separado en As Cruces, rumbo a Sobrado, a unos 5 kilómetros de aquí


Allí está el Monte Loboso y a lo lejos los Montes do Bocelo con su parque eólico, divisoria con el concello de Toques. Allí destaca A Pena da Moura (739 m), lugar de numerosas leyendas, pues como en gran parte de estas serranía, existen restos de grandes necrópolis tumulares o campos de mámoas. Algunas de estas tradiciones de transmisión oral fueron recogidas por el investigador Antonio Río López:
"Cuentan por ejemplo, que esa roca fue traída en la cabeza por una mujer "moura" y que al colocarla un momento en el suelo para descansar, comprobó asombrada como la piedra iba creciendo cada vez más, hasta convertirse en la enorme mole con la que, lógicamente, no podía continuar" 
"La tienen los lugareños como colosal barómetro que predice la llegada del invierno; así el dicho de: xa chegou o inverno á Pena Moura, significa que ineludiblemente el invierno está ya a la puerta". 
 "Un sacerdote haciendo su habitual rezo en aquel lugar, un buen día pudo ver como la roca se abría ofreciendo ante sus ojos estupefactos un precioso altar de oro; más por querer acercarse, dejó el breviario sobre el suelo y un golpe de viento removió sus páginas lo que motivó que la piedra volviera a cerrarse al instante".

El camino discurre por un antiguo paso natural entre el Monte da Corda a nuestra derecha y el Monte da Torre a nuestra izquierda. Mucho se discute si por aquí pasarían realmente las vías romanas XIX ó XX del famoso Itinerario de Antonio, o alguno de sus enlaces o alguna otra vía o calzada, romana o romanizada. Es muy fácil que sí, otra cosa que el trazado concreto o los topónimos reflejados en ese itinerario no sean concretados de manera unánime por los investigadores. Pero señales de calzadas, miliarios, topónimos, documentos antiguos, etc. existen, así como elementos con ellas relacionados, como castros o el muy poderoso y cercano campamento de Ciadella, que dio nombre a la parroquia vecina, acantonamiento de la Cohors I Celtiberorum que guardaba estas vías entre las costas y el interior, comunicando además las tres capitales de la antigua Gallaecia, Brácara Augusta (Braga), del Conventus Bracarensis; Lucus Augusti (Lugo), del Conventus Lucensis, y Astúrica Augusta (Astorga), del Conventus Asturicensis

La Vía XIX en principio iría por el interior y la XX, como de ella se decía, per loca marítima, pero se bifurcarían y cruzarían en algún sitio y tendrían enlaces intermedios.  Como vemos, lo de los caminos principales, secundarios, variantes costeras, alternativos y complementarios estaba casi igual hace dos mil años


Otra vista al sur hacia el Monte da Torre, Monte Loboso y Leira Grande. En A Torre estaba el santuario de San Roque que en 1990 el párroco de Cumbraos trasladó a As Cruces. Antes aún estaba en el ya mencionado Monte da Corda, quedando en el lugar un cruceiro, el Cruceiro da Corda

Por allí va la AC-231 hacia Sobrado. El otro camino, luego de discurrir en paralelo a ella a su derecha, sale a su calzada y la sigue un buen trecho, separándose de ella otra vez para continuar a Sobrado, donde se bifurca a su vez en dos para entrar en la población, uniéndose ambos senderos en la Praza Portal, ante el monasterio, uniéndose allí a su vez el Camino Norte que estuvo señalizado como único hasta 2017, procedente de Parga por Seixón, Miraz, A Roxica y el Marco das Pías. Toda una red caminera


La Cohors I Celtiberorum, fundamental para comprender el poblamiento y la red caminera existente en esta comarca, fue reclutada en tiempos de los emperadores flavios entre los pueblos celtíberos y estuvo en el norte de África, en la Mauritania Tingitana, antes de ser trasladada aquí. Estas unidades lo normal es que transcurrido el tiempo recibiesen efectivos de otros pueblos y lugares, hasta que celtíbero solo quedase el nombre, pero este se mantenía. Es posible que con el emperador Domiciano consiguiese el significativo epíteto  Equitatia civium romanorum, el cual se añadió a su denominación original, que como tal aparece en tiempos de Trajano


Es Adriano quien la traslada a Hispania, Provincia Tarraconense, estableciéndose en este territorio de Brigantium (A Coruña), quedando adscrita a la Legio VII Gemina Pia Felix acantonada en la actual ciudad de León. Con el tiempo mandó destacamentos a las minas bercianas de Las Médulas, parte volvió a Mauretania para sofocar a los mauri, que llegaron a invadir la Baetica, donde siguieron haciéndoles frente. Con la decadencia del Imperio, entre los siglo III y IV fue enviada a Iulobriga, actual Retortillo, cercanías de Reinosa (Cantabria), si bien la ciudad estaba teóricamente abandonada desde mediados del siglo III entre las guerras de Geroncio y las invasiones de vándalos, suevos y alanos del año 409. Su campamento en Galicia pasó a poblarse por civiles germanos y es el actual campamento de Ciadella, otro de los grandes alicientes de este concello


El territorio fue siglos después ocupado por los musulmanes que, tras ser expulsados, pasó a estar bajo supervisión real dada su exposición a incursiones o razzias. Así pasa a ser una presura, institución basada en el Derecho Romano por la que se otorgada a campesinos que la repoblasen, atendiendo a estas especiales circunstancias y poniendo a su frente un conde. Así Ramiro II crea el Condado de Présaras, siendo su primer conde el potentado Hermenegildo Alóitez, quien establecerá su casa aquí y fundará con su mujer Paterna Gundesíndiz el monasterio de Sobrado, refundado siglos después por el Císter tras una etapa de decadencia y abandono.

 Todas estas tierras serían del monasterio durante siglos, que las administraría directamente o las arrendarían, teniendo también intereses otros conventos y mitras, entre ellos la misma Iglesia de Santiago. Con las correspondientes vicisitudes del paso de los siglos esto sería así hasta las desamortizaciones del siglo XIX y las profundas reformas políticas, administrativas y económicas liberales, que llevaron entre otras cosas a la constitución de los actuales ayuntamientos o concellos en torno a 1835 


Mucho antes de los romanos, de las calzadas, e incluso antes aún de los castrexos, debía de haber por aquí transitados caminos, pues estamos en las inmediaciones de la Mámoa de Fanexas, campo de túmulos megalíticos. La mámoa debe de hacer, como era habitual, de límite o frontera, pues entramos en el concello de Vilasantar por la parroquia de Vilariño. Parece ser hubo antaño en Ciadella, en las estribaciones occidentales del Monte da Corda, compartido con Cumbraos y justo encima de As Cruces, un hospital de peregrinos


Abajo a nuestra izquierda, las grandes naves ganaderas de los campos de A Leira Grande, en O Vilar da Maceira y valle del Rego de Maragato. Más allá los altos de O Penedo (571 m) y Montalto (591 m). En la distancia los Montes Corno do Boi con la antena del enigmático Monte Campelo (811 m), con sus historias bases secretas, avistamientos, etc. del que hablamos abundantemente en las entradas de blog correspondientes al camino que va a Sobrado por Miraz, A Roxica (Nodar)Corteporcos y O Marco das Pías, paso este entre Friol y Sobrado que está algo más allá a su derecha. Son los hermosos paisajes del Alto Tambre, que nace en A Lagoa de Sobrado


Montes da Torre y da Corda: estamos a un kilómetro o poco más al sur del campamento romano de Ciadella, si bien el camino no pasa por ahí, nosotros seguimos por la carretera principal, que empieza a subir un poco


Atención justo en la curva pues hay una bifurcación muy a destacar


Arriba dejamos el asfalto y tomamos la pista de la izquierda. Véase el mojón


En este páramo nos dirigimos a la plantación de pinares, os piñeiros


Es una larga pista que atraviesa el pinar de norte a sur, parece más propia de una concentración parcelaria que de un camino antiguo, que tal vez haya desaparecido en este tramo


Laguna formada en una antigua cantera a nuestra izquierda


Continuamos todo recto por el pinar adelante. Es muy posible que estas plantaciones hayan afectado a los campos de mámoas, medorras o túmulos, localizados en estos parajes


Bifurcación y a la derecha. Efectivamente estos ángulos rectos parecen más propios de las concentraciones parcelarias. Muchos de estos montes comunales empezaron a ser plantados de pinos allá por los años 50 del siglo XX por diversos organismos públicos como Extensión Agraria, antecedente del ICONA, a veces contando con los vecinos y a veces no, dentro del esquema de valores de la época según los cuales, los toxos y matorrales eran la sarna de Galicia


Más tarde se vio su aprovechamiento maderero y sobre todo, como los eucaliptos, para la industria papelera dadas sus características resinosas, plantándolos los particulares, máxime al abandonarse las faenas agrarias tradicionales. Del tema, si bien vinculado especialmente a la vecina parroquia de Grixalba, escribe José Antonio Fidalgo Santa Mariña en Transformación e cambio nunha comunidade rural da Galicia interior


El paisaje del piñeiro cambia cuando nos acercamos a Días, bajo el Monte de Liñares. Aquí hay un pequeño valle con una cabaña, cerrado al oeste por fragas de bosque autóctono


Verde pradería al sol mientras bajamos por la senda. El cierre de alambre señala los usos ganaderos de la finca


También ahora, un trecho a la buena sombra, campera abajo


Arbustos y vegetación, algunos troncos de madera apilada, árboles y fragas


Llegamos al cruce de Días, viendo las casas al fondo, pero nosotros bajamos a la izquierda, al salir a esta carretera local asfaltada que comunica las aldeas


Bajamos todo recto entre fincas y arboledas al valle del Rego de Maragato y Braña do Muíño


De frente, apenas asomando sobre las copas de los árboles, los altos del Monte do Corvo: el Alto da Gándara (551 m), y a su derecha el de Vilariño (552 m)


Pero antes de llegar al río, en este cruce iremos a la derecha


Vamos enn dirección a la cabeza de la parroquia, donde está la iglesia parroquial


Paisaje de campos que caen a la izquierda hacia, el valle del Rego de Pedregoso cuando recibe las aguas del Rego de Maragato, hidrónimo este que nos llama mucho la atención, pues parece hacer referencia  los maragatos, arrieros de esa gran comarca leonesa que recorrieron España entera y especialmente presentes en Galicia, sobre todo en sus ferias, como las que se celebraba en As Cruces, especialmente multitudinaria, tanto es así que el pulpo á feira se les atribuye a ellos, al prepararlo tal y como preparaban sus carnes. cocido y echándole aceite de oliva, sal y pimentón, productos con los que comerciaban. Hemos encontrado en nuestro recorrido por el Camino Norte algunos topónimos similares


Entre fincas y huertas ahora si vamos a pasar por Días, las casas al sur de este lugar de la parroquia de Vilariño


Hay un poco de cuesta y de frente una antigua cuadra o caserón cubriéndose de yedra


 Fincas y jardín al lado de las viviendas, con vistosas y coloristas flores


Justo al llegar a las casas, acabando la primera cuesta, hay otro cruce, en el que iremos a la izquierda


Por aquí seguiremos subiendo aún un poco más, junto a esta finca tan llana


Hórreo, de intenso color rojo y llamativos adornos en los extremos del tejado, casi oculto por las hortensias y demás plantas ornamentales al lado de la casa restaurada


El concello de Vilasantar nació, como todos los de esta zona de Galicia, con las reformas liberales del siglo XIX, en concreto en 1834. Su territorio estuvo muy vinculado a los monasterios de Sobrado y de Mezonzo, este de posible origen suevo, o al menos del que se sabe desde tiempos del Reino Suevo por algunos restos que se conservan. Llamativamente ambos comparten advocación por Santa María y estuvieron dentro de esa tierra de pressura o frontera de colonización que dio nombre a la cercana parroquia de Présaras, también en Vilasantar


Bajamos ahora al pie de las laderas meridionales del Monte de Liñares, cuyo topónimo parece tener que ver con antiguas plantaciones de lino o liño, de los tiempos en los que la ropa, como el pan, se hacían en casa 


Y aquí pasamos el puente sobre el Rego Pedregoso, cuyo hidrónimo no parece tener mayor complicación, pues hace referencia a las piedras de su lecho y riberas. Acto seguido volvemos a subir


Según leemos en el informe del trazado del Camino Norte por Vilasantar de la Xunta de Galicia, entre Díaz y el siguiente núcleo, Vilariño, cabeza de esta parroquia, existen varios tramos del camino histórico junto a la pista asfaltada por la que va actualmente la ruta, estos tramos son restos producidos por las modificaciones realizadas al construir la actual pista. Se trata de porciones de camino inconexas que se encuentran dentro de fincas particulares, las cuales se señalan como trazados con vestigios históricos en ese informe, para documentar el trazado antiguo


 También se cita, como en todo este trazado, los documentos cartográficos de los que ya hablamos en los capítulos referidos a los anteriores tramos, el Mapa del Reino de Galicia de José Cornide (1762) y la Carta Geométrica de Galicia de Domingo Fontán (1845), añadiendo los planos de las provincias de Lugo y A Coruña de Francisco Coello y Pascual Madoz (1864), además de la descripción de su peregrinación del francés Jean Pierre Racq en 1790, Itinéraire de Bruges a Compostelle


Vamos ganando altura por los altos de Vilariño, dirigiéndonos ahora a la cabeza de esta parroquia del concello de Vilasantar, cuya historia es muy común a la de los demás que formaron parte de aquel antiguo Condado de Présaras fundado en el año 920, que luego formó parte de la desaparecida Provincia de Santiago, suprimida en 1833, casi a la vez que la desamortización daba el carpetazo definitivo a los antiguos señoríos eclesiásticos y se constituían los concellos


Subimos ahora todo recto al monte Rego do Espiño (529 m), en los altos de Vilariño, dejando a nuestra derecha este cruce 



De la misma manera que muchos peregrinos se acogían al amparo del monasterio de Sobrado en su ruta a Santiago, parece ser que otros se dirigían, por este camino o sus antecesores y cercanos al también mencionado de Santa María de Mezonzo, a unos siete kilómetros de aquí en línea recta, donde se formó San Pedro de Mezonzo, una de las personalidades más destacadas del viejo Condado de Presaras...


San Pedro de Mezonzo nació en Chacente, actual concello de Curtis, un poco al norte de Ciadella, bajo cuyo mandato (aún en Iria Flavia, precedente de la sede compostelana) Almanzor destruyó Santiago, año de 997, encargándose Mezonzo de salvar las reliquias apostólicas, evacuar a la gente, y posteriormente liderar su reconstrucción, existiendo una leyenda relativa a su supuesto encuentro con el jefe enemigo, que cuenta así la Xacopedia:
"Las crónicas señalan que el caudillo musulmán sólo respetó la tumba del Apóstol, ya fuera por sus convicciones religiosas -Santiago era discípulo de Jesús, a quien el Islam considera uno de los profetas- ya por miedo a algún tipo de maldición. Exponen también que quedó un habitante en la ciudad, al que el caudillo musulmán encontró orando ante el sepulcro apostólico y respetó. El hombre le dijo que era familiar del Apóstol. La tradición cristiana considera que se trataba del propio San Pedro de Mezonzo"

Es interesante la relación con Iria Flavia y por lo tanto con Santiago, del Condado de Présaras en sus primeros tiempos, el mismo hijo de los primeros condes, Hermenegildo y Paterna, fue también obispo de la diócesis, Sisnando Menéndez, más conocido como Sisnando II, quien se hizo cargo de la defensa de Galicia contra los vikingos, para lo que dispuso una construcción y reconstrucción de fortalezas y murallas costeras e interiores, amurallando también Compostela


Sisnando II en algún momento cayó en desgracia ante el rey Sancho I, que lo depuso y encarceló, poniendo en su lugar a San Rosendo, del que tanto hemos hablado por tierras de Mondoñedo. En el año 966 sin embargo a la muerte del rey salió de la cárcel ayudado por sus partidarios y entró violentamente en Compostela en Navidad, recuperando su mitra. La tradición dice que se presentó espada en mano en la misma habitación de San Rosendo, diciéndole este la famosa frase
"Tú, Sisnando, que con mortífera espada me amenazas, con mortífera espada serás traspasado"
Y así ocurriría en marzo de 968 en la batalla de Fornelos contra los vikingos de Gunderedo, que entrarían en Compostela tras matar a Sisnando, que se había presentado en el campo de batalla al frente de sus tropas, si bien se dice que no con espada sino con flecha, causando tal desmoralización que su ejército se desmoralizó, propiciando la victoria vikinga, cuyas huestes no serían derrotadas hasta el 970


Por aquí sigue el largo ascenso por las plantaciones de eucaliptos. A nuestra izquierda los altos de Vilariño (552 m), que veíamos antes desde la bajada al Rego Maragato. El paisaje aquí cambia en pocos años, cuando árboles pequeños recién plantados, cuando altos que dan umbría, o cuando auténticas rasas peladas en el momento de las frecuentes talas


En otros tramos, quedan matas de árboles autóctonos, tal que aquí, justo después de pasar el mojón


Si bien en la Galicia interior, todo este territorio estuvo como vimos muy vinculado a las cercanas costas atlánticas, muy posiblemente por aquellos viejos caminos y calzadas que seguirían rutas a través de pasos naturales antiquísimos


Llama la atención por ejemplo que en ese mismo siglo X de Sisnando II y San Pedro de Mendozo deja de aparecer en las fuentes documentales la mención del territorio de Brigantium, que abarcaría una gran comarca en torno a las actuales A Coruña y Betanzos, territorio donde se asentó el campamento de Ciadella, siendo la denominación de Brigantium sustituida por la de Présaras de las pressuras colonizadoras. Sin embargo en nuestros días tanto Vilasantar, como su gemelo Curtis, son concellos pertenecientes a la Comarca de Betanzos, lo que hace patente aquella vinculación dos veces milenaria


Vemos cómo va acabando la cuesta al ir llegando a unas casas, O Campo da Cruz, antesala de Vilariño, antes de A Torre, donde está la iglesia


Carteles con el nombre del barrio o lugar, la parroquia y el concello, del que durante tanto tiempo portó su topónimo la célebre Fábrica de Hilados y Tejidos de Vilasantar, A Fábrica, creada en 1907 en base a una anterior, La Arzuana, fundada en 1882 a solamente unos 5 kilómetros de aquí, en la vecina parroquia de Présaras y muy cerca del camino, y en la que trabajaron bastantes vecinas de estos pueblos, de quienes ha escrito el periodista Pablo López Orosa en A Revolución feminista de Présaras: esta es su primera escena, con María de Tamou:
"Ninguén lles falara aínda de empoderamento. Nin do manspreading. Tampouco dos teitos de cristal. Pero ben sabían o que eran. Daquela as mulleres vestían saias negras, tiñan familias de seis ou sete fillos e comungaban na misa de doce. Nin sequera soñaban con divorciarse. Mais en Présaras, unha pequena vila na serra do interior da provincia da Coruña, as 300 mulleres de ‘Hilados y Tejidos de Vilasantar’ emprenderon na primeira metade do século pasado a súa particular revolución. A revolución feminista das mulleres que non sabían que o eran.  
Escena 1. Eduardo de Miranda. Aínda non cumprira os 14, pero María de Tamou xa sabía que a terra de labrar fai callos nas mans. Tamén que nos invernos sen leña vai moito frío. A ela non lle gusta o frío -68 anos despois, nestes invernos mornos que regala o cambio climático no novo século, mantén a lareira prendida na cociña-. Xa non lle gustaba daquela, de cativa. O único quería María de Tamou era un futuro sen frío. E en Présaras habíao. Pero non era para todos. 
En ‘Hilados y Tejidos de Vilasantar’, ‘a fábrica’ como todos lle chaman na comarca, non traballaba calquera. “Había que pedir” polo emprego. As nais pedían polas fillas e os maridos, a minoría pero en posto de mando, polas esposas. María de Tamou era demasiado orgullosa para deixar que súas tías pediran por ela. Tamén demasiado lista para morrer de frío. 
Porque aínda que xa non eran os mellores tempos da fábrica, eses nos que se traballaba en tripla quenda para abastecer de sabas e uniformes a hospitais e tropas, non había moza de bisbarra que non soñase con formar parte do cadro de persoal dos lenzos de Présaras. As que estaban dentro compraban nas feiras sen reparar demasiado no peto, descubrían a vida da capital ían aprender en ‘La Primera Coruñesa’ e disque eran quen de elixir marido. Houbo algunha, como Carmen, que lle dixo non a varios homes. 
Mais o que máis dexesaba María de Tamou era acabar coas risadas das de arriba. Porque ‘as da carretera’ tiñan o costume de rirse das labregas dos outeiros porque levaban vestidos vellos e a memoria da terra das uñas. Saían ás fiestras cando escoitaban a sinfonía das zocas. ‘Gitanas’, escoitábase, así en castelán, dende o acubillo do fogar. 
Aquela mañá de inverno do 49, María tiña decidido que ía falar con el. Con Eduardo de Miranda. Dicían del que non ría das labregas. Pero tampouco tiña máis motivos para darlle a ela o emprego. 
-Por que non pediu túa tía por ti? -preguntoulle don Eduardo cando se presentou ante el. 
-“Xa non sei como non o tiñas pedido antes”, díxolle Hildo, un dos ‘maestros’ da fábrica ao saír daquel encontro. María, que traballara un tempo na casa de Hildo, estaba aínda un pouco nerviosa. Non te preocupes tanto muller, que “da miña man vas ter un regalo”.

Días despois, aínda de 13 anos, María de Tamou entrou traballar en ‘Hilados y Tejidos de Vilasantar’. Era a raiña do mundo. Cando menos daquel mundo..." 


Llegando así a O Campo da Cruz, pasamos a la siguiente escena, donde se menciona a esta parroquia: Vilariño, aprovechando además para recordar a tan excelente periodista...
Escena 2O mercado dos sábados. A rapaza de Vilariño, catro quilómetros de carreiros ao norte, era a primeira en erguerse. Disque naquela aldea desprezaban os reloxos -ou é que había outras urxencias máis importantes que a de medir o tempo-, así que ela botaba a andar de madrugada para non chegar tarde. Non se podía chegar tarde á fábrica aínda que viñeses dunha aldea sen tempo. As da vila de abaixo deixábanlle a porta aberta e un oco xunta o lume ata que ao amencer arrincaba a sinfonía das zocas rumbo a Présaras. 
-¡María. Imos María!, berrábanlle dende a verea, á altura da casa de María de Tamou, que daquela xa era a de Ramón, a nai e o irmán mudiño que vivía con eles. Por alí pasaban ao redor das 5:30, co candil nunha man e un caldo lavado na outra. As que como María tiñan vacas que muxir aínda podían cargar algo de leite e un pouco pan. E se chovía? “Mollábaste”, apura a rir a de Tamou. É unha risa quentiña. 
Traballar na fábrica non era ningunha bicoca. Esfolaban as mans, pasaban calor e doían as costas. “Pero era un emprego”. Nun tempo no que non sobraban os empregos. Unha paga semanal, “nuestro dinerito”, como lle chama Lola Iglesias, outra das históricas da factoría, suficiente para non ter que camiñar por Présaras mirando o chan: había a quen non lle quedaba outra que apañar cabichas se quería fumar. 
A elas, ás rapazas da fábrica, o traballo dáballes para ir tirando. Para mercar o azucre a 3 pesetas e o aceite a 7. “Daquela os comercios non pechaban ata que saían as da quenda de tarde”, rememora Milagros Quintela, que viviu toda a vida a carón da fábrica, onde entrou de 14 anos sen pensar en saír nunca. “No verán”, continúa, “viñan os da froita” de tempada vender a Présaras. Porque Présaras, a aldea onde aínda hoxe rematan algunhas das liñas de autobús que saen da Coruña, era daquela pequena pero poderosa: había once ultramarinos, tres tendas de tecidos, dous zapateiros, un médico e outro particular, un cuartel da Garda Civil e as festas con máis sona de toda a comarca. “Ata con dúas orquestras”, contan. E todo grazas aos cartos de ‘Hilados y Tejidos de Vilasantar’. 
“As da fábrica manexabamos, pero eramos unhas escravas”. Palabra de María de Tamou"

Las trabajadoras eran conocidas como Las 300 de Présaras, de las que se habla en la siguiente escena...
"Escena 3. As 300 de Présaras. Cobrábase todos os sábados. Nunca o mesmo, pois o soldo dependía da cantidade de lenzo traballada, pero habitualmente ao redor das 30 pesetas. Suficiente para saír adiante. E despois había os pluses. Porque naquela fábrica, na primeira metade do século XX, xa había seis semanas de baixa por maternidade e uns “puntos” que axudaban a pagar as facturas. “Tiñamos tamén 10 días de vacacións”, apunta Milagros. “Eran unhas boas condicións”, engade, quizais pensando no que lle deparou o futuro: as tardes sen fin nun salón de peiteado. 
Aquelas conquistas nada tiñan que ver coa loita obreira, esmagada cando a guerra. Pero eran moito máis do que tiña calquera outro traballador. “Daquela dicíase que era mellor ter unha filla na fábrica que mestra”, afirma Julia da Casilla, unha das máis veteranas. Non había marido que non quixera unha esposa na factoría nin pretendente que non a buscase. 
-“Das mulleres da fábrica non quedaba unha solteira” 
-“Carmen sí”, bromea Milagros, mentres apura hoxe, medio século despois, unha infusión na taberna da vila. 
-“Iso foi porque non había ningún que me enchera o ollo”, replica Carmen. Son inseparables. 
As mulleres da fábrica non eran feministas. Daquela (en España) non existía iso. Faltaban décadas para que se legalizase o divorcio e aínda máis o aborto. Pero as mulleres da fábrica, as 300 de Présaras, inventaron un xeito de ser feminista: foron exemplo para outras de que as cousas non tiñan que ser como eran. De que eran elas quen levaban os cartos a casa. Que eran elas quen decidían onde e cando. Que eran elas quen decidían o futuro. “O que máis me atraeu neste tema foi como este grupo de mulleres cambiou totalmente a organización económica e social desta comarca”, explica a xornalista Marina Chiavegatto, autora do documental Tecido Resistente, que rescata a historia da fábrica. “Alí era normal que fosen as mulleres as que saísen cada día traballar e que os homes quedasen na casa coidando os nenos e ata facendo a comida. Elas quedaban soas na cafetería coas amigas e ligaban máis que ningunha. Chegaban a ter dous ou tres mozos ao mesmo tempo. Porque elas non eran ricas pero tiñan algo que daquela era moi difícil conseguir no rural galego: recibían cartos fixos todas as semanas. E iso fixo delas mulleres moito máis independentes”. 
Había homes que lles pregaban aos cativos que non fixesen ruído para que a muller puidese descansar ao volver da quenda e outros, como Ramón, que se encargaba dos fillos e da granxa. “Eu, cando volvía pola tarde ou antes de ir pola mañá axudaba. Nunca en todos eses anos o marido me dixo que quedase na casa”, recorda María de Tamou, quen dende que se xubilou non volveu muxir unha vaca, de tantas que muxiu na súa vida. Porque daquela, aínda nos tempos bos, os da fábrica, seguían a traballar no campo. “Fame nunca pasei e sempre tiven 5 pesos, pero tamén traballei máis que unha parella de vacas”. Foi o único xeito de poder pagar a universidade dos fillos. 
Foi así como unha xeración creceu vendo as mulleres de Présaras en reunións nas que só había homes e a homes facendo as tarefas que noutras vilas só facían as mulleres. Non foi moito, aquel seguía a ser un mundo de masculinidades, pero foino todo. Quen sabe cantas mentes se empoderaron seguindo ás 300 de Présaras. Aínda que nin elas mesas fosen conscientes do que estaban a facer"

Y este es O Campo da Cruz, llamado así por un cruce de caminos, en el que posiblemente hubo en algún momento una cruz o cruceiro. En nuestros días la que está a la vista es la del hermoso hórreo que tenemos delante. Nosotros iremos a la derecha



Y en el cruce, también señalando a la derecha, Présaras, la sede de la fábrica, que desapareció en 1962 en un incendio que culminaba una larga decadencia, poniendo fin a ocho décadas de trabajo industrial delo que aún se guarda buena memoria en todos estos lugares...
"Escena 4. Incendio. Non hai ningúen en Présaras que non recorde o que estaba a facer o 8 de decembro del 1962. É o que acontece cos días importantes da vida: coa chegada do home á Lúa, o 11-M ou co penalti de Djukic. Que son memoria. En Présaras, o 8 de decembro do 62 é a historia toda. 
María de Tamou viña de celebrar o día anterior unha pequena festa con algunhas compañeiras da factoría para celebrar a Concepción. Levaran unhas empanadas e uns biscoitos para a quenda de tarde. “Non comprometades a cousa que non anda ben”, pregoulles un dos encargados. Antes de rematar os 15 minutos que lles concedera xa estaban todas de volta no seu posto. Había anos que a factoría non andaba ben. Os Miranda vendérana meses atrás a uns empresarios cataláns, de apelido Sabio, cando o investimento para modernizar os telares excedeu as contas de resultados. Encher de algodón os trens que chegaban a estación de Curtis resultaba cada vez máis caro e a competencia da fibra lastraba os beneficios.  
Pronto comezaron os despedidos. A Carmen tocoulle en abril. En outubro xa estaba de interna nunha casa da Coruña. Coas quedaban, os novos donos seguían a negociar. “Querían que abandonásemos os nosos empregos voluntariamente: prometían un traballo para os homes e unha máquina de coser e tela para nós, para que traballásemos pola nosa conta. Pero como iamos aceptar perder o noso emprego!”, sinala Milagros, quen deixou a factoría o mesmo mes. 
Non houbo tempo para se defender. As lapas remataron coa negociación. Na madrugada do 8 de decembro do 62 ‘Hilados y Tejidos de Vilasantar’ ardeu levando canda el o pasado e o futuro de Présaras. “Alí estabamos todos chorando. Uns agarrados aos outros”. “Un dos maestros”, continúa a de Tamou, “achegouse a min: ‘Hai desgraciadiñas, que despedida lle fixestes’, díxome”. 
Todos na vila están convencidos de que aquel incendio que nunca se esclareceu foi intencionado.  Algúns disque viron a dous empregados da factoría xogando coas turbinas nun dos cuartos co chan de tea bañado en aceite. Outros aseguran coñecer, con nome e apelido, o home ao que os donos da factoría contrataron para prender o lume. Tanto ten. O que pasou, o que ninguén sabe pero todos recordan, é que a fábrica empezou a pechar aquel día. 
-“Ardeuche o Palacio”, burlouse unha veciña cando María de Tamou saía da casa de madrugada..."

Y esta es la historia de la fábrica que llevó el nombre del concello durante tanto tiempo, a ella habrá que volver, con el recuerdo, más adelantes. Ahora, como hemos dicho, del cruce de O Campo da Cruz seguiremos a la derecha


Pasamos muy cerca del barrio de A Torre, que según leemos en Nombres curiosos de lugares  de Galicia pueblo a pueblo, "es uno de los topónimos más frecuentes en Galicia, solo superado por A Igrexa, Outeiro y Vilar". Normalmente hace alusión a lo que la palabra implica, más o menos, una torre, si bien su campo semántico podría equivaler en ocasiones a pazo, casona, o similares, pues algunas torres medievales formaron parte de fortalezas desaparecidas, en otros eran puestos de control y/o defensa del territorio, máxime en el paso de antiguos caminos, como es este el caso


Incidiendo en esto, a nuestra derecha está el monte O Castro (534 m). Una vez más vinculamos castros galaicos con antiguas sendas


De frente Eirixe, solar de la iglesia parroquial de Santa María de Vilariño, la cabeza de la parroquia. A su izquierda el Monte do Cruceiro (501 m)


Aunque hemos encontrado apenas información de la historia del templo su cercanía al veijo camino hace pensar que su origen es muy antiguo, estando además bajo la advocación de Santa María, como los cercanos conventos de Mezonzo y Sobrado


Su estructura actual parece obedecer a siglos de sucesivas reformas, ampliaciones, reconstrucciones... a simple vista destaca por su gtandiosa espadaña de tres huecos para otras tantas campanas y por tener la casa rectoral adosada a la cabecera del templo, que es de una sola nave y orientado al oeste, como lo eran todas las iglesia antiguos o construidas sobre tales. A su lado está el camposanto


Allí, un gran ciprés constituye una referencia natural en el paisaje. De frente, el barrio de Eirexe viene a constituir el principal núcleo poblacional de esta parroquia. 


Muchos niños de esta parroquia de Vilariño, así como de las de Présaras y Armental, estudiaron en el seminario o escuela gratuita que fundó, al lado de la iglesia de esta última parroquia, Miguel Ares Canaval, eclesiástico nacido en la aldea de su apellido, O Canaval (Présaras), en 1565, que estudió en Santiago y Salamanca, llegando a ser obispo de Ourese, pero visitando siempre que pudo su seminario, al que dejó rentas para su mantenimiento, que permitieron siguiese funcionando nada menos que 250 años, hasta las desamortizaciones eclesiásticas del siglo XIX


Es muy interesante la historia del Seminario de A Laxe: en un principio los seminarios nacieron en ese mismo siglo XVI para formar a los sacerdotes a raíz del Concilio de Trento, educándolos dentro del espíritu de la Contrarreforma y armándolos de conocimientos, argumentos y oratoria para hacer frente a las ideas protestantes, fomentando el catolicismo. Enseguida, además del sacerdocio, fueron una forma de alfabetización de las clases populares, pues estaban destinados especialmente a ellas, a los niños de las familias con pocos recursos, donde podrían hacer mella ideales reformistas pro donde a la vez se vio podía estar el rearme religioso de la iglesia católica. Uno de los estudiantes de aquel seminario fue su sobrino y vecino de Vilariño, Alfonso Ares, que ocuparía importantes cargos en la archidiócesis de Santiago de Compostela


Al pasar, contemplamos la gran fachada de la iglesia de Santa María, lo que viene a ser la parte más monumental del edificio, con unos remates que hacen pensar en inspiraciones barrocas y neoclásicas, destacando la portada, con un óculo sobre ella, cerrado en una especie de frontón rematado en forma semicircular, así como los altos pináculos laterales y el ya referido campanario de grande espadaña


La construcción de un seminario en A Laxe, a solo kilómetro y medio de aquí, no fue un asunto ni mucho menos baladí. Poner en marcha estas instituciones no era tarea fácil, como vimos cuando visitamos el de Mondoñedo, tal era así que por lo común solo se abrían, y con esfuerzo, en sedes metropolitanas y similares, entrando muchísimos condicionantes para inaugurarlos, mantenerlos y hacerlos funcionar, no solo religiosos o docentes, sino también económicos. Esta es la biografía de su fundador, Miguel Ares Canaval, extraída de la Wikipedia:
"Hijo de Alfonso Ares y María González, nació en la después llamada Casa del Obispo. Estudió en Santiago de Compostela y en Salamanca, sobresaliendo por su cultura, inteligencia y bondad. Fue enviado a Ávila, donde consiguió la dignidad de Magistral de la Sagrada Escritura. 
Su fama de intelectual y buen cristiano llegó hasta la Corte del Rei Felipe II, quien en el año 1593 lo propuso como obispo de la Real Audiencia de Charcas de la ciudad de La Plata, hoy llamada Sucre, en Bolivia, puesto que rechazó. 
El 30 de mayo de 15953​ tomó posesión como obispo de Orense, con el nombre de Miguel Ares Canaval, ya que cambió el segundo apellido por su lugar de nacimiento, algo habiutal en aquella época. Desde Orense visita siempre que puede el Santuario de Nuestra Señora da Laxe, en Armental, del que fue devoto desde niño. Interesándose siempre por su cuidado, envió ofrendas al santuario segundo consta en los libros de Fábrica. También fundó al lado del santuario una escuela o seminario y consiguió importantes donaciones para su mantenimiento. De este modo se alfabetizaron numerosos niños del entorno, entre ellos Alfonso Ares, vecino de Vilariño y sobrino de Miguel, que llegó a ocupar distintos cargos en la archidiócesis de Santiago de Compostela. 
Este seminario estuvo funcionando hasta pocos años después de la desamortización de Mendizábal, en la que se incautaron todos los bienes del santuario y los que mantenían el seminario. 
Falleció el 1 de enero de 1611, siendo obispo de Orense, y está sepultado en la Capilla Mayor de la catedral orensana

No es extraño pues que el 11-12-2011 se celebrase en Vilasantar el 400 aniversario del fundador del seminario, organizado por la Asociación Cultural Campo San Miguel y con presencia de autoridades municipales, autonómicas, eclesiásticas, etc. Así informaba por ejemplo la Xunta de Galicia:
 "A delegada territorial da Xunta na provincia, Belén do Campo, participou esta mañá na homenaxe á figura do que fora bispo de Ourense, Miguel Ares de Canabal, celebrada no municipio de Vilasantar, de onde era orixinario. Despois dunha recepción na Casa Consistorial, o acto central tivo lugar no santuario de Nosa Señora da Laxe, cunha misa solemne oficiada polo arcebispo de Santiago, Julián Barrio. 
Á liturxia tamén acudiron prelados dos bispados de Ourense e Ávila, relixiosos do mosteiro de Sobrado dos Monxes e os curas párrocos de San Martiño de Armental e San Pedro de Présaras. Ademais, Do Campo estivo acompañada pola vicepresidenta da Deputación da Coruña, María Faraldo, e o alcalde de Vilasantar, Fernando Pérez. 
A homenaxe estivo organizada pola Asociación Cultural Campo de San Miguel con motivo do 400 aniversario do pasamento de Ares de Canabal, nacido no ano 1565 e que chegou a ser catedrático na Universidade de Santiago e bispo de Ourense. A súa figura recordouse hoxe en Vilasantar por ser tamén o fundador dunha escola gratuíta no municipio, que funcionou durante máis de 250 anos"

Y en La Voz de Galicia del 12-12-2011 leemos la crónica Vilasantar recuerda a Ares de Canabal:
"El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, presidió ayer en Vilasantar los actos conmemorativos del 400 aniversario del fallecimiento de Miguel Ares de Canabal, el vecino de Présaras que fuera obispo de Ourense y canónico de la catedral de Ávila.
Este religioso también fue el fundador de una escuela gratuita o seminario en Vilasantar. Edificio que se ubicó en las inmediaciones de la iglesia de A Laxe. En ellas se formaron gran parte de los niños de Armental, Présaras y Vilariño, una iniciativa que sirvió para mejorar de forma fundamental sus vidas y las de sus familias. Para poder mantener estas escuelas, Miguel Ares de Canabal dejó rentas que permitieron el funcionamiento de esta institución durante 250 años. 
El homenaje al que fuera obispo de Ourense estuvo organizado por la asociación cultural Campo de San Miguel, y contó con el patrocinio del Ayuntamiento de Vilasantar y de la Diputación de A Coruña. En los actos, además del arzobispo de Santiago, Julián Barrio, también estuvo presente la delegada de la Xunta en la provincia de A Coruña, Belén Docampo, la vicepresidenta de la Diputación de A Coruña, María Faraldo y el alcalde de Vilasantar, Fernando Pérez. Les acompañaron el vicerrector de la Universidade de Santiago de Compostela, Francisco Durán. 
Y no se quisieron perder el homenaje a Miguel Ares de Canabal los prelados de los obispados de Ourense y de Ávila, así como varios religiosos del monasterio de Sobrado dos Monxes y los curas párrocos de San Martiño de Armental y San Pedro de Présaras"

 Una muy buena biografía le dedica la propia página del Concello de Vilasantar en Un bispo nado en Présaras, por la que sabemos que, desde Ourensa, visita el cercano santuario de Nosa Señora da Laxe, también en la vecina parroquia de Armental y al lado de su casa natal, del que era  devoto desde niño, interesándose siempre por su estado y mejoras, así como enviando ofrendas que constan en los libros de Fábrica...

"... estando en Avila enviou “veiynte mill ducados” noutra data “un termo enteramente de adamasco… blanco”, “un caliz dorado, con sus vinajeras de lo mesmo”, sendo xa bispo de Ourense, envía: “un plato de plata y unas vinageras de lo mismo”, “un frontal de damasco blanco, con sus cenefas coloradas y borlas de lo propio”, “dos cajones nuevos donde guardar los ornamentos nuevos”. Tamén se preocupou da xente da súa comarca, e como home culto que era, entendeu que a mellor maneira de axudar era escolarizalos. Decidiu, pois, fundar ao carón do Santuario, dentro do territorio de graza, unha escola ou seminario, “para lo qual dejo cantidad de dinero… lo pusieron a censo y produzía cada un año treynta ducados” o seu desexo era “aya un maestro que enseñe los principios de la Gramática, a ler, escribir…y los principios de la latinidade, así como boa educación, santo temor de Deus, sans costumes e lectura de libros devotos”. Para o mantemento de este seminario obtivo grandes doazóns: Antonio de Villena, “arzediano y canónigo que fue de la dicha Iglesia de Orense…, por su testamento mandó quinientos ducados…” outras doazóns polas que se recollían cada ano, trigo, centeo e outras especies"


Y, tal y como dicen numerosos historiadores, y como leemos en la pagina del Concello de Vilasantar
“Es una injusticia, fruto de la ignorancia, que en toda la comarca no se conozca ni a D. Miguel ni a su obra… la historia siempre está presente para quien desee conocerlo y valorarlo”

Y este es el Cruceiro de Eirexe, en el campo de la escuela, que vemos detrás. El cruceiro es de los llamados de cruz, sin figuras cinceladas


. Llama la atención en altar de piedra a sus pies, sin uda para colocar las imágenes en las procesiones


Desde aquí tenemos una buena vista del barrio, mirando atrás. En los montes aledaños se han localizado mámoas o túmulos


Seguimos de frente al lado de las escuelas, que son actualmente local social vecinal. Fueron restauradas en 2014. Su tamaño revela que acogían a muchos escolares, Arriba solían estar las casas de los maestros. La concentración escolar hizo que hubiese que buscárseles nuevos usos


Las casas conforman una buena rúa con el camino, viniendo de la iglesia


Entorno rural-residencial de viviendas unifamiliares con terreno


Salimos así ya de Eirixe, cuesta abajo


Y llegamos a Pulguido, otro de los lugares de la parroquia dee Vilariño


A nuestra derecha, prados y bosques hacia O Outeiro, sobre el valle del río Cabalar , afluente del Tambre


Camino de Pulguido a Novás, con  el Monte do Cruceiro a la izquierda


Hórreo de ladrillo cerámico con orificios para dejar el paso de aire, un solo tornarratos lo separa de su base, aprovechada como caseta de aperos. Luego de cesar las producciones cerealísticas para consumo familiar en favor de los prados de pasto y las forrajeras, la mayor parte de estas construcciones languidecen en nuestros días. Según los vemos aquí y allá compartimos muchas explicaciones de su historia y uso. Ahora por ejemplo la del Blog de Turismo en Galicia, en Hórreos de Galicia
"Hasta hace no tanto, la vida de muchos gallegos dependía del campo y las cosechas. Entre otras cosas, el modo de vida asociado a los ciclos naturales y a la agricultura requiere de una gran planificación, así como de medios para asegurar la disponibilidad de alimentos durante todo el año. En este sentido, los hórreos son construcciones que surgieron por la necesidad de almacenar granos de cereales, principalmente maíz, trigo y centeno, durante largos periodos de tiempo. Y también productos hortícolas como patatas o cebollas, aunque por períodos más cortos. 
Además, estas ingeniosas construcciones están dotadas para mantener los cereales secos y ventilados, y aislados de insectos, roedores y otros animales, asegurando su disponibilidad para el consumo humano, especialmente durante los meses de invierno, en los que la productividad de los campos es prácticamente nula. 
La mayoría de los hórreos de Galicia son rectangulares, con una estructura y base de piedra de granito y con paredes hechas de varas de madera dejando aberturas que facilitan la ventilación del grano. También hay en Galicia algunos construidos totalmente de piedra de cantería o de madera, en cualquier caso, el uso y finalidad de todos ellos es la misma.

En general, y de acuerdo a la arquitectura popular gallega, los hórreos combinan uno o varios elementos de piedra de cantería o cachotería, la madera de castaño y los tejados de teja, de losas de esquisto o pizarra, o incluso cubiertas de paja de centeno.  

Cada una de las partes del hórreo tiene su razón de ser. Existen cuatro tipos de soportes: las columnas o pies (esteos), los muros transversales (cepas), la base cerrada (celeiro) y la base maciza (cepa maciza). Los esteos y los celeiros son los más comunes.

Todas las bases suelen ser de gran altura, obligando a emplear una escalera para poder acceder a la zona de almacenamiento, y aíslan las cosechas de la humedad del suelo y de los roedores. Para mantener a éstos últimos a ralla, también se coloca una gran piedra redonda sobre cada pie (entre éste y la estructura rectangular), de modo que, aún pudiendo trepar por la base, el animal no podría sortear este obstáculo, impidiéndole acceder al grano. Estas piedras se denominan tornarratos, cuya traducción al español sería algo así como “gira ratones”. Asimismo, cada una de las bases de piedra en contacto con el suelo y sobre las que se asientan los pies del canastro reciben el nombre de tornaformigas (“gira hormigas”)"



Allí esculpidos a los extremos del tejado vemos dos adornos, la figura de una persona disparando un rifle, podría ser un cazador pero por la gorra o boina quizás un soldado, con la cara perfectamente definida. Al otro lado del tejado una cruz..


Vamos a acercarnos un momento a verlo de cerca en este hermoso campo al lado del camino, a la entrada de esta casa


Los laterales o paredes de los hórreos suelen ser de madera o piedra y abunda mucho también el ladrillo, como es este el caso, pero siempre con aberturas para la ventilación de los productos almacenados, impidiendo que se acumule la humedad y se pudran o se deterioren. En esta zona los tejados suelen ser mayoritariamente ya de teja, pero como es este el caso, se empleó la pizarra. Seguimos leyendo en la citada página:
"El hórreo gallego es parte de la cultura, la historia, el paisaje y la identidad de Galicia. Estas construcciones, cuya finalidad esencial era, y continúa siendo a día de hoy, almacenar el grano de cereales y algunos productos hortícolas, despiertan la atención de viajeros y visitantes, pero también la curiosidad de los propios gallegos, especialmente de los más jóvenes y urbanitas que han crecido de algún modo alejados de la cultura del enorme rural gallego.

Los hórreos de Galicia son otro ejemplo más de construcciones que reflejan el rico patrimonio histórico y etnográfico que continúa vivo en Galicia, como es el caso de las pesqueiras de las lampreas, los molinos de agua o las lareiras. La primera mención documentada a un hórreo data del siglo XIII, y se encuentra en las Cantigas de Santa María del Alfonso X El Sabio. Sin embargo, se desconoce el origen exacto de estas construcciones, y probablemente los primeros hórreos sean anteriores al siglo XIII. A pesar de su importancia histórica y cultural los hórreos gallegos y asturianos no fueron protegidos a nivel institucional hasta 1973, por medio de un decreto nacional"

Bajo ella una fecha, 1965 y las iniciales A.L.P. año de la construcción y firma del dueño o del constructor


En el anverso la cruz está esculpida con más detalle
"Muchos hórreos muestran diferentes adornos sobre sus tejados. Los más habituales son las cruces de piedra y los remates cónicos o piramidales, que pueden variar ligeramente en forma y tamaño"

Pero "el cazador" está liso, pues es el anverso


Luego de ver el hórreo con tan peculiares adornos continuamos ruta por el camino, aquí carretera local, atravesando el barrio de Pulguido


A la altura de esta casa empezamos a bajar suavemente...


Vemos el monolito jacobita confirmándonos que vamos por el buen trayecto...


Y por aquí salimos de Pulguido, bajando al lado del Monte do Cruceiro


Y acto seguido llegamos a otro barrio de la parroquia de Vilariño: Novás 


Justo al entrar en Novás muchísima atención: aquí dejamos esta carretera para ir a la izquierda. Según el informe citado de la Xunta de Galicia para este tramo del Camino Norte, en torno a esta encrucijada se han encontrado señales del antiguo camino en una parcela de propiedad individual


Como siempre, el mojón, bien situado, nos advierte con su flecha amarilla del itinerario y dirección


Llegamos a esta explanada, delante de esta casa: tomamos el camino de la izquierda, que sale junto al seto


Tomaos pues esta pista que va saliendo ya de Novás


Y vamos caminando ahora por la ladera oeste del Monte do Cruceiro


En esta bifurcación bajaremos a la derecha


En la posguerra civil, actuó en esta comarca, escondiéndose por estos montes, Foucellas, un guerrillero maqui llamado realmente Benigno Andrade García, pero así apodado por ser nacido en la aldea de As Foucellas en el cercano concello de Mesía, del que existen numerosas historias y referencias, una biografía real y otra de leyenda, hasta tal punto que a los guerrilleros antifranquistas en general llegó a llamárseles foucellas


Nacido en 1908, Benigno Andrade estudiaría en la escuela del pueblo, pero como era lo habitual, nada más salir de primaria ha de buscarse ocupación, pues no podían pagarse más estudios las clases populares, y a la vez había que ganarse la vida. Entonces trabaja de jornalero y en una lechería, marchándose al Bierzo a trabajar en las minas de carbón de Fabero, donde parece empezó a tomar conciencia política. A su regreso en 1934 se casa con María Curtis, con la que tiene un hijo y una hija (Josefa Andrade, Pepita, que mantiene vivo el espíritu de su padre)


María Curtis trabajaba en la casa del doctor Manuel Calvelo, que con su mujer Isabel Ríos Lazcano, dirigían la Sociedad Republicana Radio Comunista en Curtis, con la que Foucellas simpatizaba. Su posterior biografía desde el estallido de la guerra civil aparece e numerosos libros, trabajos y artículos, aquí vamos a traer esta, bien resumida en PorGALICIAbaixo:
"El levantamiento franquista en Galicia lleva a Benigno Andrade a luchar en defensa de la República. Se une a una columna que va para a A Coruña con el fin de organizar la defensa del gobierno legítimo, pero no llegan a su destino, avisados en el camino de la supuesta inutilidad de su destacamento cuando el poder ya estaría en las manos de los fascistas. A La vuelta habla con los las gentes del campo e intenta convencerlos para que se unan a la resistencia. 
Durante los años de la guerra, se estima que Foucellas no abandonó su comarca, viviendo en la clandestinidad bajo la protección de amigos y familiares. Entre ellos destaca su hermana, que trabajaba en un cuartel de La Guardia Civil, hecho que presumiblemente permitía al guerrillero obtener información fundamental. Por estas fechas es fusilado el doctor Calvelo, mientras que Isabel Ríos es condenada la cadena perpetua, detonantes que afianzan los valores antifranquistas del Foucellas. 
Foucellas va al monte, convencido de la nobleza de la causa republicana y huyendo de las represalias que se avecinaban con la ascensión del fascismo, ya que tenía relaciones con la célula comunista y también había participado en expropiaciones de armas y dinamita a personas de extrema derecha, por orden del alcalde republicano de Curtis. Es en el ’41 cuando la Guardia Civil constata la actividad del Foucellas en el monte, al frente de una partida de guerrilleros. 
Con su propio arma, es herido en 1945. Los amigos lo llevan al sanatorio de San Nicolás, en A Coruña, donde es operado y resguardado. Es por esta época cuando se cuenta que iba a Riazor a ver al Deportivo vestido de cura para evitar sospechas. De hecho, era uno de los ‘fuxidos’ (huidos) más buscados de la guerrilla gallega, tanto por su actividad como por su simbolismo.‘ Foucellas’ era sinónimo de bandolero y las acciones que practicaba la resistencia o cualquier huido eran atribuidas sistemáticamente al de Mesía. 
Benigno Andrade forma parte del Exército Guerrilleiro de Galicia. En 1947 parte para Pontevedra, donde es el principal combatiente de la V Agrupación. Cuando abandona esta zona, la V Agrupación decae y Foucellas llega a la IV Agrupación como militante de base. Aun así, el carácter político del Foucellas no es equiparable al de Gaioso o Seoane. No es el clásico activista formado. Benigno Andrade suma experiencias vitales que lo llevan a creer en la justicia de los valores de izquierda, es testigo de la represión indiscriminada y se sitúa del lado de los que sufren. Además, tiene que huir y entra en contacto con otros guerrilleros, lo que afirma su posición antifascista. 
Eso sí, es un combatiente hábil, escurridizo y astuto, rasgos necesarios para sobrevivir en el monte a las persecuciones y resistir. Su precaución evita que sea localizado durante mucho tiempo, en unos tiempos en que aumentaba el número de infiltrados en la resistencia. En 1949, su ingenio lo salva de una emboscada de La Guarda Civil en que muere tiroteado el jefe de destacamento Riqueche. 
El 9 de marzo de 1952 es la fecha de la caída. Foucellas, ya herido, es sorprendido por La Guardia Civil a 200 metros de su cueva-campamento en la Costa, en Rodeiro, Oza dos Ríos. En la detención resulta muerto un agente de la guarda civil y otro herido. El guerrillero recibe seis impactos de bala en las extremidades, lo que demuestra el interés de las fuerzas franquistas por detenerlo vivo. Un balazo le rompe un hueso de una pierna. La herida es removida y sacudida por las manos de los guardias civiles para aumentar su dolor. Las torturas continúan durante los interrogatorios. 
Se enfrenta a un consejo de guerra el 26 de junio, en el que reclama que se le haga justicia, una justicia diferente a la de la farsa militar que lo sentenciaba a muerte. El 7 de agosto de 1952, el garrote vil acaba con la vida de Benigno Andrade García, Foucella"  

 Cuando le iban a ejecutar su hija le ofreció coñac para anestesiarlo, pero Foucellas se negó, este es el testimoniode Pepita, según publica El Correo Gallego el 28-8-2008:

"Mi padre no tuvo la suerte de otros guerrilleros. No murió en un enfrentamiento, lo hirieron en una pierna para luego apresarlo vivo y torturarlo". El 9 de marzo de 1952, o Foucellas era detenido en A Regueira, en Oza dos Ríos. De allí lo trasladaron a la cárcel da A Coruña, donde fue condenado a muerte mediante garrote vil. Sus dos hijos lo acompañaron hasta media hora antes de ser ejecutado. Pepita lo recuerda marcada por el trauma "que no se pasa con el tiempo. Es más, se agranda". "Yo le ofrecía coñac. Le decía papá, bebe, con la esperanza de que se emborrachase y estuviese medio anestesiado en el momento en que lo mataran. Para que no sufriera", confiesa. Tampoco ha podido olvidar, pese a haber pasado medio siglo ya, la respuesta de su padre: "Tranquila. No quiero beber, no quiero estar borracho porque muero consciente de que muero por mis ideas y por la libertad, que yo no voy a ver, pero que espero que vosotros, mis hijos, podáis disfrutar algún día"

Aunque en Galicia apenas hubo guerra en el sentido de frentes abiertos y grandes operaciones militares, sí hubo represión (el mismo alcalde de este concello de Vilasantar, Antonio Iglesias Corral, fue fusilado) y actividades de guerrilla, como la que también llevó a cabo Manuel Bello Parga, conocido como Manolito Bello y Luis Seijo Freire, nacido en Mezonzo, al lado de la capital del concello de Vilasantar, militante del partido comunista, cuya biografía extraemos de la Wikipedia:
"Las autoridades lo detuvieron en 1945 por la impresión y distribución de material subversivo. En enero de 1946 poco después de salir en libertad provisional, se unió al Ejército Guerrillero de Galicia como responsable del destacamento Líster de la IV Agrupación y poco después pasó a la partida La Marina, con la que participó en Cambre en el atentado contra Manuel  Doval Lemat, un conocido falangista local. 
Participó el 19 de mayo en el intento de sabotaje contra un emisor de Radio Nacional de España en el que murió el periodista de El Ideal Gallego, Arcadio Vilela Gárate.​ En el transcurso del intercambio de disparos con la Guardia Civil, Manuel Bello cayó prisionero. Torturado en la prisión y sometido a Consejo de guerra, fue condenado al garrote y ejecutado el 11 de julio de 1946.​ Su figura se convirtió para la resistencia antifranquista comunista en la de un héroe, y uno de sus destacamentos guerrilleros llevó su nombre. Incluso hoy en día un colectivo de la Juventud Comunista lleva por nombre Manolito Bello"

Y por estos montes de andanzas y vicisitudes guerrilleras, los mojones nos indican ya el último tramo cuesta abajo


La bajada acaba en esta otra carretera local, en la que vamos a ir la izquierda, sobre el Rego de Ceños, entre Cencasas y As Brañas da Torre


Hay una curva cerrada y en la ribera se plantan eucaliptos


Ya en llano, caminamos por las cercanías de Chousa Grande. Los topónimos hacen referencia a actividades agrarias y ganaderas tradicionales (chousa, braña), si bien ahora predominan las forestales y las brañas se han plantado de especies de crecimiento rápido. En algunas fincas llanas y al lado del camino sigue habiendo prados


Esto es una muestra, eucaliptos a la izquierda, prado de pasto y siega a la derecha


A la altura más o menos de A Brañas da orre dejamo la carretera local pra tomar una senda a la derecha


Nos metemos de esta manera en una hermosa fraga, atravesada por este camino


Tramo enlosado sobre un rego o arroyuelo. Ahora está seco pero parece que con las lluvias lleva agua y forma barrizal


Seguidamente hay también otro surco, este adoquinado, sin duda por el mismo motivo. Estos caminos fueron acondicionados a raíz de su señálización oficial en 2017


Aquí vemos un rego más, este sí lleva algo de agua


Y empezamos a subir por el monte de Chousa Grande, también plantado de eucaliptos. En el informe de la Xunta de Galicia dedicado a este trazado se advierte que aquí hay vestigios históricos:
"Entre As Brañas da Torre, no concello de Vilasantar, e Barcioi atópanse os restos dun antigo camiño que atravesaba a zona denominada Chousa Grande, ao leste da Fonte do Rego de Bouzas. O tramo, que se sinala como trazado con vestixios históricos, pode identificarse con claridade sobre as fotos do voo do ano 1956 (voo americano) e polas pegadas da súa caixa existentes na zona. O tramo, que cruza o límite entre os concellos de Vilasantar e Sobrado, percorre terreos que figuran nos planos do catastro como de propiedade particular, aínda que neles conservase tamén a súa imaxe a través das formas dos límites das parcelas. Sesenta metros mais adiante do fin do anterior trazado existe outro resto do antigo camiño no interior dunha parcela de propiedade privada que salva o encontro estraño que se produce nese punto. O treito, de setenta e cinco metros, sinalase así mesmo como trazado con vestixios históricos"

Bifurcación y a la izquierda. Por esta zona, cerca de la Fonte do Rego de Bouzas, volvemos a entrar en términos del concello de Sobrado, que habíamos dejado atrás en As Cruces


Por aquí el sendero se estrecha pero con las oportunas labores de limpieza se pasará bien


En uns intrincada selva donde a veces las hojas caídas de los eucaliptos cubren el suelo de tierra. Hay restos de algún viejo muro de piedra


El paso se estrecha aún más. Si pasan peregrinos de manera más o menos continua, o se limpia el monte periódicamente, el paso no se tapará


Enlñazamos con otro sendero y seguimos a la derecha. Los mojones asoman entre zarzas y matorrales, que enseguida crecen en torno a ellos


Este se ve bien, pero a veces la vegetación, que crece rápido, los cubre...


Seguidamente el camino se ensancha un poco y se ven rodadas de tractores


Luego ensancha un poco más, señal que debemos estar cerca de fincas y alguna zona poblada


Y en esta bifurcación seguimos a la derecha: al fondo se ven unas casas, cuadras o cabañas


Hemos llegado a Barcioi, parroquia de Folgoso, concello de Sobrado dos Monxes


La senda, de hierba y tierra, prosigue junto a esta casa


Dos de sus puertas dan al camino, a la sombra de este árbol


Un poco de suelo empedrado y, saliendo a otro camino, seguimos de frente, tal y como indica aquel mojón


Bifurcación de Barcioi: vamos a la izquierda


El hórreo es de una sola base o cepa, cepa maciza, tornarratos en forma de mesa y paredes laterales de doelas o  listones de madera. La puerta tiene forma de arco de medio punto y el tejado es a dos aguas. A sus pies hay otro mojón 


Gran finca a nuestra izquierda al pie del bosque por la zona de A Revolta das Pedras


Pasamos junto a otra casa de Barcioi, esta a nuestra izquierda


Y luego unas fincas muy llanas, que forman parte ya de las vegas del Tambre, al norte de As Areosas, topónimo que está relacionado con las arenas fluviales, cerca del Muíño de Varela


Las casas se  agrupan o extienden en torno a los caminos, y entre ellas hay prados y labrantíos. Más allá es el Monte Eitiridola. Detrás está la parroquia de Présaras, concello de Vilasantar


A la derecha los bosques A Pena das Cachoeiras, que se extienden  hacia el Rego de Ceños, afluente del Tambre


Hortensias en el camino, que ya va a ser bastante llano hasta llegar a Boimil, concello de Boimorto, donde nos unimos con el camino que sale de la población de Sobrado, el cual pasa unos tre kilómetros más al sur, por Madelos


En esta bifurcación tomaremos el camino de la derecha, saliendo de Barcioi al norte del dicho Monte Eitiridola


En este trecho y a nuestra izquierda hay una fila de plátanos de sombra, especie ornamental muy de parques y jardines


Avanzamos por un trayecto muy llano, con el monte a la izquierda y las veigas a la derecha


Fijémonos en el surco a la izquierda del camino, para las aguas de lluvia, canalizándolas hacia los campos y bosques


A lo lejos, aquel parece el caballo blanco de Santiago observándonos desde el maizal. Más atrás grandes plantaciones de eucaliptos


A la altura del restaurante Casa del Cuco hay otra bifurcación, en la que hemos de ir a la izquierda


Dejamos el asfalto y nos metemos en el recitado Monte Eitiridola


A la sombra del bosque seguiremos llaneando por la frondosa foresta


El sol se filtra en la enrramada y produce luminosos destellos en este juego de luces y sombras entre los troncos


Caminamos ahora en dirección sur, hacia las cercanas riberas del Tambre


Los hitos xacobeos marcan ruta y distancia, paso a paso disminuye nuestra lejanía de Santiago. Ya desde Boimorto, según por donde vayamos y nuestro tiempo y preferencias, podremos emplear un par de días en llegar si vamos andando, bien por Arzúa, o bien por A Mota, Gonzar y Lavacolla. Incluso quien escoge esta segunda opción puede darse la paliza y hacerlo en un día, pero de ello ya hablaremos en su mometo y capítulo correspondiente cuando lleguemos allá


También aquí el camino ha sido acondicionado, si bien crecen rápidamente las matas de helechos


Grandes praderías, próximas ya a las orillas de As Areosas


El Camino empieza a estar jalonado con piedras sobre el firme, nos tememos es para evitar el paso de turismos, más adelante encontraremos más


Enlazamos con otra senda y seguimos adelante


Las piedras delimitan nuestro trayecto separando lo que parece tramo senderista y paso de vehículos agrícolas. El camino hace, durante un trecho, de frontera entre los concellos de Sobrado y de Vilasantar por Présaras


Al fondo asoma un mojón: allí acaba esta senda, llegando a las riberas del Tambre 


Aquí saldremos a otra carretera local, en la que iremos a la izquierda


Las arboledas delatan la orilla del río...


Por A Ponte Grande cruzaremos el Tambre, río , que nace en A Lagoa de Sobrado dos Monxes y fue glosado por la gran Rosalía de Castro. En caso de que de Santiago siguiésemos a Fisterra, lo reecontraríamos en un paraje excepcional, A Ponte Maceira, paso del concello de Ames al de Negreira


Un poco más al norte-noroeste, en Foro, a menos de dos kilómetros de aquí, parroquia Présaras, estuvo radicada La Arzuana, la que posteriormente sería Hilados y Tejidos de Vilasantar, a la que ya nos hemos referido antes, cuyo origen se remonta a 1882, año en el que se constituía la firma industrial Casimiro Macía Canal y Cía, según acuerdo entre el carpintero Casimiro Macía Canal, el tejedor Andrés Camprubí Genesca y el fundidor Manuel Solórzano Ibáñez, pero al añó siguiente la sociedad se disolvió, quedando Manuel como único propietario. Así sigue contando la Wikipedia:
"Manuel, junto con los banqueros lugueses Ramón y Luciano Soler, formaron en 1884 una nueva sociedad sobre la fábrica, La Arzuana. Muerto Manuel en 1895, su viuda, Basa Freire Fan, y sus hijos, José Fernando, Rosa, y Fernando José, constituirían la razón social Viuda e hijos de Solórzano, bajo la que se explotó la fábrica durante cinco años. 
En 199 la fábrica de tejidos de algodón La Arzuana fue adquirida por los hermanos Luis, Pilar y Elena Miranda Santos, hijos del empresario habanero Luis Miranda Vázquez, quien con su socio, el banquero coruñés José Núñez de lana Barca, explotaba desde 1872 la fábrica coruñesa de hilados y tejidos de algodón Núñez y Miranda. Los hermanos Miranda harían importantes inversiones y ampliaciones, y desde 1907 la fábrica La Arzuana giraría bajo la razón social Hilados y Tejidos de Vilasantar, S.A., sociedad constituida con un millón y medio de pesetas de capital social​ 
La fábrica vivió un gran esplendor durante el primer tercio de siglo, aunque con un importante bajón durante la primera guerra mundial: pasó de tener 41.463,2 pesetas de beneficios en 1913 a pérdidas en los años 1914-1915 y 1917-1918. Los motivos de las pérdidas fueron varios, entre ellos la escasez de algodón. Al final de la guerra, la fábrica se recuperó rápidamente de la crisis y pasó a tener beneficios de 39.413,9 pesetas en 1919, 44.559,8 en 1920, 400.872,6 en 1922 y 159.058,9 en 1923. 
Tras la guerra civil española sufrió complicaciones derivadas de la carestía de la materia prima, de la pérdida generalizada de poder adquisitivo y la preferencia de los mercados por el tejido curado o blanco, y las dificultades para financiar las compras de algodón y el cobro de las ventas. 
Las complicaciones crecieron junto con el malestar del personal, huelgas y también problemas con la salida de las mercancías por la estación ferroviaria de Curtis. A partir de 1958 los hermanos Tomás y Enrique Rodríguez-Sabio Sánchez irían asumiendo todas las facultades del Consejo de Administración de la sociedad. 
El 8 de diciembre de 1962 un misterioso incendio (popularmente se cree que provocado) arrasaba las instalaciones y ponía fin a 80 años de trabajo, en los que la fábrica fue el auténtico motor de la zona y que provocó un aumento importante de la población de la parroquia y el florecimiento de otros negocios. Hoy las instalaciones que sobrevivieron son aprovechadas por una explotación ganadera"

Es sin duda el momento de llegar a la última escena del documento A Revolución feminista de Présaras, del gran Pablo López Orosa:  

Escena 5. Memoria. Carmen e Milagros veñen xa de volta do seu paseo matutino. Paran falar cuns veciños antes de ir tomar o café na Bodeguilla. Hoxe non hai ensaio na coral de Sobrado dos Monxes. Na taberna, a única que está aberta, hai un par de homes apurando o descanso e dous grupos de xubilados. De todos os presentes só a filla dos donos, que hoxe axuda coas mesas, baixa dos 30 anos. 
“Este pobo está morrendo”, lamenta Milagros. Dos seus sete fillos, un vive en México e os outros case todos na Coruña. En Présaras só queda un. Os outros veñen cando libran algunha fin de semana. Non hai demasiado que facer aquí. As fiestras do último supermercado, ‘O Muiño’, xa están ferruxentas. 
-“Despois de que pechou a fábrica en Présaras houbo moita miseria”, sinala María. “As da ‘carretera’ viñan pedir traballo no campo, pero non había nada”. Moitos empezaron a marchar. Ramón, o seu marido, foise no 64 a Alemaña traballar nunha fábrica de fundición. Mandaba unha remesa todos os meses. “María, tes cartos?”, preguntaba cada semana. 
Algúns aguantaron coa compensación de ano e medio que lles deron polo peche da fábrica. Montaron pequenos negocios, tendas de costura, pero cada vez había menos xente a quen vender. Como en tantas vilas galegas do interior, en Présaras viviuse un proceso de emigración interna cara ás grandes cidades. Á Coruña chegaron por centos. “Había xente que, cando chegaba á Coruña, dicía que era de Présaras sen selo”, recorda que Carmen de Evaristo, que botou varias décadas na cidade antes de volver xa xubilada. 
Hoxe en todo o Concello quedan 1.241 habitantes. E unha escola. Esa é a última batalla. “Este ano van matricular 4 nenos novos”, comenta, aliviada, Milagros. “Non podemos permitir que o leven todo”. A memoria é o último que lles queda ás 300 de Présaras. 
O documental Tecido Resistente, recupera a súa historia 
A historia da factoría, fundada a principios do século polo empresario habaneiro Luis Miranda e o banqueiro coruñés Jesús Núñez de la Barca, e das súas traballadoras é fío condutor do documental Tecido Resistente, dirixido pola xornalista Marina Chiavegatto e que se estrea este mes de setembro na Coruña. 
Ademais do documental, un dos gañadores do I Premio Luísa Villalta de Proxectos Culturais impulsado pola Diputación da Coruña, o proxecto conta cunha páxina web con material propio que quedará a disposición dos centros educativos e de calquera que queira saber máis sobre ‘Hilados y Tejidos de Vilasantar’. “O noso obxectivo con este proxecto foi recuperar a historia e a memoria desta “silenciosa revolución” que tivo lugar en Vilasantar. Agora co documental e a páxina web, esta historia, contada en primeira persoa polas súas protagonistas, xa non será esquecida”, afirma a directora Marina Chiavegatto


El Tambre dio también nombre a una mítica banda de pop gallego, Los Tamara, fundada en 1958 por 
Prudencio Romo, su hermano Alberte, Manolo Paz . Xosé Sarmiento, Germán Olarriaga y Enrique Paisal. En una entrevista de los años 60 comentaron el porqué del nombre del grupo:
"Era el momento en que se llevaban muchos nombres americanos y nosotros estábamos dudando. Pero el alcalde de Noya, Manolo Ons, nos dijo: ¿Por que no buscáis un nombre gallego para vuestro conjunto?"

Prudencio Romo recordó que en el Instituto de Noia, por donde también pasa el río, había un mapa antiguo de Galicia en el que al Tambre se le denominaba Tamara y esta fue la razón del nombre de la banda, cuyos sones nos acompañan al paso del puente en uno de sus temas más, A Santiago voy:


 Ay, Carmela que chove
Ay, la-la, la-la, la-la
Lalara-lara, lara, la-la
A Santiago voy ligerito caminando
Y con mi paragüitas por si la lluvia me va mojando
A Santiago voy ligerito suspirando
Por mi niña Carmela que en Compostela me está esperando
Voy subiendo montañas, cruzando valles, siempre cantando
Oh, verde me acaricia porque a Galicia ya estoy llegando
A Santiago voy (lixeiriño)
A Santiago voy (camiñando)
Como un peregrino por el camino de la ilusión
A Santiago voy (a Santiago voy)
A Santiago voy (a Santiago voy)
Y con mi Carmela en Compostela me quedo yo
Ay, Carmela que chove
Ay, la-la, la-la, la-la
Lalara-lara, lara, la-la
A Santiago voy ligerito caminando
Y con mi paragüitas por si la lluvia me va mojando
A Santiago voy ligerito suspirando
Por mi niña

 El río da nombre a una dinastía, los Trastámara, que a la vez la tomó de un condado feudal, Tras Tamara, tras, (más allá) del Tambre, fundado en el siglo XI para organizar el territorio con un conde a su frente que gobernaba en nombre del rey, de manera similar al de Présaras


Pasado el puente entramos en A Ponte San Pedro, parroquia de Folgoso y concello de Sobrado



Pasamos al lado de un par de casas y nos dirigimos a un cruce


Y en el cruce continuamos a la derecha


Así lo señalan concha y flecha en aquel poste de teléfonos... donde alguien nos mira...


Sigue el camino llano y asfaltado junto a las casas del lugar, donde están los campos de Os Telleiros, de donde se sacaba barro para as telleiras o cerámicas antiguas


Esta gran veiga se forma en la unión de los ríos Tambre y O Batán, uno de sus afluentes, al que nos dirigimos ahora


Las casas, disperasas, se extienden a lo largo del camino


Como es común, las praderías de estas vegas son aprovechadas para pastos


Y pasamos ya junto a la útima casa del lugar, junto a un frondoso bosque de ribera


Avanzamos seguidamente por este trecho todo recto y directamente hacia el río


Y pasamos por A Ponte de San Pedro, que da nombre al lugar, sobre el mencionado río do Batán, río cuyo topónimo hace referencia a los batanes, ingenios hidráulicos que funcionaban con la fuerza del agua para golpear tejidos hasta compactarlos


Algunos estuvieron en funcionamiento hasta mediados del siglo XIX. Prácticamente han desaparecido hasta sus edificios, si bien en Mezonzo, concello de Vilasantar, se conserva uno, que funcionó hasta 1954 y se restauró en 1954, pudiendo visitarse


Pasado el puente continuamos pro la carretera local al lado de los bosquetes de ribera


Y atravesamos la campiña para ir a O Mesón, las casas del fondo, paso de la carretera AC-840


Subimos levemente por esta recta, entre grandes fincas de esta llanura


En O Mesón estamos en otro de esos valles que hacen de secular paso natural entre el interior de Galicia y las costas, cruzándose caminos de este a oeste y de norte a sur, comunicación directa de la costa cantábrica con Santiago y las rías atlánticas, y entre Melide y el interior de Galicia con A Coruña y Betanzos. Recordemos que no pocos peregrinos procedentes de la cota cantábrica se dirigían directamente, sin alejarse demasiado del litoral, a esta segunda ciudad, capital de la antigua provincia de este nombre, y luego se dirigían al sur hacia Compostela


Y aquí está el mesón origen del topónimo O Mesón. Sin duda sucesor de otro más antiguo


La citada carretera AC-840, a la que salimos entre estas casas


Pozo de agua y O Mesón, a la derecha, por si quieremos parar a tomar algo


En la carretera iremos a la izquierda, siguiendo el arcén


La AC-840 hace aquí de frontera entre los concellos de Sobrado y Boimorto


Al menos disponemos de un buen arcén, pasando frente a estas casas de O Mesón


La carretera, como los antiguos caminos que por aquí pasaban, comunica también las rías altas y bajas, pues empieza en Betanzos y acaba en Pontevedra, en cuya provincia se llama PO-840


Estamos además a unos 3 kilómetros al norte de As Corredoiras, por donde pasa el otro camino, de Sobrado a Boimorto. Pasamos el cruce de O Hospital, topónimo de resonancias camineras evidentes, y seguimos un poco más adelante


Nuestra siguiente referencia es esta cuadra o cobertizo...


Y es que un poco más adelante hemos de cruzar, con sumo cuidado, esta carretera, para pasar al otro lado, dond eun mojón advierte que hemos de tomar una senda


Entramos así en el concello de Boimorto por los montes de As Regas, parroquia de Andabao, muy cerca de A Pena da Vexiga


Las fincas han sido plantadas de eucaliptos


Un poco más allá veremos las masas forestales del monte de O Coto (531 m)


Volvemos a encontrar grandes piedras en el suelo en este tramo


Llegamos a un cruce y seguimos de frente


Luego, en esta bifurcación iremos a la derecha


Y seguimos ruta por estas pistas llanas y rectas 


Ahora tenemos un poco de cuesta 


Campos de Os Ánxeles, al norte de O Peroxe y As Corredoiras


Volvemos a caminar en llano junto a más pinos y eucaliptos


Seguidamente subimos un poco más


Y llegamos a un cruce, en el Monte de Boimil, muy cerca de As Corredoiras. Nos aproximamos a la unión de caminos


En el cruce seguimos de frente y continuamos todo recto


El camino es aquí ya carreteral local, la DP-1003


Un bicigrino nos adelanta, se calcula que en torno a un 8% de los peregrinos hacen el camino en bicicleta. Un pionero fue Pablito Sanz Zudaire, Pablito el Varas, o Pablito el de las Varas en 1966, uno de los personajes más populares del Camino de Santiago


Así llegamos a Cimadevila, en la parroquia de Boimil, a menos de un kilómetro de nuestra unión con el camino que viene de Sobrado por As Corredoiras<


Según avanzamos carretera adelante empezamos a ver más casas y fincas


El topónimo Boimil se atribuye etimológicamente a un antiguo posesor, villa boimili, pero popularmente los tan parecidos y llamativos nombres Boimil, O Boído y Boimorto en este lugar se atribuyen a un ganadero que vino con una gran récua que por su tamaño se llamó "boi-mil" (boi, buey y similares denominan tradicionalmente a reses vacunas en general, no solo propiamente a los bueyes). Una de las cabezas "boi-ido" se escapó y fue perseguido por los pastores hasta que lo mataron "boi-morto", pues no pudieron atraparlo vivo dada su bravura


El escritor Xosé María Álvarez Blázquez lo contaba así...
"En tempos antergos, cando aquelas terras aínda non tiñan nome, pasóu por alí un rico propietario de moito gando -mil ou máis cabezas, asegúrase-. E como quer que o pasto era bo, parouse alí de asento pra que a facenda pastara nos fartos herbales. As xentes que tal viron asombrábanse de tanta riqueza, e quedoulle ao lugar o nome de Boi-mil. Nesto acontecéu que un dos bois moscouse e botóu a fuxir. Andaba o animal un pouco arredado da manada, e aquil sitio chamóuse Boi-ido. Mandóu o amo aos mozos pastores que fosen recadalo; correron en pos del, pero non conseguiron botarlle man porque era moi bravo. Entón determinaron de darlle morte, pra aproveitar polo menos a carne e máis o pelexo. O remate da historia deu orixe ao nome do lugar: Boi-morto"
Aunque como bien se dice, "toda traducción es una traición", en castellano vendría a ser
"En tiempos antiguos, cuando aquellas tierras aun no tenían nombre, pasóu por allí un rico propietario de mucho ganado -mil o más cabezas, se asegura-. Y como el pasto era bueno, se paró allí para que el rebaño pastase en los buenos pastos. Las gentes que tal vieron se asombraban de tanta riqueza, y le quedó al lugar el nombre de Boi-mil (Buey-mil). En esto ocurrió que uno de los bueyes amoscó y escapó corriendo. Andaba el animal un poco alejado de la manada, y a aquel sitio fue llamado Buey-ido. Mandó el amo a los mozos pastores que fuesen a recogerlo; corrieron a por él, pero no consiguieron echarle mano porque era muy bravo. Entonces determinaron de darle muerte, para aprovechar por lo menos la carne y más la pies. El final de la historia dio origen al nombre del lugar: Buey-muerto"

Más discutido es el topónimo Boimorto, para unos tendría que ver con un vado, para otros con peñas, zona de agua estancada (agua muerta), pero poco es seguro en la Toponimia


La parroquia de Boimil es muy llana y los caminos y carreteras hacen largas rectas, tal que esta, en A Lesteira


A nuestra izquierda O Real. Se conoce que en este lugar existió una casa, Casa O Real, donde había una taberna de la que no quedan restos, parada de viajeros, arrieros y peregrinos. Actualmente en el lugar hay una pensión


Por allí viene el otro camino, que acaba de pasar por la iglesia de San Miguel de Boimil


Van pues a juntarse ambas rutas. primeramente pasamos ahora por las casas de O Cruceiro...


Y seguidamente, al fondo, salimos a la AC-234, cruce en el que se unen ambos caminos


La unión se realiza enfrente del bar Casa Novo, con tienda y bar


Rumbo a la parroquia de Boimorto, donde está la capital de este concello, en el lugar de Vilanova, siguiendo luego hacia A Gándara para decidirnos entre la ruta de Arzúa por Sendelle o la de A Mota, por Gonzar y Lavacolla, para ir a Santiago



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